Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

61 Uno u otro

- ¡Maldito caballo! - Expresó el rey enfurecido. - Pienso ejecutarlo de inmediato.

- ¡No! - Exclamó TaeHyung. - Sólo se asustó. - Disculpó al pobre animal. - Una roca de la montaña se deslizó ladera abajo y cayó a sus pies asustándole.

- Como sea... - Gruñó JungKook. - No volverás a subirte a ese animal. - TaeHyung bajó la cabeza enfurruñado. El caballo no tenía la culpa de lo que había ocurrido. Había sido sólo suya. No debió marcharse de esa forma. Y para colmo de males, aquello no sólo no había despejado sus dudas, sino que seguía igual de confundido, YoonGi y JungKook debían estar aún más molestos con él y entre ellos y, para empeorarlo todo, se había roto la pierna. Ahora sí que no sabía que hacer. Se encontraba en medio de una pelea de titanes, entre un padre y un hijo, entre un príncipe y un rey. Una pelea que él mismo había provocado sin quererlo.

De momento se sentía a salvo. Iban de vuelta al palacio y, aunque algunos pocos habían visto la enternecedora escena que había peotagonizado en los brazos del rey, delante de la mayoría de la gente debían guardar las apariencias. Por eso, YoonGi le llevaba en su caballo ahora y, por ello, el rey estaba más molesto aún, razón por la que le había dado por echarle las culpas de todo aquello al pobre animal a sabiendas de que la culpa era sólo de ellos tres. El caballo iba despacio con una gran escolta. La pierna de TaeHyung entablillada y cuerpo muy tieso. En otras circunstancias, TaeHyung se habría recostado en el pecho de su esposo cómodamente, pero el rey estaba mirando y él ya no sabía a quien estaba traicionando su corazón. Él sentía algo por los dos. De forma distinta, los amaba a ambos, así que concluyó que simplemente se estaba traicionando a sí mismo al obligarse a pensar en querer estar sólo con uno de los dos. Pero, igualmente, YoonGi era su esposo. Le debía ese respeto, esa lealtad.

La mirada huidiza del rey al salir de los aposentos del príncipe, donde sólo quedaron TaeHyung, YoonGi y HoSeok, fue muy doloroso para el menor. Se obligó a no llorar.

Si antes era ciego, YoonGi ahora veía más claro que nunca. Durante un bastante tiempo, había querido ignorar la verdad. De momento todo se había inclinado a su favor porque, durante y tras su convalecencia por la herida sufrida en batalla, TaeHyung se había mantenido a su lado, dando de lado al rey. Pero ahora él se había recuperado y sabía que había sido el rey quien había sufrido por la ausencia de TaeHyung. Ahora estaban bien, más o menos. La balanza estaba equilibrada y TaeHyung no lo aguantaba más. YoonGi ahora veía esas cosas. Ya era inevitable. El príncipe apretó los dientes sabiendo que, si decía algo, su propio corazón acabaría partiéndose en pedazos. Pero si callaba más tiempo, habría más corazones rotos que el suyo. ¿Podía ser egoísta, callar, aguantar para mantener a TaeHyung a su lado? YoonGi podía ser fiero, podía ser un poco torpe socialmente a veces, quizá por haberse criado en un palacio con centenares de personas que le bailaban el agua desde bebé, pero no haría nada que pudiera dañar a aquellos a quien amaba. No intencionadamente, al menos.

- Deberías descansar, Tae. - Fue HoSeok el que habló primero. Él ya había optado por finjir que no se enteraba de nada. Al descubrir la verdad sobre el rey y TaeHyung, se había enfadado mucho, lo había sentido como una traición al hombre que él amaba. Seguramente lo era, pero ahora que sabía que lo que sentía TaeHyung era amor de verdad y no un capricho pasajero, no se sentía con derecho a reprocharle nada. Nadie elige de quien se enamora. - Con lo que te ha dado el sanador seguro que pronto sientes menos dolor.

- Sí, eso suena bien. - Dijo hundiéndose entre la multitud de mullidos cojines.

- Cámbiate la ropa primero. - Formuló YoonGi. - Estarás más cómodo.

- Bueno... si me ayudas. - Pronunció con una sonrisa melosa. No sólo necesitaba ayuda de verdad por la pierna rota, sino que, ya que estaba, podía aprovechar para que YoonGi le mimara y, además, así comprobaba cuán molesto podía estar.

YoonGi aceptó sin decir palabra. Se acercó a él y le ayudó a cambiarse la ropa. Había delicadeza en sus acciones, pero ni pizca de cariño. Su expresión no era de enfado, sino de total seriedad e indiferencia. TaeHyung temía más a ese YoonGi que a uno enfadado. Si YoonGi guardaba dentro de sí todo su dolor era porque estaba realmente molesto. TaeHyung bajó la mirada. Fue en ese momento en el que se dio cuenta de que no habría forma de arreglarlo. Dudaba que YoonGi tuviera valor para hablar sobre todo lo que tenían pendiente. Pero si no lo hacían, aquello sería una relación que les consumiría para siempre. Nadie quería seguir sufriendo, pero todos tenían miedo de derrumbar ese castillo hecho de frágiles naipes.

- Ya está. - Sentenció al acabar sin decir nada más. - Dormid. Yo volveré ahora.

- Pero, ¿a dónde vas, amor? - Quiso saber HoSeok preocupado. - Es tardísimo.

- Sólo tengo cosas qué hacer.

- YoonGi... yo... lo siento.

- No debiste irte. - Le regañó aceptando sus disculpas, pero ambos sabían que no se refería a eso. - Descansa. - Se encaminó a la puerta y la dulce voz de su esposo le detuvo de nuevo.

- YoonGi. Intentaste hablar conmigo antes. - Le recordó. - No te escuché y huí. No sabía ni a donde ni con qué intención. No tenía un plan, pero no soportaba estar aquí. Seguir viviendo con este secreto que todo el mundo conoce.

- ¿Quieres hablar de esto ahora, Tae? - Le preguntó. Al final se sintió un cobarde. TaeHyung era quien había decido declarar sus intenciones primero y eso sólo le indicaba una cosa. El menor se había cansado de jugar a ese estúpido juego. Quería ir con aquel a quien amaba. Y YoonGi... ya no se sentía con fuerzas de arrebatarle ese derecho. No cuando TaeHyung había sido más valiente que él.

- No quiero seguir haciendo más daño. - Formuló. - Por un momento creí que podía escapar, pero no había a donde ir. - YoonGi se sentó en el borde de la cama, dando la espalda a TaeHyung, derrotado. HoSeok permanecía muy quieto y en silencio observando la escena.

- Amas a mi padre. - Consiguió decir en voz alta. - Y él te ama a ti. - Añadió. - Así que lo que yo sienta por ti no importa. Bueno... - Rectificó. - En realidad, sí importa. Porque ese es el motivo por el que no quiero que seas infeliz. - Se levantó de la cama de nuevo. - Avisaré a los criados. Que te lleven junto a él.

- Yo no quiero abandonarte.

- No me siento solo, Tae. - Aseguró. - Creo que aún cuento con el amor de HoSeok. Si es que soy capaz de mantenerlo. - Alegó dolido. Si no había sido capaz de conquistar a TaeHyung mejor que su padre, quizá HoSeok también preferiría a otro. -  Así que no temas por eso. - Intentaba que no se sintiera culpable. Sólo quería que fuera feliz.

- Yo también te amo a ti. - Declaró TaeHyung. YoonGi se dio la vuelta y le miró.

- Yo soy el hombre al que te obligaron a amar. Lo que sientes por mí, ¿cómo sabes si es real? - Preguntó.

- Pues... porque yo... - ¿Cómo se puede explicar el amor? Y aún es más difícil intentar explicárselo a un corazón que sufre. - No quiero que me apartes de ti.

- Pero prefieres estar con él. Tu corazón le eligió. - Alegó YoonGi autodestruyéndose. - No seas cruel conmigo, TaeHyung. - Le rogó. - No sería capaz de continuar con esto sintiendo que el tiempo que pasas conmigo es por lástima.

- YoonGi yo...

- Lo he visto. La forma en la que encajabas tan bien entre sus brazos. Tan... - Recordar esa imagen era como una puñalada en el pecho. - La forma en la que os mirabais. - Pronunció. - No recuerdo que jamás me hayas mirado con ese amor.

- Te amo de verdad. - Reiteró TaeHyung al borde del llanto. Siempre había sabido que en cuanto hablaran de ese tema, sería para elegir a uno de los dos. YoonGi no era capaz de entenderlo o no quería creer que podía ser amado por él.

- Yo sólo quiero que seas feliz. Con él serás feliz. - Sentenció. - No me hagas esto más difícil.

TaeHyung estaba en las mismas. Dormiría en la cama de un hombre al que amaba, pensando en el daño que le estaba causando a un hombre que amaba por no poder estar a su lado. Siempre ocurriría igual y él seguiría siendo el causante de todo ese sufrimiento.

Hola!!!

Es muy tarde pero lo prometido es deuda.

He vuelto!!! Espero poder seguir esceibiendo bastante ahora. Pronto publicaré un microfanfic +18, que debía desde hace un tiempo.

Espero que os haya gustado el capítulo!!!

Un besazo!!!!😘😘😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro