Lo que pasó después

Solo se que desde ese día, el me enseño sorpresivamente a como controlarme. Controlarme por que, de repente tenia la necesidad de matar, de desgarrar piel, de cazar algo, comermelo hasta saciarme.

Me ayudó a estar en un solo lugar junto aún conejo, para empezar, cosa que fue difícil ya que varias veces me lo comí. Si, me lo comí. Y lo peor fue que lo disfrute demasiado, se sentía bien la sangre en mis manos, en mi boca y la imágen de el pequeño ser completamente desgarrado y lleno de sangre. En esos momentos mis cambios surgieron rápido, como si fuera algo natural, de instinto.

Al final logre controlarme, por lo que al quinto conejo ya podía tenerlo en mis brazo sin tener que matarlo.

Me enseño a controlar mis cambios, solo concentrándome en eso, descontando me. Sintiendo cada parte de mi, como se sentía el cambió. Por lo que ya al mes cambiaba cuando se me daba la gana.

Mis fuerzas aumentaron, al igual que mis sentidos y masa muscular. Podía escuchar hasta la más mínima mosca a tres kilómetros de distancia con tanta intensidad,como si estuviera justo al lado. Era impresionante igual que molesto, es decir, tener que escuchar absolutamente todo podía llegar a ser muy abrumador. Pero el me ayudó (irónico). Por eso logre escuchar las sirenas ese día.

Estaba jugando con un pequeño ratóncito muerto que había entrado a mi celda cuando las escuche. Y no era nada más una, como era normal ya que hacían patrullaje de rutina, si no que fueron varias. Logre captar al menos diez de ellas. No dije nada.

Cuando se escucharon más cerca empezó el caos. Los guardias que allí estaban, los cuales eran los mismos de uniforme negro, empezaron a dispersarse, gritando y maldiciendo. Yo tranquila seguí jugando con el ratón, y seguí igual cuando escuche las detonaciones y los gritos. Respire hondo al sentir el sutil olor de la sangre.

Ahí me levante. Me sacudi la ropa y me asome por el vidrio. Al momento escuche el "click" Y la puerta se abrió. Salí. No sólo se abrió la mía, si no la de los demás. Jamás  había visto a los demas, es decir, el loco jamás me dejó socializar con ninguno. Así que me impresión fue grande al ver hasta niños ahí, con pieles verdes, ojos de muchos colores y más rarezas. Estábamos confundidos. Y aún se escuchaban las detonaciones. Ninguno se asomo a la puerta de el Fondo, por lo que me acerque a ella.

Coloque mi mano en la pomo de ella y de pronto todo quedó en silenció.

Extrañada, abrí poco a poco la puerta. Me asome. Nada. No había nadie, o bueno, al menos alguien con vida. Cuerpos en el suelo con grandes charcos de sangre fresca, y todos esos cuerpos tenían esos uniformes negros que me causaban pesadillas. Todo despejado

Salí por completo a lo que parecía una sala de investigación, palabra clave " Parecía ".  Ya que se notaba a leguas que estábamos en un sótano, sin ventanas y aparatos grandes de todo  tipo que no supe reconocer, junto a computadoras, y todo acompañado de los grandes cuerpos de los " Oficiales" Del loco. Me encamine por la sala para dirigirme a una puerta en el Fondo. Sin vacilar, la abrí y está daba a la salida.

Solte un insulto al ver un arma apuntandome de frente.

Muchos oficiales, o soldados o lo que sea. Estaban ahi, con arma en mano. Vestían con uniformes, casco, botas y chalecos antibalas completamente negros y camuflado, junto a las grandes letras de la CIA. Y otras cosas que no supe identificar.

El que tenía el frente me gritó que alzará las manos. Pero no lo hice. Mi mente trabajo tan rápido en ese momento que. Y supe que si me dejaba llevar por ellos seria un castigo aun mayor, que al saber lo que era, al saber el cambio que hice, iban a querer más. Las tortugas serían peor, más fuertes y sin piedad. No me dejarían "vivir" Como una persona "normal" Ya que eso era lo único que yo quería.

Por que así es el ser humano, ambicioso y destructivo.

Así que actúe. Cambie, dejándolos en shock. Y en un abrir y cerrar de ojos, corrí. Me aleje lo más que pude de ahí, escuchando los disparos y los gritos, junto a los pasos. Pero yo era más rápida. Uff, mucho más rápida, el loco decía que mi velocidad era magnífica. Había que sacarle provecho. Me adentre al bosque, zigzagueando y los perdí.

Sé que en un momento deje dado de escucharlos. Pare con la respiración agitada y mire alrededor. Solo había bosque, nada más. Me tire al suelo algo cansada y sonreí.

Al fin era libre.

††††††

Después de ahí todo es algo confuso. Digo, han pasado tres años de eso. Pero se que encontré un pequeño pueblo, muy alejado de cualquier tipo de construcción alta. Todo era lugares pequeños, lindas casa, niños corriendo y jugando junto a sus padres. Adolescentes haciendo cualquier pendejada y parejas muy acarameladas.

Me hice un mini-tour por todo el lugar, teniendo cuidado de que ningún chismosito decidiera poner sus ojos en mi. Tenía tiendas, un centro comercial, Una biblioteca, varias casitas en todo el pueblo, cafeterías. Incluso llegue a ver una enorme construcción, al estilo iglesia o castillo del cual salían niños y adolescentes.

Caí en cuenta de que era el único Instituto de aquí.

No se si es que ese día tenía un golpe de suerte o el universo decidió dejar de ser tan perra conmigo, Pero encontré una casita de un piso abandonada, algo alejada de lo que creo era el Centro del pueblo.

Después de eso las cosas fueron mas fáciles, me aloje allí, les dije a mis "vecinos" Que los dueños eran familiares míos y que me habían dejado esa casa. Total, el infierno ya lo tengo ganado desde hace tiempo.

Encontré trabajo en una de esas cafeterías como cajera, cosa que fue difícil al no tener un currículum. Pero el amigable señor de una me ayudó al ver que tenía potencial.

Todo eso me ayudó a tener una vida "normal"  Dentro de lo que cabe durante los siguientes dos años, aunque algo difícil al no tener un registro de identidad. Pero los recuerdos de mi pasado me despertaban en la noche, me atormentaban, me deprimian. ¿Donde estaba mi mamá? ¿Seguiria con vida? ¿Y Lisa? ¿Que pasó con ellas?. Esas preguntas y muchas más no me dejaban dormir en las noches.

Mi vida se definía en: existir

Pero. Una noche en mi cama autodestruyendome con pensamientos negativos, escuche algo que antes no había sucecido. Aullidos. Muchos, sonaban tenebrosos , tanto que hasta me sacaron un escalofrío, y cerca. Muy cerca. Curiosa, me levante y fui a ver. Como toda niña valiente.

Me guíe por eso alluidos escalofriantes, pero no tuve miedo,por que si sucedía algo, patitas pa que las tengo. Dentro del bosque la oscuridad era densa, difícil para una persona normal ver a través de ella, pero yo no era normal. Por lo que acostumbre mi visión y puede ver con más claridad.

Me adentre más. Más y más, tanto que al girar solo habían árboles. Hasta que ví un pelaje, negro, que se confundía fácil con la noche. Luego otro, y otro. Hasta que les di forma. Eran los lobos, pero lo que me dejó en shock no fue eso. Lo que me dejó con la sangre fría, y la cabeza hecha un garabato fue, que esos lobos no eran normales y que, en algunos casos, hasta tiernos.

Están eran de un tamaño artroz, como de unos dos metros.

Estaban juntos, aullando. Formaban un semi círculo al rededor de un cuerpo. El cual seguía vivo, pero muy herido. Sangre cuagulada me empapo la planta de los pies y junto con el olor hicieron que me lagrimieran los ojos. Solté un jadeo de terror.

Grave error.

El lobo negro me escucho y alzó la cabeza en mi dirección. Los demás hicieron los mismo. Asustada retrocedi un paso. Me gruño. Otro paso. El se acercó. Otro paso. Un aullido. Y se desató.

Realmente asustada salí corriendo en dirección opuesta esquivando árboles y ramas enormes. Asustada quedaba corto para lo que sentía. Mi garganta estaba cerrada y mi corazón latía a mil por hora. Escuchando sus pasos, acelere los más que pude. Voltie y ví el de pelaje marrón lanzarse sobre mi.

Inevitablemente grite, lanzandome al lado contrario. Pero al hacerlo choque con el otro, que era de pelaje gris, y terminamos rodando en el suelo. El lobo quedó encima de mi y abrió sus fauces dispuesto a quitarme la cabeza. Agitada forcejeó con el, haciendo uso de mi fuerza antinatural. Lanzando rasguños, intente morderlo con mis dientes ya cambiados. En ese tira y afloja agarre logre alcanzar una rama y se la lancé a la cabeza,  la cual se rompió por el impacto.

Aprovechando su aturdimiento salí debajo de el y seguí corriendo. Los otros dos lobos aún me seguían muy de cerca. Estaba empezando a cansarme,  pero no me detendría. Por eso trate de perderlos los más posible, pero los desgraciados eran rápidos. A si que sin más opción, salte a un árbol.

Lo escale hasta la punta, sintiendo (apenas)  el frío aire de la noche. Mire hacia abajo, sonriendo al ver a los lobos sorprendidos y tratando de subir.

Busque una rama lo suficientemente gruesa para ponerme cómoda, y esperar a que los Lobitos se fueran. En pocas palabras amaneci allí.

Apenas llegue a casa me puse a investigar. Leyendas, mitos, sucesos y noticias que tuvieran que ver con lobos, bestias o algo que se pareciera a esas cosas. Encontré mucha información, todas de hace apenas un año. Y en este mismo pueblo. Y el que más me llamó la atención fue de una chica de apenas 15 años, nacida aquí, que fue encontrada con muchas heridas de zarpazos, mordiscos y algún roto hueso.

La chica decía que todo eso se los hicieron unas bestias, enormes y de pelajes abundantes. Decía que pronto atacarían, que no se dejarían intimidar por unos simples Humanos y que nos preparemos.

No se esconderian más.

★★★

Hello guys

Primera historia que hago sobrenatural, así que porfis sean gentiles

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Muack 😚