Capítulo 34. / Tell me: This is the end?
Tell me — This is the end?
Noemí Higgins
24 horas.
Solo hicieron falta 24 horas para que todos mis sueños y metas se fueran a la basura. Para que todo lo que un día construí a base de mentiras y secretos se derrumbara creando un caos irreparable. Porque sabía que la muerte era irreparable.
Allí estaba ella; la única persona que me conocía realmente. La única que me guardaba todos mis secretos, aunque fueran graves. La chica que me había dado la lealtad, consejos y el amor que ni siquiera mi propia familia me dio, la única que se había quedado a pesar de todo. Estaba tirada en el frío cemento de la carretera, cubierta de sangre.
No tardé en avanzar con rapidez hacia ella, sin importarme que el sujeto que disparó aún tuviera el arma en sus manos. Tomé rápidamente su rostro entres mis manos y mis ojos se humedecieron. Blake estaba junto a mí e intentaba ayudarla cubriendo su herida buscando detener el sangrado. Ella miró mis ojos y vi como entreabrió sus labios intentando hablar.
—Everything will be fine, you will be fine. It's no big deal.— comencé a decir con rapidez, pues me estaba hiperventilando.
Sangre brotaba por chorros alrededor de su perforante herida y en un desesperado intento de pararlo, Blake colocó sus pasamontañas sobre esta.
Levante mi vista observando a las personas presentes en la escena. Nahim había soltado un nuevo disparo directo al hombre de Aditya. Mis oídos se sentían tapados, y por algunos momentos disocie si lo que estaba pasando era real.
—Emi— murmuró exaltado Blake, quien al parecer estaba intentando captar mi atención desde hace segundos. —Háblale, necesita estar despierta.
Asentí con rapidez antes de volver a cruzar su mirada con la mía.
—Escúchame, Emi— pidió volviendo a captar mi atención. —Guapa, necesito disculparme contigo...perdóname por lo que te dije, ¿sí?.
—Cierra la boca— interrumpí — Amabas decimos idioteces cuando estamos enfadadas.
—Si, pero creo que necesito disculparme. No quiero estar peleada contigo, menos cuando probablemente yo...
—No des un puto discurso de despedida.— regañé.
—Oh, por favor. Déjame ser dramática alguna vez— se quejó con dificultad y yo reí con tristeza. —Te quiero.
—Y yo te quiero a ti. Pero no morirás, no hoy.
—Nena, prométeme que dejaras de meterte en problemas.
—Sabes que eso es imposible— bromeé entre lágrimas. Y ella rio soltando aire por la nariz. Su respiración era débil, su piel estaba pálida y podía notar como sus ojos cada vez pestañeaba más lento.
—Por favor, no te duermas. Yo..¿Qué voy a hacer yo sin ti?—Mis lágrimas se derramaban sobre su cuerpo.
—Ahora lo sabremos.— forzó una sonrisa.
—Por favor no me hagas esto—Sollocé —No te vayas. No puedo soportar perder a alguien más.
Pero ella no volvió a responder. Porque ella ya no estaba aquí. No quería aceptarlo. No quería aceptar que sus ojos se habían cerrado. No quería aceptar que sus ojos jamás me volverían a mirar, que no volvería a escucharla reír, o a escuchar su corazón latir. Ella ya no respiraba, ella ya no se quedaría conmigo y lo único que podía hacer era llorar.
Sentía que un trozo de mi corazón se marchaba con ella. Porque estoy segura de que ella era mi alma gemela, mi persona, mi otra mitad. Y la había perdido a raíz de mis mentiras. Pensaba que, si quizás le hubiera dicho la verdad, si le hubiera dicho que debía que tener cuidado...
Aunque sabía que ya no importara que tan culpable me sintiera, porque ella ya no estaría jamás y sin duda se había llevado una parte de mi.
Miré en dirección a mi hermano y me llevé una desagradable sorpresa. Pues no estaba Nicolas, ni sus hombres.
—¿Dónde...?
—Huyó— Aclaró Nahim.
—¿Por qué no lo detuvieron?— me exalté.
—Sabemos que tiene gente trabajando en la policía. Todo no era más que una cortina de humo para venir por ti— me explicó Blake.
—¿Qué haremos?, la policía ya viene.— murmuré yo sin demasiada sorpresa, pues los tres disparos que se escucharon a mitad de la carretera obviamente alertarían a las autoridades.
Ambos se quedaron en silencio. Y yo aún no podía soltar la mano de Scarlett, no quería hacerlo. Me negaba a dejarla aquí sola. Pero mi vista volvió a Nahim cuando lo escuche murmurar una frase que hizo que mi piel se erizara.
—Sabes qué hacer— Nahim miraba a Blake con complicidad.
—No lo haré. —Blake dijo firme.
—Lo harás.—asintió Nahim.
—¿De qué hablan?—Interrogué yo llena de temor levantándome del suelo.
Pero ellos no respondieron, solo se veían mutuamente, podría jurar que con tristeza.
—¿Nahim que...?
Él se aproximó con rapidez a mí y dejó un tierno beso en mi frente. No quito su mano de mi nuca y me obligaba a mirarlo a los ojos. —Escúchame enana, que yo no te quiera de la forma en la que a ti te gustaría, no significa que no lo haga.— me sonrió.
—¿Por qué dices eso?
Miró a un cabizbajo Benyamin antes de volver a hablarme —Es mi turno de sacrificarme por ti. Tú ya lo hiciste lo suficiente.
—¿Qué dices?— le reclamé.
Nahim solo avanzó hacia Blake y ambos se dieron un abrazo. Fue algo disimulado, pero pude oír como Nahim decía "Cuídala".
Ambos se separaron y entonces la mirada de Blake fue a mí.
—¿De qué hablan? ¿Qué pasa?— interrogué completamente desorientada.
Blake comenzó a acercarse a mí desafiante y tomó mi mano. —Debemos irnos—declaró.
Lo miré llena de confusión —No— solté su mano con brusquedad.
—Mocosa, ven conmigo.—Ordenó.
—No— miré esta vez a Nahim —¿Que mierda es esto?
—Es nuestro plan.
—Pues vaya mierda de plan porque...
Mi voz se vio interrumpida cuando las sirenas de la policía comenzaban a escucharse más fuerte.
—Benjamin, llévatela.— le ordenó.
Blake sin mirarlo, solo obedeció y me sujeto de la cintura.
—No—Intenté soltarme, pero Blake me había comenzado a llevar a rastras. —Nahim, por favor...—suplique. —¡Blake, suéltame ahora!— ordené, pero él solo siguió jalándome.
Pero supe que no había vuelta atrás cuando Blake me subió por la fuerza al auto y comenzó a conducir a toda velocidad dejando atrás a mi hermano en un completo caos, del que seguramente no lograría escapar.
Los actos ocurridos se repetían en mi mente una y otra vez; le grité a mi hermano cuanto lo odiaba por hacerme esto cuando realmente era un intento desesperado por que nos acompañara, Benyamin me subió a su auto a la fuerza y luego comenzó a conducir a toda velocidad lejos de allí.
Dejé el cuerpo de Scarlett tirado a la mitad de la nada, dejé que mi hermano se arriesgara a ir mucho tiempo a prisión, dejé que Aditya demostrara que él ganó, después de todo lo había hecho.
El camino estaba siendo silencioso, creo que ambos estábamos demasiado conmocionados como para pronunciar palabra alguna y yo estaba en un estado de shock que ya ni siquiera me dejaba llorar. Yo tenía la mirada perdida y podía jurar que escuchaba la mente de Blake divagar.
—No debimos dejarlo. —Solté de repente y él no respondió. —Esto es una mala idea. No debimos dejarlo hacer esto, nosotros...
—Fue su decisión. Y de no ser por él, tú y yo estaríamos en problemas.
—Quizás deberíamos...quizás deberíamos haber hecho eso. Repartirnos la culpa para que no tenga una condena tan larga.
—Noemí, él eligió. Fue una decisión algo improvisada, pero era nuestro plan. Ni Nahim ni yo permitiríamos que fueras a la cárcel. Yo...mierda — se quejó.
—¿Que tienes?
—Nada, solo que eres malditamente...testaruda.
Al comienzo creí que solo no quería hablar del tema, seguimos un par de metros, pero cuando escuché el tono de su voz y que se vio obligado a detener el auto a la mitad de la oscura carretera fue que todo el miedo que sentí hace algunos momentos se intensificó.
—¿Qué pasa?— le pregunté con rapidez.
Blake solo se quitó su chaqueta y descubrió su abdomen. Fue entonces que noté la sangre de su polera y lo pálido de su rostro.
—¿Blake...Que?...
—Mierda— gimió de dolor.
Entonces caí en cuenta que el hombre de Aditya dio dos disparos y solo uno de ellos impactó en Scarlett.
—Blake...— llamé notando que estaba cerrando los ojos —No te atrevas a dormirte. ¿entiendes?. Te llevaré al hospital.
—Si voy al hospital harán preguntas.— dijo con dificultad.
—Di que no viste quién te agredió, solo necesitas que te curen.
De inmediato saque mi teléfono del bolsillo, pero en un arrebato de rabia Blake me lo quitó de las manos.
—No. llévame con Edwin, él sabrá qué hacer.
—Blake, yo...
—No es nada, ese idiota no ha podido conmigo. La herida no ha afectado ningún órgano vital, estoy bien.
—Eso no lo sabes.
El continuaba sosteniendo la parte de su torso que sangraba.
—Déjame ver —Ordené.
Quitó la mano obedeciendo y yo levante con lentitud su polera. Se vía claramente la incisión en su piel y había mucha sangre, brotaba de su herida y yo en un desesperado intento por detener el sangrado apliqué presión con mis manos. Estaba quedando cubierta de sangre por segunda vez en la noche y solo podía llorar.
El miedo de perderlo se apoderaba de mí.
—Blake, por favor déjame llevarte al hospital. — sollocé.
—No. Solo haz lo que te ordené y llévame con Edwin.— gruñó.
—Tu eres el que está herido y ni siquiera puedes conducir. No estás en condiciones de darme órdenes.
—Maldición, Noemí. Deja de ser tan testaruda — regañó y comenzó moverse con incomodidad.
Necesitaba apurarme porque la cantidad de líquido que había estaba sobrepasando mis niveles de tolerancia a la sangre.
Jamás estuve más perdida, más enamorada o más triste en mi vida. Jamás creí que todos mis errores me llevarían a esto. Jamás creí que todo esto terminaría así, pero algo lograba reconfortarme.
Sabía que en un buen final todas las incógnitas estaban resueltas, porque si no lo estaban, no era el final.
Y este, definitivamente no lo es.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
—————————————————
VOTA-COMENTA-SÍGUEME
(Si quieres 🥺)
Búscame como @amsc_hs en Instagram
Allí subo frases, adelantos y primicias de mis proyectos❣️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro