30. El despido.
Jack Connor.
He llevado a mi madre al hospital para que la revisen y afortunadamente, está bien. Excepto por algunos rasguños que se hizo al intentar escapar de las manos de esos dementes. Esto pasará, solo es algo temporal. Trato de convencerme a mí mismo. Sabía que esto tarde o temprano pasaría, no es algo nuevo para mí. Sigo con la idea de que será como todas las demás. La olvidaré.
Hemos llegado a casa.
—¿Esa jovencita...era su hija? — entra en conversación mientras prepara algo de cenar.
—Sí. — intento controlar mi desesperación.
—¿Y la tiene secuestrada también?
—No. No le hará daño.
—¿Lo sabes o estás tratando de convencerte a ti mismo? — sé lo que hace. Quiere saber si realmente estoy enamorado de ella o no. Son muchos años conociéndola.
—¿Qué es lo intentas averiguar...madre? ¿Por qué no mejor me dices cómo es posible que no me avises cuando quieras venir a esta ciudad? ¿Y qué pasó con el guardaespaldas que te asigné?
—Es un inútil. Me escapo de él constantemente. Además, lo despedí. Solo quería venir de sorpresa y esos hombres ya estaban esperándome en un taxi. Pero aun así, no me torturaron, así que, sea quien sea esa chica, y más si realmente es su hija, estará bien. Richard es un baboso. — coloca el plato en mi frente.
No tengo apetito.
—¿Baboso? — me sorprende que hable así de la persona que la secuestró.
—Estaba asustada al principio. Su amigo, el de la barba, me asustaba más que él. Me dejaron en una habitación bastante cómoda y solo me ataban cuando querían intimidarte o mandarte algún video. Bueno, los primeros días no fueron así pero cuando se dio cuenta de que no era una amenaza, me trató mejor.
—No puedo creer que estés diciendo esto. ¿Tienes idea de lo mal que la pasé?
—Sabía que irías a rescatarme, es lo que siempre haces. Ahora, come un poco. — señala mi plato y se sienta junto a mí.
—Sabes perfectamente todo el peligro que nos rodea. No me gusta que andes sola. Ya ves lo que pasó, ¿qué hubiera sucedido si fuesen otro tipo de personas?
—Ya, estoy bien. Me tienes aquí. Por cierto... — observa la casa. —¿Cuándo compraste esta casa?
—Es una casa que los abogados de Williams nos dejó. — que le mencione el nombre de mi padre, le cambia el humor.
—Bueno, hasta que al fin nos toca algo bueno de su parte. — guardo silencio. No he tocado ni una sola porción de la cena que ha preparado. No puedo sacarme a Melanie de la cabeza. En estos momentos debe odiarme. Debe de estar deseando jamás haberme conocido y mucho menos entregarse a mí como lo hizo. Sé que siente que jugué con ella pero la verdad es que no fue así. De cierto modo sería lo mejor. No quiero arrastrarla a mi infierno.
—Sé que esa chica te importa. Lo noté por la forma en que la miraste antes de salir de esa casa. No tengo mucho conocimiento del tema, ni el cómo la conociste, ni los papeles que todos juegan aquí, pero si de verdad la quieres, demuéstraselo. Pude ver el dolor en sus ojos, se nota que ha pasado por mucho. — tan solo de recordarlo, deseo demasiado tenerla aquí conmigo, a mi lado. — Y ahora veo tu dolor. No te había así desde que... — se queda en silencio. Es mejor que no meta el tema. — Quizás, como madre, no debería lanzarte a esto porque es muy peligroso, pero solo quiero que seas feliz y que rompas el hielo que has construido desde que huimos de Filadelfia.
—Su nombre es Melanie. — esbozo una ligera sonrisa al recordarla.
—¿Melanie? ¿Es la misma con la que hablé por teléfono hace unas semanas?
—Sí. No he conocido a otra Melanie.
—Ahora me agrada más. Pude sentir su sencillez a través de su voz. — ella y sus sentimientos. — Solo mira cómo sonríes. Si de verdad es la chica, no la dejes escapar. — y es justo lo que pretendo hacer. La recuperaré.
Día siguiente.
—Simmons los quiere en su oficina. — nos dice una agente a Eric y a mí. Vamos de inmediato. Está reunión es igual a la del principio, donde vi la primera fotografía de Melanie en la pantalla grande. ¿Qué pasará ahora?
Solo estamos Simmons, Laura, Jimmy, Eric y yo.
—¿Nos mandó a llamar? — Eric pregunta mientras nos sentamos.
—Sí. Creo que es necesario. — parece estar molesto pero sabe controlarlo. — El caso "Melanie Cross" se ha extendido más de lo que desearíamos porque en él implican a dos de los criminales que todo Estados Unidos ha buscado por años. Teníamos un protocolo que seguir y todo iba bien hasta que la historia volvió a repetirse, justo lo que no queríamos. Reasignamos la misión por esa misma razón. Pensé que era un tema superado. — todos guardamos silencio. — ¿Y usted, inspectora Adams, qué tiene que decirme al respecto de su evidente comunicación con nuestro objetivo?
—No sabía de su paradero. No tenía manera de saberlo. Jamás pensé que eso podría pasar. — me da una mirada incómoda mientras lo dice. — No tenía ninguna información importante que dar. — que no me delate, después de todo lo que le había confesado, me calma.
—En mi defensa, creo que juzgó todo antes de tiempo. Solo estaba siendo amable con una chica que acababa de pasar por una situación difícil. No sabía que ser empático era una infracción en este edificio. — Eric se defiende.
—No creas que no me doy cuenta de todos los errores que has cometido desde que decidimos darte otra oportunidad. — le dice a Laura. — Pero por el impulso de cierta persona... — Simmons me mira. — No tuvimos oportunidad de interrogar a Bilson y saber si aún después de eso, seguías dándole información de nuestros movimientos.
—No lo hice, se lo puedo asegurar.
—Ni lo volverás a hacer. Ya está muerto. — eso fue demasiado cruel.
—¿Ya terminó? — pregunto.
—No, no he terminado. — responde de mala manera.
Respiro hondo para no levantarme de esta mesa y golpearlo.
—De todos los sujetos bajo investigación, solo nos queda uno: Richard Johnson. — Jimmy muestra una fotografía suya en la gran pantalla. — Martha: la cómplice del violador de Frank y exmujer del criminal más buscado de Washington está en la cárcel pagando su condena (lo de su trastorno solo fue algo inesperado) de lo que ya sabrá su familia si encargarse después. — marca una equis en su fotografía. — Frank: con antecedentes de acusaciones por acoso y violación, tuvo el final que se merecía. A todos en esta sala nos queda claro.
Marca su fotografía con un crayón rojo también.
—Bilson también está muerto. Y aunque no era parte del plan, tampoco está fuera de las posibilidades que previmos. Si la cabecilla muere, toda su organización también. — miro a Laura, sé que este tema sigue afectándole. — Y Melanie: ha colaborado mucho con nosotros y ahora que su agresor está muerto, está fuera de peligro. Ya no necesitará más protección.
—¿Y qué hay de Richard? — Eric pregunta.
—Tendremos que usar otros métodos para atraparlo y ya tengo un plan. Después se los contaré. — solo puedo pensar en cómo todo esto podría afectar a Melanie. — Reconozco que no se ha trabajado de manera justa y honesta en este departamento. Cada uno actúa como más le conviene y no puedo culpar a nadie por ello, porque también soy así. — apoya sus manos en la mesa. — Por eso he tomado muchas decisiones respecto al personal de este edificio. Laura, estás despedida. — esto no me lo esperaba.
—¿Qué? — inquiere de inmediato.
—Nos trajiste muchos problemas el año pasado. Por ti no atrapamos a Bilson y encima de eso te dimos otra oportunidad, a pesar de tu obsesión por la atención de Jack. Tenía la esperanza de que esto no se volviera a repetir pero ya veo que mientras no haga cambios en el personal esto no se detendrá y tendremos serios problemas con la interpol por estos...conflictos internos.
—No puede despedirme. No he hecho nada malo esta vez. En todo caso el que debería ser despedido es Jack. Él ha desobedecido todas sus órdenes desde el primer día, se enamoró de la víctima y traicionó este edificio para estar de lado de Richard. — no puedo creer que esté diciendo esto.
—¿Del lado de Richard? ¿A qué se refiere la inspectora Adams, agente Connor? — todos los ojos están sobre mí.
—Tenía a mi madre secuestrada. Me amenazaba todos los días con matarla si no hacía lo que me pedía. No tuve más alternativas. — confieso. — De todas formas su objetivo era similar al nuestro: proteger a Melanie y detener a Bilson.
—No puedo creerlo.
—¿Por qué no me dijiste nada? — me pregunta Eric.
—No quería meterte en problemas también. Por primera vez, estuve acorralado, pero ya terminó. Tengo la dirección de su mansión. Podemos realizar una intervención en cualquier momento.
—¡Ves! Esa es la gran diferencia entre Jack y tú. — Simmons mira a Laura. — Él convierte los problemas en soluciones y tú, los conviertes en más problemas.
—No es solo por eso. Siempre ha tenido favoritismos con él desde que lo trajo a este departamento. No merezco que me despidan.
—Pero sí puedo hacerlo, así como me retiraré de esto luego de atrapar a Richard. — esto es algo más que tampoco me esperaba.
—¿Retirarse? ¿Por qué señor? — indaga Jimmy.
—Ya siento el peso de mis malos actos sobre mis hombros. Richard y Bilson eran mis únicos casos pendientes pero...creo que será hora de retirarme. Seguiré merodeando por aquí de todos modos, pero alguien más podrá tomar mejores decisiones que yo.
—¿Quién?
—Tú, Jack. Serás el completo y único director de este departamento. — esto debe ser una broma.
—¡Ja! Cómo no.
—Si tienes algún problema puedes presentar tu queja a recursos humanos. Recibirás tu carta pronto. Así que será mejor que vayas recogiendo tus cosas. Puedo recomendarte a otro departamento si quieres. Reconozco que cuando no mezclas tu vida personal con el trabajo, eres una de las mejores.
—No, gracias. No necesito nada de ninguno de ustedes. — nos mira mal a todos y se retira. Estoy algo apenado con ella.
—El caso Melanie Cross, se cierra. El caso Richard Johnson, acaba de abrirse. Pueden volver a sus oficinas. — Simmons continúa como si nada.
—¿No haremos la redada, señor? Si Jack nos da la información que tiene puedo organizar una operación. — comenta Jimmy.
—Sí. Enviaré a otro equipo en una horas. Tendremos un plan b si esto no funciona. — Jimmy asiente y todos salen, menos yo. Necesito hablar con él.
—¿Vas a pedirme disculpas por tu rebeldía?
—Sabes perfectamente que eso nunca pasará. — entro las manos en mis bolsillos. — ¿Qué fue eso? Primero despides a Laura y pretendes nombrarme director. Sabes que nunca he aceptado tus ascensos. Me siento muy bien como estoy.
—Lo de retirarme era enserio y nadie podría llevar este departamento mejor que tú. — me da golpecitos en el hombro.
—No lo aceptaré. Dáselo a Eric entonces.
—Él no está tan preparado como tú lo estás y lo sabes. Incluso yo me he equivocado un montón de veces. No puedo seguir perjudicando este lugar. Seguiré pendiente de sus pasos pero es un hecho. Atrapamos a Richard y me iré.
—¿Y Laura?
—Es lo mejor para ella. Mientras siga aquí contigo no volverá a ser una profesional apta para la alta demanda que recibe este edificio a diario. Sé que es estresante algunas veces.
—Es estresante pero sigue siendo una amiga y la persona que la crió murió. Debería haber esperado un poco más, al menos.
—¿Ves? Por eso eres incluso mejor que yo para esto. Pero ya no podemos perder más tiempo. Por cierto, esa chica, Melanie... ¿qué pasará entre tú y ella?
—Eso no es asunto suyo. — esboza una media sonrisa. Ya me conoce muy bien.
—Ok. No me meteré. Al menos no en algunas cosas. Sigamos trabajando. — salimos de la sala y me detengo frente a la oficina de Laura. Está recogiendo todas sus cosas mientras se seca las lágrimas.
—¿Puedo pasar? — toco su puerta.
—Serás el próximo director, ¿qué no podrías hacer? — está muy molesta.
Entro de todos modos.
—Siento mucho todo esto, de verdad.
—¿Es lo único que dirás? ¿Por qué no me defendiste ahí dentro?
—¿Y qué hiciste tú? ¿Pensaste que te defendería después de atacarme de tal manera? No tenías que decirles lo de mi madre.
—¡Que importa ya! Mataron a la única persona que me ayudaría en este momento y encima me tratan como la peor persona del mundo.
—No lo eres. Sé muy bien que no lo eres. Yo nunca te he tratado así. — me acerco.
—Entonces, ven conmigo. Retomemos lo que dejamos, enterremos el pasado y démonos otra oportunidad. Ahora que trabajaremos en departamentos diferentes, será más fácil. — camina hasta mí. — Todavía sigo amándote, como el primer día. Y sé que en el fondo, tú también... — intenta tocarme el cabello pero me aparto.
—No puedo hacer eso, Laura.
—¿Por qué? O mejor dicho, ¿por quién? — me quedo en silencio. — ¿Qué ves en Melanie? Es una niña inmadura que ni siquiera sabe lo que quiere. Tú no necesitas una mujer así.
—Tú no sabes lo que necesito.
—No, pero también estoy segura de que Melanie tampoco lo es. Ya conoció tu verdadera cara y no te perdonará. Es hora de que lo aceptes.
—Me ganaré su perdón. Y haré lo que sea necesario. — estoy decidido.
—Ella no te ama. Te estás enamorando de la mujer equivocada.
—Estoy conociendo lo que es el amor gracias a ella. Y no quiero que vuelvas a meterles cosas en la cabeza. Te quiero lejos de ella. — incluso yo mismo estoy sorprendido de mis palabras.
—Haré el intento. — toma la caja en sus manos y sale de la oficina. Las cosas no van a terminar bien. Ojalá que algún día supere todo esto y siga adelante.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro