21- Hora de un Cuento
Explicarle a Luzu el motivo por el cual Willy estaba molesto con él fue sencillo, explicarle lo que dijeron los dioses fue sencillo.
-¿Por qué pensaba que te ibas a disculpar con él? ¿Con qué derecho viene a exigirte una disculpa?- Explicar aquello no iba a ser sencillo...
-Por que yo siempre le pedía perdón por todo, cuando estuvimos juntos vivía pensando en que lo hacia todo mal, y él no me ayudaba precisamente, así que siempre estaba disculpándome y tratándolo de alguna manera como si fuera superior a mi- Ver la cara de sorpresa y confusión de Luzu le indico que allí no acabarían las preguntas.
-Cuándo estuviste con... ¿Willy? ¿Te refieres a salir? ¿Cómo novios y eso?- Okey, la confusión de Luzu es adorable El de ojos amatistas se rio suavemente.
-Si Luzu, me refiero a eso, Guille y yo fuimos pareja durante al menos 3 años en secreto, antes de que... bueno...- Una mueca se formo en mi rostro inconscientemente.
-¿Antes de que Vegettita?- Luzu se veía emocionado, como un niño al que le ofrecen su dulce favorito -¡¡Pero no me dejes así!! Venga, cuéntame que pasó- Sonrió ante su emoción, se veía tan lindo así, con sus ojos brillando y en puchero en sus labios.
-Willy y yo duramos tres años como novios antes de Fargan- Definitivamente, una de las expresiones faciales de Luzu favoritas de Vegetta era la confusión, por que, sin importar el motivo ni el momento, siempre inclinaba la cabeza hacía un lado en un gesto sumamente adorable.
-Eso tuvo que haber sido cuando Alexby y yo no estábamos en el pueblo ¿No?- Asentí con la cabeza -Ok... ¿Pero que tiene que ver Fargan con esto?- Sonreí con nostalgia.
Recordar aquellos días era... curioso -He estado solo con 4 personas toda mi vida, Willy fue la segunda de ellas, y fue la primera persona a la que me vi obligado a dejar por culpa de los dioses- Luzu me miro, comprendiendo lo que le había explicado y esperando a que siguiera -Fargan le hizo una petición a los dioses, para estar con Willy, así que los dioses me dieron la orden, yo termine con Willy, y Fargan empezó a salir con él-
-¿Por qué no luchaste? Como con Rabis, quiero decir- Me miraba fijamente, como si intentase leerme la mente.
-Varios motivos, en realidad, el primero de ellos fue la sorpresa, el segundo, fue mi sentimiento de ser solo un objeto que debía de hacer al pueblo feliz, y el tercero... bueno... el tercero fue que ellos tenían razón... Willy me engañaba con Fargan- Si Luzu hubiera estado sosteniendo algo, seguramente se le habría caído.
-¡¿Qué?! Pero... tú... él... ¿Cómo?- Podía sentir sus emociones; Furia, tristeza, confusión... Me sentí levemente halagado de que se sintiese así.
-Cuando Fargan llevo al pueblo empezó a juntarse mucho con nosotros, tenía una personalidad muy... dinámica, que digamos, era muy distinta a todo lo que ambos habíamos visto, Willy lo encontró... novedoso- Expliqué con una mueca -Yo no quería creer que Willy podía engañarme, me negaba a escuchar a los dioses, hasta que ellos me mostraron el pedido que hizo Fargan-
-¿Que pidió?- Luzu se acerco a mi, inmerso en la historia.
-"Permitidme estar con aquel que me besa con tanto cariño, con aquel que me toca con tanto amor y cuyos ojos rebosan de aventuras y misterio, dadme fuerza y valentía para pedirle que sea mi pareja, ayudadme a conquistar a Guillermo Díaz, por favor"- Cite las palabras exactas de la petición, palabras que quedaron marcadas a fuego en mi mente desdé el primer momento en que las escuche.
Luzu solo se quedo callado, como procesando todo, así que decidí seguir explicando -De todas formas fue lo mejor, si hubiera seguido con Willy, no sé que habría pasado-
-¿Por qué lo dices- Suspire, recordando aquel día.
-Cuando fui a terminar con él, lo hice pidiéndole perdón, diciéndole que yo no era suficiente para él, que era muy aburrido y monótono, le dije que él necesitaba a alguien más emocionante que yo a su lado, alguien como...- Se me corto la voz, todavía me dolía un poco pensar en ese día.
-Alguien como Fargan- Luzu termino la oración por mi, sosteniendo mi mano en señal de apoyo.
-Si, alguien como Fargan, el punto es que luego me fui, y Willy no me siguió, no me detuvo, no quiso explicar nada, ni siquiera pude ver una pisca de dolor en sus ojos cuando hable con él, solo sorpresa- Sentí una lágrima caer por mi rostro.
Y nos quedamos ahí, en silencio, Luzu abrazándome cálida y protectoramente, y yo recordando la primera vez que alguien me había roto el corazón.
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