87- Lo Que Sucede Al Despertar
Despertar y sentirse finalmente libre había sido una de las cosas más hermosas que le había pasado a Vegetta en mucho tiempo.
Sobre todo si se trataba de despertar al lado de la persona que amaba.
Ambos chicos se levantaron lentamente, mirándose con una sonrisa en el rostro y sin decir nada. No había necesidad de palabras, no en aquel momento en donde simplemente eran felices...
Vegetta se sentía liviano y alegre en aquel momento, con su corazón rebosante de alegría (Por muy cliché que sonara), que incluso sentía que podía comenzar a cantar y dar vueltas por ahí sin ningún motivo.
No lo haría, por que se vería sumamente ridículo, pero sentía que podía hacerlo.
-¡¡Papágetta!! ¡¡Has despertado!! Joder macho, no sabes el susto que he pasado- Alexby, riendo y emocionado, corrió para abrazar a Vegetta apenas paso por la puerta de la habitación.
Hmm... Seguramente me trajeron acá después de que Luzu me dejara inconsciente...
-¡¡Chavales!! ¡¡Que Vegetta ha despertado!!- Arsilex apareció en la entrada de la habitación sonriendo igual que Alexby y se le lanzo encima, segundos después Vegetta, tirado en la cama por el peso de las personas, y Luzu, quien miraba la escena desde el otro costado de la cama, se estaban riendo con grandes carcajadas.
-Pero salid de encima mío, tontitos, que pesáis- Los noobs, quienes estaban encima de él, se levantaron riendo y tropezando.
-¡Eh! ¿Cómo que estoy pesado? ¡¿Me estas llamando gordo?!- La voz de Lexosi, claramente aguantando la risa, sonó por encima de las demás, y Vegetta, quien volvía a levantarse de la cama con cuidado, sonrió.
-Si Lexosi, hijo mío, te estoy llamando gordo, a ver si acudes más al entrenamiento y bajas un poco esas chuletas de cerdo que me robas- Comenzaron a reír otra vez y, seguidos de Luzu, bajaron por las escaleras para llegar a la sala de la mansión.
Tanto la sala como la cocina estaban más repleta de gente que en los últimos días, es decir, ya no eran solo los noobs y los chicos, sino que ahora también estaban Nieves, Akira, Lana ¡E incluso estaba presente Merlon! ¿Qué hacía allí?
-¡Triple 7! ¡Hasta que por fin despiertas!- Lolito le sonreía desde la pared izquierda de la habitación, abrazando a Mangel por la cintura.
-Pero bueno, de Luque ¿Qué tal la siestecita?- Rubius se encontraba en el sillón del medio, abrazando por los hombros a Nieves, que estaba sentada a su derecha y también le miraba con una pequeña sonrisa.
-Hombre, pues fíjate que me he quedado agustisimo, como no escuchaba vuestras quejas... normal que durmiera tan bien, ya me hacía falta la verdad- Todos en la sala rieron y Elyas, quien al bajar se fue a la cocina, volvió con un plato lleno de comida y un par de cubiertos.
-Necesitas comer algo, te has pasado el día entero en el mundo de los sueños, así que toma- Sin darle tiempo a quejas Elyas le entrego el plato y lo hizo sentarse.
Luzu se sentó en silencio al lado de su pareja, todavía sonriendo. Los demás se dispersaron por la sala y otros se levantaron para hablar con el recién despertado dueño de la isla.
Lana fue emocionada a abrazarlo, preguntándole que había sucedido y hablando muy rápido y en ingles, Akira estaba detrás de Lanita, sonriendo y escuchando las respuestas de Vegetta.
Luego fue Nieves, quien parecía tímida, pero luego de una pequeña conversación que solo Luzu escuchó, tuvieron una gran platica sobre por que el pastel de calabaza era uno de los mejores postres creado nunca.
Luego fue Merlon, quien le explicó como los chicos le habían pedido ayuda para despertarlo, y que, al final de todo, cuando vieron que no despertaba con nada, le contaron sobre todo el asunto de los dioses y sobre el como había terminado así.
-Si lo hubiera sabido antes, yo...- El comentario de Merlon fue interrumpido.
-No habrías hecho nada, no te habría dejado hacerlo, por que se trataba únicamente de un asunto mío y de nadie más- Rubius, quien escuchó la respuesta, pregunto en voz alta llamando la atención de todos en la sala.
-¿Trataba? ¿O sea que ya no? ¿Qué cambio?- Las miradas pararon en el oji morado, quien los observo seriamente, pero internamente sintiéndose tan feliz y cálido...
-Cambio cuando atacaron al pueblo, cambio cuando atacaron a mi familia, a ustedes- La respuesta fueron sonrisas, burlas y un montón de abrazos.
-Vegettoide- El nombrado se giró para mirar a la persona a su lado, que le miraba con una pequeña sonrisa y una pisca de preocupación en sus ojos -Sé que quizá tuve que preguntarlo antes pero... ¿Qué paso entre Frank y Willy para que tuvieras que controlarlos? Cuando llegue había una espada con sangre...-
Ah... cierto... con como son Willy y Frank, seguramente no contaron nada de lo que sucedió...
Vegetta suspiró un poco -Te lo mostraré después, lo prometo... yo...-Luzu no percibió el hecho de que la respuesta realmente quedó a medias, y una vez que escucho a Vegetta se sintió conforme.
Pero Samuel ya no estaba tranquilo.
Acababa de acordarse de un detalle muy importante para la guerra...
Algo que no sabía ni como había pasado por alto...
Estaba entrenando a los chicos para poder pelear, si...
Incluso alguno de ellos podría realmente llegar a hacerle frente a los dioses...
Pero eran dioses, eran inmortales...
Realmente inmortales... no como ellos...
¿Qué más daba si los vencían una vez o en una batalla?
Ellos volverían...
Demonios...
¿Cómo asesinaba a un dios?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro