Un grupo de jóvenes que estaban en un pasillo, escuchaban atentamente lo que uno de ellos decía.

Entonces fue con Bulma con quien te vio Cell, decía Freezer, mientras sus amigos miraban al joven de cabellera larga.

Así es, invité a Bulma a tomar un helado, pero como les dije, lo hice para pedirle ayuda, decía Raditz.

¿Ayuda?, ¿no la invitaste porqué querías saber más de ella?, porque te interesa, dijo Vegueta con firmeza, haciendo que sus amigos posen su vista en él.

Ja ja ja ja, hecho a reír Raditz, haciendo que sus amigos ahora posaran sus ojos en él.

¿De qué te ríes insecto?, yo no le veo lo gracioso, decía molesto Vegueta.

Pues yo sí, decía Raditz, mientras seguía riendo: Ja ja ja

Ya Raditz, no enfades a Vegueta, acoto Majim boo.

Si, además como dice Vegueta, no hay nada gracioso en lo que dijiste, agrego Freezer.

No, tal vez no, lo gracioso es la confusión que se causó al verme con Bulma, además creo que a nuestro amigo....., decía Raditz, siendo interrumpido por el joven cabello de flama.

¿Qué tipo de ayuda podría darte esa mujer?, pregunto Vegueta.

Mucha amigo, mucha, Bulma, me ayudará a conquistar a su primita, ella me proporcionara información de los gustos de Marón, me ayudará para verla,....., decía Raditz, mientras sus amigos lo escuchaban con atención.

Será tú celestina, dijo Majim boo.

Algo así, pero ustedes también, acoto Raditz.

¿Nosotros por qué?, respondió a la defensiva Vegueta.

Porque son mis amigos, dijo Raditz sonriendo.

Sí, es cierto, decía Freezer, mientras Majim boo asentía.

Además, el plan de Bulma es crear encuentros de amigos, para que así Marón no sospeche que ella me está ayudando, y yo pueda conquistar a su prima con los tips que ella me proporciona de a poco, dijo Raditz.

En tanto: "En otro pueblo"

Un par de pelinegros compartían una copa de refresco mientras sonreían en complicidad.

El maestro tiene razón, tienes un talento extraordinario, decía la pelinegra al dejar de beber de la copa.

Tú también eres muy talentosa mi niña, respondió Gokú, al dejar de beber de la copa, posando su mirada en el rostro de su novia.

No me mires así, dijo Milk con dulzura mientras sonreía.

¿Por qué?, respondió Gokú.

Por qué me pones nerviosa, dijo la pelinegra con las mejillas sonrosadas.

Sabes a veces pienso que esto del amor es como una enfermedad, dijo Gokú mientras sonreía.

¿Enfermedad?, ¿por qué?, respondió la pelinegra confundida.

Porque no hago más que pensar en ti a todas horas, y mi corazón se acelera mucho cuando te veo, cuando estás cerca de mí, pero es hermoso sentir esto, decía Gokú.

Lo, sé porque también lo experimento, porque tú cada día que pasa te apoderas más y más de cada uno de mis pensamientos y de mi corazón, respondió la pelinegra con dulzura, haciendo una pausa para continuar diciendo: Y no es que estemos enfermos, solo estamos enamorados.

Si, tienes razón mi princesita bella, acoto Gokú acercando su rostro para besar los labios de su novia.

Capital Central:

Entonces así quedamos, decía Raditz, mientras sus amigos asentían.

Todo sea por apoyarte, decía Vegueta con una ligera sonrisa en su rostro.

Cuando tú necesites de mi apoyo, también te apoyare amigo, respondió Raditz.

Bueno amigos, yo ya me retiro, el fin de semana entonces, dijo Cell.

Nosotros también, ya debe estar por empezar nuestras clases también, dijo Majim boo, mirando a Freezer que asintió.

Si, acoto Raditz.

Fin de semana:

Un joven de cabellera larga que estaba junto a un joven cabello de flama de mirada ceñuda, se encontraba mirando hacia una avenida.

Que insectos tan impuntuales, decía molestia Vegueta, al tiempo que el celular de su amigo, empezaba a vibrar.

Ring ring ring

Es Freezer, dijo Raditz, mientras tomaba la llamada, al tiempo que el joven cabello de flama miraba con impaciencia la avenida.

Bien, no te preocupes, comprendo, decía Raditz, haciendo que el joven cabello de flama pose su mirada en él.

Si, si amigo, dile a Majim boo y Cell, que la próxima me apoyen, decía Raditz.

¿Qué no vendrán los insectos?, acoto molesto Vegueta, al tiempo que un moderno auto rojo se detenía a unos metros del lugar donde se encontraban los jóvenes.

No, no amigo, se les presentaron unos inconvenientes, que ya luego te contare porque ya llegaron las bellezas, dijo Raditz, dirigiendo su mirada hacia el auto rojo.

¿Qué?, respondió Vegueta, girando su rostro hacia la dirección donde miraba su amigo, quedando prendado de una de las peli azules, que vestía un coqueto top color rojo, y pantalones a la cadera muy ajustados que delineaban su sensual figura, que se estilizaba aún más por las delicadas sandalias de plataforma que llevaba puestas.

Amigo, tú solo síguele el juego a Bulma, para yo poder empezar a cortejar a Marón, decía Raditz, que ni notaba que su amigo no le prestaba la más mínima atención, por estar mirando a la otra peli azul.

En un determinado momento las dos peli azules llegaron junto al par de jóvenes.

¿Aún no llegan los demás?, dijo Marón, mientras se acercaba a saludar con un beso en la mejilla al par de jóvenes.

Les salió unos inconvenientes, por ello no pudieron venir, pero eso no quiere decir que cancelemos nuestra reunión de amigos, decía Raditz sonriendo, mientras recibía el saludo de la chica que le gustaba, al tiempo que Bulma se acercaba a Vegueta a saludarlo.

Hola, que gusto volverte a ver, dijo Bulma sonriendo, mientras se acercaba a besar la mejilla del joven cabello de flama.

De igual manera, respondió Vegueta, mientras trataba de no mostrarse nervioso, al tiempo que pensaba: ¿Qué tiene esta mujer?, me hace sentir extraño.

Sí, lo que dice Raditz es cierto, yo ya venía planificando todo lo que hariamos hoy, es más se lo había comentado a Marón, respondió Bulma, mirando a su prima.

¿Ah sí?, decía Raditz, dando inicio al plan que habían acordado con Bulma.

Sí, es más, ¿Marón podrías platicarle lo que te comenté a Raditz mientras yo le hago una consultita a Vegueta?, dijo Bulma mirando a su prima.

Claro primis, respondió Marón, iniciando una plática con Raditz, mientras la otra peli azul miraba al joven cabello de flama.

¿Qué me tienes que preguntarme?, decía confundido Vegueta.

Nada, nada, solo es parte del plan, respondió Bulma sonriendo.

¡Ah¡ claro, claro, dijo Vegueta con una ligera sonrisa en su rostro.

Minutos después:

Es una gran idea, decía Raditz.

¿En verdad te gusta también?, respondía feliz Marón.

Si hermosa, claro que sí, decía Raditz, haciendo que la peli azul de cabello largo sonriera.

Eres muy galante Raditz, respondió Marón, haciendo una pausa para girar a mirar a su prima y decir: Iremos a patinar.

Es una gran idea, me encanta patinar, decía Bulma sonriendo.

¿Pa....ti....nar?, respondía nervioso Vegueta.

¿No me digas que no sabes patinar?, dijo Bulma posando su mirada en el joven cabello de flama.

No, respondió Vegueta un tanto apenado.

No te preocupes, yo te guiare, y Marón le guiara a Raditz, ¿o tú si sabes patinar amigo?, dijo Bulma sonriendo.

Pues la verdad, no, pero siempre quise hacerlo, por eso acepté, respondió sonriendo Raditz.

No, preocupes, yo te apoyare, dijo Marón sonriendo.

Entonces vamos, pero, como solo nosotras sabemos dónde queda la pista de patinaje, haremos una cosa, ¿de quién de los dos es el auto en el que vinieron?, pregunto Bulma, mirando al par de jóvenes.

Mío, respondió Raditz con firmeza.

Entonces tú llevaras a mi primita para que te indique como llegar y como yo si se manejar llevo a tú amigo, dijo Bulma.

¿Qué?, claro que no, una chica que me lleve en su auto....., decía Vegueta con cierta molestia.

¡Vegueta¡ dijo Raditz en tono de súplica.

Hay, no imagine que lo de guapo lo tuvieras de machista, estamos en el siglo XXI, las mujeres hacemos cosas que antes no hacíamos, además no tiene nada de malo que una amiga te lleve en su auto, respondió Bulma, mientras miraba al joven de cabello de flama poniéndolo incómodo.

Está bien, está bien, disculpa, y no soy ningún machista, lo que sucede es que nunca he viajado en un auto conducido por una mujer, es todo, acoto Vegueta.

Bueno, ya no importa, vamos a mi auto, dijo Bulma, haciendo una pausa para decir: Raditz, te encargo a mi primita.

¡Eh¡ si, si, no te preocupes, llegara sana y salva a la pista de patinaje, respondió Raditz sonriendo.

Bueno, vamos, dijo Marón con calma.

Durante el trayecto en el auto de Bulma, ella iba platicándole al joven cabello de flama de su familia, mientras este solo se limitaba a escucharla.

En tanto:

En otro pueblo un grupo de jóvenes se encontraban reunidos en la casa de uno de ellos tomando unos acuerdos.

Ya chicos anímense, solo queda dos semanas para ese viaje, y aunque sea un viaje corto, tenemos que alistar nuestras cositas, decía un joven de cicatriz.

¿Será ida y vuelta?, decía preocupada una bella pelinegra.

Bueno si, aunque regresaremos de madrugada, acoto Piccolo.

Chicos anímense, es un festival muy lindo, yo una vez fui a él, pero lo hice sola, por ello este año, ese festival será especial pues iré con Krilín, y ambos pediremos nuestro deseo juntos, decía Feliz una rubia de cabello corto.

Sí, es por tú padre mi niña, yo hablo con él, la idea es que estemos todos como grupo, ¿verdad?, decía Gokú.

Si amigo, esa es la idea, acotaba Ten.

Está bien, si tú vas yo voy, yo siempre estaré contigo en el lugar que estés, dijo Milk con dulzura.

De igual manera mi niña, respondió Gokú con dulzura.

Capital Central:

Sobre una pista de hielo, dos peli azules, tomaban las manos de unos jóvenes para ayudarlos a patinar.

No lo haces nada mal, decía Bulma sonriendo.

Es por que tú estás aquí, sino hace rato estaría estrellado en el hielo, respondió Vegueta sonriendo.

No exageres, dijo Bulma, sonriendo, haciendo que el corazón del joven cabello de flama empezará a palpitar con mayor velocidad.

Hora después:

Abra que repetir esto, en otra oportunidad, decía sonriendo Marón.

Claro hermosa, respondía Raditz, mientras la otra peli azul miraba al joven cabello de flama y le sonreía.

Bueno, creo que el día aún es largo, podemos ir a tomar un café y luego a un pub, decía Bulma sonriendo.

Hay sí, es una gran idea, decía emocionada Marón.

Entonces, no lo pensemos más, vamos por ese café y luego al mejor pub de la ciudad, el pub "Dragón" respondió Raditz con una amplia sonrisa en su rostro.

Bien, se limitó a decir Vegueta.

Horas después: "Pub"

Un par de jóvenes bebían una copa mientras veían bailar a su par de amigos.

Creo que ya no necesitaran más de nosotros, dijo Vegueta, al ver a su amigo de cabello largo besar a la chica con la que bailaba.

Si, tienes razón, respondió con cierta nostalgia Bulma, mientras llevaba nuevamente la copa que sostenía en su mano a sus labios.

¿Te sientes mal?, dijo preocupado Vegueta.

No, claro que no, ¿por qué la pregunta?, respondió Bulma.

Te sentí triste, dijo Vegueta.

No, claro que no, no estoy triste, estoy feliz por mi primis, Raditz es un buen muchacho, la hará feliz, solo que....., decía Bulma, quedándose callada repentinamente.

¿Solo que qué?, respondió Vegueta.

Si Raditz ya logro en tan poco tiempo conquistar el corazón de mi primis, significa que como bien dijiste ya no necesitara de nuestra ayuda, de ser así, ya no podremos patinar nuevamente juntos, y yo quería ver tú progreso, la próxima vez que patinemos, dijo Bulma con cierta nostalgia en su voz.

¡Ah¡ es por eso, no te preocupes somos amigos, ¿no?, dijo Vegueta.

Por supuesto, respondió Bulma.

Entonces podemos hacer actividades juntos, además yo quiero también quiero volver a patinar sobre el hielo a tu lado, tú me brindas seguridad, me das confianza, dijo Vegueta con calma.

Gracias, y por supuesto que podemos hacer actividades juntos, respondió Bulma feliz.

2 semanas después: "Universidad"

Un joven cabello de flama, guardaba presuroso sus cosas para salir de su aula.

¿A qué se debe el apuro amigo?, decía sonriendo un joven de cabellera larga.

Es que tengo algo importante que hacer, respondió Vegueta.

¿Una cita?, ¿quién es la chica?, y tú que no decías que no caerías en las redes del amor, decía sonriendo Raditz.

No te lo diré amigo, además no he caído en las redes del amor, solo saldré con ella, respondió Vegueta, sonriendo, mientras se dirigía a la puerta, al tiempo que pensaba: ¿Caer en las redes del amor?, no, claro que no, no puedo negar, que con ella la paso increíble desde que andamos saliendo, en realidad, desde aquel día que apoyamos a Raditz y Marón, no ha habido un solo día en que los dos no nos hallamos visto.

Paoz:

Un grupo de jóvenes esperaban pacientemente la llegada de un tren, mientras platicaban entre ellos.

El festival de las olas, es increíble, ya lo verán chicos, decía Dieciocho sonriendo.

¿Y en qué momento me dijiste que se piden los deseos mi rubiecita?, respondió Krilín.

Al llegar la noche,......., decía Dieciocho, mientras sus amigos la escuchaban con atención.

Pedir un deseo, pensaban un par de pelinegros que estaban tomados de la mano.

Capital Central:

Tras haberse saludado con un beso en la mejilla, que estremecía el corazón de un par de jóvenes, estos tomaban asiento frente a frente.

¿Lo pensaste?, decía emocionada una peli azul.

Sí, respondió Vegueta.

¿Qué dices?, ¿vamos?, respondió Bulma sonriendo, mientras su amigo, sentía una sensación extraña dentro de él.

Sí, respondió Vegueta.

¡Ahhhh, que emoción¡ iré a un festival de las olas, decía emocionada Bulma, mientras se ponía de pie, y caminaba hacia el lugar donde estaba su amigo para abrazarlo, al tiempo que decía: ¡Gracias¡ ¡gracias¡ verás que te divertirás.

Por la noche:

Un joven cabello de flama miraba a través de la ventana de su habitación el oscuro cielo, mientras pensaba: No comprendo que me pasa, con ella, no hago más que pensar en ella a todo momento, siempre la estoy complaciendo, y me da alegría estar a su lado, debe ser porque es una chica tan divertida, que su alegría me contagia, a tal punto que en poco tiempo se está apoderando de mis pensamientos y de mi corazón, si, se está apoderando de mi corazón.