El mundo estaba repleto de estrellas, todas
completamente diferentes.

Vivas, apagadas, perdidas y encontradas, todas tan bellas, pero difícil escoger entre ellas.

Hasta que te encontré, la estrella más brillante en el cielo nocturno.

Habías llegado para guiarme, para mostrarme cosas que jamás hubiera
encontrado, para hacerme senti emociones que nunca habría imaginado.

Era una magia inexplicable, el brillo en mi mirada y tu luz inigualable.

Yo amaba las estrellas con mi vida, al igual que a la luna. Siempre me llamaron la atención solo por su brillo, algo tan lindo y raramente especial y...hermoso

Igual que tu, especial y fantástico