Al bajar las escaleras pude ver a Manolo y Lobo Plateado acostados en uno de los sillones de la sala y en la cocina Luzu estaba apoyado sobre la isla revisando su teléfono con expresión preocupada, había un plato de comida a su lado. 

-¿Qué tienes Luzu? ¿Qué paso?- Me senté y Luzu me acerco el plato. 

-Los chicos están diciendo que mañana hay una misión, algo sobre explorar un área de selva y matar unos enemigos, ya sabes, lo de siempre, pero me preocupa... estoy pensando...- Se mordió el labio en señal de nerviosismo. 

-Estas pensando en si yo tengo que ir o no ¿Verdad?- Luzu asintió suavemente -Ya que no soy más un héroe de Karmaland no puedo ir a la misión, sin embargo puedo ir a esos lugares después de que los "héroes" hayan asegurado el lugar y lo hayan explorado aunque sea una vez- Luzu volvió a asentir, haciendo un sonido de comprensión y sentándose a mi lado. 

-Entonces mañana no vas a ir- Negué con la cabeza, cada vez que salía de casa corría el riesgo de que los dioses se fijasen en mi e intentaran hacerme algo -Los chicos se darán cuenta, lo sabes ¿Verdad? De que no estarás ahí, y seguramente Merlon les explicara que ya no eres un héroe, probablemente Alexbitas me pregunte cosas, ya que paso todo mi tiempo contigo, y Willy también, puede ser sopa de veneno pero sigue siendo inteligente y se puede acordar de lo que le dijeron los dioses y Rubius...- Se calló inmediatamente y me miro aterrado. 

Yo simplemente tenía una mueca en mi rostro. Me dolía pensar en Rubius, en cuanto lo quería y en como desearía que estuviera a mi lado, pero cada vez que empezaba a deprimirme por eso la imagen radiante de Luzu sonriendo se me venía a la cabeza ¿Cómo podía amar tanto a dos personas al mismo tiempo y de manera romántica? ¿Cómo podía ser tan egoísta de seguir amando a Doblas y aún así enamorarme de Luzu? ¿Por qué me disgustaba tanto la idea de que los dos no estuvieran conmigo? Míralo... Mire a Luzu, sus ojos brillando, asustado ¿A qué le teme exactamente? ¿A qué lo dejé por Rubius? Eso jamás podría pasar, antes muerto que abandonarlo. 

-Tienes razón- Luzu salto en su asiento, aparentemente también se había sumergido en sus pensamientos por unos segundos -Probablemente se cuestionen mi ausencia, y seguramente Merlon les contara que renuncie, pero si alguien te pregunta te pediré que digas que no tenias idea, cualquier duda que puedan tener es algo que me corresponde a mi responder, y sobre Doblas...- Su mirada cambio ligeramente, seguía asustado, pero había algo más... algo como... Esperanza -Hace mucho que no le veo ni le hablo, no sé ni siquiera si él ira o no a la misión, así que no puedo decirte nada, de todas formas aquello es un problema que tengo que enfrentar yo, incluso aunque seas mi compañero- Asintió lentamente con la cabeza. 

-Bien, cambiemos de tema entonces, y come rápido tu desayuno por que quiero una explicación a ese extraño cambio de color de ojos que tuviste- Se levanto de la silla y se dirigió a la sala, dejándome solo en la cocina con un plato de comida a mi lado. 

Suspire y sonreí, no importaba que, Luzu me encantaba de una manera increíble... Todavía quiero besarlo.