Aquí empieza todo... Más o menos

Corría los más que mis fuerzas me daban, sintiendo la fría brisa golpear fuertemente mi rostro agitando mi cabello. Esquivando rocas y grandes arboles, intentando no chocar con ninguno adentrandome más al bosque. Escapando...

Si, como leíste. Escapando.

¿De que? Un solitario.

Un hombre lobo que me esta dando caza, como muchos. Solo por ser lo que soy. Algo extraño, imposible, antinatural...

A ver, les cuento, pero para eso hay que mirar al pasado.

"-Estoy muy emocionada. Siento que en cualquier momento me saldra arcoiris por la boca.- digo feliz a mi mejor amiga Lisa. Ella me observa y suelta una carcajada contagiándose con mi entusiasmo.

Estábamos en el día de mi graduación. Apenas tenía 17 años, ya que era buena en clases. Me gustaba estudiar y aprender cosas nuevas, y fácilmente captaba las cosas guardándolas en mi cerebro por lo que me adelantaron un año. Si era la Nerd.

La graduación se celebraba en el patio del instituto, el cual estaba decorado con grandes columnas cubiertas de flores azules junto a decoraciones en tonos azul, blanco y amarillo. Al final estaba la tarima donde estábamos sentados esperando nuestros nombres.

Entusiasmada buscó a mi mamá por la multitud. Al encontrarla le sonrío y ella devuelve el gesto. Marie Miller, fue la mujer que me crio sola, que se partió el lomo trabajando para que ahora yo estuviera aquí recibiendo mi diploma y encaminandome a la Universidad. Ella fue una de las razones por las que me comía el coco estudiando, para que se sintiera orgullosa y, de alguna manera, agradecerle por todo lo que hizo por mi.

Espere a que pasarán mis compañeros de clases. Paso Lisa con una sonrisa enorme en la cara, le sonreí y le levante un pulgar. Ella hizo lo mismo. Ambas habíamos esperado este día con ansias, planeamos todo. Desde que íbamos a utilizar y que íbamos a hacer después. Incluso habíamos decorado nuestros birretes en conjunto.

Algo muy estúpido, lo se, pero nos encanto.

Me llamaron y sonriente fui. Mi madre se levantó aplaudiendo y gritando "¡Esa es mi niña!" Y apenas mis manos agarraron el círculo de papel que me entregan el director, sucedió.

Primero, hubo una especie de cortocircuito que dejó a oscuras el Auditorio. Después, se escucho una explosión que lleno el Auditorio de humo. Y por último, el caos.

Las personas empezaron a correr y gritar. Empujones, gritos y llantos era lo que se escuchaba allí adentro. Me paralize. Sentí mucho miedo, a si que quede estática en mi lugar. Se me nublo la vista y crei que allí quedaría, pero no...

Escuche algo, o más bien alguien inconfundible para mi. Mi madre. Estaba gritando.

No se de donde saque el valor, pero respire hondo y salí a buscarla. No se veía nada gracias al humo, así que extendía mis manos y empujaba a todos. Estaban asustados, pero de que, no sabía.

-¡Mama! - gritaba con fuerza, pero nada.

En un momento me empujaron con fuerza y caí chocando con la pared. Me marie y se me nublo la vista. Me apoye contra la pared mirando al frente y entonces, la ví.

Mi mamá.

Estába Forcejeando contra un hombre que vestia por completo de negro. Mi madre se sacudía con fuerza gritándole, entonces el hombre de negro saco una pistola y le dio un golpe haciendo que cayera inconciente.

Reaccione.

Me impulse y fui en su dirección. El hombre estaba arrastrando a mi mama, por lo que me le monte encima haciendo que perdiera el equilibrio. Primero no sabía que hacer, pero ví un bastón cerca, lo agarre y empece a pegarle.

Lo había agarrado con la Guardia baja por lo que Pude acestarle un par de golpes, pero luego empezó a esquivarlos y me agarro. Forcejie, pero el era mucho más alto que yo. Pelie con todas mis fuerzas, pero en un momento de descuido me agarro con fuerza ambas muñecas y las paso detras de mi simulando una llave.

Patalie y grite, moviendo me con fuerza. El me gritaba cosas en inglés pero no me importó. De repente. Siento un pinchazo en el cuello y volteo, tenía una jeringa con un líquido espeso. En seguida sentí su efecto, empece a sentir sueño.

Y asustada, caí en la negrura"

Recuerdo que, desperté en una celda muy extraña. En vez de ser gris con barrotes y sucia, era de un color beige claro, limpia y puertas de vidrio. Me habían quitado mi uniforme y me pusieron una simple camisa de tirantes y un short.

Adolorida me levante y avance hasta la puerta de vidrio. Desde allí pude ver más celdas parecida a la mía. Personas adentró, en el suelo y otras sentadas. Grite a todo pulmón por ayuda, pero nadie apareció. Ni siquiera las persona adentro de las celdas se inmutaron por mis gritos.

Era como si estuvieran en otro mundo.

No se cuanto paso, pero al rato llegó alguien. Lo ví a través de las puertas. Era un hombre, alto, flaco y con un cabello azabache muy despeinado y algo largo. Paso por en frente de mi celda y paro en seco. Me miro. Y sentí un escalofrío por toda la columna.

Sus ojos eran totalmente negros.

Asustada, retrocedi unos dos pasos. El sonrió, una sonrisa más alta de un lado que del otro. Formaba una sonrisa macabra e intimidante. Abrió las compuertas através de u aparato electrónico y se acercó.

Retrocedi muy asustada, hasta tocar la pared. Ahí me acorraló, y se acerco a mi rostro. Alzó una de sus manos enguantadas y agarro un mechón de mi cabello. Respiro hondo y amplio aun más su sonrisa macabra. Y susurro:

-Serás uno de mis mejores proyectos

Y con eso se fue.

Desde entonces empezó mi pesadilla.

Me torturó, me hizo llegar a mis límites de fuerza, me agredió física y mentalmente. Usaba diferentes aparatos en mi para probar mi resistencia al dolor. En todas y cada una de mis pruebas, antes me inyectaba una sustancia pegajosa de diferentes colores cada vez. Todas y cada una de ellas me dejaban sensaciones diferentes. Agotamiento, mareos, fiebre, náuseas e incluso alucinaciones.

Suplicaba, todas las noches lloraba por estar en este infierno. Recordando a mi madre ya a Lisa. Incluso, deseé que estuvieran muertas a que estuvieran sufriendo por esto también. Le preguntaba siempre que ¿por que hacia esto? ¿Por que a mi?

Nunca contestaba, solo se reía.

Hasta que, un día llegó lo que el esperaba. Estaba sentada en una de esas maquinas de dolor, la cual tenía por objetivo quitarme el oxígeno y hacer que prácticamente muriera asfixiada. Antes, me inyectó una de esas sustancias, pero esta era brillante y de color blanco.

El estaba emocionado. En cada momento susurraba que esta vez si funcionaria. Ya ni me importaba, solo quería que esto acabara de una vez.

Me colocó la máscara, y se Alejo al Interruptor. Encendió la máquina. Enseguida sentí que me faltaba el aire. Tratar de respirar se sentía imposible. Era como si la misma máquina absorbiera todo el aire dentro de ti. Una sensación horrible.

La desesperación apareció.

Me sacudía agresivamente, grite y patalie. Pero nada. Mi visión empezó a teñirse de motitas negras, sentí que hasta aquí llegaba,me rendí. Sabia que era mi fin. Pero sucedió algo extraño en mi.

Mi cuerpo sufrió una sacudida y mi vista volvió a la normalidad. Volví a respirar. Pensé que el había apagado la máquina, pero al verlo, note que seguía encendida. Me extrañe. Un impulso hizo que llevará mis manos a la máscara y con fuerza me la quité.

Abri la boca para hablar, pero salió un gruñido, uno muy potente.

Me asuste.

Mire mis manos y ví garras sobresaliendo de mis dedos. Segui mirando por mi brazo a mis piernas y mi cuerpo. Estaba llena de venas totalmente oscuras, se notaban escalofriantes.

Mire a ese hombre. Y el sonreía.

Se acercó a mi y me mostro un espejo. Mi rostro me impacto. Lo que primero me llamo la atención fueron mis ojos, de diferentes colores, uno de color miel y el otro de mi tono natural, verde. Además de que ambos tenían la pupila algo alargada, como la de un felino.

También debajo de ellos tenia unas venitas violáceas, pequeñas. Y... Tenia colmillos, los suficientemente grandes como para desgarrar piel.

Shock total. Así me sentí.

Pero, así de rápido que llegaron esos cambios, se fueron. Quede sin garras, colmillos o venas oscuras. Lo único que permaneció igual fueron mi ojos, de diferentes colores.

Lo primero que pense fue que me lo imagine, pero la mirada victoriosa y emocionada de ese hombre me confirmó que lo que pasó fue real.

Muy real.

★★★★

Espero y les guste esta aventura loca 💀💀