*ೃ 07
Para el proyecto que mencioné, mis amigos y yo debíamos juntar todas nuestras áreas de estudio en un aparato completo, por eso digo que debo hacer mi parte. Y justo la parte más difícil, vale chetos.
Me toca el cableado para ethernet, bluetooth y WiFi. Se supone que haríamos el prototipo de una computadora.
No es fácil ser nerd wey :'( Mucho menos cuando la única ayuda que tienes es de un vato que acaba de salirse de tu consola y dice ser tu nuevo novio :/ Todo se derrumbó, dentro de mí.
—Te ayudaré, pero no sé ni que tienes que hacer —me dijo ya que me había regañado.
—Pues si me dejaras explicar —hice una mueca y me senté en la cama a lado suyo—. Debo organizar todo el cableado que una computadora necesita.
—¡Ay es fácil! —se quedó cargando unos segundos, wey literal le apareció la ruedita de "loading" arriba de su cabeza, que pedo—. Y... ¿qué es cableado?
—Dios santo, ¿por qué a mí? —miré dramáticamente el techo—. Escucha, olvídalo, yo te pido las cosas y tú sólo me las pasas, ¿okey? —asintió.
Empecé a revisar qué tenía que conectar con qué y eso, Jeongin me iba pasando lo que necesitara, cable, pinzas, desarmador, etc.
Aunque fue un pedo para que entendiera qué era cada cosa en primer lugar.
—Pásame la cinta aislante —extendí la mano y de nuevo se quedó "cargando"—. ¿No sabes qué es eso?
—Eh... No —sonrió bien cute y pues ni como enojarse.
—La cosa redonda negra de allá —señalé la cinta y me la dió.
Luego le pedí un destornillador y también tuve que explicarle qué era. Wey, no sabía ni qué era un cable...
—Dame un trozo de cable —buscó con la mirada e hizo cara de "que madres es eso"—. ¿Es neta que no sabes qué es?
—Perdón okey, llevo una hora siendo real —hizo puchero.
—Ash... Es la cosa larga esa —lo señalé, lo admito, sonó mal.
—No me andes albureando —me aventó el cable—. Grosero.
—O sea, sí sabes qué es albur, pero no sabes qué es un cable, no la chingues —me di un palmface.
—Cállate o te chamusco —alzó su dedo y sacó chispas, chale, me asusté.
—Ash —seguimos haciendo el proyecto. O luchando por tratar de hacerlo veda.
Total que acabamos a eso de las doce y algo, ya ni salí a cenar ni nada. Muy tarde era como para salir de mi cuarto, además, tenía más sueño que hambre.
—Supongo que tú no comes verdad —le pregunté antes de ponerle seguro a mi puerta.
—Sí como tarado, pero hoy no tengo hambre —cerré con seguro—. Voltéate.
—¿Por qué quieres q...? —me interrumpió.
—¡Voltéate o te pego! —este morro se enoja por todo, está peor que el gasparin.
—Ya pues... —me giré con la cara viendo la pared y escuché que tiró ropa al suelo. Uy, así que se va a cambiar 7u7
—Tendrás que prestarme ropa —escuché uno de mis cajones abrirse—. ¿Okey?
—Ya qué —me resigné, pero me lo cobraría, así que lo desobedecí y giré un poco la cabeza para verlo.
LA PUTA MADRE ES TODO UN PAPI TALLADO POR LOS ÁNGELES.
Ok no, ya, Chan, contrólate.
No estoy babeando, tú estás babeando 🤤
Ganas no me faltaron de gritarle dos que tres piropos de albañil, pero se supone que no lo estaba observando ahre.
Terminó de vestirse con unos pans grises y una camiseta negra que encontró en mi cajón —ya me quedé sin mi pijama favorita, demonios—, y entonces dijo "Ya puedes ver".
Jajajajaja pero yo vi TODO.
—Oye... ¿qué me haces si te digo que te vi? —se sonrojó nivel bestia.
—¿¡Me viste cambiarme!? ¡Te dije que noooooo! — separó frente a mí con cara de "estoy enojado y apenado al mismo tiempo".
—Jaja lo siento, no pude evitarlo es instinto humano —me reí y me dio un golpe en el pecho—. Pegas como niña.
—¿Quieres ver que no? —y madres, me dio un puñetazo en el brazo, bro casi me lo truena :'(
—¡Auuuch! —me sobé—. Ta bien no te enojes... —suspiré—. Bueno, hay que ir a dormir.
—Claro —me acosté en mi cama y él se quedó parado viéndome—. Y... ¿donde dormiré yo?
Ah cierto, olvidé ese pequeñísimo detalle.
—Tengo una alfombra, te doy una almohada y te acomodas ahí —perdón, se me olvidó que no hablo con un perro.
—Chinga tu madre, estás idiota si piensas que dormiré en el suelo —subió a mi cama gateando—. Muévete para allá.
—¿Que... Q-que haces? — estaba bastante nervioso.
—¿Como que qué hago?, pues dormir genio —se acomodó a lado mío—. Buenas noches Chan.
—Eh sí... Buenas noches Jeongin —cerré los ojos para no ponerme más nervioso, pero él se acurrucó en mi pecho y apareció una lucesita color rojo a la altura de su corazón.
En literal se apagó.
Yo por inercia lo abracé y traté de dormir sin pensar en que estaba durmiendo con un chico aferrado a mí, y que además es demasiado lindo.
Cosa que fue muy difícil.
[...]
Al día siguiente me desperté yo primero, Jeongin no se había movido ni poquito y yo pues... Tuve que quedarme quieto porque si no capaz y me pega.
Pero ya necesitaba levantarme para ir a la Universidad, así que debía despertarlo o prenderlo o lo que sea.
—¿Jeongin?... Jeongin... Despierta... —lo movía y movía, pero nada, seguía la luz en rojo—. ¿Y si lo conecto?
Me paré con mucho cuidado y acerqué mi cargador del celular, ya conectado a la corriente, a su mano y salió un hilito de electricidad, sólo así prendió el foquito verde en su pecho. Ya sentía yo el madrazo que me iba a meter si se enojaba.
—Buenos días... —se sentó y se restregó los ojos, ME VOY A MORIR DE TERNURA—. ¿Me conectaste?
—Eh sí, perdón —le quité el cable rápido.
—¡No, no te preocupes, está bien!, olvidé decirte que debía conectarme para encender de nuevo —agarró un poco más el cable y luego lo soltó.
—¿Como un celular? —asintió—. Okey... Eso no lo esperaba.
—Con esa cara de pendejo que tienes uno se va con la finta, pero de repente si piensas eh. —se levantó con una sonrisita—. Gracias.
—Sí, de nada —bufé—. Bueno, debo ir a la Universidad, supongo que te dejaré aquí hasta que vuelva.
—¡No puedes dejarme!, llévame contigo —me agarró del brazo, casi se colgó de mí.
—Pero... —hizo carita de cachorro, bro, ¿cómo te resistes a eso?—. Vale, irás conmigo... Pero diremos que eres un estudiante de intercambio que se quedará sólo unos días, ¿okey?
—Si okey —me giré a mi clóset y le dí un cambio de ropa—. Esta vez no me veas...
—Ya bueno —quedé de frente a la pared, ahora sí cumplí.
Genial, ahora irá a la escuela conmigo, ¿por qué la desgracia me persigue?
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