Cuando Taichi salio de la enfermería, lo que noto fue que simplemente el lugar parecía un enorme edificio como cualquiera, salio y vio un pasillo común, lo que no era común, fue ver que enfrente de esas ventanas había un paisaje del otro mundo, quedo impresionado ya que parecía un lugar como de fantasía, el cielo no era ni siquiera igual al que conocía.

Taichi: Increíble-Dijo impresionado mientras miraba cada detalle a través de la ventana

Karen: ¡Taichi-senpai!-Gritó a lo lejos mientras corría a su dirección

Taichi: ¿Senpai?-Dijo confundido

Karen: Desde que empezaste tu trabajo, te has vuelto superior a todos aquí así escucharas a la mayoría decirte así-Dijo mientras abrazaba su hombro y empezaba a caminar con la intensión de llevarlo a una parte-Vamos

Taichi: Espera, debo ir con...

Karen: Claro, con Aoko-sama. Descuida, te ayudo

Taichi: Gracias-Dijo un poco incomodo

Al bajar a la primera planta del edificio, llegaron a un salón bastante grande con diferente recepciones a los lados y gente entrando y saliendo de las puertas de vidrio de la entrada. Casi parecía como un enorme hotel elegante.

Taichi: Es increíblemente enorme

Karen: Este edificio es el principal de este pequeño mundo, es el más enorme. Y dime ¿Cómo te sientes por lo que paso?-Dijo un poco preocupada

Taichi: Horrible. Realmente no puedo hacer eso. Estoy seguro que ese demente retiro el motivo de mi padre en la hoja de perfil

Karen: ¿Lo crees? Bueno, al ser un antiguo Dios de la Muerte debió alterarlo, pero de seguro te daran una solución bastante satisfactoria

Taichi: Espero

En ese momento, tres niñas pequeñas llegaron corriendo hacia Taichi con bastante emoción, las tres tenían el mismo uniforme que Karen, casi parecido al de un militar.

- Que bueno verte al fin Taichi-senpai

Taichi: ¿Eh?-Dijo confundido

- Eres asombroso

- ¿Crees que podremos ser fuertes como tú?

Karen: Estas niñas son dioses también, supongo que Hiroshi-san te explico lo popular que eres aquí

Taichi: S...si... Pero yo no... ¡¡¿Son dioses también?!!-Dijo sorprendido ya que eran niñas como de 10 años

Karen: Si, son dioses maternales. Así que son como mis hermanitas. Diles algo

Taichi: Bueno, yo... -Dijo un poco apenado

- Taichi-senpai ¿Es verdad que eres humano?

- Claro que lo es ¿No?

Taichi: Si... -Dijo con una sonrisa nerviosa

- Increíble

- ¿Así que tu si puedes cambiar?

Taichi: ¿Cambiar?

Karen: Hablan de crecer. Eres el único que envejece, no como los demás. De hecho, estas niñas deben tener cientos de años

Taichi: ¡¿Qu...?! ¿Y tu cuantos?-Dijo con algo de gracia

Karen: Cállate, no te diré nada. Lo siento pequeñas, pero debemos ir con Aoko-sama, Taichi-senpai las vera luego

Al salir del edificio, Taichi quedo más impresionado por la belleza del lugar, era como un enorme jardín.

Mientras caminaban por el lugar, noto que habían varios sujetos que tenían un mismo uniforme, un grupo de un uniforme y otro de diferente. Pudo entender que eran dioses de lo mismo usando un uniforme para identificarse.

Y mientras pasaban de entre ese enorme jardín, habían varios dioses que saludaban a Taichi a la distancia y que estaba emocionados, algunos incluso quería acercarse a él para saludarlo, pero parecía que tuvieran algo de miedo.

Taichi: No puedo creer todo esto-Dijo mirando el paisaje

Karen: ¿Que cosa?

Taichi: Todo esto. Que me conozcan, este mundo, todo, de algún modo solo me hace sentir mal

Karen: ¿Mal? ¿Triste?

Taichi: Claro, no entienden esas emociones ¿O sí?

Karen: Las únicas son la ira, el arrepentimiento y el miedo. Nuestras emociones se mantiene disminuidas, pero de poco empezamos a desarrollar nuevas sensaciones al estar con los humanos como la alegría, el amor y la tristeza

Taichi: Supongo que no les importa mucho eso

Karen: Lo siento. Aoko-sama es quien entiende todas esas emociones y es por eso que tendrá una solución para lo que pasas

Taichi: Eso espero

Karen: Por supuesto. Lamento que no podamos entenderte bien, por lo general los dioses de la muerte son mitad humanos, pero al cumplir cerca de los diez o veinte años, esas emociones desaparecen, mira a tu hermano, el ya no las tiene y con eso continua adelante sin arrepentimientos

Taichi: Ya veo-Dijo con seriedad

Cuando llegaron a un santuario como los que ya conoce Taichi en Japón, se encontraron con Aoko frente a este mientras encendía unos inciensos y los colocaba en los escalones de este.

Karen: Aoko-sama

Aoko: Vinieron, gracias Karen

Karen: Claro. Me voy ahora-Dijo despidiéndose con una pequeña reverencia

Aoko: A pasado tanto Taichi, has crecido mucho, me impresiona verte cambiado

Taichi: Si... -Dijo un poco preocupado acercándose a ella-Lo que paso ayer... Eso fue...

Aoko: No digas nada. Sé lo que paso y entiendo lo difícil que debió si quiera considerar que debías ejecutar a tu propio padre

Taichi: No me importa nada más ahora. Sé lo que ha hecho y entiendo que es mi deber, pero no puedo hacerlo, es mi padre y fue literalmente mi culpa empujarlo a eso. No puedo hacerlo

Aoko: Te diré que tienes que hacerlo

Taichi: ¡Pero!

Aoko: Esa fue la razón por la cual modifique el perfil de tu padre que no supieras sus razones

Taichi: ¡¿Fue usted?!-Dijo sorprendido

- Y me culpas a mi-Dijo enojado apareciendo justo detrás de él

Taichi: ¡¿Tu que haces aquí?-Dijo enojado

Aoko: Él te cuida porque eres su hermano menor

Taichi: ¡No es así! No me importa lo que crean aquí, tu no eres mi hermano

- ¿Y crees que quiero serlo? Es por eso que no te llamo Hermano

Aoko: Vaya-Dijo sacando un suspiro-Escucha Taichi. La verdad del asunto es que no solo te dimos una segunda oportunidad, quiero darte varias para que continúes

Taichi: ¿Que dice?

- Escucha-Dijo colocando su mano en su hombro, pero Taichi la retiro con enojo-Yo tampoco quiero que mueras

Taichi: Si claro

- Es cierto. Te diré que antes había un Dios de la Muerte, quien me enseño lo que debía hacer. La razón por la que hay tan pocos Dioses de la muerte es porque son humanos que no debieron morir en ese momento ¿Entiendes lo que quiero decir?

Taichi: Si, si. Eres igual que yo, pasaste por lo mismo-Dijo algo molesto y asustado

- Hubieron dioses que abandonaron todo para no colocarse en el camino de sus familias y a causa de eso se desplegaron desastres masivos tanto para los humanos como para los dioses. Todo se desequilibraría si se pierde otro Dios de la Muerte, así de importante es el que vivas

Aoko: Ayudas bastante en bajar la balanza del desastre en el mundo de los humanos, veo que no sabes que se a reducido el numero de esa delincuencia en tu mundo

Taichi: ¿Que?

- Implantas temor lo que obliga a hombres y mujeres a cambiar y a hallar su humanidad de nuevo

Taichi: Pero... Aun así...

Aoko: Sé que debe ser difícil, pero no hay vuelta atrás, por favor, no queremos perderte

Taichi: Realmente no puedo. No puedo si quiera en pensar en... en... Tú... hiciste lo mismo por tus padres ¿No?

- Con mi madre. Puede ser doloroso al principio, pero luego de un momento ese sentimiento disminuye

Taichi: ¿Disminuye? Dices que eso...

Aoko: Es un clic a lo que nos identifica

- Se pospuso el día de su muerte, decide tú cuando llegue el momento ¿De acuerdo?

Taichi: ¿Decidir yo?