Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

24. El cumpleaños de Levi.

El fin de semana fue una tortura, quería hablar con alguien sobre lo que me había sucedido, pero Margot fue castigada y le quitaron el teléfono, Baxter estaba preparando todo para el cumpleaños de Levi y el rubio, bueno, Levi y yo nos parecíamos bastante en el hecho de que ambos éramos igual de imbéciles para tomar una decisión, por lo que hablar con él no me parecía una opción. La fugaz idea de hablar con Jesse apareció en mi cabeza, pero no confiaba lo suficiente en él como para contarle algo tan privado, por lo que me terminé deprimiendo en las cuatro paredes de mi cuarto, recostado en mi cama mientras jugaba al Clash Royale en mi teléfono.

El lunes por primera vez en mi vida le pedí a mi madre permiso para faltar a clase, debía verme bastante deprimente ya que terminó por aceptar, inclusive me preguntó si todo estaba bien conmigo.

Me quedé todo el resto del día leyendo manga, mirando televisión e ignorando el recuerdo de mi beso con Frank, como si eso pudiera desaparecer lo que había hecho. Aún me cuestionaba porqué no me aleje en el momento justo, era obvio que si alguien se acerca a esa distancia hacia ti era para besarte o para soplarte el ojo. Y por más que quisiera borrarlo de mi organismo e intentaba pensar en eso como una experiencia traumática, no era así como lo recordaba.

En medio de mi depresión, tirado en la cama comiendo galletitas dietéticas, Margot entró a mi cuarto pateando la puerta como una salvaje. Ni siquiera sabía quién la había dejado pasar, ya que mi madre se había ido a trabajar y mi hermana fue a sus clases de baile, estaba en una propiedad privada sin permiso.

—Ey, ¿te enfermaste? —preguntó tomando asiento en la silla de mi escritorio—. Tus amigos me pasaron tu tarea y te mandaron saludos, dicen que les respondas los mensajes.

—No estoy enfermo, solo quería faltar —dije sentándome en la cama—. ¿Sabes si ya dieron el cronograma de partidos?.

—Creo que los dan entre el martes y el miércoles —respondió quitándome el paquete de galletitas para comer ella—. ¿Paso algo?.

—¿Cómo entraste a mi casa? Está todo cerrado.

—Tu mamá me fue a dar una llave hoy a la mañana, dijo que te venga a ver de vez en cuando para saber si estabas con vida —dijo comenzando a girar como una maniática—. ¿En serio no me vas a decir que te pasa?.

Margot estaba ahora enfrente mío, dispuesta a escuchar mis problemas, pero si llegaba a decirlos en voz alta eso haría las cosas más reales. Tenía miedo de lo que pasara una vez que hablara de esto con alguien, por lo que prefería quedarme en silencio como el cobarde que era.

—¿Tiene algo que ver con lo de las páginas que vimos? —insistió, tan estúpida no era—. ¿O es un secreto?.

—Es un secreto —le respondí volviendo a tirarme en la cama—. No quiero hablar de eso.

—Está bien —aceptó, sabía que ella no iba a insistir, no era esa clase de persona—. Levántate de la cama, vamos a comprar algo para comer, deja de comportarte como un estúpido.

—Tengo ganas de descansar —protesté, pero Sadako comenzó a tirar de mis brazos hasta que consiguió sacarme de la cama.

 —Tu mamá no te pudo preparar nada, así que vamos a comer con mi hermano.

Pese a que me había negado, Margot me arrastró hasta su casa, en donde su hermano menor estaba tirado en el sofá jugando un videojuego mientras gritaba como un maniático.

—Ni siquiera te gastes en saludarlo, no se va a enterar que llegaste hasta que suelte esa cosa —afirmó mientras caminaba hacia la cocina—. Cómo estás más muerto que vivo pidamos tu comida favorita.

 —Ni siquiera sabes lo que me gusta —protesté arrastrando una silla para sentarme en la cocina.

—Claro que sí, la pizza… hambur… bueno, ¿si no reaccionas cómo me voy a enterar?.

—Pide cualquier cosa, pero quiero comida picante —le informé, tal vez eso ayudaría a despertar un poco mis sentidos.

—Okay, ¿no tienes que buscar a Sue?.

—No, mi mamá iba a ir por ella —dije levantándome de la silla para comenzar a poner la mesa—. ¿Tus padres no están?.

Margot negó mientras sujetaba una de las miles de tarjetas de comida rápida que tenía pegadas en su refrigerador. Como ella estaba pidiendo la comida, yo me encargué de colocar los vasos y los cubiertos, inclusive lavé los platos sucios que tenían acumulados.

—Ey —me llamó Sadako una vez que corto su llamada—. Recién me acordé algo que te tenía que decir.

—¿Qué cosa? —pregunté volviendo a sentarme.

—¿Pasó algo entre tú y Frank?.

Mierda, ¿cómo se había dado cuenta?.

—No, ¿por qué? —dije intentando actuar normal, pero estaba entrando en pánico.

—Hoy él me preguntó por ti, parecía preocupado, ¿le hiciste algo al pobrecito de Frankie? —cuestionó cruzándose de brazos.

Por fortuna no era tan inteligente como para atar los cabos sueltos. En estos momentos estaba agradecido por la estupidez de Margot.

—Debe ser porque no quise ser más su entrenador —mentí con descaro—. ¿A qué hora llega la comida?.

—En quince minutos o menos —dijo olvidando por completo el tema anterior.

Antes de que volviera a nombrar a Frank tuve que fingir que tenía ganas de ir al baño y me fui a encerrar durante un rato para perder el tiempo.

El martes falté a clase, pero el miércoles ya no podía seguir dándole excusas a mi mamá, por lo que me armé de valor y me levanté de mi cama dispuesto a enfrentar mis problemas como se me daba mejor: ignorándolos.

Si llegaba a hablar con Frank sobre lo que había sucedido, era obvio que él iba a querer una respuesta y no podía dársela, no cuando tenía demasiadas cosas en mi mente que no llegaba a resolver. Por fortuna él pareció entenderlo, ya que ni siquiera se apareció durante las prácticas de baloncesto y no llegué a verlo en los pasillos, nos estábamos evitando mutuamente.

El plan de Margot y Jenna de invitar a Ryu para el viernes salió bastante bien, Levi parecía no tener idea de su fiesta sorpresa y habíamos quedado en ir el viernes a comer algo para festejar y perder el tiempo en algún lugar lo bastante lejos de su casa, Baxter había sugerido que fuéramos al parque de diversiones que quedaba cerca del muelle, Levi había tenido ganas de ir desde el festival.

Una vez concluido el viernes, iba a convertirse en una semana desde que estaba evitando a Frankie. Tenía pensado en hablar con Margot el sábado para que me diera una solución sobre qué mierda podía hacer, ya que no me parecía correcto evitar a Frankie luego de haberle prometido que ya no lo haría, mucho menos luego de besarlo.

Apenas ingresé a la secundaria, dispuesto a buscar a Levi para decirle feliz cumpleaños en persona, Jesse me interceptó como un maniático para abrazarme.

—Aprobé matemáticas —dijo entusiasmado mientras me mostraba su examen—. Recién me llamó mi profesora para felicitarme.

—Que bueno, ahora podrás ir a las intercolegiales —respondí sin mucho interés, ¿acaso no tenía otros amigos?.

—¿Sabes dónde está Jenna? Tengo que ir a besarla.

Desafortunadamente Baxter apareció a tiempo para calmar a Jesse, y a su vez evitar que cierta pelirroja lo golpeara hasta morir.

—Ey, ¿tú quieres que te maten? —preguntó el castaño—. El cerebro no está de adorno.

—Perdón, es que creo que me enamoré de mi enemiga —respondió Jesse con un dramatismo digno de alguna película de romance—. La tengo que invitar a salir.

Baxter soltó un suspiro y despeinó su cabello, estaba harto de la situación y no tenía ganas de discutir con Jesse y su testosterona, por lo que dejó que se marchara y volteo a verme.

—¿Trajiste ropa? Nos cambiamos en mi casa, comemos algo y vamos directo al parque —anunció recostándose en los casilleros.

—Si, está en mi mochila —respondí—. ¿Ya llegó Levi? Justo lo estaba por ir a buscar.

Baxter negó con la cabeza, a ninguno le sorprendía que llegara tarde hasta en su cumpleaños.

—¿Está todo bien entre tú y Frank?.

Giré mi cabeza tan rápido que me choqué contra los casilleros, provocando que por poco no me abriera la cabeza como un completo inútil. En mi defensa, no me esperaba que Baxter sacara ese tipo de tema a colación, ni siquiera se me pasó la idea de que él pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando.

—No, ¿por qué? —dije intentando hacerme el tonto, mientras me frotaba la parte de mi cabeza que fue golpeada.

—No está yendo a los entrenamientos y ustedes no se hablan, antes parecía que él buscaba cualquier tipo de tema para acercarse a ti, ¿acaso le hiciste algo?.

—¿Por qué le haría algo yo? —cuestioné confundido, yo era un buen chico.

—Solo preguntaba —respondió palmeando mi espalda—. Vamos a esperar a Levi en la entrada.

—No intentes cambiar el tema, tonto.

Baxter me sonrió y me obligó a avanzar por la fuerza.

Mientras discutía con el castaño en la puerta de la entrada principal, llegó Levi corriendo hacia nosotros con el uniforme de invierno puesto, parecía cansado, por lo que tuvimos que acompañarlo al baño para que por lo menos se mojara el rostro y no se muriera antes de festejar su cumpleaños.

Durante clase nos encargamos de mantener a Levi lo más ocupado posible, durante el entrenamiento le cantamos el feliz cumpleaños y todos los miembros lo felicitaron de manera natural, por lo menos éramos buenos fingiendo.

El asunto del cumpleaños quedó un poco opacado por culpa de Jesse y su repentino enamoramiento hacia Jenna, el cual acabó en un rechazo por parte de la pelirroja, a quien no podía importarle menos su persona y se fue a entrenar al equipo femenino. Según me había enterado, hoy era el último día en el que las chicas iban a tener a Jenna como su entrenadora, ya que la secundaria había encontrado a alguien mucho más experimentado. El equipo femenino no lucía muy feliz por la noticia, inclusive Margot estaba desde ayer intentando que Jenna continuara con ellas.

El entrenamiento fue más intenso de lo habitual, esto se debía a que el primer partido oficial tenía fecha en dos semanas y nuestra peor pesadilla se había vuelto realidad, ya que teníamos que competir con las despreciables Manzanas Rojas y su insoportable capitán. Por eso llegamos agotados a la casa de Baxter, en donde estaba su abuelita que ya nos había preparado algo para comer.

—Nana, vamos a volver tarde —avisó Baxter mientras acomodaba su ropa—. No me esperes para comer.

—Nos vemos mañana, Nana —se despidió Levi mientras iba corriendo a abrazar a la señora como si fuera su propia abuela.

Yo era demasiado tímido con los adultos, por lo que solo me despedí mientras pensaba en porqué mierda Levi estaría metido en casa de Baxter cuando era su cumpleaños. No me sorprendió esa decisión, pero si me parecía raro y me molestaba que no hubiese sido invitado, no iba a venir, pero me seguía molestando igual. Por fortuna Baxter se dio cuenta y se excusó diciendo que Levi se había auto-invitado a su casa.

Decidí ignorar por completo el hecho de que era rechazado por mis amigos, para concentrarme en pasar un momento agradable con ellos. Como solo podía pensar en el beso del parque, casi no tenía tiempo para disfrutar mis salidas como antes, por lo que ir al parque iba a ser una buena forma para despejar mi mente. Al menos eso había pensado, porque apenas llegué en lo único que podía pensar era en Frank, en los puestos que habíamos ido en el festival y la pulsera en mi muñeca parecía ser un fiel recordatorio de que tenía que encargarme de algo.

—Vamos a los juegos de premios —insistió Levi tomando nuestras manos.

—¿No quieres ir a una montaña rusa o algo así? —repliqué.

—Pensé que te mareabas cuando ibas a esos juegos —dijo Baxter volteando a verme.

—Si, pero vamos igual.

Prefería marearme hasta vomitar que ir a los mismos lugares en donde había estado con Frankie.

El siguiente capítulo es uno de mis favoritos, así que por favor esperen al domingo 🥺
Estamos a seis capítulos de terminar Diken Diken, también esperen eso 😊

Pregunta del día: ¿Prefieren que Adonis y Frankie se queden juntos?.

Yo solo quiero su felicidad 😌 pero si se queda con Jesse no me jode tampoco 😏👌🏽

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro