Porque es un Ángel
Este sería un día para descansar y construir, si seguían cumpliendo sus misiones cada noche a este paso se irían con una montaña de estrés inimaginable, bueno, algo así dijo Leon para convencer a Raph de que se calmaran un poco y que al menos pasaran un día en paz aquí. El de rojo no se lo pensó mucho, de hecho asintió al instante, le pareció muy buena idea, los equipos deben descansar y relajarse, -Mañana no hay entrenamiento ni misión, nos quedaremos aquí- Leo en cambio no estuvo de acuerdo, creía que un "descanso" solo los retrasaría y que los desviaba de su prioridad, pero pronto el mismo Splinter se apareció para explicarle lo importante que es mantener a un equipo descansado, no estaban bajo presión, no tiene caso preocuparse ahora. finalmente se decidió y fueron a dormir, Hypno tal vez escapó sin lo que fue a buscar pero aun así les robó mucha energía y estaban agotados.
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Eran las 5:30 de la mañana y el primero en despertar fue Mikey, apenas abrió sus ojos azul cielo decidió instantáneamente que quería seguir durmiendo, con la mejilla pegada a la almohada y soltando un pequeño suspiro volvió a cerrar los ojos, trato de dormir pero una extraña inquietud lo invadió y lo obligó a voltearse para el lado contrario, espero un par de segundos...uy, no, está incómodo, no le gusta, se revolvió perezoso y adormilado en su lugar enredándose en las sabanas tratando de encontrar una buena pose para volver a descansar, no tenía intenciones de levantarse, aún no por favor, por primera vez no era él quien tenía que hacer el desayuno. Pasaron otro par de segundos, a él le parecieron minutos, pero no pudo, se resignó a comenzar a moverse, ya estaba despierto y no podría volver a dormir. Decidió levantarse, tal vez explorar el lugar o algo. Trato de bajar de la cama pero eso de "se enredó en las sabanas" fue literal, cayó al suelo bruscamente, soltó un leve quejido y se desenredó pero no se hizo daño, solo terminó despertando a su hermano de rojo.
-¡Mikey, por primera vez convencen a Leo de dejarnos descansar y nos despiertas en la madrugada!- siseo rafa tratando de no alzar la voz, por suerte el líder azul aún no se despertaba. Mikey negó queriendo decir que no fue su intención pero no dijo nada y solo recogió las sábanas y se dispuso a salir, cosa que su hermano mayor no intentó evitar para nada.
Una vez fuera el pecoso suspiró, al menos no despertó a los demás, - ¿Por qué tengo que ser tan torpe siempre?-se preguntaba. Sabemos que él es así, no hay nada que hacer al respecto, pero no lo hace de mala intención, jamás lo ha hecho, se podría decir que solo tiene muy mala suerte en los momentos más inoportunos. En fin, le dio hambre y ayer se había ido a dormir con el estómago vacío. no debía haber problema en que fuera a la cocina ¿verdad? se acercó al túnel correspondiente con las tripas rugiendo, asomó la cabeza para ver si había alguien más ahí dentro pero estaba desolado, seguía siendo bastante temprano. Fue hacia el refrigerador a ver que había, tenían de todo tipo de cosas, frutas, verduras, carne ¿de dónde habían sacado todo esto? necesitaba preguntarles en algún momento, si él tuviese todos estos ingredientes podría cocinar todas las cosas deliciosas que alguna vez había olido o leído en algún libro. Tras ese momento de admiración su estómago volvió a rugir así que se apresuró a tomar una manzana y comerla, no sería suficiente pero por ahora servía. No encontró sobras de Pizza, seguramente ya no quedaban, somos muchos. Mikey vio un reloj en la cocina, ya daban las 5:36am, aún faltaba un buen rato para que los demás se levantarán, se sintió inspirado de un momento a otro, tal vez sí haría el desayuno hoy después de todo, quería agradecerle a los chicos por recibirlos en su casa y ser tan amables con él, especialmente por eso. -¿Pero qué podría hacer? piensa Mikey, piensa- cerró el refri para no seguir gastando luz, se puso de puntillas en los gabinetes y revisó que había para comenzar a cocinar, había harina, cereales, pastas, comida enlatada, de todo. Quería mezclar todos esos sabores deliciosos y ver a qué sabían juntos pero desechó la idea (esas mezclas suyas -aunque deliciosas para él- nunca han sido muy populares, así que no se arriesgará) No, él quería cocinar algo bueno, entre tanto abre y cierra encontró el recetario de Mike. Tomó el libro con cuidado, estaba en un pequeño marco que lo sujetaba vertical, se titulaba "las mejores recetas culinarias por Rupert Swaggart " la portada no era muy espléndida, tenía una foto del chef que seguramente lo había escrito, no se veía amable como otros chefs de recetarios pero a de ser muy bueno a juzgar de lo demás. Abrió el libro y lo hojeo con interés, la mayoría eran platos demasiado complicados, con instrucciones muy específicas, parecía un verdadero reto cocinarlos pero la imagen se notaba tan apetitosa -no te distraigas- encontró platos más simples, repletos de sugerencias innecesarias del chef, ósea, hacía que los huevos fritos se vieran como la ciencia más compleja. Finalmente se decidió por hacer galletas de almendra, si no se demoraba tardaría un poco más de una hora en hacerlas, para entonces como las siete y algo, podría acompañarlas con té, jugo o leche. Tenían los ingredientes, los vio por ahí mientras buscaba, sonrió; SIP, esto...
Puso los ingredientes en el mesón, tomó en cuenta también el tamaño de Raph, haría galletas más grandes para él, si, si. En los cajones de los muebles estaban los accesorios de cocina, tomó un cuenco más o menos grande, cuchillo para la mantequilla y las almendras, cuchara de palo para la masa y una espátula. Siguió las instrucciones al pie de la letra.
Ok, cocinando galletas con Mikey chicos... para empezar se lavó las manos bien y se quitó las cintas, picó las almendras y las dejó a parte, al otro poco trató de molerlo lo más que pudo a mano (no quería hacer mucho ruido tampoco), tamizó la harina y cortó un buen poco de mantequilla en cubos, mezcló estos últimos tres ingredientes y cuando le quedó un material más o menos uniforme agregó un poco de azúcar y volvió a revolver.
Puso la mitad de la almendra picada en la mezcla junto con un par de huevos, amasó hasta que la masa quedará homogénea. Envolvió la masa en film transparente (es como un plastiquito que no se bien como se llama, en el libro dice film) la puso en un plato y le hizo lugar en el refrigerador, tenía que esperar media hora así que tomó varias naranjas y se dispuso a hacer jugo. Pasó el tiempo y tiró las cáscaras para continuar con las galletas, estiró la masa en el mesón con ayuda de un rodillo y cortó la masa en formas de círculos, algunos más grandes para el gigante rojo. las puso en la bandeja del horno con cuidado (casi se le cae, sobra decir que su horno era más grande) las cubrió con papel de horno y las dejó ahí otro rato, ya daban las 6:53 cuando las metió al horno (precalentado 180° ojo) en 12 minutos estarán listas, seguirán calientes pero estaba emocionado por que las probaran, confiaba en que le quedarían deliciosas.
Aprovechó el tiempo para terminar de limpiar, lavar y guardar las cosas que utilizó, necesitaría un tazón limpio para poner las galletas. Escaló hacia la alacena buscando alguno donde cupieran todas. Entonces una tortuga se asomó por la entrada de la cocina, escuchó los pasos, creyó que sería alguno de los chicos, tal vez Mike se había levantado para hacer el desayuno, sin embargo cuando volteó no se encontró a su contraparte, muy al contrario se encontró a su hermano de rojo, con el ceño fruncido y mirada indescifrable, no se lo esperaba y tampoco sabía porqué lo estaba mirando de esa forma, dejó el tazón en la mesa confundido sin despegar la vista de Rafa.
-buenos d-
-¿qué haces aquí Mikey?
-amm, cocinaba el desayuno-contestó con gentileza, su hermano se le acercó sin cambiar su postura.
-No deberías estar aquí ¿quieres que nos echen?- bufó levantando la voz, no se si se levantó con el pie izquierdo o qué, pero parecía haber despertado más irritado que otros días. Mikey se sobresaltó un poco pero no retrocedió, No, y tampoco le pareció que debía disculparse. Levantó la vista, vio todo ordenado y limpio y preguntó:
-¿que tiene?
-¡Que esta no es tu casa, no puedes husmear por aquí y gastar sus cosas!-respondió impacientando.
-¡solo estoy haciendo galletas!- contestó con una voz y actitud que no sabe de donde salió acabando con la frágil tolerancia de su hermano mayor, se arrepintió al instante de haber dicho eso, sin importar lo que Rafa dijera las galletas ya estaban listas, quedarse callado hubiese sido lo mejor. El de rojo le dio un fuerte golpe en la cabeza, no tan fuerte como para hacerle daño, pero no dolió menos.
-¡NO ME HABLES ASÍ ENANO, YA NOS HEMOS METIDO EN MUCHOS PROBLEMAS POR TU CULPA. POR TI ES QUE ESTAMOS AQUÍ EN PRIMER LUGAR! -Mikey se sobo la cara con la vista fija en el suelo.
-Solo quería hacer algo...-se excusó, Rafa bufó resignado, Mikey se acercó a apagar el horno para que las galletas no se quemaran, tendrá que ingeniárselas si quiere sacar la bandeja de ahí.
-déjame ayudarte
-...
-...- las cortas cintas de una bandana naranja se aproximaron al pecoso, le acercó un par de guantes de cocina extra que tenía y tomó un par para él mismo, Mikey mostró una de sus mejores sonrisas a Mike, quien lo ayudó a sacar la bandeja caliente y ponerla en el mesón con cuidado.
-son las de almendra ¿verdad?-Es obvio que él sabía que eran, pero quiso preguntar.
-SIP- asintió.
-a Raph le encantan- comentó, los ojos de Mikey se iluminaron, que suerte que las había elegido entonces -Te dejo, tenemos que ir a despertar a los demás si no quizás a que hora se levanten.
-amm, recién son las 7:30.
-Sí, es que...A, es mejor que se levanten temprano para que no se les desordenen los horarios de sueño y así, vamos- jaló el brazo de Rafa con poca delicadeza y salió de la cocina con él antes de que tuviera tiempo para replicar. En parte es verdad que se les desordenan los horarios, pero esa era una excusa, lo que en realidad quería era llevarse al rojo de ahí lo antes posible. Y Rafa, que llevaba un buen rato del camino intentando soltarse del agarre del más pequeño comenzó a desesperarse ya que parecía apretar más fuerte cada paso que daban.
-¡ya suéltame!-Atinó a decir cuando el apretón le estaba doliendo, Michael lo soltó y volteó a encararlo, su rostro estaba tan cerca que casi no se podía enfocar.
-¿Y A TI QUÉ TE PASA?- Alegó casi gritando con el rostro encendido en furia, quién pensaría que el pequeño y adorable Michael Angello podía verse tan escalofriante, Rafa retrocedió un paso, estaba helado y sus oídos zumbaban por el repentino sonido- si hubiese sido Raph te destruía esa mano, ¡¿como pudiste hacer algo así?!- la cara de Rafa no podía verse más confundida, parecía no entender de qué estaba hablando-...aaaagh, mira, no se como estarán las cosas en tu dimensión si? pero no puedes tratar así a tus hermanos, mucho menos al más pequeño, si lo vuelves a hacer te juro que-
-buenos días Mike
-hola Raphieeeee-interrumpió su amenaza para saludar a la tortuga mordedora con una sonrisa cambiando de expresión en un instante, una vez lo vio alejarse bostezando regresó -...El doctor delicate touch se encargará-continuó- deberías ir a despertar a tus hermanos- siseó antes de irse de ahí dejando a Rafa atónito, sin palabras en la boca.
.
.
.
¿Doctor quién?
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Un rato después con ya (casi) todos despiertos y levantados se juntaron en la cocina, las galletas de Mikey fueron un éxito rotundo, Raph en especial estaba encantado y apreciaba el detalle de que hubiese galletas para su tamaño.
-Ya Raph, déjale un poco a Dee-Mike le quitó unas cuantas galletas del cuenco que se estaba secuestrando y las puso en un plato, su hermano de morado ya estaba despierto pero fue a su laboratorio a penas pudo, bien sabían todos que aunque tengan visitas y así, no podrían mantener a Don fuera de su zona de confort mucho tiempo- oye Mikeyyy- llamó al pecoso-¿podrías ir a dejarle estas a Donnie?
-...a?
-¡Raph!-se escuchó a Leon de fondo tratando de quitarle algunas galletas a su hermano mayor- ¡Mikey ayúdame!
-ya vooy, ya voy- le dejó el plato en las manos al pecoso y se fue con Leon, él miró a sus hermanos, Leon estaba tomando un té sin prestarle mucha atención y Donnie se veía más preocupado del pequeño desastre de los otros tres, el único que volteó a verle fue Rafa pero desvió la mirada un segundo después. Mikey suspiró.
OK, Don debe estar en su laboratorio, solo tiene que ir ahí y dejar el plato, la verdad verdad es que esa versión de su hermano de morado no le daba muy buena espina, ahora caminaba hacia el laboratorio sujetando un plato de galletas y un vaso de jugo de naranja y con cara de espantado aunque no pudiera notarlo, las puertas del laboratorio estaban abiertas y el interior igual de oscuro. Se preocupó de no tropezar con nada, la pobre luz apenas lo dejaba ver.
-Angello, eres tú?-escuchó decir.
-Amm, no, soy Mikey, Mike me dijo que te trajera el desayuno- respondió con timidez.
-¿quieres ver algo?-Don giró su silla un poco para ver al pecoso, él ladeó la cabeza y se acercó curioso, cuando estuvo cerca Don tomó el vaso y el plato con cuidado y los dejó en su escritorio -mira esto...
-¿Qué es?-preguntó Mikey al ver una pequeña esfera oscura, parecía estar hecha de un cristal completamente negro, no tenia botones ni palancas.
-tócalo- el pecoso lo volteó a ver no muy convencido, D hizo un gesto con la cabeza-adelante- no podía ni imaginarse lo que pasaba por la cabeza de ese Donnie, tomó una galleta y la mordió sin despegar la vista de Mikey. El más pequeño hizo caso y la tocó, esto hizo que a la esfera la recorriera una pequeña onda, como si hubiese tocado agua quieta y luego de encendió en un tono de blanco y proyectó una clase de hologramas de estrellas, una recreación preciosa del espacio con tonos dorados y blancos. Mikey abrió muy grandes los ojos y sonriente admiraba la hermosa ilusión tocando las estrellas que flotaban en el aire.
-Geniaaaal-suspiró mirando el techo del laboratorio que parecían nebulosas y soles.
-¿te gusta?
-SI SI SI...¿Qué es?-reiteró.
-solo un pequeño sistema holográfico que inventé, o al menos uno de los prototipos, los colores los saque de algunas algas fosforescentes, pero no sirve cuando hay demasiada luz- le restó importancia.
-¡Es fantástico!
-¿Lo quieres?-Don apagó el aparatito volviendo a presionarlo y lo tomó- puedes quedártelo, a mi no me sirve de nada- le extendió la esfera que no era más grande que una pelota de ping-pong. Mikey sonrió emocionado.
-¡¿en serio?!-D asintió y se la dio.
-Gracias por las galletas hermanito, si quieres puedes ir a mostrársela a tus hermanos- Mikey asintió con una sonrisa y salió de ahí casi tropezando en el camino pero bien, D le dedicó una sonrisa antes de que desapareciera.
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-¡Donnie! ¡Donnie! ¡Donnie!- Mikey corría por la alcantarilla buscando a su hermano científico para mostrarle la curiosa esfera, resbaló otra vez (que acaso era por el tipo de suelo o que?) cayó del segundo piso al primero pero unos fuertes brazos lo atraparon antes de que cayera de panza al suelo.
-wow, tienes que andar con más cuidado- Raph lo aterrizó cuidadosamente en el suelo (a diferencia de con D a este Rafa ya no le tenia ningún miedo, sentía que también era su hermano desde ahora y para siempre)- ¿a dónde vas con tanta prisa?
- tengo que encontrar a Donnie para mostrarle esto :O- contestó enseñándole a Raph la esfera, el se agachó a analizarla.
-genial...¿Qué es?
-eso mismo dije yo
-hola chicos, Mikey, ahí estabas, temí que Don te hubiese tragado o algo así- se asomó Leon desde una tubería cercana- uuu, que cosa mas bonita... ¿Qué es?
-es una esfera topográfica o algo así-contestó esta vez enseñándosela a Leon.
-¿Don te la dio?- preguntó la tortuga de franjas, Mikey asintió- O, quien lo diría, debes caerle muy bien- Leon le dio un par de palmaditas en la cabeza- cuídala bien...Eeeeeeeen fin, Mike y yo vamos a patinar un rato ¿quieres venir?
-am, Claro, pero tengo que guardar esto en algún lado.
-yo lo llevaré a tu cuarto, tengo que pasar por ahí- dijo Raph y el pecoso le paso la esfera- diviértete.
-si, yo te presto una patineta hermanito- Leon tomó al pequeño del brazo guiándolo.
-oookk
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Raph fue a dejar el aparato al cuarto de sus invitados, entró pensando que ya todos estaban fuera, Leo le dijo que meditaría y le pareció ver a Donnie entrar al taller, pero se encontró con su contraparte ahí dentro, no hacia nada en especifico, solo estaba sentado en la cama, tal vez pensando cuando vio a la tortuga mordedora entrar se tensó, mas no dio nada. Raph lo miró, Mike le comentó lo que había visto en la mañana y aunque no le quiso creer en un principio sabe que no mentiría con algo así, aún así se limitó a dejar la esfera en la cama del menor y acercarse al pequeño de rojo tranquilamente. El de ojos verdes lo miró con desconfianza.
-supongo que Mike ya habló contigo- Rafa gruño- no quiero aburrirte con discursos o...-
-¿Porque le dan tanta importancia?, no le hice nada- dijo a la defensiva.
-No es solo eso, apuesto que no es algo que pasa una vez casi nunca ¿verdad?...- el contrario frunció el ceño- somos los hermanos mayores, nuestro deber es protegerlos, no importa lo irritantes, torpes y fastidiosos que puedan ser- y vaya que Don, Leon y Mike no son unas santas palomas- mucho menos Mikey, porque es un Ángel y mantiene al equipo siempre unido, espero lo entiendas y lo pienses- tras esto último se fue de ahí con la esperanza de que sus palabras hicieran efectos en Rafa.
Solo puedo decir que para esta tortuga de temperamento difícil fueron las palabras indicadas.
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No voy a especificar la escena de Leon, Mike y Mikey patinando pero imagínense que se entretuvieron bastante y no hubo heridos, bye.
se va caminando como la gente*
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