Jeongguk;,

Solté un suspiro cuando observé el reflejo del pequeño espejo que tenía el retrovisor. Las ojeras parecían llegarme hasta la barbilla. Tamborilee mis dedos sobre el volante antes de observar la calle y las personas que transitaban por esta.

Las notificaciones de twitter sonaban fuertemente mientras me hacían rodar los ojos porque sabía que la mayoría solo eran de fans enojadas que desaprobaban lo que recién estábamos comenzado con Taehyung, que ni siquiera podía tener la etiqueta de novios porque esta sería nuestra primera cita.

Cuando el sonido de que un mensaje había llegado, tomé mi celular rápidamente de arriba de la guantera y lo revisé para comprobar que Tae ya salía de su sesión de fotos. Subí el cubrebocas y coloqué la capucha de mi sudadera mientras metía las manos dentro de los bolsillos de esta. Bajé del auto divisando que no habían muchas personas caminando a esta hora y simplemente lo agradecí.

Me apoyé contra el auto antes de poner mi vista sobre la puerta de entrada del lugar en donde se llevaba a cabo la sesión y luego en la figura de la persona que venía saliendo. Su ceño estaba fruncido mientras miraba hacia donde yo estaba. Llevaba puesto un pantalón negro y una simple camiseta blanca, encima una chaquta negra que llevaba desabrochada y en su hombro izquierdo colgaba un bolso.

—Pareciera que quieres robarle a alguien—Murmuró cuando se paró frente a mí, sonreí debajo del cubrebocas. Repasé su rostro cuando él tuvo el valor para correr solo un poco la capucha y poder verme a los ojos, tenía los labios rojos y húmedos y por alguna razón de mierda me sentí raro mirándolo.

—Tal vez quiero robarte tu corazón—Solté como idiota. Él me miró unos segundos antes de morder sus lindos belfos y luego soltar una carcajada demasiado fuerte. No funcionaba bien con pocas horas de sueño—, no te rías hace que me sienta estúpido.

—Creí que sabías que lo eras. ¿A dónde iremos?—No podía apartar la mirada de su rostro—. Oye, Jeongguk—Me sacudió por el hombro y negó con su cabeza para luego poner sus ojos en blanco.

—Donde tú quieras—Murmuré—. ¿Qué propones?—Él pareció pensar durante bastante tiempo hasta que sonrió e hizo una seña con su cabeza indicando que nos metiéramos dentro del auto—. Bien—Solté.

El silencio que se formó dentro no era para nada incómodo, bueno, no lo era para mí. Él se encontraba jugando con sus manos y miraba hacia la ventana. Traté de no distraerme mucho y me concentré en el camino porque no quería tener un estúpido accidente, pero también quería observar a Taehyung y era estúpidamente difícil.

—Me di cuenta de algo—Hice un sonido con mi boca para que se diera cuenta que estaba escuchándolo y que podía seguir hablando—, no nos conocemos para nada, Jeongguk. ¿Deberíamos hacernos preguntas o algo de esa mierda?—Sonreí.

—Bien, empiezo yo; ¿Qué edad tienes?

—Veintidós, ¿tú?

—Veinticuatro, soy mayor que tú así que dime hyung—Soltó una pequeña risa y después negó con su cabeza—. Toda mi vida está literalmente en internet.

—Pero... ¿No sería raro? ¿Todo lo que está ahí es cierto? En realidad ¿cuál es tu color favorito y que gusto de helado pides siempre?

—Creo que muchas cosas son inventadas por los buitres. Ellos realmente siempre quieren algo de ti. Me gusta el negro y no el verde oscuro, siempre pido de mascarpone y frutos del bosque. Ahora tú.

—El mío es el violeta y amo con locura el de sabor de dulce de leche y brownie. ¿Tienes alguna mascota?

—No, salimos de gira bastante seguido y no tengo a nadie que lo cuide mientras no estoy. Tenía un gato obeso y de color negro, pero tuve que llevarlo con mis padres porque llegó un punto en el que no pude cuidarlo más.

Era cierto, extrañaba al Señor oscuro demasiado. Hacía años que no lo veía así como tampoco veía a mis padres, teníamos varios tours al año y algunas veces otros que eran de años enteros y por alrededor del mundo.

— ¿Tú tienes?

—Sí, mi hijo se llama Kim Yeontan y es adorable—Sonreí cuando él hizo un sonido lleno de ternura. Mi corazón latió con fuerza así como mis manos comenzaron a sudar. Me estaba sintiendo nervioso con él a mi lado y no era malditamente normal—. Es... ¿Es difícil llegar a ese punto de tu fama?—Solté un suspiro desalentador y luego asentí con un aire un poco sombrío.

—Sí. Muchas veces no sabes cuánto tiempo pasarás lejos de tu hogar y tu familia. A medida que los años pasan y la fama crece llegan a exigirte mucho más y no llegas a tener un descanso digno de nada. Si te metes en esta industria tienes que vivir para ellos, no vivir de ellos.

—Te ves muy cansado, Gguk—Una especie de escalofrío me recorrió de la cabeza a los pies al escucharlo decir ese apodo con un tono de voz bajo y ronco. Mis ojos se quedaron unos segundos en él cuando páramos en un semáforo e hice todo lo posible para no abalanzarme sobre su hermosa boca. Su sonrisa rectangular y de dientes blancos me tenía hipnotizado, literalmente así como también me causaba ternura—. Entra aquí y estaciona—Levanté una ceja cuando noté el cine y luego hice lo que él me había dicho.

Cuando el auto estuvo estacionado y algo cerca de la puerta de entrada del lugar bajamos de este y caminamos uno al lado del otro, Taehyung había dejado su bolso dentro del automóvil tomando solamente lo necesario, según él. Nos movimos a un paso lento y sentí mi piel erizarse cuando el dorso de su mano rozó la mía.

— ¿Qué películas quieres ver?—Preguntó tomando mi brazo con ambas manos antes de enganchar uno de los suyos con el mío—, hay muchos estrenos, está Annabelle, Chucky, Toy story 4.

— ¿Te gusta Marvel?—Pregunté automáticamente, él hizo una mueca con sus labios y me miró fijamente—. ¿No te gusta Marvel?—Hice un puchero haciendo que él soltara una risa por lo bajo.

—No me gusta, pero me vi todas las películas de los Avengers y creo que podré entender la de Spiderman.

—Dime que no eres del Universo DC—Una linda sonrisa se posó en sus preciosos belfos y asintió. Quité mis ojos de él antes de que se diera cuenta de la situación y probablemente me mandara a la mierda—. Es una mierda.

—Oye—Se quejó golpeando mi estómago despacio—, yo no digo lo mismo de Marvel así que cierra la boca.

—Pero lo pensaste, nene—Murmuré y mordí mi labio inferior cuando me di cuenta de lo que había dicho. Desvíe la mirada hacia otro lugar mientras él seguía colgado de mi brazo, me sentía más estúpido que antes porque sentía el calor invadir mis mejillas y era sumamente vergonzoso.

— ¿Entonces veremos la de Spiderman?—Asentí sin querer hablar del todo porque podía sentir el tono de burla que tenía su voz.

Siseé por lo bajo cuando noté la cantidad de personas que había. Si alguien seguía a la banda probablemente me reconocerían y no tenía miedo por mí sino por Taehyung.  No quería que se abrumara y mucho menos se asustara, tenía algo de atención del público, pero no era tanto como la que yo cargaba encima. Solté un insulto cuando recordé que había dejado el cubrebocas dentro del auto. Taehyung notó mi incomodidad porque rápidamente se puso frente a mí y colocó la capucha de la sudadera sobre mi cabeza, solo pude quedarme pensando en la acción que él había tenido.

—Lo lamento, no creí que habrían tantas personas—Murmuró tomando mi mano—, es día de semana ¿Por qué diablos no se quedaron en casa?

—Son vacaciones de invierno, genio—Susurré sobre su oído, tembló y solo pude sonreír.

—Sí, lo olvidé—No estaba mirándolo directamente porque estaba de espaldas a mí, pero podía apostar que había rodado sus ojos.

Pasé uno de mis brazos por sus hombros con algo de timidez, lo atraje un poco más a mi cuerpo y él se dejó ser. Caminamos con paso lento mientras mirábamos la cartelera y a qué horario era la siguiente función de la película que habíamos elegido.

— ¿Quieres que compremos ya la entrada?

—Sí y también podemos comprar palomitas—Aplaudió un poco antes que siguiéramos nuestro camino—. Podemos quedarnos en el lobby antes de que sea el horario.

—Lo que quieras, bebé.

Diablos, no podía ser tan idiota. No quería hacerlo sentir incómodo con las estupideces que soltaba, pero simplemente no podía evitarlo.

— ¿Siempre eres así?—Preguntó y su tono de voz seguía siendo algo burlón.

—Lo siento.

—No lo sientas, está bien. Me gusta que seas igual que cuando me hablas por mensaje o redes sociales.

Sonreí como inútil y nos dirigimos a comprar las entradas mientras de vez en cuando nos echábamos miraditas que hacían a unas chicas detrás de nosotros hacer ruidos de hámster con epilepsia.

Me sentía bien con él a mi lado y eso es lo único que importaba. Por alguna razón el cansancio que sentía ya no era tanto y estaba bien.

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Cuando la película acabó, Taehyung me arrastró hacia otro lugar. El local de juegos de arcade estaba aborratado de personas, parejas, niños y adolescentes. Él se emocionó cuando vio las variables máquinas de peluches que habían en el lugar, se paró en una donde habían algunos patos y por alguna razón los labios de esos bichitos me hicieron acordar a Jimin hyung.

Él gritó de felicidad cuando pudo sacar uno de los peluches y esa sola acción me hizo sentir de la mejor manera.

Eecorrimos el lugar mientras Taehyung me comentaba acerca de cómo había comenzado a ser modelo y el como Gucci lo había contratado. Había estudiado en una academia por un par de años hasta que se cansó y decidió simplemente subir fotos a Instagram; Alguien de Gucci le pidió que hiciera algunas fotografías con algunas de sus ropas para Corea y al parecer a muchos les gustó. Hacía sesiones sin estar contratado, solo salía en el momento y le pagaban, alguien del lugar le comentó que estaban necesitando a nuevos modelos y que él podía presentarse para probar algo de suerte y al parecer ese día estaba de su lado porque ya era oficialmente un chico Gucci.

Me gustaba prestar atención a las cosas pequeñas. Escuchar hablar a Tae de las cosas que amaba hacía que una sonrisa curvara sus labios, sus ojos mieles brillaban con entusiasmo y movía sus manos tratando de explicar todo a medida que hablaba. No me aburría y quería escuchar más y más de todo lo que le gustaba. Quería que me contara los sueños que aún tenía por cumplir y qué le hubiera gustado ser si no elegía ser modelo.

Mi mano serpenteó por la suya y me sentí completamente cálido cuando él aceptó entrelazar sus dedos con los míos. Hablamos de todo un poco, él me preguntó si realmente amaba ser así de famoso o si me abrumaba, le dije que a veces me sucedían las dos cosas a la vez.

Esa tarde en el salón de juegos no me importaron las miradas negativas que nos daban algunas personas, tampoco la forma en que unas viejas cuchicheaban entre sí pretendiendo hablar de otras cosas cuando sus miradas llenas de repulsión estaban dirigidas a nosotros, hice todo lo posible para que Taehyung no se diera cuenta de esas cosas y lo distraje con cualquier cosa que teníamos en frente.

—Gguk—Llamó un tiempo después cuando estábamos fuera y caminábamos por el centro comercial. Sus ojos estaban en mí mientras daba un apretón a mi mano que se encontraba entre la suya—, ¿quieres ir a cenar?

—Sí, ¿dónde quieres ir?—Su mirada barrió todos los locales de comida que había y se quedó en un restaurante que venía siendo el más elegante de todo el lugar antes de darme una sonrisa cómplice y estirar mi brazo.

—Vamos a Mcdonald's.

No habían tantas personas como había creído así que aproveché la oportunidad y me quité la capucha en lo que iba a buscar una mesa mientras que tae iba a ordenar. Observé su cuerpo moverse y me quedé embelesado, tenía unas curvas preciosas y un lindo culo respingón; sus muslos parecían fuertes y me pregunté cuánto.

— ¡Jeongguk!—Una voz algo chillona vino de un lado—, hola soy tu fan—Susurró en un tono tan bajo que tuve que acercarme para poder entender lo que me estaba diciendo.

—Hola—Murmuré. Ella bajó su mirada y luego estiró una libreta y un bolígrafo.

—Lamento interrumpirte, pero quería saber si podías darme tu autógrafo—Era educada y tímida así que asentí. Estaba con dos muchachas más y las sonrisas que tenían en sus rostros no me dieron buena confianza.

Firmé que agradecía el apoyo que estaba dándole a Dionysus con su nombre, luego nos tomamos una foto y se fueron, pero por alguna razón una de las muchachas se giraba cada pocos segundos a medida que se iban alejando. No me molestaba dar un autógrafo o simplemente sacarme una foto con algún fan, mientras tanto fueran educados. No iba yo a ser educado con alguien que venía a mí y me obligaba básicamente a que hiciera lo que esa persona quería, era un humano también y no un robot.

— ¿Estás solo o esperando a los demás chicos?—Sabía que algunas de las dos muchachas que sonreían extrañamente volverían y era la chica que se giraba cuando se estaban yendo.

— ¿Por qué?—Pregunté con una sonrisa burlona.

—Alguien en Twitter puso que te vio con ese modelito de cuarta, pero al parecer estás solo.

Odiaba eso. Odiaba que intentaran controlar mi vida cuando yo era el dueño de esta y podía hacer lo que quisiera con ella. Ai quería salir con Tae, saldría. Si quería ponerme de novio con Tae, me pondría. Yo elegía las cosas que hacía y nada ni nadie iba a impedírmelo. Sabía que el que yo estuviera hablando con Taehyung le molestaba en demasía a muchas personas, pero siendo sincero no me importaba porque estaba tratando de buscar mi felicidad y siendo la escoria de persona que siempre fui no iba a encontrarla.

—La mayoría de fans sabemos que él solo será alguien que utilizarás—Murmuró y luego sonrió.

—No estoy esperando a los demás chicos, estoy con Tae. Y te pido por favor que te retires y respetes mi espacio así como el de Taehyung.

Ella abrió su boca y se puso roja, antes de que pudiera decir otra cosa se dio media vuelta sobre sus talones y salió prácticamente corriendo. Tal vez había sonado algo grosero, pero a veces me hartaba el hecho de que dijeran cosas de personas sin realmente conocerlas.

— ¿Te encontraron tus fans?—Tae dejó la bandeja con los pedidos y se sentó frente a mí. Apoyé mi mejilla derecha sobre mi mano y lo observé.

—Al parecer sí, pero no creo que vuelvan a molestar.

—Espero que no las hayas mandado a la mierda, Jeongguk. No me molesta si ellos vienen y te piden un autógrafo o una foto, comprendo tu fama y el hecho de que eres amado por muchas personas.

Quería tomarlo de las mejillas y darle un beso en su hermosa boca porque era la cosa más tierna de todo el mundo y también malditamente sexy. Lo era incluso cuando comía de sus papas.

—Lo voy a hacer si comienzan a hablar mierda sobre ti—Rodó sus ojos y siguió comiendo.

—Sé lo que has hecho en el salón de juegos.

Por favor que no haya descubierto que no le roce el trasero sin querer. Por favor que no haya descubierto que no le roce el trasero sin querer. Por favor que no haya descubierto que no le roce el trasero sin que...

—Vi a las señoras mirándonos mal y hablando entre ellas. Realmente no era necesario que les gruñeras, solo faltaba que les gritaras que se metieran en sus malditos asuntos. He vivido con críticas la mayor parte de mi vida, ya estoy acostumbrado.

—Que estés acostumbrado no significa que no te duela—Murmuré distraído, dándole un sorbo a la gaseosa.

—Sí, pero con el tiempo aprendes a qué debes darle atención y qué solo te hace perder tu tiempo. Darle importancia a lo que unas ancianas de mente cerrada dicen te hace perder tu tiempo y eso no es nada bueno.

Y en ese momento, sin importarme absolutamente nada me estiré sobre la mesa, tomé sus mejillas con mis manos y lo besé. Lento y suave sintiendo como de bien sus labios se sentían contra los míos. Tae al principio quedó algo pasmado, pero luego una pequeña sonrisa curvó sus dulces belfos y siguió con el beso.

Era la mejor primera cita que alguna vez iba a poder tener en toda mi maldita vida.

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No se dan ni una idea lo que me costó hacer este capítulo y por alguna razón sigue sin convencerme del todo. So, espero que les guste más que a mí.

Editado: 2019/agosto/19

Re editado el 27/06/2021