— ¿A... A qué te refieres Gabumon? — la cara de sorpresa de Tsuyo no se hizo esperar. Se miró de arriba a abajo.

Nunca hizo mucho énfasis en la ropa que llevaba puesta, pues se le hacia algo sin importancia. Era solamente una camiseta roja estilo polo, con un jeans negro y zapatos deportivos oscuros.

— Luzbel lleva exactamente el mismo estilo de camiseta, solo que color rosado... — murmuró el digimon — Akira también la lleva pero la suya tiene estampado de rayas blancas y es color azul.

Tsuyo lo pensó un poco y era cierto. Las dos chicas usaban un jeans negro un poco más ajustado que el suyo y zapatos negros deportivos.

— No me había puesto a pensarlo Gabumon, pero es algo normal, al fin y al cabo cuando estabamos en nuestro mundo era lunes — el de cabellos oscuro continuó con su trabajo mientras contestaba a las dudas del jefe.

— ¿¡y-y eso que tiene que ver...?! — Gabumon parecía consternado.

— Bueno, por que es una regla de la Cúpula, los lunes andamos estilo polo. Puedes escoger el color que quieras si. Camisetas con estampado como la de Akira solo se consiguen en las zonas de 3 para arriba. — el chico humano lo contaba con tanta tranquilidad que asustaba. Su sociedad era un tanto distinta a la de Codeworld.

— Jamás me mencionaron que vivían clasificados por zonas numeradas...

Tsuyo le sonrió de lado y explicó con calma que era algo que no se le daba importancia pues era lo normal allá. Además no tenía relevancia.

— ¿La cúpula los dirige? — la criatura se paró cerca de él analizando su respuestas.

— Si, son la mayor autoridad que dirigen a las zonas. En total hay 12 zonas. De la 10 para arriba son zonas decentes, de la 11 hacia abajo son pobres.

— ¿y como los distribuyen...?

Tsuyo se rascó la cabeza riendo.

— Eso es muy fácil. Naces en una zona y vives ahí hasta los quince años. Te educas en las mejores escuelas de la zona. El treinta y uno de diciembre del año en el que cumpliste los quince, haces el tan temido exámen de clasificación. Ponen a prueba todas tus capacidades, físicas y mentales; valen 100% cada una. — el jóven dejó lo que hacia y se volteó a verlo — dependiendo de tu puntaje eres transferido. Por ejemplo: yo nací en la zona 5, y mi puntaje fue de 65% en el exámen mental y de 80% en el físico. Se suman y luego se divide entre dos. Mi total completo fue de 72.5%. Necesitas entre 70% y 75% para quedarte en tu zona de nacimiento. Si sacas más, subes de zona, si sacas menos, bajas de zona.

Tsuyo continuó explicando. Por ejemplo, que entre más cerca estas de la zona 1, es mejor tu calidad de vida, pero eres obligado a estudiar muchísimo. Cuando eres transferido, se te asigna una familia adoptiva que te cuida mientras cumples los veinte años y te vuelves mayor de edad. Gabumon entonces se enteró que Tsuyo habitaba la zona 5, Luzbel la 6 y Akira la 2. Eso daba sentido a muchas cosas, sobre todo la diferencia muy notoria en sus conocimientos.

Según el chico, luego de los 15 años y su examen de clasificación, empiezas los estudios superiores, que dependiendo de la zona pueden ser más difíciles, el caso de Akira es que aúnque no ha hecho su exámen cursa estudios más complicados ya que su exámen de clasificación es más difícil, se le inculca el aprendizaje de otros idiomas importantes, su natal que es el español, sabe inglés y está aprendiendo mandarín -eso fue lo que ella les comentó mientras hablaban la noche anterior-.

— Tienen una sociedad muy rigida — murmuró Gabumon — eso no estaba en los libros que tenemos de ustedes.

El chico se encogió de hombros y dejó lo que hacia para sentarse en el suelo del pasillo con el digimon.

— Tu has respondido mucho sobre tu mundo así que es justo que si tienes curiosidad, nosotros respondamos dudas que tengas, es un buen trato ¿no?

El digimon lo miró un momento y en todo el tiempo que llevaba contándole sobre el mundo humano, no había una sola pizca de mentira o de falsedad, todo era tan sincero...

Tan sincero que asustaba.

— Si, me parece — asintió.

Derrepente su conversación fue interrumpida por pasos pesados subiendo las escaleras. Tsuyo rapidamente se levantó y corrió a la puerta que daba a la oficina de Gabumon para encerrarse, no podía dejar que los huéspedes lo vieran.

La cabellera gold Pink entonces se asomó, sonriente y radiante. Saludó con la mano al digimon dueño y luego preguntó por el jóven humano.

— Tsuyo, es solo Luzbel — la criatura azulada lo llamó tranquilamente. — Hey... ¿puedo preguntarte algo?

La chica sonrió y asintió sin dudarlo.

— ¿Tu fuiste transferida de zona? — la pregunta primero la tomó por sorpresa, luego pudo deducir por la mirada seria del digimon que ya sabía bastante y que el culpable probablemente sea Tsuyo.

— ¡Nopi! ¡Apenas y pasé! — rió levemente — saqué 70% en el exámen físico y 71% en el mental. Mi total fue de 70.5%. Me quedé en mi zona natal.

— a-ah... Ya veo — la cara le cambió de repente y le causó un poco de gracia la reacción tranquila de la chica. Podía parecer un sistema muy rigido pero ellos actuaban tan natural...

El mayor salió de la oficina al momento en que Gabumon dijo lo último.

— ¿me buscabas Luzbel?

La chica asintió.

— Akira y yo hicimos bastantes descubrimientos del D-code... Bueno, más ella que yo... ¡Pero juro que yo acerté lo del reloj! … La mayor parte... Ella me ayudó... ¡El punto es que necesitamos hacer una reunión!

— Bien, vamos — asintió Tsuyo — hasta más tarde jefe.

Gabumon los miró irse y suspiró. Los humanos eran más complicados de lo que se había imaginado.

Y eran raros, pero únicos.

1 Día desde La llegada