Capitulo 13

Dos semanas han pasado desde que salí de Éscal con ayuda de Len y ahora nos encontramos ya en Holdrum de camino a una ciudad llamada Bernasu, luego de cruzar la frontera Len insistió día y noche para que le contara sobre mi pasado, pensé en inventarme una historia pero no me pareció correcto mentirle además de que me había salvado la vida Len había demostrado ser digno de mi confianza, me había ayudado y protegido en todo momento, incluso me enseñó a cabalgar mi opinión de él había cambiado completamente, ahora lo veía como un buen amigo o incluso como un hermano así que decidí arriesgarme a contarle la verdad, sorprendentemente pareció creerme desde el principio aunque parecía dudar cuando le dije que hasta hace unos meses yo era un hombre y se veía muy sorprendido cuando le dije que mi espada era un invento de mi hermana, al parecer creía que era una espada mágica pero tenía vergüenza de preguntármelo por si se equivocaba, luego de que le hubiera contado todo me inundó con preguntas sobre mi mundo y sobre mi vida antes de llegar aquí, me alegró saber que me creía, era la segunda persona a la que le había contado la verdad de mi

luego de salir del bosque de árboles secos pasamos por tres pueblos y tal como dijo Len habían carteles de "se busca" con mi retrato en él y según nos dijo un tabernero los caza recompensas solo hablan de encontrar a la mujer del anuncio, disfrazarme de hombre había funcionado a la perfección, nadie se fijaba en mí y nadie me reconocía, además de que trataba de no llamar la atención, a medida que nos adentrábamos a Holdrum la noticia de la recompensa era cada vez menor, en el último pueblo en el que estuvimos no habían retratos míos, solo el rumor de la recompensa y eso me tranquiliza

-cuanto falta para que lleguemos?

-no mucho, tienes prisa?

-ya está anocheciendo y no quiero pasar otra noche durmiendo en el campo, casi me congelo la noche anterior

-te dije que si dormíamos abrazados no sentirías frio, es tu culpa por rechazarme

-quien podría aceptar eso? ya deberíamos haber llegado a la posada, estas seguro de que este es el camino correcto?

-tengo buen sentido de la orientación

-mira! ahí está!

-te lo dije, nunca me pierdo

más adelante había una casa de ladrillo de dos pisos de alta y frente a ella una granja, habían tres carruajes aparcados detrás de la posada y uno de ellos parecía muy lujoso, estaba claro que habría mucha gente, dejamos los caballos en el establo y entramos a la posada, el salón principal era en parte un bar y en una de las mesas habían tres hombres bebiendo que nos miraron por un momento cuando entramos aunque al parecer no le dieron importancia y siguieron con lo suyo, por suerte había una habitación libre, no traíamos mucho equipaje más que un cambio de ropa y algunos suministros

-debimos acampar afuera, no tenemos tanto dinero como para gastarlo en caras habitaciones

-pagaría yo, pero perdí mi bolso en algún lugar de Éscal mientras corría

Por supuesto que recordaba las dos monedas de oro que traía en mi cinturón, fue una buena idea guardarlas ahí pero ya que había perdido el resto de mi dinero la mejor opción era guardarlas para una emergencia, hasta el momento dependía del dinero que Len sospechosamente traía consigo aunque no estaba en posición de ponerme a pensar de donde lo había obtenido

el resto del día pasó tranquilamente sin nada extraño, las demás personas del lugar apenas y se fijaron en mí, fuimos a nuestra habitación y Len dijo que saldría a ver el lugar, yo aproveché la oportunidad para quitarme la venda del pecho y darme un baño, poco después regresó con unas cuantas monedas de cobre...no dije nada al respecto, al momento de dormir Len dijo en tono de broma que durmiéramos juntos en la única cama que había en la habitación y de inmediato se retractó diciendo que dormiría en el sofá, me sentí mal por el pero creo que así es mejor, una costumbre que había adoptado últimamente es la de dormir con Diám debajo de mi almohada o cerca de mí, después de todo no quería despertarme en una situación peligrosa y no tener a la mano mi única arma, después de haber dormido a la fría intemperie por varios días, dormir en una cálida habitación con una cama realmente me sentó bien, es extraño, con toda seguridad una cama de mi mundo sería varias veces más cómoda...solo que ya no recordaba cómo se sentía

a la mañana siguiente me desperté y noté que Len no estaba en la habitación, quizá fue a comer algo o a conseguir más dinero, no era extraño del todo, el suele despertarse antes que yo y salir a caminar un rato aunque no sé qué es exactamente lo que sale a hacer, restándole importancia a eso tomé la venda y me la coloqué alrededor de mi pecho, según Len no debía deshacerme de mi disfraz almenas hasta que me reuniera con mis amigos, al terminar de ponerme la venda tome a Diám, lo puse en mi cinturón y salí de la habitación, crucé por el pasillo cruzándome con algunos hombres pero estos no se fijaron mucho en mí, desde su punto de vista sería un simple chico sin nada interesante, llegué al bar y recordé que no traía dinero conmigo así que pensé en buscar a Len para pedirle un poco, ya que dentro de la posada no estaba salí afuera para buscarlo cuando escuché a alguien gritar desde los establos

-Ayuda!! Ladrón alguien Ayúdeme!

...solo espero que no sea Len de quien hablan, fui hacia los establos y habían dos hombres tratando de robarle el bolso a una chica -almenas no es Len- sé que no debería llamar la atención, pero no puedo darme la vuelta y marcharme así nada mas así que saqué a Diám y caminé hacia donde ellos estaban

-eh ustedes dos, déjenla tranquila!

-si no quieres problemas será mejor que te largues chico, esto no te incumbe

-dos sucios tipos robándole a una chica, no tienen nada mejor que hacer?

-te lo advierto niño, date la vuelta y lárgate o te daré una paliza

-porque no lo intentas?

-muy bien, luego no digas que no te lo advertí

Uno de ellos sacó su espada y vino hacia mí, desde el primer movimiento pude notar lo torpe que era, solo balanceaba su espada torpemente, no me costó nada desarmarlo en un par de movimientos

-maldito mocoso!

El otro tipo soltó el bolso de la chica y desenvainó su espada, aunque este dominaba mejor su espada tampoco era gran cosa, un par de espadazos y arrebaté su espada de las manos, antes de que pensara siquiera en recogerla puse la mía apuntando a su cuello

-espera! espera! está bien lo siento, nos iremos

Ambos recogieron sus espadas y salieron corriendo sin mirar atrás, guardé a Diám y miré a la chica para ver si se encontraba bien, esta me miró con una gran sonrisa y corrió hacia mí tomando mis manos

-impresionante!, los derrotaste muy fácilmente eres muy bueno!, cómo te llamas?, de dónde eres?, que edad tienes?, estas casado?

-emm perdón?

-ah...lo siento...que irrespetuoso de mi parte, gracias por haberme salvado de esos ladrones, mi nombre es Judith Elnieni, cuál es tu nombre?

-...Andrés Lawrence

-Andrés! qué lindo nombre gracias de nuevo por salvarme, no sé qué hubiera hecho si me hubieran robado mi dinero, es todo lo que tengo

Miré detenidamente a la chica que tenía delante de mí, casi de mi estatura, de buena figura y muy linda de rostro, ojos marrón oscuro pero a simple vista se veían rojos por el color de su cabello el cual era liso y pelirrojo, le llegaba a la espalda y un mechón de cabello se asomaba en su cara, aparentaba tener la misma edad que yo y por cómo iba vestida supongo que era de una familia adinerada, a simple vista aquella chica era hermosa

-que manos tan suaves tienes, y eres muy guapo

-eh!?

Retiré mis manos de inmediato y me alejé dos pasos

-ah, perdón jaja no quise incomodarte

-estás sola?

-lamentablemente si...viajaba con mi mayordomo hacia la capital pero hoy me desperté y descubrí que se había llevado mi carruaje dejándome aquí

-es...una pena -así que el lujoso carruaje que vi ayer era de ella-

-porque hizo eso tu mayordomo?

-no suelo hablar con extraños, pero ya que me salvaste te lo contaré, resulta que mi familia se fue a la quiebra, mi padre me envió con mi mayordomo hacia la casa de un pariente para que se hicieran cargo de mí, pero ayer mi mayordomo a quien se le debían varios meses de paga quiso que le pagara el dinero que se le debía, no tenía suficiente para pagarle y le dije que le pagaría cuando llegáramos a la capital, al parecer no quiso esperar y se llevó mi carruaje con casi todo mi equipaje, quería contratar a esos dos hombres de antes para que me llevaran hasta la capital pero pensaron que sería más fácil robarme e irse con el dinero, de no ser por ti lo hubieran logrado

-vaya...es una trágica historia

-hacia donde te diriges?

-también voy hacia la capital

-en serio!? Entonces puedo ir contigo!?

-amm...no creo que sea posible

-porque? tengo dinero, te pagaré por llevarme y además también te diriges al mismo lugar

-no viajo solo, no creo que mi compañero acepte

-quien dijo que no?

-Len? cuando llegaste?

-desde hace un rato, mucho gusto señorita, mi nombre es Lenard Cohen, compañero de viaje de Andrés, escuché su historia y será un placer acompañarla

-oye Len! ven conmigo un momento

-qué pasa?

-que pretendes? de verdad crees que es buena idea hacernos cargo de esta chica? no sabemos nada de ella

-porque no? tiene dinero y vamos en la misma dirección, o prefieres robárselo e irnos? que mala eres Andrea

-no es eso lo que quiero decir, y si descubre quién soy? además sabes que me busca gente peligrosa, y si se ve envuelta en problemas por mi culpa?

-tranquila no tiene por qué descubrir quién eres si eres cuidadosa, nadie te encontrará mientras te veas como un hombre, además, el viaje a partir de aquí es largo y peligroso, más aun para una chica inocente que seguramente nunca ha viajado más que en finos carruajes...no durara ni una semana sola

-...

-tranquila, todo saldrá bien, confía en mi

-eso espero

-disculpen...pasa algo?

-no pasa nada, mi compañero y yo llegamos a un acuerdo y la acompañaremos hasta la capital siempre y cuando pagues el alojamiento, la comida y por supuesto una comisión extra una vez lleguemos a la capital, te parece bien?

-oye Len no te parece demasiado?

-está bien, puedo pagar el alojamiento y la comida pero lo demás lo pagará mi tía una vez que lleguemos a su casa

-me parece bien

-entonces, señor Lenard, Andrés, estaré a su cuidado

-oh por favor solo llámame Len, no soy tan viejo para que me llamen señor

Porque es tan familiar conmigo?

-porque no vamos a comer algo antes de irnos? por supuesto la señorita paga

-tienes idea de lo mal que suena eso?

-está bien, aun no eh comido, vamos

Judith fue hacia la posada, antes de entrar me miró con una sonrisa y me guiñó un ojo, ella parece alegre, no me puedo quitar la idea de la cabeza de que la estamos estafando

-no tienes orgullo?

-jajaja que te sucede? porque te molestas tanto, estas celosa?

-porque lo estaría?

-no quieres que otra chica venga con nosotros, es sospechoso

-ya te explique mis razones, ah da igual

fui hacia la posada y Judith estaba en una mesa esperándonos y tres tipos alrededor de ella tratando de hablar con ella...-es que no se le puede dejar sola sin que se meta en líos?-, me senté con ella y seguido llegó Len, los tres tipos se fueron sin decir nada y pedimos algo de comer, estuvimos charlando por un rato después de comer y luego decidimos seguir con el viaje, Judith se llevó una desagradable sorpresa cuando descubrió que viajábamos a caballo y no en carruaje, más tarde ya se había acostumbrado y parecía alegre de viajar en el mismo caballo que yo, a Len parecía hacerle gracia pero yo en cambio iba de los nervios ya que se aferraba a mi cintura y durante todo el viaje estuve pendiente de que no subiera las manos y tocara la venda de mi pecho

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nieve, es lo único que veía al otro lado de la ventanilla del carruaje, en otro momento hubiera saltado de emoción al ver tal cosa que jamás había visto en mi vida pero aunque me emocionaba no estaba de ánimos para festejar nada, hace más de dos semanas que nos fuimos y dejamos a Andrea en esa ciudad que estaba siendo atacada, fuimos hacia la puerta Este como ella nos había dicho y esperamos por varias horas pero ella nunca llegó, mi hermano quería esperar más tiempo pero cuando vimos que unos mercenarios se acercaban no tuvimos más opción que irnos, desde entonces ha estado muy callado y se le nota distante, yo también me siento mal por haberla dejado atrás, la última vez que la vi corría por una calle en medio de edificios en llamas en una ciudad que estaba siendo atacada, no quiero pensar que algo le haya pasado a Andrea y tanto mi hermano como yo tenemos la esperanza de que nos encontraremos con ella en la capital

Hace tres días pasamos por Bernasu y ahora estamos de camino a Icefour, según Alfons llegaremos a la capital en una semana más, mi hermano parece tener prisa en llegar aunque todos sabemos que llegaremos mucho antes que Andrea

-ya estamos cerca, se puede ver la ciudad, mire señorita, la ciudad de Icefour

Icefour, me han contado que es una de las ciudades más hermosas e importantes de Holdrum, me asomé por la ventanilla y a lo lejos pude ver la ciudad, era por lo menos tres veces más grande que Éscal con unos enormes muros blancos que la rodeaban se unían a una pared aún más grande de roca a cada lado de la ciudad

-waaa es enorme! nunca había visto una ciudad tan grande!, hermano, y esa pared de roca ya estaba ahí?

-esta pared forma parte de una cordillera de montañas que recorre varios kilómetros de distancia casi atraviesan medio país esta ciudad es prácticamente el único paso seguro para cruzar, por eso es tan importante ya que cualquiera que venga desde el sur tiene que pasar por Icefour si quiere ir hacia la capital

-vaya!...y porque no esperamos a Andrea aquí en lugar de la capital?

-el hospedaje en Icefour es demasiado caro, si nos quedamos más de dos noches nos quedaremos sin dinero y Andrea seguramente tardará varios días más en llegar hasta aquí

-tan caro es el hospedaje aquí?

-es una ciudad donde mayormente la habitan gente rica y guardias reales, la gente más pobre vive en las mansiones de los señores a los que sirven, la mayoría de los viajeros que no pueden pagar simplemente pasan de paso hacia un pueblo más adelante, traigo conmigo algunos encargos que envía mi padre y mi hermano a gente de Drakoma y ellos me pagaran por ello, con ese dinero podríamos quedarnos meses en una posada de Drakoma, además hay un lugar al que tanto Andrea como yo teníamos pensado ir al llegar a la capital y es el lugar en el que Alfred vio a su hermana, ahí nos la encontraremos

-entiendo

Mientras más nos acercábamos más grande se veían los muros, llegamos hasta el frente donde había una enorme puerta parecida a la de Éscal con varios guardias a cada lado solo que aquí no nos detuvieron para entrar

Una vez adentro me quede impresionada con la belleza de la ciudad, calles amplias y a los lados los edificios parecían recién construidos, la mayoría parecía estar hecho del mismo tipo de ladrillo que el muro por lo que toda la ciudad se veía muy blanca y con la nieve se veía más blanca aun, algunos usaban madera marrón para las puertas y ventanas cosa que se hacía notar mucho, a lo lejos vi un enorme edificio con una cúpula que seguro que se podía ver desde toda la ciudad

-hermano que es ese edificio?

-mmm no lo sé, sabes que es Alfons?

-es el palacio de Icefour, dentro está dividido en tres establecimientos que lo ocupan la guardia real, los alquimistas e inventores y el centro de comercio de Icefour

-el centro de comercio?

-Icefour no tiene un mercado como las demás ciudades, en su lugar todas las tiendas están dentro del edificio

-porque lo han hecho así?

-al parecer la familia real pensó que un mercado arruinaría la belleza de la ciudad y decidió construir el edificio para ello pero cuando lo terminaron era tan grande que el mercado solo abarcó una pequeña parte de él, así que por eso lo dividieron en tres secciones y al ser una de ellas de la guardia real también hizo que se redujeran considerablemente los robos en el mercado, se podría decir que es el mercado más seguro que existe

-ahora lo entiendo

-hermano podemos ir?

-primero buscaremos un lugar en el que hospedarnos, luego si quieres podemos ir a ver, la verdad es que a mi también me da curiosidad

-bien!

Luego de encontrar una posada y descargar el equipaje le insistí a mi hermano para que me llevara al palacio de Icefour, incluso antes de llegar la ciudad no dejaba de impresionarme con su belleza y a medida que nos acercábamos al palacio las casas se veían más grandes y decoradas, también pasamos por un jardín enorme, nunca había visto un jardín en una ciudad y menos uno tan grande y bonito

me di cuenta de que con la emoción me había distraído de pensar en Andrea, miré a mi hermano y ya no parecía tan triste como antes, me alegra saber que se ha relajado un poco, llegamos a las puertas del palacio y era aún más impresionante de cerca, había que cruzar una enorme plaza antes de entrar cosa que hacia resaltar aún más el edificio y una vez adentro lo primero que me llamó la atención fue la enorme cúpula del techo adornada con pinturas y candelabros, habíamos entrado por el área comercial y nunca había visto un mercado tan limpio y ordenado, no quería comprar nada en realidad y aunque quisiera mi hermano me dijo que dejar guardara el dinero así que solo me dedique a ver lo que había, habían escaleras para subir y bajar ya que al parecer también habían puestos en los pisos superiores e inferiores

-que hay en el área de los inventores?

-pues si no me equivoco ahí es donde los inventores y alquimistas trabajan en sus inventos y muestran algunos a la gente para que los compre o para que algún interesado les financie sus proyectos

-quiero ver que hay ahí

en el área de comercio había mucha gente pero había cada vez menos cuando nos acercábamos al área de inventores, aquí había más que todo hombres, aquí los puestos eran más grandes que los puestos de comercio pero también habían menos, y al parecer el piso inferior era un deposito mientras que el superior no estaba abierto a la gente común, en algunos puestos eran talleres en los que únicamente había un aparato extraño, seguramente un invento y la gente que entraba para verlo, en otros eran puestos de venta que vendían utensilios, reconocí algunos pero otros los desconocía, en algunos puestos los vendedores hablaban a la gente sobre el artículo que vendían, había todo tipo de cosas desde ballestas que disparaban dos flechas a la vez hasta supuestas maquinas voladoras y carruajes que no necesitaban caballos

Seguimos caminando y el área cambió un poco, ahora había únicamente puestos que vendían polvos, medicinas extrañas y supuestas piedras con atributos milagrosos

-estas debe ser el área de alquimistas, la comparten con los inventores, nunca he visto de cerca lo que hacen los alquimistas pero algunos dicen que son cosas impresionantes

Nos acercamos a un puesto en el que un hombre vendía un extraño líquido que según él hacia desaparecer el mal olor, no me interesó mucho pero mi hermano parecía intrigado así que lo dejé y seguí viendo los demás puestos, un breve destello llamó mi atención y vi un puesto más adelante en el que habían cuatro personas viendo y aplaudiendo, no sé qué produjo el destello, solo había una pequeña nube de humo, me acerque y pude escuchar que es lo que aquel hombre decía

-atención! atención! este es el producto más reciente de la casa de alquimistas el dragón rojo! un polvo mágico que será la clave del futuro y solo la podrán encontrar aquí!

El hombre mostraba a la gente un polvo negro, no me parecía nada espectacular, que se supone que hace ese polvo negro? el hombre tomó con su mano un puñado pequeño del polvo y lo puso en una mesa de piedra que tenía detrás, luego acercó una pequeña antorcha al polvo y se produjo un fuerte y breve destello seguido de una nube de humo, tanto yo como la gente que observaba estábamos impresionados, tenía que saber qué era eso

-Hey señor! como lo hizo? como se llama eso?

-jajaja veo que te impresiona jovencita, pero no es algo que le vaya a contar a una niña, deja que los adultos trabajen

Que grosero

-es pólvora...-dijo una persona que estaba parado a la par mía, traía un abrigo largo hasta los tobillos y cubría su cabeza con una capucha, por la voz seguramente era una mujer

-pólvora negra si no me equivoco, formada por carbono, azufre y nitrato de potasio, para ser más exactos tiene un 75% de nitrato de potasio, 15% de carbono y 10% de azufre...o me equivoco?

-como....como sabes eso? apenas ayer lo descubrimos y no le hemos dicho a nadie

-lo aprendí en el instituto...ah...quiero decir...lo aprendí por ahí

-quién eres? que quieres decir con que lo aprendiste por ahí?

-no es tan complicado, avísame cuando hayas descubierto como fabricarla con nitrocelulosa y nitroglicerina, produce menos humo, ah y tienes razón, es la clave del futuro

-nitro qué?

No entendía nada de lo que decía pero era impresionante, estaba claro que ella conocía los secretos de los alquimistas, vi que se estaba yendo y quise hablar con ella así que la perseguí

-espera! eso fue impresionante, cómo te llamas?

La mujer se dio vuelta y pude ver su rostro con claridad, me quedé sin habla y petrificada, esa persona era...no...Se veía más adulta que ella, pero era idéntica!

-me llamo Alice...Alice Lawrence, un placer

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