Lo hiciste muy bien, felicitaciones, eres muy bueno, tus movimientos fueron mejores que de los jóvenes que ya llevan más de tres meses aquí, decía la pelinegra, haciendo una pausa para decir mientras estiraba su mano: ¡Ah¡ mi nombre es Milk, Milk Ox.

Mucho gusto señorita Ox, ya sabes mi nombre, dijo Vegueta.

Si, Vegueta, así dice tú ficha de inscripción, respondió la pelinegra con una cálida sonrisa.

Si, Vegueta Ouji, dijo el joven cabello de flama con firmeza.

Pues un gusto Vegueta, y nuevamente ¡bienvenido al grupo¡ respondió Milk, mientras sonreía haciendo que el joven cabello de flama se sintiera extraño.

Bueno, ya me voy, dijo Vegueta con algo de nerviosismo.

Hasta mañana, dijo la pelinegra con calma.

Hasta mañana, respondió el joven cabello de flama, mientras se dirigía a un vestuario a cambiarse de ropa, al tiempo que una rubia se acercaba a la pelinegra.

¿Ya acabaste amiga?, dijo la rubia.

Si, respondió la pelinegra.

Entonces vámonos, dijo la rubia mientras la pelinegra asentía.

Si vamos, respondió Milk.

Y dime, ¿es positivo?, decía la rubia.

Sí, es positivo, respondió la pelinegra con una radiante sonrisa en su rostro, mientras caminaba junto a la rubia.

Minutos después:

Un joven cabello de flama abordaba su auto, al tiempo que pensaba: No sé qué me paso, pero sus ojos, su voz, me hicieron sentir extraño, tan extraño como cuando la conocí a ella.

A la mente del joven de cabello de flama venía el rostro de la peli azul sonriéndole, haciendo que su corazón sintiera nostalgia, al tiempo que el encendía la radio de su auto, para luego partir.

En determinado momento una canción empezó a sonar, una canción que hizo que el corazón del joven de cabello de flama entristeciera más, al igual que su rostro.

Me voy pero me llevo todo lo que te ofrecí

Si un día dije que te amabaNo lo vuelvo a repetirLas horas en la madrugadaCuando no podías dormirQuién era el que te acompañabaEl que estuvo siempre ahí

Si me lo hubieras pedido

Te juro que yo habría corrido hasta el fin del mundoPara darte mi manoPero he ahí lo maloNo fui correspondido

Te perdiste de un enorme corazón

Que se encuentra en estos tiempos en peligro de extinciónDe esos que dan serenata pero con su propia voz

Te perdiste de un 14 de febrero

Que comienza el mes de enero y se renueva el año nuevoTe perdiste de lo que no encontrarásEn ningún otro lugar.....

Me perdí de todo lo que podías darme por mi tonto orgullo e indecisión, y todo por no dar marcha atrás en lo que dije, todo por mi terquedad, yo solo me perdí tal vez de una relación que me hubiera hecho muy feliz, pero ya no hay marcha atrás, ya no, tú ya rehiciste tú vida, y yo continué con la mía, pensaba Vegueta, mientras encendía su auto.

En tanto: "En otro pueblo"

Un par de jóvenes platicaban mientras uno de ellos bebía un refresco.

Entonces, piensa seguir adelante, decía uno de los jóvenes.

Si, a pesar de todo lo que le he dicho para hacerla cambiar de opinión, piensa seguir adelante, respondía un joven de gorra.

Pues es muy terca esa chica, decía el otro joven.

No, no es eso, ella es muy leal, que es distinto, ella le dio su palabra y no quiere romperle el corazón como a ella se lo rompieron hace tiempo atrás, respondía el joven de gorra, con nostalgia, haciendo una pausa para decir: Si no puedo ayudarla, tampoco podré ayudarme yo.

Amigo, no te deprimas, podrás ayudarla, tiene que haber alguna forma de hacerle entender que a veces es mejor romper un compromiso a vivir en la mentira, ella no podrá amarlo, el recuerdo de su primer amor aún está intacto, y ella lo sabe, a pesar del dolor que ella sintió tras su separación, ella sigue amando a ese joven como el primer día, siendo así un matrimonio solo por lealtad, solo por compromiso solo le traerá infelicidad, decía el otro joven.

Ella dice que llegara a amarlo, que es un gran chico y que está segura que llegara a amarlo con la convivencia, pero él no es su destino, su destino es otro, pero ella no quiero entenderlo, decía el joven de gorra con nostalgia.

Si él no es su destino, nada de lo que ella tiene planificado se llevara a cabo, tú ya hiciste lo que tenías que hacer, ahora solo te queda esperar, respondió el otro joven.

Si, tal vez tengas razón, respondió el joven de gorra.

En una lujosa habitación:

Una peli azul que estaba acostada sobre su cama, sollozaba mientras escuchaba la letra de una canción.

Si me lo hubieras pedido

Te juro que yo habría corrido hasta el fin del mundoPara darte mi manoPero he ahí lo maloNo fui correspondido

Te perdiste de un enorme corazón

Que se encuentra en estos tiempos en peligro de extinciónDe esos que dan serenata pero con su propia voz

Te perdiste de un 14 de febrero

Que comienza el mes de enero y se renueva el año nuevoTe perdiste de lo que no encontrarásEn ningún otro lugar.....

Vegueta, ¿por qué no me pediste que me quedara a tu lado?, ¿por qué no me lo pediste?,..., claro no me lo pediste pues tú no sentías lo mismo que yo, no, no sentías lo mismo que yo, decía una peli azul mientras sollozaba sobre su almohada.

Horas después: "Capital Central -Bar"

Un hombre robusto entraba a paso firme a un bar, al tiempo que buscaba con la mirada a alguien.

El joven Ouji, está en la barra, escucho el hombre.

¡Eh¡ gracias, decía Nappa, para luego dirigirse al lugar donde estaba su patrón.

Joven Ouji, joven Ouji, decía Nappa, al llegar al lugar donde estaba su patrón.

Llévame a casa, dijo un ebrio Vegueta.

¡Eh¡ si, si, decía Nappa, haciendo una pausa para decir: Pensé que ya no estaba bebiendo.

Pues te equivocaste, respondió el ebrio.

Al día siguiente:

Vegueta se levantaba de su cama tomándose la cabeza, al tiempo que pensaba: Hoy no iré a la empresa, no me siento bien.

Vegueta se sirvió un vaso de agua, tomo unas pastillas que había en su velador, las tomo, y se acostó de nuevo en su cama, mientras pensaba: Descansare un poco, si me siento mejor en unas horas, voy hacer un poco de ejercicio.

Horas después: "En otro lugar del pueblo"

Una pelinegra miraba a su grupo de alumnos mientras pensaba: No vino hoy.

Así maestra hermosa, escucho la pelinegra.

¡Eh¡ si, si, dijo Milk con una cálida sonrisa.

En otro pueblo:

Una peli azul platicaba con un joven de gorra en un restaurante.

Al menos lo has pensado mejor, decía el joven de gorra.

Sí, pero...., respondía con voz temblorosa la peli azul.

Bulma, no puedes casarte sin amor, aún estás a tiempo para dar marcha atrás, decía el joven de gorra.

Es que no quiero hacerlo sufrir, me encuentro en un conflicto emocional, no quiero hacerlo sufrir, ni tampoco quiero sufrir yo, si lo dejo también sufriré yo, pues, aunque no lo amo lo quiero, lo quiero mucho, respondía Bulma.

Escúchame Bulma, ¿qué prefieres sufrir por poco tiempo o sufrir de por vida?, ¿qué quieres para ti?, ¿qué quieres para él?, piénsalo, piénsalo bien, aún estás a tiempo, si gustas yo podría hablar con Broly,...., decía el joven de gorra, dejando pensativa a la peli azul.

Capital Central:

Un joven cabello de flama entraba a un aula, al tiempo que una pelinegra daba por terminada la clase con su grupo.

La clase de tu grupo ya concluyo, pero si gustas puedes recuperarla con el siguiente grupo, dijo Milk con calma posando su mirada en el joven cabello de flama.

Bien la tomare, respondió Vegueta con seriedad continuando su camino hacia uno de los camerinos.

Es muy serio ese chico, parece que anduviera molesto siempre, decía una rubia de cabello corto mientras se acercaba a su amiga peli negra.

Hay mucho dolor en él, dijo Milk con calma, mientras su amiga la miraba.

Luego de algunos minutos Vegueta salió del camerino, al tiempo que la pelinegra posaba su mirada en él.

Tomaras clases con el grupo de la instructora Dieciocho, dijo Milk.

¿Qué?, ¿no tomare clases contigo?, ¿acaso el grupo que sigue al que estoy no lo diriges tú también?, respondió molesto Vegueta.

Sí, yo lo dirijo, pero tengo que hacer algo y mi amiga me suplirá, ¿no tienes problema en ello, verdad?, dijo Milk con calma, mirando fijamente al joven cabello de flama poniéndolo nervioso.

Yo soy tan buena instructora como Milk, dijo la rubia de cabello corto sonriendo.

Quién dirija mi entrenamiento es lo de menos, yo solo quiero entrenar, respondió molesto Vegueta, continuando su camino hacia una banca.

Creo que no le gusto que yo lo entrene, decía sonriendo Dieciocho.

No lo creo, ya lo oíste le da lo mismo, respondió Milk, mientras dirigía su mirada al lugar donde el joven cabello de flama estaba sacando una toalla de su maletín de entonamiento.

¿Qué me pasa?, debe darme lo mismo quien me entrene, total yo lo único que quiero es distraerme un poco, pensaba Vegueta mientras miraba su maletín.

En otro pueblo:

Una peli azul miraba a través de una ventana el atardecer mientras múltiples recuerdos venían a su mente.

A pesar de que ha pasado tanto tiempo, me parece que todo hubiera pasado ayer, pensaba la peli azul, al tiempo que recuerdos compartidos con el joven de cabello de flama venían a su mente.

¿Estaré haciendo lo correcto o no?, tal vez no deba seguir adelante con la boda, ¿o tal vez sí?, Broly no merece algo así, él es tan bueno conmigo, tan paciente, yo tal vez no lo ame, pero si lo quiero, lo quiero y mucho, con el tiempo ese cariño se convertirá en amor, yo sé que así será, pensaba una nostálgica peli azul.

Capital Central: "Casa Ouji"

Un joven de cabello de flama entraba a su habitación con la mirada meditabunda, al tiempo que pensaba: Necesito beber, si necesito beber, necesito dejar de pensar, de sentir, ¿qué demonios me pasa?, ¿por qué me siento de nuevo tan extraño?, ¿por qué?, ¿por qué?

En otro lugar:

Una hermosa jovencita pelinegra llegaba presurosa a un inmenso salón, al tiempo que un hombre que estaba sentado en un cómodo sillón al fondo del mismo la observaba.

Ya estoy aquí, creo que llegue a tiempo, decía Milk, mientras hacia una reverencia como saludo.

Si, si estás a tiempo, respondió el hombre, mientras la pelinegra empezaba a hablar con él.

Nota:

La canción que coloque como parte de este capitulo la escuche en el bus mientras iba hacer unos trámites a la capital de mi provincia, me pareció que su letra encajaba perfectamente con el capítulo que escribiría para esta historia, por ello la coloque en la misma , su compositor es Fabian Pacheco, y lo canta una banda llamada la "Adictiva" de México, en  mi país lo canta un grupo de salsa y también han hecho otros covers.

Ya habiendo dado el lugar que corresponde al autor de la letra de esta canción, les agradezco de antemano  sus vistas, votos y comentarios, y con esta historia será, Dios mediante hasta la próxima semana.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.