
27. La verdad de Sandy Wexler.
El domingo no hice otra cosa más que entrenar, había comido demasiado mal el día anterior, por lo que obligué a Levi a venir conmigo a practicar un rato. La próxima semana tendríamos el primer partido con las Manzanas Rojas y perder no estaba en mis planes, más cuando sabía que Ned se burlaría a más no poder de nosotros si no clasificábamos en la primera etapa. Más allá de eso y jugar la ruta de Percy en compañía de Margot, no hicimos mucho.
El lunes fue diferente, apenas me levanté sentí deseos de vomitar. Era consciente de que hoy me encontraría con Frankie para disculparme por todo lo que había hecho, pero a su vez me daba demasiado miedo su reacción, aún más cuando ni siquiera respondía mis llamadas.
No comí demasiado en el desayuno, saludé a mi mamá y mi hermana, y me quedé afuera de la casa de Margot a esperar que saliera para irnos juntos. Tenía que mantener un ojo en ella para que no se descontrolara e intentara asesinar a Sandy con sus propias manos, eso no solo perjudicaría a la rubia, sino también a la incompetente de Sadako, ya que podían suspenderla por tiempo indeterminado del equipo de baloncesto y se terminaría perdiendo las intercolegiales.
Al cabo de un par de minutos la pelinegra salió y se colgó de mi cuello en cuanto vio que estaba esperándola en la puerta.
—Mi mamá hizo pan relleno, ¿quieres? —preguntó colocándolo en frente de mi cara.
—No tengo hambre —respondí, estaba muy nervioso como para comer.
—Estás pálido como un papel, come algo o sino cuando estés frente a Frank puede que te desmayes —protestó acercando el pan a mi boca—. Abre la boca, no seas testarudo.
Terminé agarrando el pan antes de que Margot me diera de comer por sus propios medios, era escalofriante llevarle la contraria.
Caminamos hasta clase bajo el molesto calor de una primavera que estaba próxima a terminarse, mientras comíamos el pan relleno que había hecho su mamá y hablábamos del juego otome que habíamos jugado la noche anterior en compañía del tonto de Levi. Casi parecíamos los mismos adolescentes estúpidos del comienzo del año, pero aún así el dolor de mi estómago y mis crecientes nervios me hacían recordar que muchas cosas habían cambiado.
Apenas llegamos a la secundaria por poco me derrumbaba en el suelo, era un cobarde y Margot parecía no tener miedo de decírmelo. Pensé que la pelinegra se marcharía a buscar a su grupo de amigos como siempre, pero en realidad permaneció a mi lado mientras buscaba a Baxter en el estacionamiento.
—Llegaron temprano —saludó el castaño levantándose del suelo—. ¿Podemos hablar un segundo?.
—¿Qué pasó? —pregunté confundido, yo era quién debía hablar con él.
Baxter miró a Sadako con una obvia indirecta de que quería hablar conmigo a solas, pero Margot no era un ser humano muy inteligente, por lo que tuve que echarla y decirle que nos veríamos apenas sonara la campana.
—Eric y Tobías dijeron que me estabas buscando —soltó de repente—. ¿Me viste, no es así?.
—No, si te hubiese visto no estaría metido en problemas —respondí con molestia—. Te intentamos llamar el sábado con Levi y ni siquiera nos respondiste.
—¿Entonces no me viste?.
No estaba entendiendo nada, ¿acaso había hecho algo como para estar tan preocupado?.
—Te dije que no, Sandy estaba llorando en la entrada de la casa y fui a hablar con ella —le aseguré—. Por cierto, te tengo que poner al tanto de todo lo que pasó.
—Está bien, suéltalo —pidió.
—Ahora Frankie me odia, discutí con Sandy, es probable que Margot la golpee, Jenna también me odia y hoy me voy a intentar amigar con Frankie otra vez y le voy a decir que me gusta, además, nos besamos una vez en un parque —resumí rápidamente—. Si hubieses respondido el sábado te lo hubiéramos explicado mejor, si quieres detalles le puedes preguntar a Levi.
—¿Cómo mierda te metes en tantos problemas en tan solo dos horas? —cuestionó, parecía notoriamente exaltado—. ¿Para que me estabas buscando?.
—Ah, eso ya no es tan importante, pero si te hubiera encontrado supongo que no estaría metido en todo este lío —dije sin mucha importancia, pero la cara de culpabilidad que tenía Baxter me hizo dar cuenta de que estuvo mal mencionarlo—. Ey, sólo era una broma, no seas tonto.
—¡Bax! ¿Qué están haciendo en el oscuro? —dijo Levi de la nada abrazándonos por el cuello a ambos—. Adonis nos ganó a ambos, se consiguió un novio lindo.
—No es mi novio, deja de molestarme. Además, ahora me odia —protesté con molestia mientras intentaba quitármelo de encima, Baxter también lucía incómodo, pero se comportaba como un gatito sumiso dejando que Levi lo abrace.
—Tenemos que entrar a clase —avisó el castaño para calmar un poco la hiperactividad de nuestro amigo—. ¿Cuál es su bendito plan?.
—Cierto, ¿no le contaste? —preguntó Levi y negué con la cabeza en respuesta.
El rubio sonrió de oreja a oreja, complacido por contarle a Baxter el maravilloso plan que se nos había ocurrido, mientras que mis nervios se incrementaban a medida que relataba todo lo que debía hacer apenas finalizara la primera hora de clase.
Pese a que quería que la clase de historia fuera eterna, la campana no tardó en sonar y mis amigos, tal como el exorcista, voltearon sus cabezas para mirarme. Quería esconderme detrás de la espalda de mi mal humorada compañera de banco que estaba guardando sus lapiceras de colores en su cartuchera, pero no debía ser un cobarde, tenía que enfrentar las consecuencias de mis actos.
—Vamos, arriba —dijo Levi acercándose a mi banco para llevarme al pasillo en compañía de Baxter.
Margot se encontraba esperándonos apoyada en los casilleros junto con uno de sus amigos pandilleros, más específicamente Jared cicatriz en el ojo, quien por fortuna se marchó en cuanto vio que salimos del salón.
—Bien, al principio iba a ir Levi a decirle a Frank que el profesor de música lo quería ver en el salón, pero como es un poco sospechoso que fuera él, lo cambie por mi amigo —anunció Margot.
—¿No sé va a asustar en cuanto lo vean? —cuestioné, pero ella negó con la cabeza.
—Tu solo tienes que ir al salón de música y esperarlo ahí, ¿está bien? Yo ahora voy a buscar a Jenna y hacer todo el tiempo que pueda, ustedes dos quédense en las escaleras por si es que la ven subir o algo por el estilo —avisó Margot.
No podía creer que fuera tan mala estudiante cuando se le ocurría planes de este tipo.
Baxter no objetó nada, por lo que suponía que el plan podía llegar a funcionar, pero al fin y al cabo de quien más dependía el resultado era de mi parte, después de todo yo mismo tendría que disculparme con Frank y contarle cómo es que realmente sucedieron las cosas.
Luego de que mis amigos me dieran ánimos, subí las escaleras de dos en dos y me metí al salón de música para esperar la llegada de Frank.
¿Cómo es que iba a saludar o siquiera mirarlo a la cara? Quería pensar en algo, pero mi coordinación boca-cerebro no era la mejor, estaba seguro de que le diría la primera tontería que se me ocurriera.
Pasados un par de minutos alguien abrió la puerta del salón, haciendo que por poco me cayera del lugar en donde estaba sentado de la sorpresa. Pensé que había llegado Frankie, pero en realidad se trataba de Mary, la amiga de Sandy, quien estaba jugando con las mangas del suéter que tenía amarrado en su cintura.
—¿Podemos hablar? —preguntó la morena de manera tímida.
La verdad, la última persona que pensé que querría hablar conmigo sería ella, estaba un poco sorprendido de verla parada enfrente mío.
—¿Qué pasa? —dije volviendo a tomar asiento.
—Supe que lo que pasó con Sandy el otro día —confesó, hasta donde tenía entendido yo nunca la vi en la fiesta—. En realidad no es culpa de Sandy lo que pasó, ella se siente mal, ni siquiera vino hoy a clase.
—¿Le pasó algo? —pregunté.
La verdad tampoco estaba enojado con Sandy, no iba a negar que su reacción me había afectado tanto hasta el punto de decir idioteces para intentar no ser visto como un fenómeno, pero al fin y al cabo yo tomé la decisión de ir por ese camino. Además, no podía negar que esa noche ella tampoco se veía en sus cabales, algo le había sucedido y quería creer que era por eso que se había enojado tanto.
—Tengo que confesarte una cosa —dijo mientras jugaba con las mangas de su suéter—. A Sandy nunca le gustaste, hubo un grupo de chicas que la obligaron a acercarte a ti.
—¿Qué?.
—No te lo tomes a mal, pero según ellas no eres precisamente atractivo y todo el mundo dice que estarías con cualquier persona que se fijara en ti —intentó explicar—. Estás chicas viven molestándola desde que se cambió de escuela, más que nada por su físico. Le habían dicho que ni siquiera a ti te gustaría ella, luego salió el reto de que se convertiría en tu novia o algo así y te dejaría. Al final, cuando pasó todo y la terminaste, las burlas se incrementaron más.
Asentí sin saber qué decir y ella hizo una pausa para volver a recuperar el aire.
—El día de la fiesta discutimos por una estupidez, supongo que algo habrá pasado y por eso ella actuó de ese modo —finalizó—. Sandy no piensa todo lo que dijo, en serio, sé que por tu culpa te peleaste con Frank y…
—No es justo decir que fue solo su culpa, yo me metí en este problema también por no ser claro con lo que quería —dije poniéndome de pie, ella parecía apunto de llorar—. Voy a solucionar mi problema con Frank, no te preocupes por eso.
—Sobre Sandy…
—No pasa nada sobre eso, entiendo.
Apenas terminé de decir eso, la puerta se abrió de repente y lo único que pude ser capaz de ver fue la figura de Margot, estaba furiosa, parecía capaz de golpear a Mary, por lo que me puse enfrente de la morena para sujetar a Sadako del brazo como medida de seguridad.
—No puedo creer que la imbécil de la cara de rata haya hecho todo eso y tú la disculpes sin más —protestó Margot intentando liberarse de mi agarre.
—No lo hizo porque quería, ella…
—Escuché toda su historia de lamento digna de una película americana. No voy a negar que eso es una mierda, pero no es una excusa para actuar del modo en que lo hizo —la interrumpió mientras fruncía el ceño y ejercía más fuerza para que la soltara—. ¿Y qué pasa con Otto? ¿Sabes que la relación que se cago fue la suya, no? ¿Sabes lo mal que lo hicieron sentir sus palabras? Y si Sandy conseguía su objetivo ¿Que iba a pasar con él? Está bien, su vida era una mierda, pero no por eso puede arrastrar a otras personas a que sufran con ella.
—No es su culpa —insistió Mary, pero parecía haberse quedado sin palabras—. Tu no entiendes nada.
Margot se liberó de mi agarre y se puso enfrente de la morena.
—Repítelo hasta que te lo creas, porque a mí también me molestan, a Otto también lo molestan, pero ninguno de los dos va por ahí haciendo sentir menos a la gente. No puedes lastimar a otras personas con la excusa de estar sufriendo —protestó Margot y luego volteó a verme—. Y tú no puedes solo disculpar a la gente como si nada. Esa chica se aprovechó de tu estupidez, te estuvo usando durante todo este tiempo, tienes derecho a enojarte un poco.
—Esta bien, pero no me golpees que me duele —me quejé intentando detenerla.
—¿Quiénes son esas chicas de las que hablas? —le preguntó a Mary, por lo que tuve que comenzar a hacer señas para que no se lo diga, pero la pelinegra me golpeó para que me detuviera.
—Es el grupo de Margaret —dijo la morena rápidamente, parecía tenerle miedo a Sadako y no la culpaba, yo también tenía miedo—. Está en mi salón, ¿la conoces?.
Margot asintió, parecía estar pensando.
—Conozco a esa liendre, sé de lo que es capaz —murmuró más para sí misma que para nosotros—. Puedes irte, pero dile a Sandy que apenas pise la secundaria se tiene que disculpar por sus propios medios por lo que hizo, si se hace la estúpida la voy a agarrar a la salida de clases.
Mary hizo un sonido afirmativo y se fue del salón, no sin antes disculparse con nosotros otra vez.
En ese momento me dejé caer en la silla en donde estaba antes y abracé mis piernas con molestia. Esto no se suponía que era lo que debía pasar.
—No seas llorón, vamos a hacer un plan de emergencia —dijo Margot en un intento de consolarme.
—Ni siquiera vino al salón, seguro supo que era mentira —protesté—. ¿Cómo te enteraste que Mary estaba aquí?.
—Levi y Baxter me fueron a buscar porque no respondías el teléfono —respondió encogiéndose de hombros—. Lo vamos a intentar después de clase, ¿okay? Hoy te vas a disculpar si o si.
—No sé si él quiere verme, Margot, debe pensar que soy un imbécil.
—Es probable que lo piense, pero también debe estar esperando una disculpa. Confía en mí —pidió—. Vamos a comer algo, todavía me quedó pan relleno.
Margot me obligó a levantarme de mi asiento para ir a buscar a mis amigos y comer todos juntos.
Sinceramente quería confiar en sus palabras, pero algo dentro mío me decía que las cosas con Frankie no saldrían tan bien como teníamos pensado.
* INSERTEN SUS TEORÍAS DE QUÉ ESTABA HACIENDO BAXTER CON RYU ACÁ *
Mi teoría: Baxter y Ryu se estaban comiendo la naranja 〜(꒪꒳꒪)〜
Gracias por leer, nos vemos la próxima.
Cada vez más cerca del final 🥺
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