27- El Más Poderoso
¡¿Qué Vegetta que cosa?!
Me fije en su mirada, sus ojos brillando suavemente y una sonrisa extraña en su rostro. Me acordé de la discusión de Vegetta con los dioses, cuando se enojó y tuve la sensación de que era un lobo, una bestia feroz a punto de saltar sobre tu cuello; Esta vez tenía la misma sensación, solo que el lobo no me quería matar, solo jugaba conmigo, arrinconándome y asustándome ¿Qué está haciendo? ¿Por qué me siento así?
-Ah ¿Sí? Entonces... ¿Tienes un perfil de mi? Soy tu compañero Vegettita, no creo que puedas usar ese poder en mi, puedo saber lo que sientes después de todo, sabré lo que tramas- Lo había dicho con toda la seguridad posible, pero sentía que solo intentaba creerme a mí mismo.
Vegetta me miró con una ceja alzada -¿Estás seguro? Tal vez tienes razón, no podría hacerlo indirectamente, pero... ¿Qué tal si lo intentamos con algo más directo? No eres inmune a mi solo por ser mi compañero, después de todo- Sonrió de lado y se recostó en el sofá tranquilamente.
Vegetta nunca me haría daño... Vegetta nunca me haría daño...
-Esta bien, inténtalo, ya verás como no funciona- Mi voz seguía sonando segura, pero pude jurar que tembló un poco.
-Bien, vamos a hacer esto más fácil para ti ¿Ok? Te diré que idea voy a tratar de implantar en ti ¿Te parece?- Se levantó del sillón sonriendo y se paró frente a mi mientras asentía -Perfecto, la idea será "El deseo de poder"- ¿Deseo de poder? Voy a ganar esto, yo nunca deseé poder -Ah, y Luzu, de antemano, lo siento por esto-
Sentí un escalofrío super extraño, y luego Vegetta simplemente empezó a hablar.
-Seguro pensaste que nunca deseaste poder-
¿Cómo...?
-Pero eso es mentira, deseaste poder cuando convertiste a Auron en un monstruo de smile-
Yo no...
-Deseaste poder cuando te postulaste para alcalde-
Mentira... yo...
-Deseaste poder cuando aceptaste el trato de Galanea, crees que no es verdad, pero lo es, cada vez que deseas poder lo haces con una finalidad distinta, venganza, por ejemplo- La imagen de Auron pasó por mi cabeza -Mejorar el pueblo- Cuando la gente gritaba a mi favor en las elecciones -O simplemente poseerlo pasa ser mejor que aquellos que te pueden dañar- Vegetta y yo en el mundo de los espíritus, hablando con Galanea... -Pero eso nunca va a suceder-
¿Qué?
-No va a suceder por que tú nunca serás el mejor, jamás serás el más poderoso-
No... eso no es...
-Por que ese soy yo- De repente me sentía incómodo, una mueca se formó en mi cara -Oh, venga, no pongas esa carita Luzu, sabes que es verdad- Se sentó en mis piernas y se apoyó en mi hombro, su nariz rozaba mi cuello- Lo dijeron los espíritus, lo dijo Galanea, podrás ser un nigromante natural muy poderoso, pero ahora yo también lo soy, y domino más poderes que tú- Apreté mi mandíbula, estaba empezando a molestarme -Si no hubiera llegado cuando estabas con Auron, habrías revelado tu secreto y estarías en muchos problemas-
-No te pedí que lo hicieras- Estaba enojado ¿Quién demonios se creía que era Vegetta para decir eso? Lo escuché reírse.
-Por supuesto que no, pero aún así, la única forma que tienes de ser el más poderoso de todos sería vencerme- ¿Vencerlo? Eso sería fácil, ahora yo tenía más poderes, y con lo arrogante que era Vegetta... -Veo que te agrada esa idea- Una sonrisa se había formado en mi rostro sin que lo notará -Te gusta ¿No? La idea de vencerme-
Si...
-La idea de ser más poderoso que yo-
¡Si!
-Te gusta la idea de tenerme abajo de ti, débil y suplicando...-
¡¡Si!!
-¿Por qué no lo intentas entonces?- Su voz retumbaba en mis oídos, se burlaba de mí -Pruébame que eres poderoso y no un simple niñito llorón- Lo sujete de la cintura y apreté, pero no pareció molestarle, solo se río -Hazlo, y admitiré que eres mejor que yo- Depositó un suave beso en mi cuello -Hazlo- Susurró en mi oído, mi visión se volvía roja -¡¡Demuéstrame que quieres ser el más poderoso!!- No lo pensé, estaba molesto, debía mostrarle que tenía poder, que era superior a él, que él estaba por debajo de mi...
En un movimiento rápido ahora él estaba debajo de mi con su espalda apoyada completamente en el sofá, mirándome levemente asombrado.
-¿Eso es todo lo que tienes Luzu?- No quería escucharlo, yo era más poderoso, se lo iba a demostrar, Vegetta estaría bajo mi dominio.
Lo besé, sentí como me correspondió inmediatamente Está intentando dominarte, no lo dejes Baje a su cuello, dejando mordidas y besos, marcándolo, lo escuche suspirar y jadear.
Sonreí, Vegetta era mío, había ganado, era el más poderoso de los dos.
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