Prólogo
Era una fría noche de invierno tan común como cualquier otra, pero por alguna razón el gélido ambiente me parecía más frío que otra noche. Quizás estaba demasiado exhausto después de pasar horas deambulando en busca de mi correspondencia, que <<para mi mala suerte>> los repartidores terminaron enviando a otra dirección. Ahora tenía que cargar dos enormes cajas por la fría ciudad hasta llegar a las comodidades de mi hogar.
Ni siquiera sabía qué hora era, pero el brillo de la luna me estaba resultando eterno.
Continuaba mi rumbo cuando, por obra de una casualidad o quizás del destino, termine por girar mi vista a ese callejón que solían usar de basurero. Estaba muy poco iluminado y deslindaba con unos pequeños departamentos a calles de mi edificio, siempre lleno de perros callejeros en busca de un poco de comida.
Fue entonces cuando lo vi.
Un chico delgado estaba sentado en el frío asfalto, con la cabeza apoyada en la pared, temblando. Traía una sudadera desgastada y con la capucha puesta lograba impedir que viera su rostro.
Sin dudarlo, deje las cajas en una esquina y aprovechando de tomar un corto descanso, me aproxime hacia él para ver si se encontraba bien.
Cada paso que daba me permitía ver su rostro con más claridad entre tanta oscuridad. No pasaba de los 15 años, estaba demasiado delgado y lucía demacrado, su labio inferior estaba herido, uno de sus pómulos teñido de un color morado, estaba muy pálido y por alguna razón tenía los nudillos rotos, como si hubiera intentado ganar una pelea, sin haber tenido éxito.
De no ser porque todo su cuerpo temblaba, lo hubiera dado por muerto, pues solo le faltaba el aroma putrefacto para parecer un cadáver. Las puntas de sus dedos parecían estar congeladas, seguramente ya no sentía los pies ni la punta de la nariz, sus carnosos labios se veían azulados y su castaño cabello hasta parecía estar mojado por la garúa.
No fue necesario despertarlo, puesto que una brisa de frío llegó hacia nosotros, logrando que él diera un leve salto y que a mí se me erizara la piel.
Me miró con atención mientras abrazaba sus piernas intentando conseguir algo de calor.
—¿Qué haces aquí, chico? —pregunté sonando amable, pero él no me respondió. —¿Quieres que llame a tus padres? —intenté ayudar nuevamente.
—N-no tengo padres, señor—respondió débilmente, intentando no castañear los dientes. Ni siquiera se atrevía a mirarme a la cara directamente, lucía muy asustado, como si temiera que fuera a lastimarlo.
No tardé en suponer que se había escapado de casa o que vivía en la calle. Pero, sabía que, de cualquier forma, el delgado niño merecía un lugar para dormir. No podía dejarlo allí tirado, el pobre moriría de frío.
—Ya veo—murmuré.—¿Qué te parece si...me ayudas con esas cajas de allí y te presto mi sofá para pasar la noche? —Intenté persuadir. La verdad no dejaría que cargará ninguna caja, lucía demasiado débil hasta como para ponerse de pie, pero por el aspecto asustado que tenía cuando le hablé, prefería intentar sonar algo más amigable.
Noté la desconfianza en sus ojos y un amargo recuerdo me invadió. Me recordó a un lobo solitario incapaz de defenderse por sí solo, me recordó a mí. No sé si fue mi tono amigable, el frío que sentía o que presintió mis buenas intenciones, pero por primera vez en la noche se decidió a mirarme a los ojos.
Tenía unos grandes ojos marrones. Para muchos ese color era común, pero había algo en su mirada que te atrapaba, estaba llena de misterio y sufrimiento, como si tuviera mil historias para contar, como la de un perro callejero sin hogar.
—¿Cómo te llamas, hijo? —cuestione con una sonrisa compasiva.
—Benyamin, mi nombre es Benyamin— dijo levantándose con debilidad, pues tenía el cuerpo entumecido.
A pesar de que este chico tenía el cuerpo lleno de cicatrices, a pesar de estar lleno de traumas y miedos, lo cuidé como el hijo que nunca tuve.
Y así fue... hasta el día de mi asesinato.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
—————————————————
VOTA-COMENTA-SÍGUEME
(Si quieres 🥺)
Búscame como @amsc_hs en Instagram
Allí subo frases, adelantos y primicias de mis proyectos❣️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro