"Por todos los dioses. Me siento torpe como un niño. Encaprichado como un adolescente. Ya no tengo edad para esto. Mi querido TaeHyung, ¿qué has hecho conmigo? ¿Qué ha hecho tu ser pecaminoso con este pobre rey que no puede pensar en otra cosa que no sea esa noche en la que estuviste entre mis brazos? El recuerdo de tu cuerpo se mantiene fresco en mi memoria. Mi mente se mantiene ocupada, la guerra parece no dar tregua ni respiro. Pero en mi momento de descanso, cuando mi agotamiento supera mi resistencia, me acuesto pensando en ti. Tengo dos esposos, tengo un hijo, tengo un reino que cuidar y una guerra que ganar y en lo último que pienso al acostarme eres tú. Y ahora, yo, el rey de Silla, tengo que enviar mensajes secretos como si fuera un mero chiquillo para que mi propio hijo no descubra mis sentimientos ni nuestro acto bajo sábanas. Brujería. Es la única conclusión lógica que obtengo. Has hecho brujería conmigo. Pero no importa, te perdono. ¿Cómo no podría si he caído ante ti arrodillado con gusto? ¡Oh, TaeHyung! Estoy en tus manos. ¿Dile a este rey desorientado lo que debe hacer? Dime que me amas y guíame. ¡No! ¡No hagas eso! ¡Te lo prohíbo! Dime que sólo amas a YoonGi y que lo nuestro sólo fue un error. Una aventura de una noche en la que sentías las ganas de probar la carne de un rey y nada más. Él es tu esposo. Él es mi hijo. Lo que hacemos está mal. ¡Está muy mal! No debemos continuar. No debes escribirme. Ten piedad de mí y aléjame de tu lado con malas palabras, mi hermoso y dulce niño. Eso será más considerado que volver a ilusionarme con bellas palabras y dejar que este rey aún siga soñando con tener una noche más de lujuria junto a ti. ¡Cuán cruel eres conmigo! ¡No! ¡Olvida cuanto he dicho! No me abandones. No me apartes de ti. Te lo ruego. ¡Ay dioses...! ¿Qué voy a hacer? Si siento que he perdido la razón y ya no sé ni lo que digo. Mi amado TaeHyung. Siempre estás en mi cabeza y aquí te escribo mis pensamientos tan desordenados como sinceros. No te rías de mi pobre corazón que ya no sabe hacer otra cosa que amarte. No sé qué hacer. YoonGi sigue siendo mi hijo, pero mis sentimientos por ti son sinceros. Aún me queda la suficiente cordura como para no confesarle toda esta traición hasta que acabe la guerra. No puedo desconcentrarle a él también. No podemos enfrentarnos ahora. Espero que eso lo comprendas. Cuando acabe todo tendré que decidir que es lo que hago. Quizá en mi hogar mis pensamientos se aclaren un poco y pueda tomar la decisión correcta. Sí. confío en ello. Todo ello si logramos volver. Pero esa es otra cuestión por la que no deseo preocuparte. Tan sólo mándame tus mejores deseos, TaeHyung. Y no te preocupes por nada. Yo me encargaré de todo cuando regrese. Tú sólo espera nuestra vuelta y cuídate mucho. Mi hermoso amado."

TaeHyung agazapado en una esquina de su habitación, como un niño haciendo travesuras, releyó la carta de su amante una y otra vez. Se sentía tan cálido tener con él sus palabras aunque estuviera lejos y en plena batalla. Sonriente, cogió pluma, papel y tinta para escribir su propia carta. Aunque más que cartas verdaderas, era los mensajes ocultos de dos enamorados.

"MI querido rey.

Rey loco. Así deberías titular tu carta anterior. Pareciera que fueras a perder la cordura de un momento a otro. Yo no soy tan buen escritor como tú. No soy capaz de expresar todos los sentimientos que tuve al leerla. Siento causarle tantos problemas, mi amado rey. ¿Cómo es posible que un niño como yo pudiera ser tan problemático para usted? Nunca quise eso.

Pudiera decirle lo que me pide. Decirle que no siento nada por usted, pero ambos sabríamos que es una mentira que no podría mantener por mucho tiempo. Yo tampoco puedo dejar de pensar en ti. Y también me siento culpable por estar traicionando a YoonGi y siento miedo por su reacción. Comparto tu opinión de que no debemos decirle nada hasta que todo esto acabe y no sé cómo hacerlo. No quisiera hacerle daño. Se sentirá muy decepcionado al saber que su reciente esposo está siendo amado por su propio padre y le corresponde además. Cada día siento ese temor. Pero aún estoy más asustado por no tener la oportunidad de contárselo. Por eso, volved pronto mi rey. Y traed de vuelta a mi esposo. Os lo ruego. Tened mucho cuidado y regresad a casa los dos."

- Descarado. - La voz de HoSeok le sorprendió por completo. - Escondido en un rincón del mismo palacio en el que vives porque te dedicas a traicionar al esposo que con tanto afecto te ha tratado.

- Hobi... No puedo evitarlo. Le amo.

- Sabes cuán decepcionado y dolido estará YoonGi cuando se entere. - Expesó HoSeok.

- No se lo digas. Te lo ruego.

- No lo haré siempre que se lo digas tú cuando vuelva.

- Lo haré. Lo juro. Encontraré la mejor forma de hacerlo. Lo último que quiero es hacerle daño a YoonGi. - Aseguró.

- No hay forma buena de decir algo así. Tendrás suerte si no te echa a patadas del palacio y de su vida después de que le partas el corazón.

- No digas eso. YoonGi no haría algo así. - Expresó TaeHyung con un nudo en la gargants.

- Cuando llegamos aquí, YoonGi nos pidió confianza y paciencia. ' Le recordó HoSeok. - Sabiendo que fuimos entregado a él poco menos que a la fuerza, nos pidió tiempo para poder conquistarnos y enamorarnos. Ha dado lo mejor de sí mismo para que seamos felices aquí. Y tú te has lanzado a los brazos de otro antes de dejar siquiera que lo intentara. Le partirás el corazón, ¿lo entiendes?

- ¿Y qué pretendes que haga, HoSeok? - Expresó el menor. - ¿Crees que he elegido sentir esto? Sé que no pude encontrar mejor esposo. No me siento forzado cuando me entrego a él, es más, lo hago porque lo deseo, y siento un gran cariño por YoonGi. Pero me lo impusieron. Y yo no puedo elegir a quien amo. ¿Qué quieres que haga si no puedo evitarlo?

- Ignora tus sentimientos, TaeHyung. - Le pidió sabiendo que era cruel, pero teniendo en cuenta que las decisiones de TaeHyung también le afectarían a él seguramente. - Eres... somos los consortes de un príncipe. YoonGi se convertirá en rey algún día. Tienes una gran responsabilidad.

- No puedo ignorarlos, HoSeok. No quiero pasarme la vida preguntándome que hubiera pasado. Yo... no quiero ser infeliz. Amo a JungKook.

- ¡Cállate! - Le espetó. - No sabes lo que dices. No sabes nada del amor y vas a provocar una catastrofe con tus caprichos de niño pequeño. - Opinó con dureza. - Sé que no vais a dejarlo estar, pues el rey también siente algo por ti. Sólo... no quiero que hagas daño a la persona que me ha tratado con tanta amabilidad aún si no tenía la obligación de hacerlo. Tú no sabes el mal que podríamos haber encontrado al casarnos a ciegas y la suerte que hemos tenido al ser entregados a un príncipe tan amable y bueno como YoonGi. - Expresó HoSeok.

- Sé que estás muy enfadado conmigo porque además estás preocupado por él y le echas de menos. - Observó el menor.

- Si tuvieras un poco de respeto y aprecio por él no harías algo tan moralmente reprochable. - Formuló HoSeok.

- Claro que le respeto y aprecio muchísimo. Y también le echo de menos.

- ¡No seas hipócrita! - Rompió en furia. - ¿Cómo te atreves a decir que le echas de menos cuando estas deseando refugiarte en los brazos de otro hombre? Todo mientras él cree que sólo piensas en él y en su regreso. ¡Estás siendo realmente vil, TaeHyung!

- Le amas. - Comprendió TaeHyung de repente.

- ¿Qué? - Preguntó HoSeok anonadado.

- Amas a YoonGi. Le amas de verdad. Por eso estás tan enfadado conmigo. No es porque no comprendas mis sentimientos, sino porque no soportas que pueda hacer daño a la persona que amas. Estás perdidamente enamorado de YoonGi.

Holaaa! Espero que os haya gustado mucho el capítulo. ¿Qué creen que debería hacer TaeHyung? ¿Como piensan que se lo tomará YoonGi si se lo dice?