Si alguien le hubiera dicho dos semanas atrás que pasaría una noche entera robándole a la gente del pueblo con un híbrido con el que además se la pasaba coqueteando, Luzu probablemente habría respondido que ya bebieron mucho vinito barato. Pero si se lo hubieran dicho hace tres días,  habría pensado algo como "Demonios si, al lado de Vegetta lo que sea". 

Había sido increíble, regresamos a la mansión con muchos diamantes, gemas varias y karmacoins, guardamos todo en los cofres y dejamos los trajes en las percheras, luego nos fuimos a dormir. 

Sin contar aquella vez en la que nos habíamos besado, Vegetta insistía en que yo durmiera en la cama y el se iba a dormir al sofá de la sala. 

Vamos, no podemos dejarle dormir en el sofá ¡¡Convéncelo!! ¿Cómo? Es tan terco como nosotros No lo sé, sedúcelo o algo ¿Seducirlo? ¿Sabes qué? Vete a dormir o algo. 

-¿Vegettita?- Me miro curioso, se había puesto su pijama que consistía en unos pantalones y una camisa de seda, y eran, por supuesto, morados. 

-¿Qué pasa Chiqui?- Se acerco y arreglo una arruga en mi pijama. 

-¿Quieres dormir conmigo esta noche?- Se detuvo inmediatamente y se mantuvo en silencio -Ya te dije que no me gusta que duermas en el sofá, sobre todo por que esta es tu casa, además si sigues así te dolerán el cuello y la espalda- Sus labios formaron una linea recta. 

-Luzu...- Oh, no, no estamos dejando que nos de una escusa cualquiera para decir que no ¿Pero no a ti te había mandado a dormir? ¿Sabes qué? Da igual.

-No, nada de "Luzu", venga- Empecé a empujarlo a la cama -Desdé ahora y por decreto mio, vas a dormir junto a mi en la cama ¿Quedo claro? Y como me entere de que te vas a mitad de la noche o algo por el estilo juró que te esposo a la cama- Vegetta se puso a reír, gracias a esto pude hacerlo caer encima del colchón. 

-Luzu, chiqui, si quieres esposarme a la cama solo tienes que pedirlo- ¿Qué...? ¡¿Pero qué dice?! -Ya ves, tu lado dominante es increíblemente sexy- Se mordió el labio inferior. 

Cuando comprendí lo que dijo me sonroje Oh tú... maldito y sexy desgraciado Verlo así, tirado en la cama, con el pijama levantado debido a cuando lo empuje, mordiéndose los labios, y mirándome a los ojos, esperándome... ¡¡No Luzu!! ¡¡Luzu malo!! ¡¡Deja de pensar cosas no santas!! Te esta distrayendo, busca confundirte, y lo esta logrando ¡¡Lo sé!!

-Shut up!! And go to bed right now!! You, fucking manipulator!!- Pase a su lado sonrojado y me tumbe en la cama dándole la espalda. 

-¿Me acabas de llamar manipulador?- Solo por el tono de voz podía saber que Vegetta estaba sonriendo, sentí que se acostaba justo a mi lado y me abrazaba. 

-Eso es lo que eres, incluso si no te das cuenta, de alguna manera siempre logras que todas las cosas suelan salir a tu favor, lo manipulas- No pensé en si podía dolerle lo que dije, simplemente salio de mi boca. Sentí a Vegetta asentir lentamente, luego se separo de mi. 

-Tienes razón, si, soy un manipulador, pero no puedo evitarlo, es adictivo ¿Sabes?- De repente un escalofrío me recorrió la espalda ¿Es cosa mía o su voz sonó un poco distinta? -Cuando manipulas a alguien sabes que tienes el poder, que realmente eres tú quien ha ganado la pelea, esa sensación de seguridad, ese sentimiento de saber que otros son sumisos a ti sin que lo sepan...- Okey... Su voz realmente cambio. 

Me giré rápidamente y mire a Vegetta, estaba sonriente, y era escalofriante, por que no era la sonrisa malévola o burlesca que esperaba ver, más bien era... sincera. Era una sonrisa tan dulce y sincera que por un momento me planteé el hecho de que realmente Vegetta dijera algo como lo que yo oí. 

Supe que yo estaba bien cuando lo mire a los ojos directamente. 

¿Esos son...? ¡¿Ojos rojos?!