Clan Nun, mediodía.

El clan Nun... un clan bastante conocido por generar hechiceros muy resistentes y duros, y por su técnica maldita...

Varios clanes saben que en este clan está asegurado que cualquier hechicero se vuelva como mínimo un hechicero de segundo grado, algo muy difícil de lograr considerando lo difícil que es adquirir experiencia y sobrevivir en un mundo tan fatal y peligroso y también por los clanes rivales que siempre intentan matar a los hechiceros de gran talento.

También dichos clanes, sobretodo las enemistades del clan Nun, que es muy difícil que un hechicero no logre llegar al nivel de un hechicero de primer grado, y también que, si no fuera por lo extremadamente peligroso que es el mundo, podrían surgir hechiceros de grado especial por lo menos 2 cada una década.

El clan Nun se desplaza en un pequeño bioma constantemente invernal, y gracias a la barrera, el invierno está en una temperatura normal y soportable con el equipamiento necesario.

El pequeño bioma está lleno de pinos nevados, tantos que fácilmente puede haber 2 bosques, cada pino mide entre 30 y 40 metros fácilmente. También tiene una montaña nevada no tan grande, lugar donde los hechiceros del clan Nun entrenan su mente.

El clan Nun, aunque no es uno de los grandes clanes, es un clan con numerosos hechiceros, aprecian el talento físico sobre el talento de energía maldita, por lo que, si un miembro nace sin energía maldita pero lleva una versión aunque incompleta de la restricción celestial, será venerado como un milagro y será entrenado duramente.

Si bien, antes hace un poco más de 2 milenios, solo el clan zenin podría tener la restricción celestial si no tienen suficiente energía maldita para siquiera una persona normal, el mundo de la hechicería ha estado evolucionando, al punto que cualquier miembro de un clan que carece de la energía maldita promedio herede parte del poder de la restricción celestial.

Pero... qué pasa si... un miembro de ese clan nace... sin energía maldita y sin la restricción celestial siquiera la versión incompleta?

Esto es lo qué pasó con Nun Kuroko, o Kuroko Nun usado en occidental.

Kuroko, como se había mencionado antes, nació sin la más mínima cantidad de energía maldita, y tampoco nació con la restricción celestial siquiera incompleta.

—Mancha... porque sigues aquí!!??? No puedes alcanzar el nivel de siquiera un hechicero de segundo grado!!!! Entrenar no te sirve de nada!!!!—

Dijo un hombre robusto, de pelo gris, peinado salvaje, piel muy blanca y con una altura de 188 cm.

—Jejeje... lo siento... iré a un lugar donde no moleste...— (nervioso)

Respondió kuroko, siendo un niño marcado musculosamente hablando y ligeramente más bajo para su edad, con pelo azabache de bordes morados, con iris morado y escleróticas negras, siendo las pupilas lo único normal.

—Ya ríndete, entrenar no te servirá de nada...—

—Eso dijeron de la hechicera maki zenin hace poco más de 2 milenios y mira lo qué pasó.— (con una mirada confiada)

—Jajajaja, como quieras, luego no te quejes por no lograr demostrarlo, mancha.— (con burla y frialdad las últimas palabras)

Mancha, ese es el nombre que usaban los miembros de este clan con este niño de apenas 8 años...

Kuroko solo sonrió, fue por su espada para luego irse a la biblioteca de combate cercano Nun.

La biblioteca de combate cercano  Nun no es tan grande como piensan, de hecho apenas tiene 4 estanterías y el área interna de la estructura que cubre la "biblioteca" es de a lo mucho 20 metros, mientras que la altura interna es de 5 metros. La madera es de color café oscuro, bastante limpios y bien estructurados, al punto que le daría una sensación de hogar a muchas personas que aprecien el arte.

La "biblioteca" de combate cercano Nun también tiene 4 ventanas, un exterior hecho de piedra gris oscura, con un tejado oscuro y pinchudo, cualquier niño que sea fanático de la época medieval y de los libros de fantasía pensaría que es una biblioteca mágica, pero no, esta solo pose algunas artes marciales, como entrenar el físico y algunas tácticas de combate.

Karate... taekwando... muay thai... kendo...

Kuroko sonrió, completamente emocionado, la idea de hacerse más fuerte le resultaba atractivo, sin embargo, porque quiere ser fuerte?

Bueno, sea cual sea la respuesta, es algo que Kuroko no lo sabe... quizás simplemente le emociona como su fuerza total aumenta, algo completamente normal para las personas que les gusta el progreso y esforzarse físicamente.

Agarró unos cuantos libros y comenzó a aprender como hacer una simple técnica de defensa karate, puso el puño izquierdo al lado de su costilla izquierda boca arriba, poniendo el brazo derecho al frente, separando un poco el codo de la panza, con los puños apretados y el antebrazo derecho al frente.

Luego puso la pierna derecha al frente, doblando la rodilla, pero manteniendo firme la pierna izquierda y estirada, señalando diagonalmente separado la otra pierna, con el pie izquierdo mirando al lado izquierdo.

Es la postura de guardia de karate, se lee complicado pero en realidad no es difícil de hacer, en este caso, se podría decir que "es más fácil hacerlo que decirlo".

Por supuesto que esta guardia es más para los zurdos si planean atacar y derechos para los que buscan defenderse, en el caso que planees atacar, es igual pero cambiando la posición de los brazos y piernas. Ejemplo: antebrazo izquierdo (cambiar a) antebrazo derecho.

Kuroko luego movió el brazo derecho y lo bajó, al mismo tiempo, el puño que se estacionaba en su costilla izquierda se movió hacia arriba, el puño mirando al lado derecho con el antebrazo arriba, pero sin cambiar la posición de las piernas.

Esa técnica solo funciona para desviar puñetazos, estén bien dados o no, aunque funciona más contra puñetazos bien dados.

Kuroko se puso feliz al saber que logró aprender una nueva técnica simple pero efectiva.

Las instrucciones del libro se le dan muy bien.

—Miren, está la mancha entrenando... — dijo un rubio delgado y alto de peinado normal y ojos azules con una expresión perezosa y burlona.

—Porque sigue entrenando?— dijo una chica bajita, pelirroja, de ojos rojos y cuerpo plano, con una expresión seria y desinteresada.

—Escuché que es porque quiere demostrar al clan Nun que puede superarlos sin energía maldita o sin una restricción celestial.— dijo un hombre pelirrojo muy musculoso, de altura francés promedio, con ojos negros y piel morena con una expresión burlona de "que ingenuo".

Todos los miembros del clan están conscientes de que "la mancha" tiene una afición por entrenar, aunque le han preguntado varias veces el porqué, pero ni él sabía, solo les daba una mayor sonrisa con los ojos cerrados en vez de decir algo.

Kuroko solo les sonrió mientras trataba de aprender otra técnica de artes marciales, los demás se molestaron fuertemente por esta actitud.

—Odio esa sonrisa...— dijo el chico rubio alto y delgado con una sonrisa incómoda.

—Es asqueroso— dijo la chica pelirroja con molestia y asco.

—Es irritante— dijo el hombre musculoso moreno con bastante molestia.

El trío se fue molesto, pero Kuroko no dejó de entrenar.

La noche cayó, millares de estrellas y el espacio se dejaron ver luciendo muy hermosas y visibles, sin la luna, el espacio se volvió mucho más visible, a cambio de que el planeta estuviera bajo total oscuridad.

Los bosques no se veían ni siquiera la nieve que estaba cubriendo a los altos pinos puntiagudos, los hechiceros ya estaban durmiendo en sus casas, mientras que los cuerpos malditos vigilaban la aldea entera durante la noche.

Los cuerpos malditos son básicamente marionetas poseídas por maldiciones, antes hace más de 2 milenios era un milagro que existiera un cuerpo maldito perfecto (cuerpo maldito capaz de pensar y razonar como humano y generar su propia energía maldita), pero ahora es diferente, de hecho, sería una vergüenza si un clan siquiera muy pequeño de bajo estatus no tiene al menos 2 cuerpos malditos perfectos.

Kuroko había terminado de entrenar, pero no se sentía cansado a pesar de las largas horas de entrenamiento.

Kuroko siempre se quedaba de noche solo, admirando la belleza de la noche sin luna. Él veía una oscuridad casi absoluta en la aldea Nun, por lo que es muy difícil caminar por ahí.

Él siempre iba solo de noche para no molestar a los demás miembros del clan de su presencia, aunque también para estar calmado, dormir solo en no tan comunes veces, pensando en cómo no se cansaba tanto como los demás, como ser más fuerte y en cómo sería afuera de la barrera y como serían las maldiciones.

Él no estaba preocupado de que lo regañaran, después de todo nunca lo harán, ya que si él muere para el clan sería mejor así para no perder su tan valioso prestigio.

Y finalmente se durmió después de estar 3 horas despierto afuera de su casa.

Al día siguiente, amanecer.

El cruel pero majestuoso sol finalmente se alzó en esta tierra, apartando la absoluta oscuridad y las hermosas estrellas con su luz solar, los hechiceros comenzaron a salir completamente listos para entrenar, eliminar maldiciones o hacer otras cosas. La mayoría de los cuerpos malditos se desactivaron o durmieron al ver que ya no es necesario su vigilancia.

La luz solar no tardó en tocar a Kuroko, quien dormía plácidamente en la dura y fría piedra con algunos helechos. Abrió sus hermosos e hipnotizantes pero un poco perturbadores ojos con una gran sonrisa. Se levantó y se estiró sintiendo con júbilo el estiramiento de sus músculos.

Luego, comenzó a caminar tranquilamente para acostumbrar a sus perezosas piernas al movimiento, luego corrió a toda velocidad a su casa, sin quitar su sonrisa.

Pasó corriendo por el bello paisaje de pinos nevados y por el pasillo de piedras planas y redondas. Se escuchaba de forma adictiva como sus zapatos tocaban la lisa y aún fría piedra del camino.

Tras un tiempo no largo, llegó a su casa medianamente grande pero muy hermosa.

Su casa tiene una puerta de hierro reforzada muy brillante, con una parte metálica la cuál se usa para tocar la puerta. Tiene un hermoso tejado aqua verde estilo japonés, con las paredes exteriores hechos de piedras grises oscuras. La puerta del hierro por delante tiene un par de escalones, con un pasillo de piedra con flores decorando el camino.

Kuroko solo empujó la puerta aún sin quitar su sonrisa, con las expectativas muy altas.

La puerta le dio paso al interior de la casa, resultando verse muy cómodo que da una sensación de tranquilidad.

El interior de la casa está hecho de tablones de madera café ligero muy fina y bien estructurada, con varios adornos de armas malditas, cabezas de otros hechiceros, cráneos y algunos libros sobre dominio de energía maldita básica, historia de generaciones pasadas y dominio básico de técnicas malditas.

Había una cocina cerca de la entrada, muy simple, de solo 2 asientos, con apenas cubiertos de comer y de cocina. También el comedor está muy a fondo, con solo una pequeña mesa con sillones cómodos y negros no tan lejos de ahí. El único cuarto está al lado izquierdo de los sillones con una puerta elegante de madera café ligero.

Esta casa solo tiene un piso, por eso se siente tan pequeño dentro.

—Mancha... porque estás aquí?— dijo fríamente un hombre de 175 cm de altura de pelo negro que le llega hasta las caderas, ojos negros, muy alto y marcado, vistiendo de un kimono simple con un rostro inexpresivo.

—Señor ken... quería preguntar si hay una forma de hacerme más fuerte que entrenamiento físico, entrenamiento de habilidad de armas y artes marciales.— dijo Kuroko sin quitar su sonrisa.

—Siempre fuiste muy ingenuo y necio Mancha... cuando dejarás esa ilusión?— dijo fríamente una mujer pelimorada de pelo que le llega hasta los hombros, bien dotada, con un cuerpo ligeramente entrenado, con una altura de 168 cm, ojos morados con una expresión indicando estrés.

—Pero señorita Saori, no sería mejor que tuviera más fuerza? Así no seré una vergüenza tan grande para el clan.— dijo sin quitar su sonrisa, aún con las expectativas muy altas.

—Bueno... hay una forma de aumentar un poco tu fuerza...— se acercó lentamente ken.

Luego, sin previo aviso, la mano de Ken se volvió borrosa y aunque Kuroko reaccionó, su cuerpo no se movió lo suficientemente rápido y recibió un golpe que lo arrojó lejos y chocó contra el suelo, salpicando sangre y provocando que esta misma se esparciera por las paredes.

Saori no hizo nada al respecto, solo miraba, luego observó que Kuroko se levantaba lentamente con sangre saliendo de su nariz y boca, sin 2 dientes.

Kuroko agarró sus propios dientes y sonrió, solo para luego recibir una patada normal frontal bien dada y borrosa de Ken, haciéndolo chocar contra la pared y escupir sangre, cayendo lentamente al suelo mientras sangre se mostraba en la pared contra la cual chocó.

Luego Saori apuntó con su palma a Kuroko y disparó 4 púas moradas a sus extremidades, siendo su técnica maldita.

—La lección terminó. Al menos que no puedas seguir... mancha...— dijo Ken con la mirada sombría.

—No...aún necesito aprender más!!!...— dijo Kuroko bastante preocupado.

Ken hizo una mueca de desprecio por la respuesta, Saori se molestó y volviendo su figura borrosa, le dio una rápida y poderosa cachetada a Kuroko, provocando que perdiera otro diente y escupiera sangre, empapando más el suelo de su líquido rojo.

—Eres un (insulto), realmente eres tan (insulto) como para creer que esto es un entrenamiento? No puedo creer que di a luz a un niño, además de inútil, retrasado...— dijo bastante enojada. —Limpia tu desastre... y lárgate al terminar...— dijo ya más calmada.

Cuando el par se fue, Kuroko sin quitar su sonrisa jaló y forzó un brazo para atravesar por completo la púa y liberar ese brazo, luego se quitó las púas de las extremidades, estando libre.

Se vendó las heridas parando el desangre, luego sacó un trapeador, un trapo y comenzó a limpiar su sangre, tirar sus dientes sacados y ensangrentados a la basura.

Al terminar, se fue afuera ya de noche nuevamente, sorprendentemente no se tropezó por la inmensa oscuridad de la noche y se detuvo mirar a las hermosas e incontables estrellas, luego, una lágrima salió de sus ojos.

—Porqué...? Porqué me ocurre esto...? Que hice para merecer esto?— dijo con agonía y dolor Kuroko.

Sin embargo, él sabía perfectamente el porqué, y no es necesario decirlo.

Esto siempre ocurría todas las veces que iba a su casa, razón por la cual nunca le gustaba ir a su casa al menos que sea algo muy importante.

Sin darle más vueltas al asunto, se acostó en la fría piedra y durmió, entrando en el mundo de los sueños, único lugar donde puede calmarse.

Oh Dios mío, tardé más de 24 larguísimas horas (dormí, todos tranquilos, pero aún así me costó mucho trabajo), en serio, este fanfic me va a dar sobredosis de esfuerzo y mentalidad. Me esforcé mucho en hacer este fanfic, no pido que voten, solo pido que lo sigan leyendo.

Como dije, me va a costar mucho trabajo y tiempo hacer más capítulos debido a que estoy investigando, analizando y extendiendo cada capítulo como pueda, si, al principio no será muy interesante, pero es necesario establecer una base.

Bueno, eso es todo, esperen el siguiente capítulo.