El rey de Baekje aún no había llegado, así que ese día no se realizó ninguna reunión oficial entre los reyes. Sólo habían comido juntos con el padre y el hermano de HoSeok. Luego, el consorte del príncipe, caminó por entre las tiendas para volver a la que compartía con su esposo y con TaeHyung. Había estado dando una larga vuelta porque quería alejarse de los lugares donde estaba su padre. Además, tenía mucho en que pensar. Se pregunta si su hermano estaba al tanto del asesino que había mandado su padre para matarle. Y, ahora que sabía que la mujer del velo era su hermana mayor, porque lo había preguntado, quería saber por qué la habían traído con ellos. Las mujeres en Goguryeo tienen tanto poder como los hijos no primogénitos de un rey, es decir, ninguno.

- HoSeok. - Le dijo su hermano mayor, heredero al trono de Goguryeo. Miró hacia atrás y luego al suelo. - ¿Podemos hablar?

- Debo ir con mi esposo. Me está esperando. - Anunció. Debía ir rápidamente con YoonGi para estar a salvo, porque no sabía si su hermano también buscaba su muerte. Aunque estuvieran en la zona neutral aún se sentía inseguro.

- HoSeok. ¿Qué ocurre? - Preguntó su hermano mayor.

- ¿Ocurrir? No ocurre nada. Sólo tengo que ir con mi esposo.

- Sigues diciendo eso. - Comentó. - Dime, ¿por qué actúas así?

- No actúo de ninguna forma. Sólo tengo que irme. - Intentó marcharse, pero le cogió el brazo y le impidió huir.

- ¿Te ha hecho daño? - Preguntó el heredero de Goguryeo.

- ¿Qué? - Pronunció HoSeok confundido.

- El príncipe YoonGi, ¿qué te ha hecho para que actúes así frente a mí? ¿Te hace daño, HoSeok?

- YoonGi es bueno conmigo y con el consorte TaeHyung. - Aseguró. - Él cuida de nosotros siempre. No nos haría daño.

- ¿Acaso te ha forzado?

- ¡No! - Exclamó HoSeok anonadado por sus palabras. Luego bajó la mirada. - Y no es asunto tuyo lo que yo haga con mi esposo en la intimidad.

- Entonces no lo entiendo. - Informó su hermano mayor. - ¿Por qué no eres siquiera capaz de mirarme a los ojos, HoSeok? - Quiso saber.

- Pues... Yo... No lo sé, hermano. Sólo quiero ir con YoonGi. - Confesó finalmente nervioso. Estaba un poco asustado. No sabía si su hermano era alguien en quien podía confiar.

- HoSeok. Sé que nunca hemos tenido una gran relación, pero eres mi hermano menor. - Empezó diciendo. Le cogió de la barbilla y le hizo mirarle. - Sé que algo va mal. Te conozco. Dime qué te aflije. - HoSeok pensó mucho sus palabras.

- Silla es ahora mi hogar. - Tomó la misma actitud que había tomado TaeHyung al conocer a su padre. YoonGi y el reino de Silla le trataban bien, mejor que su propio padre. Así que, hacer de ese reino su verdadero hogar, también dentro de su corazón, tenía sentido. - Goguryeo me ha... decepcionado. - Aseguró.

- Te abandonamos. - Pronunció su hermano. - ¿Eso es lo que estás diciendo? Era necesario que te casaras con él. Era la única forma de detener la guerra. Era un sacrificio necesario. ¿Lo entiendes?

- Lo entendía. Porque creía en padre y en su compromiso por acabar con la guerra pero ahora... - No continuó hablando.

- ¿Ahora qué? - Insistió con dureza.

- Quiero ir con mi esposo. - Dijo finalmente. No quería hablar mal de su padre con su hermano. Estaba casi convencido de que no le creería aún si le contaba lo sucedido.

- HoSeok. - Su hermano le cogió por los hombros. - No vas a huir de esa forma de mí. Dime, ¿qué mentiras te han contado para que hayas perdido la fe en tu reino?

- No es mi reino ahora.

- Es la tierra que te vio nacer. ¡Le debes lealtad! - Bramó.

- ¡Suéltale! - La voz de YoonGi se alzó. - No sé como serán las costumbres en su reino, príncipe de Goguryeo. - Empezó diciendo caminando hasta ponerse junto a HoSeok y abrazándole posesivamente por la cintura. - Pero en Silla, los consortes deben olvidar sus origenes y deberse sólo a su nuevo reino. ¿Verdad, esposo mío?

- Verdad. - Señaló HoSeok, quien lejos de separarse de él aceptó su abrazo protector.

- ¿Qué haces, HoSeok? Eres un soldado. No un débil consorte solamente. No te comportes así. - Le dijo su hermano. - No te han educado así.

- Soy consorte y seré soldado si mi esposo me pide empuñar una espada. - Aseguró. - Y no finjas saber quien soy, hermano. Tú jamás me prestaste atención alguna. Nadie se fijó en mí hasta que visteis la oportunidad de que fuera útil para vosotros.

- Todos tenemos un papel que cumplir.

- Y mi papel es estar junto a mi esposo. - Reiteró HoSeok. - No le debo nada a padre. No después de lo que ha intentado hacer.

- ¿A qué te refieres?

- Pregúntale a él. - Pronunció YoonGi. - Y dile de mi parte que si vuelve a intentar algo contra mis consortes, será mejor que duerma con un ojo abierto.

- ¿Es eso una amenaza?

- Puede. - Mencionó. - Vámonos ya. ¿Has visto a TaeHyung? Tampoco le encuentro. Voy a tener que ataros con correa incluso en zona neutral para que no me preocupéis.

- Lo siento. No quería causar problemas. - YoonGi cogió su mano con fuerza y le sonrió.

- No has hecho nada malo. Vamos a por el niño.

- Así que príncipe de Silla. - La voz del rey de Goguryeo sonó traviesa y asquerosa. - Tú padre estará decepcionado de que reniegues así. - TaeHyung había salido de la tienda para buscar algo más de comida. Quizá unas frutas o algo dulce. Pero no se planteó la posibilidad de toparse a solas con el padre de HoSeok.

- El reino de Silla así lo exige. - Dijo TaeHyung queriendo huir. Prefería decirle eso a decirle que él se sentía bien en Silla. Que era feliz allí. Era más fácil de explicar.

- Mi tonto hijo también pensará igual entonces. - Pronunció. Se acercó a TaeHyung unos pasos y le acarició la cara. El príncipe consorte se echó un paso atrás. Él sabía bien que ese hombre había intentado matarle a él y a su hijo. - Eres bonito. Una pena no haberte tenido para mí.

- Sus cumplidos son muy gentiles. - Dijo finjiendo no sentirse repujnado. - Debo irme ahora, majestad. - Aseguró TaeHyung. - No quisiera que mi esposo se preocupara.

- Claro. No vayas a hacer esperar a tu joven príncipe. - Rió desagradablemente y marchándose. TaeHyung sintió un escalofrío y salió corriendo derecho a la tienda. Chocó torpemente con YoonGi cerca de la entrada de esta.

- TaeHyung. - Se sorprendió. - ¿Qué te tiene tan alterado?

- No... nada. Sólo que me encontré con tu padre. - Le dijo a HoSeok.

- ¿Te hizo algo? - Preguntó YoonGi preocupado.

- No. Sólo es un hombre... - No quería decir nada malo delante de HoSeok.

- Lo sé. - Se adelantó a decir él. - Sé como se comporta con la gente joven y hermosa como TaeHyung. - Se avergonzó. - Debí avisaros. Lo siento.

- HoSeok, basta de pedir perdón por hoy. - Gruñó YoonGi. - Vamos a la tienda. Descansemos, que ha sido un viaje largo. Y mejor no os separeis de mí a partir de mañana. - Entraron juntos a la tienda. - Oye, HoSeok. ¿Tienes idea de por qué trajo a tu hermana? - Quiso saber YoonGi.

- Ni idea. Está claro que no soy capaz de predecir las acciones de mi padre.

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Hola!!!! Aquí os dejo un nuevo capítulo. Espero que os guste mucho. Hoy publicaré también el capítulo de "Uno entre cientos" en el que estará el ganador del MICRO-FANFIC personalizado"

También quería deciros que os quiero mucho y que me encanta recibir todo vuestro apoyo y amor. Lo aprecio michísimo. Un besazo!!!!!