No puedo sacar la idea de mi cabeza, escucho su voz cálida y un dialecto impecable casi podría decir que ensayado para convencer a quien escuche, sus gestos algo vacíos, parcos tal vez, el movimiento corporal ligero y elegante como todo lo que rodea su apellido al parecer.

¿Cuál fue la razón por la que los Miller supieron y se interesaron por nosotros?

El mundo de los negocios es amplio lo sé pero es complicado venderle los sueños de mi padre a un hombre del cual no se nada más que es un millonario con pocos modales.

<< Yo creo que estás algo molesta por el sermón que te dio antes de iniciar>> ¡Basta esto es algo más que un asunto personal!...

—Y así como le explicaba señor Walker, usted y sus hijos contarían con el apoyo de nuestra amplia red de inversionistas que se encargarían del reconocimiento que WC Op. App Se merece. Finalmente llegaríamos a un contrato bajo términos supervisados y eso sería todo— entrelaza sus dedos y se apoya sobre la mesa con seriedad pero persuasión.— Nuestra empresa está entusiasmada de ser el puente que lleve a la gloria su ingeniosa aplicación

Sus palabras son tan limpias cuando salen de su boca, casi de esas que extrañamente parecen venir acompañadas de un "pero" enorme, "pero" que siento no nos explicarán.

—¿Dudas hijos?— cuestiona papá

—Quisiera saber ¿Cuál sería el contrato? y si hay un límite de tiempo para decidir que queremos cambiar o no de él

—Grace no te apresures— me susurra Zack algo molesto

—En realidad justo esa era mi duda Señor Dalton—Gabs me respalda y me guiña el ojo sutilmente

—Grace estamos negociando bajo sus términos por lo cual el tiempo no será un problema, podríamos programar otra reunión para acordar los cambios. En cuanto al contrato se los haremos llegar cuando finalmente esté listo —dice casi sin parpadear mientras me hablaba

Comprendo la razón de su éxito si se basa en hablarle así a sus clientes, sin embargo después de eso fingió terriblemente mal una supuesta incomodidad por mi pregunta causando que mi padre se molestara conmigo, el muy cínico solo rió y continuó hablando con papá.

—Es un placer conocerte Dalton

—El placer es mío al conocerlos señor Walker— sonríe y sale del salón

Mientras Gabs y Zack hablaban entusiasmados aún sin salir del lugar, papá los escucha igual de emocionado pero yo a diferencia de ellos decido ir tras nuestro "socio" para sugerir algunas cosas o preguntarle otras tal vez.

—Dalton espera

—¿Si?, Dime Grace— voltea antes de llegar al ascensor

—Ehh... Bueno —¿qué se supone que debía preguntarle para saber de él?

—¿Bueno...?

—¿Tu podrías darme tu correo, número, no lo sé... alguna red social?

—¿Red social?—ríe— cualquiera de esas cosas que necesites te las puede facilitar mi secretaria Grace—revisa el brillante reloj en su muñeca —Si me disculpas debo irme, no tengo... tiempo, ya sabes

Espeta mientras ladea una sonrisa maliciosa pero ésta vez se le ve tan natural que me parece descarado ese gesto en medio de la conversación (aunque he de admitir que tiene una sonrisa de las que aparecen en comerciales, bastante envidiable). Dalton se da la vuelta sin esperar respuesta por mi parte, toca el botón del ascensor y cuando éste se abre entra en él quedando parado allí nuevamente mirando en mi dirección.

—Solo procura pedirles todo a mis secretarias excepto mi número, eso te haría ver menos desesperada y más como alguien que en realidad viene por los negocios— mantiene una sonrisa de lado extraña y vuelve a su rostro serio justo antes de cerrar la puerta

Como no es de extrañarse nuevamente quedé igual que antes de iniciar la reunión: pasmada en medio pasillo, no dije nada, no pregunté, no defendí mi dignidad, solo me quedé procesado información buscando una respuesta adecuada para semejante humillación.

De camino a casa con la frustración al cien busco respuestas en mi mente, la presencia de ese chico podría hacer que un salón en silencio retumbe hasta reventar sus vidrios, es imposible emitir palabras en defensa porque impone silencio y ruido a su vez sin decir absolutamente nada y, extrañamente su mirada es oscura y no precisamente por su color, es decir, cuando lo ves no logras descifrar nada, no hay alegría, tristeza o enojo, solo un escalofrío que no se que significa.

—Que locura

—¿Que locura qué Grace?—cuestiona papá con un rostro que solo puede significar desaprobación

—Oh... nada, pensaba en voz alta—digo sin prestar mucha atención mientras volteo a mirar el paisaje tras la ventana del carro de camino a casa

—Espero que para la próxima reunión con nuestros socios no tengas planeada otra de esas intervenciones un poco... inapropiadas— rasca su mandíbula incómodo, papá odia regañarnos—.Aunque hiciste un muy buen trabajo allá Grace— me guiña su ojo, yo le devuelvo el guiño y poco a poco son ambos ojos los que se me cierran hasta quedar dormida por completo.

<<Otro día pesado>>

—¿Qué harás de comer chef?—Lucas abre la nevera pensativo mientras yo espero sentada en la encimera a que haga algo de cena

—Unos hotcakes y ya crees que soy experto—revisa las bolsas de mercado junto a la nevera— tal vez unas pizzas congeladas, ¿no crees?

—No quieres cocinar ¿cierto?—suelto una risita y tomo las pizzas para ponerla a calentar

—Hoy el chef no se encuentra muy inspirado—dice con fingida inocencia para luego guiñarme el ojo

Por suerte Lucas hizo las compras mientras no estuve, la nevera estaba vacía casi en su totalidad y habría sido agotador salir a esta hora para comer algo o traerlo a casa, las pizzas parecen ser una buena opción teniendo en cuenta cuánta pereza invade nuestras habilidades culinarias en este momento. Tengo en mente muchas cosas y aunque me sobra tiempo también está allí esa sensación de no lograr organizarme en lo absoluto, poner en marcha el sueño de papá, investigar a nuestros futuros socios algo sombríos y sigilosos, buscar ese dichoso empleo, ver a la madre de Lucas y tal vez salir un poco ¿por qué no?.

Me apoyo sobre el umbral de la cocina en lo que espero a que la alarma del horno suene para indicar que terminó de cocinar nuestras pizzas congeladas, miro hacia la sala donde se encuentra Lucas cabeceando en el sofá mientras revisa su móvil con el televisor encendido; debieron ser días pesados para él también con todo lo de su madre y lo agitado del trabajo, eso y que me acompaña siempre que se lo pido. Él voltea seguramente al sentir que tenía la mirada clavada en su nuca y me dedica una sonrisa dulce con una pizca de cansancio.

—¿Pensativa?... no es novedad en ti— se acerca para abrazarme

—"¡Estas pizzas si que demoran!", eso pensaba

—Mamá dijo que pasáramos mañana por la tarde y acepté pero si vas a estar ocupada no quiero que te estreses, no es necesario que comprometas y vayas

—¡Hey! claro que quiero ir a las 4 estaremos allá visitándola, me hacen falta sus chistes y las increíbles galletas que suele cocinarnos— digo emocionada, hay mucho que hacer pero entiendo su preocupación como también lo injusta que he sido—ya sabes que si te molesta algo debes decírmelo...

—Y no hay nada que me moleste, gracias por acompañarme mañana— planta un beso en mi mejilla— veamos como van esas guapas ya huelen muy bien

Asiento y lo acompaño a emplatar nuestras pizzitas de pepperoni y 4 quesos, Lucas no dice más solo suelta sonrisitas mientras acomodamos todo para cenar, conozco perfectamente cuando algo le molesta o le incomoda pero aunque suene extraño también estoy al tanto de su incapacidad de comentarme en concreto lo que pasa por su mente, nunca quiere decirlo y eso hace difícil algunas cosas como el hecho de que él esté bien o "cómodo" con todo lo que suceda. Comimos con desespero casi cual animales, no se si había más locura en comer para saciarnos o comer para terminar lo antes posible e irnos a dormir puesto que el sueño empezaba a rondar por el apartamento amenazando con una rotunda evasión a lavar los platos que ensuciamos y permitirnos llegar por muy lejos al sofá para dormir, sin embargo, aunque con malas caras terminamos de poner en su lugar lo que pudimos y luego caminamos directo a la cama que en momentos así parece extremadamente gloriosa.

—¿Qué tal su nuevo socio?— pregunta mientras se pone la pijama

—Parece encantador de serpientes, sabe bien que decir y como decirlo

—Suenas poco convencida

—En realidad solo estoy ansiosa, quiero que todo salga bien ya sabes —le digo fingiendo que nada pasa, y no es que algo pase pero no sería un buen indicio contarle que aquel socio nuestro me pone los nervios de punta con su actitud indescifrable y pragmática.

Tomo mi laptop y la pongo en mis piernas, Lucas se acuesta y pasa algunas cobijas sobre sus torso, por otro lado acabo de abrir la llave de la duda respecto a los Miller, llave que me recomienda usar el buscador con el fin de indagar un poco respecto a las personas con las que haremos negocios.

—¿Accidente de Nicolas Miller?—leo con detención

—¿Qué tanto buscas Sherlock?— interrumpe mis ideas con su voz ya adormilada y su cara en la dirección opuesta a mi

—Nada— respondo para no estresarle con mi investigación que tiene más aspecto de acoso del tipo obsesivo—solo viendo noticias

Mientras deslizo la pantalla del portátil en busca de más títulos relacionados al apellido Miller parece que los más consultados han de ser unos de hace ya 15 años lo cual es mucho tiempo, pero aunque entro a la página las letras pequeñas que parecían muchas me generan esa extraña sensación de cansancio y mi cuerpo ya vencido del día parece no querer leer la noticia que seguro hace más populares y ricos a los Miller que de costumbre, antes de que mis ojos se cerraran por completo sin avisarme decido bajar la pantalla de mi laptop y luego ponerla en el suelo, que feliz te hace la cama cuando lo único que quieres es dormir.

—Grace tu móvil no ha parado de sonar—se queja mientras ata los cordones de sus tenis, el día es cálido en Seattle y la idea de que Lucas haya corrido las cortinas para que entrara luz me agrada sin duda. Me estiro y tomo el celular que no para de molestar en una mañana tan bonita y calentita que no parece de esta ciudad en esta época

—¿Si? Buen día

—Buen día, ¿hablo con la señorita Grace Walker?

—Sí, con ella ¿quién es?

—Señorita Grace la llamamos de empresas Miller porque usted solicitó información del actual jefe Dalton Miller, ¿desea usted que llevemos la información a su apartamento o prefiere venir a retirarla?

—Disculpe ¿no puede enviarla solo por un correo o algo parecido?—pregunto confundida por su formalidad

—La información de nuestros jefes es totalmente privada y cuidamos mucho de sus datos, por estar tramitando un contrato con ustedes el Señor Dalton autorizó que usted recoja su información... él dijo que usted era un poco curiosa y que sabía que la pediría —lo último me dejó en blanco aunque ya sabiendo de su actitud audaz me parece algo exasperante que crea estar siempre un paso adelante

—Comuníquele a su jefe que pasaré por dicha información en la tarde y que espero disponga de tiempo para una breve reunión —digo con un tono ya irritado, veo a Lucas reír disimuladamente en la esquina.

—Perfecto, el jefe está disponible casi en su totalidad el día de hoy ¿cuál desea que sea el asunto de la reunión?

—Solo resolver unos asuntos y dudas, algo breve como mencioné— mi novio de fondo apunto de irse me hace señas curioso de la agitada conversación que mantengo... o más bien de lo agitada que me mantengo por la conversación

—La esperamos aquí señorita Walker, un placer para empresas Miller comunicarse con usted —suena el tono

Gruño y me vuelvo a estirar para por fin salir bien de la cama, un Lucas curioso espera para irse y yo recojo el portátil que todavía yacía en el suelo.

—¿Entonces quién era?— mientras me interroga deslizo el cursor para que la pantalla se ilumine y lo primero que veo es una imagen del gran edificio Miller y su fabulosísima noticia que no terminé de leer anoche

—La secretaria de nuestro nuevo socio, es un chico un tanto espeluznante... debo buscar unos datos por la tarde en la empresa —cierro las pestañas abiertas y apago mi laptop, me siento, la pongo sobre la cama al tiempo que reviso algunos mensajes en mi móvil —debo ir a buscar trabajo, parece que Jade me ayudará con el tema esta mañana y por la tarde iré a por esos tontos papeles

—Claro, entiendo —responde y sin más se va del cuarto

—¡Oye que tengas buen día!— grito extrañada por el gesto frío pero lo somnolienta no me permite pararme de la cama aún.

Después de un baño con agua caliente, me pongo un vestido adecuado para el clima de un color verde manzana y unas converse blancas que no podrían faltar, no seré la más sabia en el tema de la moda pero sé bien los colores que me resaltan por mi tono de piel, cabello y ojos. Doy una vuelta en el espejo, tomo una chaqueta y me dirijo a la cocina para comer el omelette que hizo Lucas antes de salir, reviso instagram mientras claramente me deleito con la especialidad del chef y bajando me encuentro con una foto de un Jeffrey muy sonriente frente a un auto costoso sujetando dos bandejas llenas de cafés, solo podría significar dos cosas esa tierna imagen:

1. Lo feliz que es Jeff con su trabajo

<<¿Jeff? Ni lo conoces, que confianzuda>>. Calla mente

2. Que Jade ya le habría hecho su pedido mañanero de 10 cafés

Le doy like a el sujeto amable de los cafés (Jeff para entrar en confianza) y me levanto rápidamente dispuesta a irme ya sabiendo que Jade hizo su súper venta más importante del día lo que significa que se escapará para ayudarme a buscar trabajo, y yo también con la aspiración de conseguir empleo alguno en el que los clientes sean tan agradecidos que me compren 10 cafés y me dejen buena propina. Mientras salgo le envío un mensaje a Lucas como de costumbre:

"—Te fuiste sin despedirte, ¿qué tal el trabajo?... por cierto buen omelette :)"

Segundos después llega otra notificación

"Visto"

Pero no pasa nada más, no mensajes de vuelta ni caras, nada que no signifique que está molesto o algo le sucede pero sin mucho que extrañar no me lo dice. Conducir sin música es de psicopatas pero más psicopata me siento yo al manejar con las ventanas abajo luego de haberme peinado por una eternidad, sin embargo, quien ame la sensación de la brisa en el rostro mientras escuchas música épica hasta el punto de que en tu mente creas que te ves como en película me entenderá.

<<Loca>>

Estaciono como de costumbre frente a Presse y espero pacientemente a que Jade se quite el uniforme, vaya al baño, se diga lo hermosa que es, fume, insulte su bien pagado trabajo de muchas horas y suba al auto.

—Hola mi alocada compañera socia de un millonario sexy.— me guiña el ojo—Elena me lo contó todo ya que tú —clava con fuerza su dedo en mi pecho—no me dices absolutamente nada

—Llegué más que agotada Jade— alego mientras me paso la mano por el pecho y la miro con desaprobación por el gesto —quiero hablar de todo menos de mi casi socio ahora, dime ¿a dónde nos dirigimos?

—Definitivamente Presse no— ríe— Vamos para... Atlantic, es una tienda por aquí cerca

Conducir hasta el sitio si fue realmente corto, está a unas 5 cuadras del café aproximadamente y tiene un aspecto bastante agradable, cristales en su mayoría y parte de la fachada restante en un azul muy tierno y lindo a la vista aunque sigo sin comprender bien que hacemos aquí. Yo sigo a Jade quien lleva el mando de la misión imposible "conseguirme trabajo", paseamos por algunas estanterías y noto lo variada que es esta tienda, venden desde ropa hasta peluches y comidas temáticas, Jade husmea mientras yo le sigo casi olvidando la verdadera razón por la que habríamos llegado aquí.

Después de unos 15 minutos encantadas por las tartas con la cara de Elvis Presley como también de los peluches de la dama y el vagabundo no hallo razón por la cual esperar más para romper el hielo sobre la gran pregunta: la vacante.

—Jade... ¿qué es lo que esperamos? Vamos a preguntar por el puesto ya—sugiero al mismo tiempo que me mantengo curioseando las estanterías restantes

—Paciencia querida que no llega el momento exacto aún—farfulla casi sin mirarme como si no lleváramos 20 minutos aquí incluso sin comprar nada de lo que lleva en esa enorme bolsa

—¿Paciencia para que? Dime ya si debo ir yo sola

—Grace debo confesarte algo pero prométeme que no te molestarás —sigue si mirarme, me paso la mano por la cara con frustración —¡viste! Ya estas molesta Gracee

—Por favor solo dilo de una vez

—La verdad no tengo ni la más mínima idea de donde conseguirte trabajo pero es que siempre he querido venir a esta tienda y comprar y pensé que tal vez podríamos preguntar casualmente si hay posibilidad de que trabajes aquí —no respira entre palabras y finalmente sacude la bolsa llena de cosas junto a su cara con una sonrisa que espera mi respuesta

—¿Me estás diciendo que son casi las 11 am y estamos en una tienda que tiene todo que ver menos con mi necesidad de un empleo?— asiente

Y ésta es Jade en su mayor expresión...

No suelto ni una palabra más yo solo espero a que pague los 5 peluches y un montón de pequeños llaveros entre otras cosas de diferentes motivos, nos sentamos en la barra que hay del lado de la comida dentro de la tienda y me deslizo hacia abajo sobre la silla con decepción de la mañana llena de ilusión que le habría regalado a este circo andante que me vio cara de payaso.

—Prometo que ahora si te ayudaré a buscar trabajo, es más ya descargué una app que dice las vacantes cerca del área. Pero primero almorcemos algo aquí

—Tu debiste ser hermana de Gabs y no yo, son la una para la otra —internamente ruego por piedad pero Jade solo se siente halagada por mi comentario aunque cuando vio mi cara depresiva fingió que no le gustó para nada lo que dije

—Vaya... esto te va a deprimir más —me enseña su móvil —no parecen portadores de buenas noticias esos mensajes

Lucas:
"—¿Estás libre para que almorcemos hoy?"

"—Termino de visitar a mi madre, quiero hablar"

—Mierda olvidé por completo que lo acompañaría hoy, seguramente eso fue lo que lo molestó esta mañana— me derrito más en mi asiento y cierro los ojos —soy la peor, si no fueras su mejor amiga y la mía también seguro no me habría dado cuenta de esto

Jade ordena nuestro almuerzo con las caras de personajes que seguro ahora mismo son menos miserables que yo, sacó mi teléfono y le escribo a Lucas. De algo debe servir

"—Por fin libre hoy, ¿visitaremos a tu madre?"

"—Almorcemos juntos y vamos"

Suficientemente evidente todo lo que sucede aquí.

"—Ya estoy aquí con ella otro día será"

—Jade, Lucas me odia y tiene la razón —me quedo pensando en mi próximo movimiento— Olvida el almuerzo podemos comer por ahí en cualquier momento, necesito que me acompañes a recoger unos papeles para terminar eso lo más pronto e ir ha por Lucas para explicarle. Tal vez aún me quede la tarde para que volvamos a ir a casa de su madre aunque hay que apresurarnos porque los edificios de ida y vuelta quedan lejos

Caminamos a un paso acelerado olvidando por completo el amplio menú de comidas que incluía hasta las caras de los Simpsons, Jade hacía preguntas que yo decidí evadir por completo así como ella mi necesidad de un trabajo.

<<Resentidaa>>

Subimos al auto y puse música para olvidar que este tipo de problemas me recuerdan que soy la persona menos polifacética del mundo.

—¡¿GRACE DIME A DONDE CARAJOS VAMOS?!

—A la empresa de los Miller, nos reuniremos con Dalton

—¡¿QUE VAMOS A QUÉ?!— grita como quien no escuchó mis claras palabras y saca unas mentas de su bolsito—Esto va a requerir una dosis de extra frescura en caso de un beso de tres propicio de esta situación —hago una mueca de rotundo "¿qué?"  e ignorando eso me dispongo a arrancar.