Ya había pasado más de un año desde que Vegueta y Bulma habían iniciado una relación, que era solo conocida por sus amistades en el caso del joven de cabello de flama, ya que si bien sus padres sospechaban que él andaba saliendo con alguien, Vegueta hasta el momento no les había confirmado nada, muy por el contrario la peli azul si había compartido su felicidad no solo con sus amistades, sino también con su familia, siendo estos, principalmente el padre de la joven quien desde que supo del romance de su hija, cada día que pasaba le decía que trajera a su novio para que lo conozca.

Bulma debido al trato que hizo con Vegueta, para que este no se sienta presionado, no le decía de manera directa que sus padres querían conocerlo, sin embargo, de manera sutil le invitaba cada vez que podía a su casa, invitaciones que siempre eran rechazadas por el joven cabello de flama, haciendo que la peli azul empiece a sentir que ella tal vez nunca podría llegar hacer alguien importante para la persona que ella amaba.

Por otro lado, Gokú y Milk, cada día que pasaba fortalecían más y más su amor, ambos estaban preparándose mucho para un próximo torneo de parejas, en la cual ellos habían decidido inscribirse y pretendían ganarlo. Ellos a pesar de ser bastante jóvenes eran bastante maduros, ambos ya estaban planificando su futuro, un futuro en el cual ambos se veían juntos, en una pequeña casita, con un par de niños y siendo propietarios de su propio gimnasio, haciendo en este lo que más amaban practicar y enseñar sobre las artes marciales.

Gimnasio:

Un par de jóvenes platicaban mientras entrenaban juntos.

¿Entonces Dieciocho y tú piensan dar clases de gimnasia?, decía Gokú mientras detenía los puños de su novia con sus manos.

Si, vamos a necesitar para seguir buscando oportunidades, ¿no?, lo que teníamos de ahorros ya se nos está acabando por ello creemos que el dar clases de gimnasia como lo sugirieron los chicos, no está mal,...., respondía dulcemente la joven.

Entonces yo también quiero darlas, dijo Gokú.

¿Tú?, respondió la pelinegra sorprendida.

Sí, yo, como bien dijiste nuestros ahorros ya se están terminando, tenemos que buscar la forma de seguir adelante con nuestro sueño, dijo Gokú.

Pero a ti el maestro te da algo por tu apoyo con los grupos,....., respondía la pelinegra.

Cierto, pero no es mucho, y si puedo conseguir un poquito más para que los dos podamos continuar con nuestro sueño, ¿por qué no hacerlo?, dijo Gokú.

Si, tienes razón, respondió la pelinegra, mientras se colocaba nuevamente en posición de ataque, al igual que su novio.

Capital Central:

Un par de jóvenes platicaban en un pequeño local.

¿No puedes o no quieres?, decía con cierta nostalgia en su voz la peli azul.

Bulma, ya sabes que....., respondía Vegueta, siendo interrumpido por la peli azul.

Si, si, no te preocupes, dijo Bulma, con la mayor calma posible, haciendo una pausa para decir: Vamos al cine.

Bien, respondió Vegueta.

Horas después:

Una peli azul entraba a su casa, al tiempo que una voz dijo: Ya llegaste.

¡Papá¡ dijo Bulma.

Me imagino que saliste con el chico ese que no quiere que lo conozca, respondió con cierta molestia el padre de la peli azul.

No digas eso padre, ya conocerás a mi novio, ya te dije que andamos en la universidad con muchos trabajos y exámenes, decía Bulma para defender a su novio.

Si, ese discurso me lo vienes repitiendo desde hace varios meses atrás, hasta en domingo tú novio tiene algo que hacer, en fin, en una hora saldremos a cenar con la familia de un amigo, ve a alistarte, tal vez allí conozcas a algún joven serio que, si quiera hacer las cosas de manera correcta, respondió el señor Brief, antes de continuar su camino, dejando pensativa a la peli azul.

Papá tiene razón, dijo una rubia de cabello corto mientras se acercaba a la peli azul.

Tights, dijo Bulma.

Ese chico solo te está haciendo perder el tiempo, pero parece que tú no quieres entender, y me da pena por ti, no quiero que acabes sufriendo, después de todo eres mi hermana y me preocupo por ti, por ello te dije alguna que el amor no existe, al menos no para los hombres, respondió Tights.

Eso no es cierto hermana, el hecho de que tú....., decía Bulma.

Se lo que piensas, de seguro me ibas a decir que si yo pase por una mala experiencia ello no tiene por qué ser tu caso, y si, tal vez tengas razón, por lo mismo te pido que te valores un poco más hermana, un hombre que no quiere que tu familia lo conozca, no vale la pena, pues lo más probable es que no quiera nada serio contigo, respondió Tight continuando su camino.

La peli azul, sintió un profundo dolor en su corazón ante las palabras de su hermana, pues en parte tenían algo de cierto, Vegueta no quería nada serio con ella, y ella estaba consciente de ello y lo peor de todo era que ella había permitido un tipo de relación así, una relación sin ataduras, sin presiones.

Bulma respiro hondamente para evitar llorar y continuo su camino hacia su habitación.

Casa Ouji:

Un joven cabello de flama cenaba con sus padres mientras estos lo observaban.

¿Qué sucede?, dijo Vegueta al sentirse observado.

Nada hijo, respondió la madre del joven.

Me pareció como si me estuvieran mirando, dijo Vegueta con calma.

Hijo, ¿cuándo nos presentarás a la chica con la que andas saliendo?, respondió el señor Ouji.

Papá, ya les he dicho que....., decía Vegueta.

Que no quieres incomodarla, ni presionarla, que aún no es el momento, eso ya lo sé hijo, pero hasta donde intuyo tú y esa chica ya llevan más de un año juntos, ¿no crees que ya es momento de que la conozcamos?, respondió el señor Ouji con calma.

Tal vez en cuanto acabemos las clases, la traiga para que la conozcan, dijo Vegueta, para ya no seguir escuchando el sermón de su padre.

Tiempo después: "Restaurante"

Una peli azul y su rubia hermana, platicaban con unos jóvenes mientras los padres de estos hablaban entre ellos.

¿Entonces si me aceptas la invitación?, decía un apuesto joven mirando fijamente a la peli azul.

Si, si acepta, respondió Tights, haciendo que la peli azul la mire con reproche.

Tights, dijo la peli azul.

Que alegría verás que disfrutaremos mucho de ese paseo hermosa, dijo el joven mirando a la peli azul, que miraba con reproche a su hermana mayor.

Disculpen, vamos al tocador, dijo la rubia mirando a su hermana menor mientras se ponía de pie.

Con permiso, acoto Bulma, mientras se ponía de pie, para ir junto a su hermana.

Minutos después: "Tocador"

Pero Tights, decía la peli azul.

Hay Bulma, no seas exagerada, querías que le dijera que no, es el hijo del amigo de nuestro padre, además se le nota el interés por ti, deberías de darte la oportunidad de tratarlo, respondía la rubia.

Pero yo tengo novio, dijo Bulma.

Un novio que no quiere que tú familia lo conozca, un novio que no parece tener verdadero interés en ti, en cambio Broly, hasta se ofreció a hablar con papá para solicitar el permiso para el viaje, acoto Tights.

Sea como sea, tengo novio y no puedo aceptar la invitación de otro chico, decía Bulma.

Yo también iré, al igual que su primo, es un viaje de amigos, estoy segura que a tú noviecito le dará lo mismo que se lo digas o no, pero si gustas coméntaselo, respondió de manera irónica Tights.

Claro que se lo comentare, dijo Bulma.

Hasta puedes invitarlo, acoto Tights con ironía.

No es mala idea, dijo Bulma esbozando una sonrisa.

Bueno, vamos a la mesa, nuestros padres deben andar inquietos al no vernos llegar, agrego la rubia.

En otro pueblo:

Un viaje a ciudad naranja, decían unos jovencitos.

Si chicos, para ello los llame tan tarde, para informarles de este viaje, ya que mañana por la mañana tienen que partir, pero solo irán algunos de ustedes, decía un anciano de lentes oscuros.

Mañana por la mañana, acoto una hermosa pelinegra.

Si Milk, dijo el anciano.

¿Y quiénes irán maestro?, ¿y qué irán hacer allá?, preguntaba un joven de cabello alborotado.

Hay un pequeño campeonato relámpago de parejas este fin de semana, me llego una carta de invitación para participar con 3 parejas de luchadores, es un torneo en parejas,...., decía el anciano.

Un torneo de parejas como el del año pasado que no pudimos inscribirnos, decía una rubia de cabello corto.

Así es hija, por ello este año, las personas que enviare en equipo de dos son los que no participaron el año pasado, respondió el anciano.

Ya está que nos tocó mi rubiecita, decía emocionado un calvo, mientras su novia asentía.

Entonces, Ten y yo, también iremos, decía una rubia de cabello ondulado.

Si, respondió el anciano.

Y tú y yo, dijo con dulzura una pelinegra mirando a su novio.

Sí, mi niña, si, respondía feliz el joven de cabello alborotado tomando las manos de su amada, mientras la miraba dulcemente.

Capital Central:

Entonces así quedamos, decían un par de jóvenes tras despedirse de un par de hermosas jóvenes.

Me alegra saber que el hijo y el sobrino de mi amigo hayan tenido química con ustedes dos, decía el señor Brief.

Si es cierto, se ven buenos muchachos, acoto la señora Brief.

Claro que son buenos muchachos, y sobre todo de buenas intenciones, Broly me pidió permiso para que nuestras hijas y él viajaran pasado mañana a su casa de campo, decía el señor Brief.

¿Y le otorgaste el permiso padre?, pregunto Tights.

Por supuesto que sí, respondió el señor Brief con firmeza.

Al día siguiente: "Universidad"

Tengo cosas que hacer Bulma, pero por mí no hay problema en que vayas de viaje con tus amigos, ya te he dicho que el que estemos juntos no significa que tengamos que andar juntos a todos lados, respondió Vegueta con firmeza.

A veces me desconcierta tú actitud, dijo Bulma lo más calmada que pudo.

¿Desconcertar?, respondió el joven cabello de flama enarcando una ceja.

Olvídalo, dijo la peli azul, con resignación, mientras pensaba: Vegueta, siento que lo que dice mi hermana es cierto, yo no te importo, yo no te importo, tus actitudes me hacen pensar ello, parece que ni te importara lo que hago y deje de hacer.

Bueno, vamos al cafetín linda, dijo Vegueta empezando a caminar delante de la joven peli azul.

Vamos, respondió Bulma tratando de sonar calmada.

Vegueta giro a ver a la peli azul, al verla tras de él, la tomo de la mano, le regalo una ligera sonrisa y camino con ella hacia el cafetín.

A estas horas está vacío, dijo Bulma en voz baja.

Por ello me gusta ir a estas horas, y no en los otros recesos, respondió Vegueta con calma, mientras continuaba su camino junto a una peli azul, que bajaba la mirada, mientras a su mente venía un pensamiento: No me quiere, por ello siempre busca lugares que no sean tan congestionados.