Salimos del carro, y lo primero que veo son las luces varias personas, tomando fotos, gritándonos que los miremos, mi madre lucía como pez en el agua en cambio yo volteó a ver a los chicos que comparten lo mismo que yo ansiedad, ver a tantas personas.

Noah me toma del brazo y nos dirigimos hacia la entrada donde veo a Malek con un traje blanco que combina perfectamente con él, lucía como un modelo que hablaba con total naturalidad con los adultos de la beneficencia y su hermana con su brazo enredado a él sonreía ante los adultos que se acercaba a ella, esta lucía bellísima, su cabello combina perfecto con el vestido blanco de flores, mis ojos se conectan con los de Malek, que al verme guiña un ojo, y le sonrió, quería saludarlo pero mis amigos lo notan y se ponen entre nosotros llevándome lejos de él.

Nos quedamos un rato platicando mientras tomamos jugo en copas, platicábamos entre adultos quienes nos hablaban de cosas que no entendíamos, yo solo busco a mi madre con la mirada, veo como esta se sube a un pedestal entonces recuerdo que ella debía dar un discurso.

Un miedo recorre todo mi ser haciendo que los vellos de mis manos se levanten, escucho unos aplausos.

"...a veces la vida no es lo que pensamos, siempre nos tendremos que esforzar por las cosas, como dijo John Maxwell no hay éxito sin sacrificio"

—¡A bailar! — Grita mi madre y volteó a ver a Anthony quien asiente, me había perdido en mis ideas.

Asiento y nos abrimos pasó entre la gente para unirnos en un baile me saluda e iniciamos, vamos al compás de la canción un, dos, tres, un, dos, tres, un dos, tres, la gente nos mira y trato de concentrarme en el baile, pero solo sentía nervios, trataba de no perderme en mis pensamientos nuevamente mientras cuento, un, dos, tres, cambio de pareja, giro para encontrarme con unas manos rasposas pero cálidas miro su rostro y me doy cuenta que es Malek, ambos nos miramos a los ojos mientras bailamos, ninguno despega la mirada, es cómo si sus ojos me atraparan, por estarlo mirando me tropiezo con mi vestido a lo que él me levanta y me da vueltas a lo que todos nos miran sorprendidos, mientras aplauden pensando que era parte de la coreografía, se acerca a mí oído pero antes pone mi cabello detrás de mi oreja para susurrarme.

—Te he salvado 3 veces, Te toca salvar el mundo — Me da un beso en la mano, mientras me sonríe, vuelvo con Anthony, el rápidamente me toma la mano, para indicarme que estaba en llamas, sigo bailando hasta la canción termina, pero la frase de mi madre resuena en mi cabeza "no hay éxito, sin sacrificio".

Entonces lo entendí es un pequeño precio el sacrificio de uno para que sobrevivan los demás, vaya complejo de héroe que no será reconocido, me acerco con mi madre, mientras nos rodean los aplausos, pero las luces se apagan y se escuchan los gritos de miedo de varias personas, no puedo ver a mis amigos.

—¡Protejan al collar de Anubis! — Les gritó.

—¡Sí! — Me contestan todos y las luces se prenden, ellos están dispersos, en eso lo miro, siento el temor al ver a Seth, es el vivo retrato de mi padre, volteó a ver a mi madre y ella está en llanto, yo sabía que él no es mi padre, pero aun así sentía el miedo de que si en verdad fuera.

—¡Hija! ¡Mercy! — Nos grita y extiende sus manos para que vayamos mi madre trata de ir y la detengo, siento la desconfianza en mí, pero como explicarle a mi madre, y a todos que pensaban que el sí era mi papá.

—¡Tú no eres mi padre! — Mi madre me mira incrédula, ella sigue sollozando, la escena se estaba volviendo más densa y angustiosa, el muerto que regreso.

—Estas en lo correcto, Sejmet — Su cara cambia a su verdadero ser, todos gritan con horror al ver la cara de él, veo a mi madre y no sabe lo que está pasando, Seth lanza una orden de escarabajos hacia nosotros mientras que Amira abre las puertas para que todos salgan, pero mi madre no puede caminar.

—¡Arthur llévate a mi madre! — Le digo mientras Anthony corre a protegernos, Noah y los demás se encuentran ocupados yendo hacia el collar de Anubis, Arthur corre y mi madre me jala.

—Adeline ven... — Me dice en suplica, pero no puedo, volteó a ver a Arthur pero mi madre me jala hacía ella —. No es tu problema, lo que le pase a los demás.

—No es mi problema, por que yo soy la solución — Le digo a mi madre —. Cuida a mamá por mí.

Empujo a mi madre y trato de contener todo el dolor para poder lanzar fuego y detener todo, mi madre me ve más aterrada que sorprendida, pero aun así solo escuchó sus gritos que me llaman, los llantos de mi madre que piden que me ayuden, siento la culpa, deje a mi madre llorando y no es justo, ya nada en este punto era justo, corro hacía los demás quienes no pueden abrir la caja donde se encuentra cerrado el collar.

—¿Qué hacemos? — Pregunta Noah.

—Puedes crear cosas, haz algo que pueda romperlo — Estoy asustada, quiero llorar, pero no puedo, no puedo permitirme eso, mis manos tiemblan, mientras tratamos de tener, todo los que nos lanza Seth, cucarachas mi peor fobia, mi mayor miedo, Samuel, me mantiene alejadas de esos bichos, que me dan tanto asco, mientras trato de presionar a los demás para hacer nuestra misión.

Todos estamos asustados, no sabemos controlar nuestros poderes así que tratamos de utilizar lo que tenemos, lo que podemos, Noah está tratando de crear algo, pero no puede, nadie nos dijo que teníamos que hacer, tenemos que derrotarlo cueste lo que nos cueste, pero como hacerlo si literalmente nos dieron una patada en el trasero y nos arrojaron a esta nueva odisea.

Daarick está petrificado solo tiene un fragmento de sus memorias anteriores, tratamos de estar lo más concentrados posibles, pero son demasiadas cosas y el vestido que antes era el más cómodo ahora no me deja moverme, volteó a ver a Samuel.

—Rómpelo — Él me mira con cara de confusión, pero como siempre hace caso, rompe mi vestido rasgando todo de la parte de atrás y tengo mejor movilidad, arroja la parte de la cola lejos de nosotros, adiós vestido de no sé cuánto, hecho por mamá.

—Adeline — Me dice Dylan, quién tiene una cara de miedo —. Lo que busca no es solamente el collar de Anubis busca todos nuestros poderes.

Unos pasos se hacen escuchar acompañados de unas risas, volteamos a vernos y no sabemos qué hacer, ellos se acercan, veo a Malek quien hace que las paredes tiemblen, pero su hermana trae consigo la arena, nos acorrala, no podemos ver nada, la tierra entra en mis ojos haciendo que lagrimee, como consecuencia lanzo un golpe de fuego hacia adelante y le doy a Malak, supongo pues solo escucho su risa no parece dolerle, al contrario, eso aviva más las ganas de querer derrotarnos.

No veo por ningún lado a Amira, les gritó a los chicos que cuiden sus objetos mientras que seguimos luchando mi cuerpo pesa, estoy cansada y mis amigos también, el sudor se caía a chorros mientras que me traigo todo el maquillaje.

Miro a Malek y el no muestra ninguna expresión, está siendo influenciado por su hermana, nuestros ojos se conectan otra vez, mis ojos suplican su ayuda pero sé que él quiere más a su hermana, sé que él no la arriesgará, sus ojos toman ese brillo característico y señala el cristal que al estar haciendo un gran esfuerzo puede romperlo, me guiña un ojo.

—¡¿Qué has hecho?! — Le gritó su hermana, empujándolo.

—Lo que pasa es que tú hermano está enamorado de la diosa — Dice una voz desconocida, mis ojos voltean a ver a Dylan que trae escrita la palabra traición en la cara, ante nuestros ojos está Leslie, quién con sus manos mueve el viento quitando toda la arena, para abrirse paso entre todo el caos, su vestido rojo sangre corto hacía que diera un aire imponente, desde mi perspectiva, unas lágrimas caen de la cara de Dylan, esa maldita...