-En el pasado fue un ninfeo, un lugar bastante hermoso y lleno de vida- Explicó en voz baja Vegetta mientras nos acercábamos al centro del piso de piedra. 

-¿Ninfeo?- Sus ojos amatista se fijaron en mí sorprendidos, luego sacudió la cabeza y sonrió ¿Qué significa ese gesto? ¿Por qué siento que me esta tratando como a un niño pequeño? ¿Así se sentirá Rabis cada vez que Vegetta le dice "Como un niño pequeño"? 

-Un monumento construido para las ninfas, deidades de la naturaleza- Señaló una columna que se encontraba a nuestra izquierda -Las ninfas convivían aquí con otros espíritus de la naturaleza, hadas, sirenas, algunos animales, y algunos humanos de buen corazón que se ganaban la confianza del dueño del lugar- Bajo las enredaderas de las columnas había pequeños tallados, dibujos rústicos de lobos, hadas y aves, en otras columnas había dibujos de sirenas y figuras humanoides con rasgos animales. 

Era extraño y hermoso, era algo verdaderamente mágico. 

-¿Qué haces Vegetta?- El recién nombrado estaba inclinado en el suelo, dibujando con una especie de tiza roja un circulo con símbolos dentro.

-Un circulo mágico, obviamente- Luzu estaba parado a un costado del círculo que su amigo dibujaba.

-¿Y esa tiza roja?- Señaló el pequeño cilindro de color rojo que su amigo sostenía. 

-Es un lápiz especial, esta hecho de arcilla, tinte rojo y redstone, me sorprende que no lo sepas, después de todo eres un hechicero- Aquello sorprendió a Luzu. 

-¿Hechicero? No, creo que te equivocas- Vegetta resopló molesto. 

-Haces uso de la magia ¿No? Entonces eres un hechicero, de quinto nivel al parecer, pero lo eres, así de sencillo- Terminó de dibujar el circulo, se levantó sacudiendo el polvo y la tierra de su ropa y se posicionó frente a Luzu -Lección uno para hechiceros aprendices, siempre ten uno de estos- Y le pasó el lápiz rojo. 

-¿Por qué quería yo uno de estos?- La exasperación se hizo notable en el rostro de Vegetta. 

-Para realizar hechizos mágicos de alto nivel por cuenta propia necesitas los círculos de invocación o convocación, puedes hacerlos usualmente con un lápiz blanco, pero los más grandes necesitan uno rojo, la arcilla y el tinte son para el color y la funcionalidad esencial, pero la redstone es para conducir la magia- Explicó mientras sacaba de su inventario un lápiz blanco y se lo mostraba. 

-¿La redstone conduce magia? Creí que solo conducía electricidad- Su amigo de ojos violetas se encogió de hombros. 

-Si, bueno, la redstone es el material conductor más poderoso de todos, conduce magia y electricidad con la misma potencia sin ninguna interferencia- Aquello tenía sentido. 

-Oh, bueno, y... eh... ¿Para qué es este círculo que dibujaste?- Miró el círculo, notando que tanto él como Vegetta estaban ahora en el centro, además de algunos símbolos extraños había también dibujos de siluetas humanas, una luna y un sol, entre otras cosas -¿Qué se supone que tenemos que hacer ahora?- Los ojos violeta de su amigo brillaron de manera extraña mientras este sonreía, y no era solo que esos ojos reflejaran la extrañamente intensa luz de la luna, Luzu podía jurar que literalmente habían producido su propia luz, como un par de estrellas brillantes. 

-Ahora, mi querido compañero, tenemos que ir al mundo de los espíritus- Vegetta sostuvo con fuerza las manos de Luzu -Ahora, podrás conocer en persona a tus dioses oscuros-