De ahí en adelante la reunión fue bastante bien, los cuatro amigos acordaron juntarse dentro de dos días para practicar sus poderes de espíritus de la naturaleza. Luego de eso, Vegetta tenía que ir a su casa a preparar unas cosas, Lana y Akira tomaron la improvisada decisión de ir a casa de esta ultima para hacer una noche de cine y Luzu tomó la decisión de ir a su casa para investigar más sobre magia. 

Aquel había sido un día bastante bueno a pesar de todo, ahora solo debía llegar a su casa sin ningún problema y todo sería fantástico, pero las cosas nunca funcionan así. 

-¡¡Hey Luzu!! ¡¡Mi niño!!- El destino lo odiaba ¿Verdad? 

Frente a él estaba Auron, en su forma de smile y con su sudadera estilo Rubius del 2015, moviendo la mano en forma de saludo y sonriendo de una forma tan alegre... 

Es falso, lo sabes, así es como manipula a la gente, seguro que lo único que quiere es que le demos el antídoto para que vuelva a tener su anterior cuerpo, después nos volverá a dejar...

-¿Qué quieres Auron?- No quería hablar con él, seguía doliéndole la traición, seguía doliendo el hecho de saber que estaba enamorado de alguien tan manipulador. 

Vislumbro por un segundo como la sonrisa del otro héroe titubeo por un segundo -¿Pero qué pasa? ¿Por qué ese tono tan borde mi niño?- Ugh ¡¡Ya deja de decirme así!! 

-Déjame en paz Auron, no quiero tratar contigo ahora- Intento pasar por su lado, pero Auron se movía con él, impidiéndole pasar -Quítate- 

-¡¡Pero venga Luzu!! ¡¿Por qué no pasas el día conmigo?! Así podremos hablar sobre devolverme mi sensual y hermoso cuerpo- Ahí esta, eso es lo que quiere, nada más le interesa... 

-¡¿Qué parte de "Quítate" no estas entendiendo?! ¡¡No voy a devolverte tu cuerpo!! ¡¡No lo mereces!! ¡¡Además tengo cosas más interesantes que hacer que pasar lo que me queda de día contigo!!- Se mostró sorprendido por mi reacción ¿Qué otra cosa esperaba? ¿Cree acaso que es tan fácil perdonarlo? ¿Qué es fácil dejar de odiarlo? 

Por que tú lo odias ¿Verdad?... No... Eso era lo peor... Lo amaba, lo amaba tanto que dolía, odiaba amarlo, odiaba lo que me hizo, me odiaba a mi mismo por seguir queriéndolo, pero no podía odiarlo a él...

Su carcajada, estruendosa y burlesca, fue lo que me saco de mis pensamientos. 

-¿Cosas más interesantes que hacer? ¿Cómo que? ¿Vas a pasar el día con tu cerdo?- ¿Qué? -Después del aburrido de Vegetta tú eres el más simple de todos, admítelo Luzu, no tienes nada más divertido que hacer que pasar el día conmigo- Se acerco a mi y me sostuvo de la barbilla No... Aléjate... -No tienes que hacerte de rogar- No... -Sabes que lo quieres- No... ¡¡Aléjate!!

Lo siguiente que paso sucedió muy rápido; Alguien me tiro para atrás y se posiciono frente a mi, alejando a Auron y sosteniendo la punta de una espada en su cuello. 

-¡¿Pero qué?!- Auron miro asustado y sorprendido a la persona frente a él, persona que le miraba con una furia increíblemente grande. 

Era Vegetta.

-Ya ves Auron, estos dos aburridos tienen mejores cosas que hacer que estar soportando tu presencia, así que vete- Dejo de amenazarlo con la espada, pero no la guardo. 

Auron miro con furia a mi salvador de ojos morados -¡¡Quiero mi cuerpo de vuelta!! ¡¡No te metas en esto calvo!!- 

Vegetta balanceo su espada en advertencia -Estas en Karmaland Auron, creo que debería de entrarte en la cabeza- 

-¿Qué quieres decir con eso?- Auron frunció el ceño, esta vez confundido, aunque todavía molesto. 

-Que es el Karma, estas pagando por tus actos, eso es lo que quiero decir- Antes de que Auron pudiese decir algo Vegetta siguió hablando -A llorar a la llorería chaval, por que como sigas molestando a Luzu, yo mismo me aseguro de que no vuelvas a ver la maldita luz del día ¿Te quedo claro?- La cara de Auron era un poema, una mezcla entre furia, resignación, odio, temor e indignación. 

Después de unos segundos, el smile humanoide bufó molesto, dio media vuelta y se marchó, aliviando a Luzu.

-En cuanto a ti- Luzu salto al escuchar a Vegetta hablarle -Te vienes para mi casa- Y al igual que con Auron, antes de que Luzu pudiese decir nada, Vegetta decreto -No te estoy preguntando, vamos-