✦ 𝗢𝖼𝗁𝗈
Maratón 1/2
— Ajá, ¿Y como le explicaré tu existencia a mi mamá? — Dije ya que nos íbamos a salir bien chingones de mi cuarto.
— Momento, ¿Vives con tu mamá? — Asentí y se empezó a reír como baboso. — ¡No mames!
— Ay cállate, tú ni mamá tienes. — Me empecé a reír y él me dió toques en el brazo con sus chispitas. — ¡Chingao ni aguantas nada!
— ¡Tú eres el que no aguanta nada! — Perfecto, mi vida ahora se basa en pelear con él. Parece niño chiquito, vale madre.
— Ya silencio... — Me quedé pensando qué demonios iba a hacer. — Le diré que ayer llegué contigo en la noche y como estaba ya dormida seguramente me creerá.
— Pues a menos que ella acepte que duermas con otro chico sin decirle antes, estaremos bien. — Sonrió burlón.
— Tú me complicas la vida. — Lo señalé haciéndole ojos furiosos. — Diré que te quedaste a dormir por terminar el proyecto y ya, no me rezongues okey. — Rodó los ojos y salimos.
Y efectivamente, mi mamá me preguntó que quién madres era el wey del cabello teñido cuando nos vió muy arreglados, y yo como de "Es mi amigo amá, 100 % real no fake".
— Es Jungwon, vino a hacer el proyecto conmigo anoche y se quedó a dormir. — Él le sonrió.
— ¿Y por qué ayer no me dijiste? — Se veía con cara de "estás wey si piensas que me voy a tragar éso".
— Estabas dormida y no quise molestarte más. — Sonreímos lo más inocentes que pudimos.
— Mmmm... bueno. — ¡Me creyó! — ¿Donde vives? — Vió a Jungwon.
— Este... yo... — Rogué porque mi mamá no notara su ruedita de cargando. — Llegué de otra ciudad hace unos días... no tengo donde quedarme.
Bueno al menos sabe mentir... okey no sé que tan bueno sea eso...
— ¡Ay, pobre chico! — Olvidé que mi mamá es súper solidaria — ¿Por qué no te quedas aquí? Seungie tiene mucho espacio en su cuarto.
— ¿De verdad? — Sonrió.
Y yo tipo "NO MAMÁ SI YO PENSABA SACARLO DE AQUÍ".
— C—Claro... Sólo hasta que encuentre donde vivir, ¿De acuerdo? — Ambos asintieron. — Bueno nos vemos, ya tenemos que irnos.
— Cuidense mucho y no lleguen tarde. — Nos fuimos a paso rápido.
— Es increíble que mi mamá te dejara quedarte conmigo. — Ya íbamos de camino a la school easy.
— ¿Que no pensabas dejarme? no creo que quisieras sacarme a la calle a ver como le hacía, ¿O sí? — Desvié la mirada. — ¡Sí me ibas a correr verdad cabrón!
— Ay obvio no... — Sí, sí lo iba a correr, perdón. — Éso no importa okey, de todas maneras tengo que obedecer a mi mamá...
— Que varonil sonó eso. — Se burló de mi pequeño caso de mamitis — ¿Por qué me tocaste como novio? — A que dramático.
— Yo ni acepté. — Somos la pareja ejemplar claro que sí.
— Aceptaste cuando me compraste ok. — Seguíamos caminando.
— Cuando lo dices así suena feo. — Me siento traficante de personas o algo así jaja.
— Tú que malentiendes todo. — Se rió levemente. — Ay ya me cansé... ¿Cárgame no?
— ¿Me ves cara de caballo?, camina ándale. — Y madres, de repente desapareció como rayito de electricidad. — ¡QUE PEPEDOOOO!
Ví que ése rayo azul iba por los cables de la calle, así que me eché a correr trás él, y cuando menos me di cuenta ya había llegado a la escuela... Como en dos malditos minutos.
— Te gané. — Apareció justo frente a mi. — ¿Te mencioné que puedo volverme energía nada más?
— No... olvidaste... ése peque... ño detalle... — Iba jadeando de cansancio. — Al menos avisa... la siguiente vez... no mames.
— Era para que hicieras ejercicio, te hace falta. — Sonrió el muy chistoso. — ¿Esta es tu escuela? — No, como crees, es una paletería.
— Sí aquí es, y comportate ¿De acuerdo? sólo serán unos días. — Me agarró de la mano. — ¿¡Qué haces!? — Me sonrojé.
— Eres mi novio idiota, debes agarrarme la mano. — Empezamos a caminar — ¿En qué salón iré? ¿Contigo? — Ése "idiota" sonó tan cursi.
— Supongo que sí, debo estarte cuidando. — No sé ni porque no le solté la mano.
— Aww, ¿Porque me quieres? — Juro que se le hicieron estrellitas en los ojos bro, sí me dió tantita ternura.
— No, porque eres muy pendejo para andar solo en el mundo real. — Me reí y me quemó la mano. — ¡Para de hacer éso!
— ¡A ver, tú para de ser tan estúpido! — Llegamos con mis amigos y su tono cambió a uno nervioso. — Eh... ¿Quienes son?...
— Te presentaré. — Se escondió detrás de mi, MI VIDA. — Chicos, él es Jungwon. — Llamé su atención.
— ¡Hola Won! — Le sonrieron.
— ¿Es tu novio? — Tuve que asentir si no quería otra quemadura. — ¡Aw, que bonitos se ven! — Se acercó Sunoo.
— Que escondido lo tenías eh. — Sonrió el pingüino gasparin.
— ¿Hace cuanto salen? — Ni—ki se dirigió a Jungwon.
— Desde ayer. — Casi le pego por decir éso.
— Se refiere a que se siente como si hubiera sido ayer jaja... — Me salvé. — Llevamos un par de semanas...
— ¡Qué bonito! tienes buenos gustos Hee. — Sonrió y lo miré con celos, espera que, ¿Celos?
— No te enceles eh, sólo fue un cumplido. — Sí, gracias Jay — Vamos, llegaremos tarde a clases.
— ¿En qué carrera estás Jungwon?, no te había visto aquí. — Ya íbamos caminando y sale Sunoo con sus preguntas.
— Eh... vine de intercambio y... estudio en... — Apareció su "cargando" otra vez, lo bueno es que nadie lo notó.
— Entró a la misma área que yo. — Interferí. — Vino sólo por un tiempo.
— Éso es genial, puedes ser nuestro amigo también. — Sugirió Jake, Jungwon asintió.
Total que llegamos a nuestro salón donde era la primera clase, lo presenté con el profesor y dijo que pasaría el dato con los demás maestros.
Ya después cuando fue hora del proyecto que hicimos anoche, no lo dejé de vigilar ni un segundo y evité que pensara de más para que no le apareciera su "cargando" enfrente de todos.
Con muchos esfuerzos libramos el primer día... es como cuidar a un niño de kinder.
— Me divertí hoy. — Ya íbamos de camino a casa. — ¿Cuánto me quedaré aquí?
— Espero que poco... prometo buscar la manera de que regreses a tu mundo. — Durante todo el día me a estado tomando de la mano, así que también ahorita lo está haciendo. Dejé de quejarme, honestamente es bonito.
— Gracias. —Sonrió.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro