Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

86- Ser o No Ser, Quizá Ambos

Y allí estaba yo. 

Simplemente tirado en aquel frío e imaginario césped, mirando aquel cielo de permanente atardecer, sintiendo el ligero calor de aquel falso y brillante sol. 

"Héroe se encierra a sí mismo en su propia conciencia luego de perder por completo el control y casi dejar que todos se murieran..." 

Si, sería una noticia muy interesante... Lamentablemente la posibilidad de que mis amigos supieran lo que yo había hecho en realidad era muy, sumamente, baja. E incluso si lo supieran ¿Qué podrían hacer? Ninguno de ellos sabía la forma de sacarme de ahí, solo yo lo sabía, y no tenía planeado salir. 

De todas formas... ¿Cuánto tiempo había pasado? No tenía ni idea... el tiempo dentro de una conciencia era incapaz de ser medido, y dado que mi "Espacio mental" estaba diseñado como un campo en donde había un eterno atardecer, bueno... realmente no tenía ni la más mínima idea de cuánto tiempo había estado ahí realmente. 

"Tócame, hazme gemir tu nombre, hazme tocar el cielo y el infierno, tú y solo tú..." 

Me sonrojo inmediatamente al recordarlo ¿Cómo pude haber dicho aquello? Es decir, si quería que Luzu me tocase, realmente quería estar con él en todos los hábitos posibles, pero aún así... Me sentí infinitamente agradecido de que nadie supiese cómo entrar en mi conciencia; Aquí dentro era incapaz de mentir u engañar, lo máximo que podía hacer era volverme invisible y ya está, dentro de mi propia mente no podía ocultar nada a nadie por mucho tiempo. 

-Samuel...- Lo voz de Luzu sonó por detrás mía y me sobresalte. 

Oh destino, dime ¿Por qué me odias? ¿Yo qué te hice? 

-¡Luzu! Que sorpresa... ¿Cómo lograste entrar? No creí que supieras cómo hacerlo...- Una parte de mi estaba claramente asustada, y la otra, la que reinaba en mis acciones ahora mismo, simplemente había aceptado el hecho de que ya no podría librarme de esta de ninguna manera. 

-Y no sabía como hacerlo, pero Nieves si, se acordaba del símbolo que habías dibujado- Luzu, que parecía distante y con una mirada seria, levantó la palma de su mano, mostrándome así el dibujo de dos colores que una vez dibujé para mi y para Nieves -Me dio una descripción de lo que podría encontrarme, pero esto es...- 

-Completamente distinto a lo que ella mencionó ¿No?- Luzu asintió ante aquello, mirando el paisaje a su alrededor -Nieves... ¿Cómo está ella? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde... bueno, desde que caí inconsciente?- Luzu bufó, sonando claramente molesto, casi podía escucharlo decir "No puedo creer que lo digas en serio". 

-Inconsciente mis huevos, que estás en un jodido coma, tú...- Se detuvo y respiró lentamente, yo me limitaba a mirarlo desde el suelo, pues seguía recostado en el césped -Ella está bien, en realidad está preocupada por ti, llevas durmiendo casi un día entero...- ¿Un día entero? Bueno, tampoco fue tanto tiempo...

-¿A qué has venido? No voy a poder despertar ni aunque quisiera... antes de hacerlo tendría que quitarme la cadena, y eso...- Me rio un poco, sintiendo el peso de aquello que me retenía encerrado, que me causaba una sensación de ahogo increíble y que había vuelto invisible por que no era capaz de mirarlo -Eso es imposible...- 

-¿Cadena? ¿Qué cadena? Vegetta... ¿Por qué no me miras?- Luzu se acercó al lugar en donde estaba recostado, con la clara intención de que lo mirase a los ojos, pero yo rehuía a su mirada, no podía mirarlo sin recordar lo que había sucedido... 

-Esta cadena...- Ignorando notablemente la ultima pregunta que me hizo, le permití a Luzu observar la cadena que yo portaba, al hacerlo me acomode para quedarme sentado. 

Él observó con asombro como una gran cadena de metal oscuro aparecía rodeando mi cuello y manteniéndome anclado al espacio en donde me encontraba cómodamente sentado. 

-Es... es una... una...- Me causó gracia ver lo sorprendido que él estaba. 

-Una cadena de esclavo, hecha de metal, si Luzu, lo sé...- Me miró atentamente, yo solo baje la vista.

Su mirada me hacía sentir como una especie de animal, y la cadena en mi cuello no ayudaba exactamente a sentirme mejor, parecía decirme que si era un animal, una simple bestia que jamás sería más que lo que ya era. 

-¿Quién...? ¿Por qué... por qué tienes esa cadena?- No pude evitar reír ante el tono de voz que Luzu tenía, pero es que me sentía nervioso, indiferente, ansioso, relajado, asustado y avergonzado, y con tal mezcla de emociones dentro mío y al mismo tiempo ¿Qué mejor que reír? 

-Por que no soy capaz de decidir, por que sé lo que quiero y también sé que lo que quiero es malo, por eso tengo la cadena...- Permanecimos en silencio unos minutos, Luzu decidió sentarse al lado mío y poner una mano en sobre mi hombro en señal de apoyo y comprensión. 

No pude evitar tensarme bajo su toque y maldije mi suerte al ver que él lo había notado. 

-¿Vegettita? ¿Qué pasa?- Inclinó la cabeza hacia adelante, intentando de nuevo que le mirase a los ojos, pero de todas formas no lo hice. 

"Tócame, hazme gemir tu nombre, hazme..." ¡¡No!! ¡¡No, no, no!! ¡¡Me cago en todo!! ¡¿Por qué tuve que decir esas palabras?! 

Mis mejillas se tiñeron de rojo sin que pudiera evitarlo -Vegetta... oye... ¿Estás bien? Sabes que puedes decirme lo que sea, no te juzgaré- No, no, no... no puedo... -No me ignores Vegettoide ¿Qué te está pasando?- No hables... no hables... no hables... -Vegetta, solo estoy intentando ayudarte, por favor- No puedo mentir... ¡¡Maldita sea!! ¡¿Por qué tuviste que entrar?! ¡¿Por qué no me dejaste estar en coma tranquilo?! -Samuel, mírame- Me sostuvo del mentón y me obligó a mirarle.

Apenas mis ojos conectaron con los suyos le salte encima. 

Solo quédate aquí Vegetta, abrazado a él, no te muevas, no vuelvas a mirarlo a los ojos estando así de cerca y ya está, no hagas ninguna locura...

-¿Vegettita? ¿Qué haces? ¿Por qué no quieres mirarme a los ojos tío?- Lo sentí moverse, intentaba separarse de mí para poder mirarme a la cara, pero yo no se lo permitía. 

-No me sueltes Luzu, por favor, no lo hagas, no me hagas mirarte a los ojos, no podré controlarme si lo haces- Apenas terminé de hablar él dejó de moverse. 

-Okey, no me moveré, pero por favor explícame por qué no quieres mirarme ¿Qué es eso de que no podrás controlarte?- Suspiré y me apoyé en su hombro suavemente, sintiendo como me abrazaba de a poco. 

-Estando dentro de mi conciencia no puedo engañar ni fingir, así que la parte de mi... la que me domina cuando mis ojos se ponen rojos, o tal vez una mezcla entre rojos y violetas, no lo sé muy bien, en fin, esa parte está presente ahora mismo, es como un instinto, solo quiero que estés a mi lado... que... que me beses y... y me toques...- Odiaba muchísimo sonrojarme, así que agradecí que Luzu tampoco pudiese ver mi rostro. 

-Oh... eh... está bien, está bien Vegettita, no me separaré... ¿Puedes hablarme sobre la cadena? ¿Por qué la tienes?- Sentí en mi cuello la presión de la cadena en cuanto Luzu puso su mano sobre ella. 

-Tengo la cadena por que quiero ser aquel que soy cuando mis ojos se ponen rojos...- Pude apreciar como se tensó un poco, probablemente sorprendido -Me gusta sentirme así, poderoso, seguro... me siento perfecto, siento que al fin soy lo que debería ser... Y sin embargo sé que no es verdad, que ese no soy completamente yo, que cuando mis ojos están así solo soy un egoísta con mucho poder... y resulta curioso en realidad, por que sé perfectamente por qué me siento así...- Luzu se removió y lo abrace más fuerte para que no lo hiciera. 

No es buena idea que te muevas, Luzu, no es buena idea..

-¿Lo sabes? ¿Te gustaría explicármelo?- Asentí aunque él no pudiera verme. 

-Los dioses... ellos me crearon para ser perfecto, pero también me crearon como un ser humano, y con tal de que los humanos son egoístas y esos, y que tenemos instintos básicos y tal... creo que eso es lo busco... tener el control completo sobre todo me otorga la seguridad de que nada saldrá mal, y si nada sale mal entonces es perfecto, como debería ser yo... cada vez que mis ojos se ponen rojos siento que cumplí mi propósito... pero no quiero que sea así, me gusta no tener que controlar todo, me gusta a veces simplemente dejarme llevar y que las cosas sucedan a su suerte, me gusta no tener el control y solo ser libre sin preocuparme de ser perfecto...- Inspire un poco y me sorprendí al ver que comenzaba a llorar -Y ahora no puedo salir, por que hasta que no decida, hasta que acepte la verdad, sea cual sea, esta cadena jamás se ira...-

Permanecimos callados unos minutos más, no sé que estaría haciendo Luzu o en que pensaría, pero yo simplemente me concentraba en sentir su presencia y el agradable calor de su cuerpo junto al mío... 

-¿Y si hubiera una forma de que pudieras hacer todo eso? ¿Qué pasaría si hubiera una manera de que puedas ser perfecto, controlador, no controlador, y demás?- ¿Qué? ¿Pero de que esta hablando este chico? 

-Luzu, no te estoy entendiendo...- En un movimiento rápido Luzu deshizo su abrazo, pero no me quitó de encima de él, simplemente me hizo mirarle directamente a los ojos. 

-Quiero decir que tienes la opción de ser todo eso, el motivo por el cual los dioses te crearon es como una especie de contrato, y los contratos tienen vacíos y lagunas, ellos te hicieron para ser perfecto, si, pero ¿Perfecto en qué? ¿Cómo un héroe? ¿Cómo un servidor? Además, eso de controlador o dejarte llevar, bueno... ¿Qué pasaría si te digo que para mi eres perfecto? ¿Y si digo que quiero que te dejes llevar cada vez que estés conmigo? ¿Sería malo decir que puedes controlarme todo lo que quieras? Además... sobre lo de antes, lo de los ojos rosados... -¿Rosados? ¿Se refiere a cuando no están ni rojos ni violeta? Supongo que si... -A mi en realidad no me molestaría que no te controlases...- Se sonrojó un poco pero siguió hablando -Yo también quiero estar contigo, pero quiero que, cuando eso suceda, ambos seamos completamente conscientes de lo que está pasando ¿Qué te parece todo eso? ¿Te gusta esa idea amor?- 

¡¿Qué si me gusta la idea?! ¡¡Claro que me gusta!! 

Sin poder evitarlo comencé a llorar otra vez, pero esta vez de alivio y felicidad, y en cuanto vi que Luzu sonreía conmigo me lance a besarlo, sintiendo como poco a poco la cadena desaparecía de alrededor de mi cuello. 

-Me encanta esa idea Luzu, me encantas tú...-

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro