Advertencia: muerte/s implícitas de personajes.

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Tiene que intentarlo, otra vez, no puede rendirse, no puede perderlo, debe seguir.

¿Cuántas veces repitió este momento? ¿10? ¿96 veces? ¿53? Perdió la cuenta, no le importa, solo recuerda como lo perdió, debe seguir intentando, no puede... vivir... Sin él...

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El comienzo de este bucle de tiempo fue cuando los Solarianos atacaron, se suponía al principio solo uno atacaría, Globgor terminaría fuera de combate, Eclipsa actuaría, el guerrero terminaría muerto como estatua fundida, luego el resto de guerreros aparecerían, y Moon revela su traición.

No se suponía que aparecieran todos a la primera.

Globgor trató de ir y luchar contra ellos, apesar de las protestas suyas y de las de Eclipsa. Terminó con varías cortadas a lo largo de su cuerpo, las cuáles daban un brillo rojo repugnante a lo largo de su cuerpo ancho.

La luz roja se expandia como raíces de mala hierba. Apesar de escuchar el repugnante crujido de los huesos del mayor, y de ver como terminaba siendo atravesado por varías espadas Solarianas, por todo su torso, piernas, brazos, cola y cabeza, le provocaba más una furia que nunca sintió tan fuerte, una ira que le decía terminar con aquel ejército, pero ¿Con qué? Posee magia, pero no puede contra todo un ejército.

Les pidió ayuda a Moon y Eclipsa después de que la primera obtuvo lo que quería otra vez: la varita, ese artefacto despreciable y mal fabricado.

Le cuestionó a Moon sí Mina y el resto de los guerreros le tenían lealtad completa. Ella aseguró que sí, y después de eso no escuchó más sus siguientes preguntas o protestas.

Luego todo se vino aun más abajo.

Mina no tuvo reparos en literal atravesar a Moon con la espada apenas ella dijo que le arrebataría su poder a los Solarianos. La masacre solo continuó. Sol no estaba aquí para dar una ventaja, ahí podrían haber tenido oportunidad de haberles hecho algo y de paso eliminar todas las armaduras y espadas energizadas con magia. Pero no estaba aquí.

No importaba sí Eclipsa y Star luchaban, incluso sí Dan igual lo haga, es básicamente imposible derrotar a más de 100 soldados con la fuerza de un titán, la resistencia de un diamante y una espada tan dolorosamente flameante como el sol del cielo. Siempre la mayoría moría, pero una de las cosas más dolorosas es saber que siempre en todas, además de sus amigos, su novio moría en una explosión de brillo rojo, sin dejar nada más que partículas de brillo y polvo.

No recuerda que pasó más adelante más alla de la muerte de su amado, solo recuerda el momento en que se activó el hechizo y encantamiento de retroceso temporal, o solo será la confusión y la negación de su propio cerebro permitirle recordar lo que pasó en ese lapso de tiempo antes de activar el hechizo.

Ahí solo recuerda después el ardor de esas infernales espadas cortar su piel y en un instante desaparecer. Luego, recuerda despertarse, con la cara recostada en el pecho de su amado, muy profundamente en medio de sus pectorales, recordando como apesar de que el mayor le dijo que no hiciera eso, vió la expresión enrojecida y la sonrisa divertida que recibió.

Dan recuerda con tristeza y una casi extinta alegría, sintiendo un calor casi extinto del amor sincero y racional que le queda de parte de Globgor. Recuerda esa mañana después de su primera noche juntos.

Sonríe tristemente, viendo el espacio a su alrededor, un vacío negro entre dos enormes cuerpos circulares parecidos a astros, pareciendo que van a colicionar entre sí. Era el efecto secundario de utilizar mucho el hechizo de Crono-Avalon, tu percepción de la realidad se adapta al lugar que te permite viajar y retroceder el tiempo, pero no importaba que tan atras viajara, siempre había algo que bloqueaba el paso más atrás en los sucesos.

¿Porque? ¿Porque no le dejaban salvar a su amado y al resto? ¡¿Acaso estaba condenado a ver una y otra vez ver a la familia que formó, ser masacrada y al resto de su gente, a la que juró en silencio servir, y a su amado para hacer feliz, MORIR?! ¡¡¡YA ESTABA HARTO!!!

-¡¡¡AAAAAAAHHHH!!! ¡AAAAAAAAHHHH! ─Ya no podía aguantar más, sentía que esto lo volvía loco, cada repetición, era un maldito DISCO RAYADO. ¡QUE SE JODA EL MUNDO! ¡QUE SE JODA TODO!─ ¡TODO LO QUE E HECHO POR MI FAMILA ME LO ROMPEN EN LA CARA! ¡AAAAAAAHHHHH! ¡AAAAAHHH! ¡AAAAAAAAAaaagh...! ─empezó a sollozar y gritar con la voz cada vez más quebrada, agarrandose del cabello, soltando lágrimas espesas que se deslizaban por sus mejillas.

Intenta pensar que podrá cambiarlo todo, que podra defenderlos y talvez tener la oportunidad de acabar con los Solarianos guerreros. Intenta recordar algún momento felíz, pero ya está cansado, su cordura sigue lo más firme posible, pero ya le está hartando tener que hayar una manera de solucionar esto, ya no siente alegría, siente desesperación, su esperanza se está esfumando con cada bucle que repite.

Ya intentó transportar a toda la población Monstruo y Mewmanos a otra dimensión. Siempre alguien moría en el proceso, y siempre Globgor de alguna u otra forma terminaba con cortes de espada Solariana. Siempre algunos tenían que morir por la supervivencia de otros, pero apesar de los sacrificios, era en vano. No importaba sí Hekapoo ayudaba, Rhombulus y Omnitraxus encontraban la manera de transportar con ellos mismos a los Solarianos a donde los refugiados se encontraban.

Incluso trató de utilizar su magia contra ellos mismos, pero no tenía tiempo para eso, y aunque intentó, nunca resultó. Nunca tenía el tiempo suficiente como para desarrollar un hechizo eficaz que neutralizara la magia de los Solarianos y su armamento. No podía quedarse en medio de la tela entre la realidad, los conceptos y el tiempo que conformaba la línea de tiempo donde estaba.

No podía utilizar el lugar que utilizaba el hechizo, no para desarrollar algún encantamiento. Si se quedaba más momentos de los necesarios, podría descomponerse átomo por átomo, despedazar los planos de su existencia que conforman su cuerpo, alma, mente, y el resto de sus componentes.

¿De que sirve muerto sí no puede ayudar a su familia, sí no puede salvarlos?

Movió su mano derecha, inquieto, hasta que sintió algo suave... El cinturón y falda incompleta de melena que llevaba atado a la cintura. Cerró los ojos con fuerza, concentradose en la sensación esponjosa de la melena. Gruesa, calida, suave, reconfortante...

Le recuerda a la cabellera de Globgor y las veces que le decía que estaba ahí para él, que le daría todo los besos y abrazos que pidiera,

siempre lo iba a amar.

Dió un suspiro débil, para luego estabilizar mejor sus emociones...

-Una vez... Más ─dijo para si mismo, volviendo a la línea temporal. Se repite el bucle.

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Despertó una vez más, pero no quiso abrir los ojos. Sintió el pelaje... ¿Piel? Ahora que recuerda, no puede diferenciar mucho sí la superficie de un Cambia-Tamaños/Camnbietz está compuesta de pelaje o piel.

Estaba muy cómodo teniendo su rostro recostado en medio de los dos pectorales de Globgor, funcionando como almohadas con su propio calor suave.

Escuchó la risita de Globgor─ jeje, veo que estás muy comodo ahí ─pudo imaginar como sonreía con cariño. Relajado, empezó a sentir las caricias de las manos de Globgor en su cabellera. Dan simplemente levantó la vista, separando su cara del pecho del mayor para luego verlo a los ojos.

Los ojos del jóven estaban en una expresión medio adormilada, aún despertándose, hasta que pudo ver mejor el rostro de su novio, el cuál sonrío con ternura.

Recordó...

Los recuerdos y la conciencia antigua que venían del bucle, pero en lugar de actuar con sorpresa, Dan simplemente volvió a recostar su cabeza en medio de los pectorales de Globgor, relajándose.

Globgor se preocupó un poco por su actitud, usualmente no era así.

-Pasa algo, pequeño? ─Globgor pregunta preocupado, acariciando la cabeza de Dan, colocando su brazo en la espalda del jóven.

Dan suspira─ Sí, pasa algo... Necesitamos... Hablar.

Globgor enseguida se sintió pesado, no estaba preparado para que rompieran con él otra vez. Sintió ya la confusión y tristeza pesada poco a poco invadir su respiración y corazón.

-... Soy del futuro.

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La manera en como Dan explicó sus viajes en el tiempo dejaron un poco incrédulo a Globgor, sin embargo tenía el presentimiento de que decía la verdad, y eso le dejaba ver el dolor escondido en la mirada del jóven.

Cada vez que el mayor veía a los ojos al jóven mientras esté explicaba, el mayor solo veía dolor suprimido, un dolor seco y exprimido de emociones. Globgor sabía como identificar el dolor producto de una pelea, batalla o guerra perdida, él ya vió varías veces esa expresión escondida en las caras de sus difuntos aliados del pasado. En la guerra varios Monstruos perdieron a sus seres queridos, era un hecho odvio bastante desgarrador que en la guerra haya sacrificios, incluso si llegan a ser un daño extra. En batallas así, el dolor es tan usado, que el coraje ya envejece.

Y para Globgor, pensar que lo que dice Dan es cierto, que él tuvo que experimentar eso una y otra vez, le llena de impotencia al no saber que hacer, más que escuchar por el momento lo que dice su novio.

-Hay algo que pueda hacer? ─pregunta el mayor, mirando a Dan con preocupación.

Dan simplemente suspira─ no por ahora, solo... Quiero disfrutar el máximo tiempo posible contigo, sí? ─contesta, sin dirigirle la mirada al mayor, quién lo mira preocupado.

Globgor suspira, rodeando a Dan con sus brazos, apegandolo a su pecho─ sabes que te amo, no? ─ve como asiente─ entonces ayudaré de mejor manera está vez, okey?

Globgor siente como el jóven se tensa, para luego sentir como tiembla cada vez más incontrolable. Momentos después ve algo que no esperó en su vida. Literalmente el jóven se aferra a él, empezando a suplicarle con pavor que por favor no peleara contra los guerreros, que no quiere perderlo.

Globgor se queda consternado por la reacción, preocupándose por la manera en como Dan actuaba. El miedo y pavor en su voz, su cuerpo tembloroso, sus sollozos. Intenta calmarlo, abrazándolo, dandole besos y acariciando su cabellera, susurrandole suavemente al oído, tratando de calmarlo.

Los sollozos y súplicas poco a poco disminuyeron, al igual que los temblores en el cuerpo del jóven Cambia-Tamaño/Camnbietz.

-Ya, shh shh shh shhh...~ estoy aquí cariño... Estoy aquí, sí...? ─dice de manera alentadora, mientras Dan se calmó hasta quedarse tranquilo, hundiendo su cara ahora en el cuello del mayor.

Globgor suspira─ sí quieres, puedo ayudar a los Monstruos y Mewmanos a evacuar. Trataré de no resultar herido, okey? Solo... Dime cómo será la estratégia, okey?

El joven adolescente se queda quieto, pensando más detenidamente las cosas, limpiando sus lágrimas.

Entonces, sí no puede quitarles sus poderes ni hacer que se contrarresten, tendrá que apagarlos, pero... Cómo?

...Magia...

La Magia... Una fuente de poder que da energía a especies enteras, a otras les da recursos, además de conectar de manera más fácil las dimensiones, e incluso mantiene mundos enteros en balance o existencia, universos que dependen de la magia para existir. Lamentablemente igual la fuente de Magia brillante le daba energía a esos Solarianos... ¿Y sí destruía la fuente?

Catástrofes enteras podrían suceder si la fuente principal de magia en este Multiverso desaparecía. No, no podía destruirla, sin embargo, igual tiene un mal presentimiento sí la deja como tal, no sabe que es, pero tiene el presentimiento constante de que hay algo más peligroso que se está formando allí en el Mundo de la Magia, más peligroso que los guerreros Solarianos. Suspira... Y derrepente se le ocurre una idea. La idea le dió una felicidad explosiva, una emoción que nunca sintió de esta manera.

Una sonrisa lentamente se empezó a formar en su rostro.

-Dan, pequeño, estás bi-? ¡W-wow! ─Globgor se sorprendió al recibir un gran ataque de besos en todo el rostro, además de sentir como Dan cambiaba su tamaño a uno más grande, apretando al mayor entre sus brazos.

Globgor se sonrojo por la manera en como Dan lo estaba atacando a besos y con un gran abrazo de oso. Estaba algo preocupado, pero igual se sintió bien recibir besos de quién amaba.

Luego los besos pararon derrepente, y fue recibido por un tono más entusiasta en la voz de Dan─ Globgor amor! Se me ocurrió una idea fantástica! Como no se me ocurrió antes?! Jajajaja jaja!

Globgor aun sorprendido, simplemente no se esperó como Dan hizo que girarán─ ¡Wow wowowow! Espera espera! Me estás mareando!

Dan se detuvo, sonriendo con un leve sonrojo─ jeje sí, lo siento... Me emocioné mucho ─Globgor termina siendo liberado de los brazos de Dan, para luego tratar de estabilizar su equilibrio y evitar caerse por el mareo.

Sacude la cabeza y luego se truena la espalda─ ¡Ughh! Lo siento por eso, ya sabes, mi cuerpo no está tan en forma como antes, no e entrenado muy bien... Y cuál es tu idea? ─pregunta sonriente, viendo al jóven volver a su tamaño original.

Dan aun sigue sonriendo, un poco cansado pero igual de entusiasmado─ Pienso... Recrear la Magia ─ve la mirada perdida de Globgor─ quiero decir, iré a la fuente de Magia, y cuando la termine por recrear, le daré reglas muy específicas y así cualquier ser o guerrero como los Solarianos dejarán de tener Magia, de tal forma que volverán a sus formas reales. En resumen, no pienso eliminar la magia, solo la voy a rediseñar.

Globgor párpadeo, un poco sorprendido. ¿Era posible darle reglas y limitaciones a la magia? Él pensó que la magia era una fuerza que apesar de ser otorgada o ganada, no podía poseer límites.

Vió como Dan se empezó a estirar, notando como se movía de manera más ligera y rápida por la emoción, además de como ató su cabello blanco espeso en una coleta parecida a la suya, excepto que esta se ubicaba en su nuca y dejaba su típico peinado esponjoso en la parte superior de su cabeza.

Sonríe y abraza por detrás a Dan, dandole besitos en la mejilla y sacandole risitas─ vamos a desayunar, mi pequeño príncipe?

-No sería mucha molestia, mí gran rey ─ambos comparten un cálido beso de buenos días.

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Dan por lo que sabe, solo tiene un día para planificar todo, lo cuál... Era un poco difícil, considerando el tiempo, pero tendría que estar despierto a primera hora, y realizar todo.

Probó el pastel vegano que quedó de ayer, desayunó, y siguió con su planificación, ignorando a casi todos, excepto al teléfono celular por sí recibía una llamada de Sol.

Luego de unas horas vino el almuerzo.

Siguió atento a sus planes, detallando la estratégia para la evacuación, considerando cada variable interna o externa existente.

Rhombulus intenta provocar pánico durante la evacuación? Anotado.

Omnitraxus intenta dañarlo a él, su familia o a Globgor? Anotado.

Otros etc.? Anotado.

Sin embargo, había un ligero problema que persistía en su mente... ¿Que tan importante era ese presentimiento respecto al Reino de la Magia? Qué él sepa, aveces la misma Magia en este Multiverso, llama a aquellos que poseen una conexión fuerte con la misma, para algo en específico, sin embargo, no tenía indicios de cuál era la verdadera amenaza.

Suspiró. Talvez después de que se encargue de ocultar a todos los ciudadanos, deba ir al mundo de la Magia, y talvez antes de eso último, tenderles una trampa a los guerreros.

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Después de un rico almuerzo, decidió darse un respiro de la planificación. Derrepente le extrañó la manera en como se recuperó... Tan rápido de esas emociones negativas y el trauma. Que él sepa, su raza de la especie Camnbietz posee una mejor estabilidad mental, y sus múltiples formas de recuperarse. Otras veces no hace falta nada para hacer que el trauma desaparezca, otras solo hace falta soltar todas las emociones que causan dichos traumas para hacerlos desaparecer, o soltar los problemas reprimidos. Alparecer a experimentado de lleno ese hecho.

Caminó por el pasillo, en dirección a afuera. Necesitaba a Glossaryck, y hacer unos arreglos más con Eclipsa, y además de eso hablar con Globgor.

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-¡Uuff! ─se recuesta en la cama, dando un suspiro de relajación, sintiendo como sus músculos se relajaban satisfactoriamente.

Escucha como la puerta se abre. Voltea levemente su mirada y ve a Globgor, quien entra a la habitación y cierra la puerta detrás, para luego dirigirse a Dan y acomodarse en la cama, arropandose.

Dan suspira.

Globgor lo ve, con un poco de preocupación─ estás bien?

El jóven cierra los ojos por unos momentos─ ...tengo miedo... ─la mirada del mayor se vuelve más suave, abrazando al menor. Dan hundió su cara en su pecho, dando un suspiro tembloroso.

-Escucha, yo... Prometo que no voy a intervenir en la batalla, okey? ─le da un beso en la frente a Dan. Siente como el menor se relaja en sus brazos.

Dan cierra los ojos, apegandose más al cuerpo de su amado─ te amo...

Globgor sonríe nostálgico─ igual te amo, pequeño.

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Vió a lo lejos como el ejército se acercaba. Tenía las trampas listas, la mayoría de Monstruos y Mewmanos inocentes ya habían evacuado. No quedaba nadie en aquél lugar, ni siquiera Globgor.

Dan esperó, viendo los caballeros Solarianos acercarse más a sus trampas. Sí las cosas salían bien, esto detendría a los guerreros acorazados por un tiempo, inmovilizandolos lo suficiente como para que él vaya al Reino de la Magia, y ponga fin a esto de una de vez por todas.

-Escuchen soldados! ESTE ES EL DÍA QUE ERRADICAREMOS A LAS PLAGAS DE MEWNI!

Los guerreros Solarianos gritaron en afirmación.

-¡NOS DEVOLVERÁN LO QUE LE PERTENECE A LOS VERDADEROS MEWMANOS POR DERECHO PROPIO!

Los Solarianos otra vez gritaron "¡Si!" en respuesta. Mina sonrío de manera maniática.

-¡POR MEWNIIIII!

- ¡¡¡SIIII!!!

Los guerreros gritaron en respuesta otra vez, avanzando junto a su líder empezando a atacar las casas y viviendas con sus espadas mágicas gigantes, destrozando toda estructura sin vacilar. Nadie de ellos notaron la ausencia de Monstruos o "traidores" mientras atacaban, nadie excepto Mina, quién se detuvo y observo el panorama, gruñendo con enojo.

- ¡Aquí no hay ningún monstruo! Maldición... ¡Debieron de evacuar los COBARDES! ¡ENCUENTR-AHH!

Las demandas de Mina fueron interrumpidas con unos lazos que empezaron a rodear su armadura, seguido de los gritos de sorpresa de los otros guerreros gigantes, quienes trataron de liberarse sin mucho éxito.

Mina fué la más determinada a liberarse, gruñendo con cada vez más rabia, hasta que vió una pequeña mancha azul a lo lejos, bajando rápidamente del castillo con saltos. Ella frunció más el ceño y mostró una mueca de odio puro.

-Ese maldito engendro...! ─se escuchó el desgarro de los lazos que la atrapaban, pero apenas se movió, una explosión casi la derrumba, seguida de otras explosiónes. Estas se propagaron al resto de los Solarianos, quienes no pudieron hacer nada más que forcejear y sus armaduras tener leves abolladuras por las explosiónes. Las explosiones eran de un azul eléctrico intenso y con un brillo plateado que cegaba con fuerza.

Dan solo vió desde la distancia, corriendo rápidamente lo más posible que sus pies le permitían. No podía aumentar de tamaño, eso delataría su ubicación al resto de guerreros, sin importar que tan potentes sean sus trampas, ellos son resistentes y sus hechizos eran limitados en cuanto a cantidad colocada en aquellas zonas. Sintió satisfacción, algo que no podía negar... Y luego ardor... El mismo ardor como el corte de una espada Solariana.

-¡JAJA! ¿A DONDE IBAS? ¡MONSTRUO! ─apenas escuchó la estruendosa voz del Solariano que lo atacó. Cayó al suelo con fuerza, sintiendo un ardor insoportable cubrir casi todo su brazo y una de sus costillas.

El miedo y la desesperación lo inundó. El pensamiento rápido es que este Solariano fué listo o tuvo suerte como para dirigirse por otra dirección. Sentía como la resistencia de las trampas conectadas a su pensamiento empezaron a debilitarse. Escuchó las pisadas y risas de los otros Solarianos ahora liberandose, pero sobre todo la risa de Mina Loveberry, para luego escuchar la pregunta o más bien exigencia típica que le harían a un tipo cualquiera seguido de una amenaza.

-Dinos donde están, AHORA

Luego vino más ardor, más dolor, más marcas en su cuerpo de las hojas ardientes de la Magia Solariana. Solo pudo gritar de agonía, mientras recibía cada espadaso en su cuerpo. No solo su piel empezó a arder, tambien su interior, era como digerir lava ardiente y a la vez bañarse en ella. Por más que la habilidad de vibración de su piel/pelaje ayudara a desvanecer y repeler la magia de las marcas, que recibiera nuevas constantemente no ayudaba.

Pero empezó a sentir como el sufrimiento se iba. El ardor desaparecía con cada segundo, ya no recibía nuevas quemaduras. Sus oídos escuchaban un pitido agudo, molesto y doloroso, escuchando con dificultad la voz de su novio... ¿Murió y ahora está en el famoso "paraíso" del que presumen? ¿O acaso...

Escuchó como lo llamaban, hasta que por fin pudo abrir un ojo... Y sintió la desesperación llenarlo de manera dolorosa e impactante. Vió la expresión dolorosa y la cara gigante de su novio Globgor estando sobre él, cubriéndolo como protección, siendo atravezado por las espadas Solarianas, viendo las hojas brillantes sobresalir de su abdomen como si fueran lásers. Las marcas con forma de raíz se teñian sobre el abdomen del mayor, además del dolor agudo y casi insoportable que lo invadió.

No escuchó, apenas lo hacía. El pitido doloroso en sus tímpanos le dijo que ya no estaba en buen estado, además de que estaba perdiendo ante sus ojos a Globgor, otra vez. Intentó moverse, pero apesar de tratar de levantarse, sus extremidades no hicieron caso, sintiéndose demasiado exhausto, hasta el punto de que no importara que tanta desesperación y voluntad tuviera, solo podía ver.

Las raíces rojas brillantes ahora eran cada vez más grandes por el cuerpo de Globgor. No escuchaba lo que él decía, su visión se oscurecia más y más... Sintió su propio corazón romperse, sabiendo que había fallado otra vez...

Lo qué sí escuchó fué una explosión. Luego todo se iluminó repentinamente...

Nunca antes se sintió tan bien de ver a Sol por una vez, siendo lo más sincero posible...

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La luz empujó a los Solarianos que intentaron amontonarse, abollando o desintegrando en consecuencia partes del metal de sus armaduras, incluso alparecer absorbiendo la magia de las espadas que entraron en contacto con el enorme campo de energía.

Mina observaba esto con furia, tratando de abrirse paso a través del enorme grupo de Guerreros Solarianos, viendo la luz empujar y dejar con daños a algunas armaduras. La guerrera gruño por dentro, utilizando las coletas metálicas del casco como hélices, elevandose entre la multitud de guerreros.

-¡EXIJO SABER QUIÉN HIZO ESTO! ¡¡AHORA!!

-Aawww... Iban a hacer la fiesta sin mí?

Mina Loveberry volteó y vió a una figura pequeña flotando, brillando con chispas de luz dorada y roja en las manos. Ella gruño y simplemente sacó la espada de su funda.

- ¡¡¡TE MATARÉ POR INTERFERIR!!!

-Interferir en... qué?

- ¡JUSTICIA! ¡AAAAHHH!

Mina intentó atacar con un espadaso al ser humanoide. Sol en cambió solo movió un brazo y la empujó a un lado, mandandola a volar lejos.

Las chispas de energía volaron y se dispersaron como un aluvión, cayendo chispas brillantes con solo ese empujón. Sol vió al resto de los guerreros Solarianos intentar traspasar la barrera de energía brillante que creó.

Suspiró internamente con cansancio─ esto es... Triste.

El humano suspira, para luego solo de un puñetazo mandar a volar a todos los Solarianos que tenía en frente, destruyendo en gran medida las armaduras que tenía enfrente en línea recta.

Los Solarianos se dispersaron por la fuerza de aquel ataque. Los que quedaron sin armadura simplemente levitaron enojados y con moretones.

Uno gritó─ Quién hizo esto?!

- ¡SI!

- ¡EXIJO SABER!

- ¡¡¡EL CULPABLE ESTÁ ALLÍ!!!

Uno de los Solarianos gritó, apuntando a Sol, quién simplemente miró a los Solarianos con indiferencia.

Sus ojos ambar brillantes, se iluminaron al igual que las chispas brillantes de su cuerpo y puños se volvieron más potentes. Se abalanzó contra todo los guerreros Solarianos mientras estos, TODOS estos, por impulsividad fueron directo a Sol.

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El campo de energía se desintegró un poco, creando agujeros lo suficientemente grandes como para solo dejar a máximo, una persona de 2 metros salir.

Globgor simplemente hizo lo primero que se le vino a la mente, sin ser consciente de que las marcas rojas brillantes en su cuerpo desaparecieron. Revisó a su novio, quedando sobre él otra vez.

Con la mirada vió como las marcas Solarianas en el cuerpo del menor desaparecieron. Asombrado y con alivio, agarró a Dan y lo cargó en sus brazos al estilo nupcial─ estás bien... ─el mayor suspiró con alivio, sintiendo las ganas de llorar, su voz quebrándose levemente─ estás bien...

Sintió como el menor se movió en sus brazos─ mm... Globgor...?

Globgor vió con atención los ojos cansados y llorosos de Dan. Sonrío con tristeza y calma, recordando por lo que pasó su novio─ estoy bien, pequeño, estoy aquí... Sin marcas alparecer jej- Uhp!

El mayor sorprendido, cayó de espaldas al suelo, teniendo al menor abrazándolo, quién temblabla, murmurando frases desesperadas. Acarició su espalda, calmandolo─ estoy aquí... Shh...~ estoy bien, Dan, pequeño... Estoy bien...

Dan dejó de temblar y en su lugar abrazó con fuerza al mayor. Globgor correspondió de la misma forma.

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-¿Entonces debemos ir al santuario de la Magia Butterfly?

-¡Sí! ¡Es la mejor manera para entrar al Reino de la magia por el momento!

-¿Estas seguro?

-¡Sí!

Globgor estaba corriendo, estando en un tamaño lo suficientemente grande como para acortar el camino en dirección al santuario de la Magia. Dan estando en su hombro, miraría la pequeña playa donde se sitúa aquella estructura escondida.

Globgor al llegar a su destino, disminuyó su tamaño, con Dan dando un salto, aterrizando en el suelo. Los dos se acercan al cuerpo de agua. Globgor frunció el ceño levemente, para luego cambiar a una expresión tranquila, viendo como el menor se acercaba al lago. Decidió seguir a Dan, sumergiéndose en el agua.

Cuando el mayor iba a preguntar, Dan se anticipó─ el santuario está sumergido en el agua, será simple sacarlo de allí

Globgor abrió un poco los ojos, para luego sonreír─ Oh, ya veo... Bueno, entonces hagámoslo.

Crecieron de tamaño y sumergieron los brazos en el agua, agarrando la parte inferior del santuario de la Magia, empezaron a elevarlo entre los dos.

A lo lejos se escuchaba la batalla que tenía Sol contra los guerreros acorazados. Sin embargo Globgor no prestó mucha atención, mucho menos Dan.

Terminaron de sacar a la superficie el santuario, para que luego Globgor y Dan volvieran a sus tamaños originales, entrando a este.

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Globgor miraba con extrañeza el interior del pozo, mientras esperaba a que Dan se preparara.

El mayor nunca vió la Magia en estado puro, para ser sincero, pero nunca imaginó que la Magia era un líquido dorado brillante, nunca en el pasado le preguntó a Eclipsa como era la magia, y no preguntó muchas cosas respecto a eso de todos modos, más que solo los hechizos que ella le presentaba en el pasado.

Escuchó a Dan acercarse─ bien, cuando entremos allí, estará plagado de Magia en exceso, así que necesitarás ésto ─el menor le extendió una bolsa de lona llena. Globgor la agarró y abrió para ver su contenido.

Arqueó dos cejas izquierdas confundido─ ¿pudín?

-Ayuda a mantenerte consciente y cuerdo. La Magia en ese lugar está tan concentrada, que literalmente sátura tu cerebro y confunde tu cordura. El pudín tiene propiedades que contrarrestan eso ─Globgor asintió en entendimiento.

Dan se acercó al pozo, posando las manos en el borde─ entremos.

Los dos entraron al pozo, sumergiéndose en las aguas doradas. Desde la entrada del santuario, una figura de ojos brillantes miraba con furia la estructura alta donde estaba el pozo.

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Cuando Globgor vió el Reino de la Magia, sintió como sí estuviera en algún sueño de esos dónde todo es miel, y algodón de azúcar, con una combinación de moras, principalmente por las aguas doradas, todas rosas y... Sus variantes color púrpura.

Para Dan, era ver un problema y una razón más para hacer las cosas. El Reino de la Magia era un caos.

Las aguas oscuras y moradas ganaban cada vez más terreno, corrompiendo la Magia dorada y brillante, incluyendo a sus criaturas. Dan sintió su pulso detenerse al ver literalmente el cadáver de lo que era antes la unicornio primogénita, o más bien su esqueleto, a lo lejos. Se escuchaba el canto de las Reinas, encantando la Magia con el hechizo susurrado, apagando la Magia más cercana a aquél grupo. Su presencia no impresionó a Dan, eso tenía que pasar sí o sí, además, igual ayudaría a reiniciar la Magia misma del Multiverso.

Fué sacado de sus pensamientos al escuchar a Globgor, siendo sacudido por este─ entonces ¿cuál es el plan?

Dan rápidamente miró a lo lejos como alguien luchaba contra el único unicornio oscuro adulto de aquí. Sería un problema─ tú encárgate del unicornio morado de allá, y con uno de los frascos de pudín guarda algo de esa agua púrpura, yo guardaré de la dorada e iré a ayudar a las chicas, deacuerdo? Y no dejes que esa cosa te haga daño con su cuerno.

-Bien, y luego como reiniciaras la Magia?

Dan no pensó mucho en eso, pero no tenía tiempo para descubrirlo en su totalidad. Ya a "excavado profundo" varías veces, pero no a un nivel tan potente como el de Star al reiniciar este mundo. No tenían opciones, era hacerlo y arriesgarse siendo la mejor opción─ yo lo haré, okey? Confía en mí.

Globgor lo vió a los ojos, asintiendo. Dan cuándo estaba apunto de dar la vuelta y correr, el mayor lo detuvo─ espera.

Dan volteó y lo miró─ que- ─se calló al recibir un beso en los labios de parte de Globgor, sonrojandose levemente y correspondiendo sin pensarlo. Se separaron, viéndose otra vez a los ojos, ahora con ternura. Globgor habló─ te amo...

Dan sonrío─ igual te amo.

Y se separaron.

Las cosas tuvieron sus dificultades para ambos. Dan accedió a la versión de la forma "Mewbertad" en versión Size-Shifter. Su piel/pelaje se oscureció hasta volverse azul marino, las marcas atigradas iluminandose hasta volverse blancas por completo y sus cuernos crecer hasta curvarse un poco, oscureciendo y volviéndose negros en la punta de estos. Dos brazos extras y su cola de león oscureciendose hasta la punta, exceptuando el mechón de cabello blanco. Su cabello pálido tanto en la punta de la cola como su cabellera se volvieron un blanco más puro.

Le dificultaba concentrarse en apagar la magia a su alrededor y a la vez no la que guardó dentro de uno de los frascos de Pudín, el cuál llevaba consigo. Globgor en cambió se le dificultó no ser atacado por el Unicornio mientras ayudaba al chico Marco, quien llevaba cargando a un Tom inconsciente en su espalda.

El Unicornio atacó con una embestida de frente y Globgor se apartó de un salto al lado, para enseguida agarrar a la criatura del lomo con la mano, aumentando su tamaño rápidamente para sostener al caballo y lanzarlo lejos. La bestia se alejó por los aires, chocando contra una estructura irregular de roca púrpura, escuchándose un crujido de huesos rotos y un relincho de dolor.

Globgor hizo una mueca al saber que casi mató a aquel unicornio oscuro al lanzarlo lejos. Disminuyó su tamaño y vió a los dos chicos, a Marco quien estaba aún con los ojos abiertos al ver eso, y al aún inconsciente Tom. Globgor sonrío, siendo más parecido a una mueca avergonzada que una sonrisa─ no creo que tengamos que preocuparnos más por esa cosa, no...? Jaja...

Marco ladeó la cabeza─ y solo se debía agarrarlo y lanzarlo lejos... ─el chico se dió una palmada en la frente─ ¡Rayos! ¡¿Por qué no se me ocurrió antes?!

Globgor dejó de sonreír y solo párpadeo un poco, desconcertado al escuchar lo que dijo el chico.

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La anterior figura de ojos blancos miró con furia el escenario apenas entró al Reino de la Magia. Vió a la supuesta Reina a la que iba servir, Moon, trabajando con el enemigo, Star, Eclipsa y Meteora Butterfly. También alcanzó a ver al Monstruo Ex-esposo de Eclipsa, el noviecito de esa Star amante de monstruos y al príncipe Lucitor.

Los demás Solarianos estarían bien, alparecer el tipo volador que los atacó solo los noqueaba y destruía las armaduras, más no los mataba. Su única preocupación ahora era encargarse de la fuente de todo este problema.

Los Monstruos y Ex-Mewmanos.

Tenía un trabajo que hacer. Como guerrera oficial de Solaria, tenía que honrar su nombre y legado, destruyendo a las impostoras y matar a la plaga─ ¡¡¡Aquí llegó MINA!!!

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Dan sintió su poder mágico disminuir poco a poco. Abrió los ojos y observó como las formas mariposa de las Butterfly se deshacian lentamente en chispas de luz. Escuchó a Star─ ¡Ah! ¡Está funcionando! ¡Falta poco!

Dan percibió la sonrisa en ella. Se preguntó internamente si Star sabía lo que estaba haciendo enrealidad , más precisamente sí pensó en las consecuencias. Llegó a la conclusión de que no, pero no importaba, él se encargaría de hacer lo que ella hizo antes pero con arreglos, claro, si él mismo logra recrearlo.

La forma potenciada de sus habilidades mágicas desapareció, dejando su aspecto normal. La Magia más cercana alrededor del grupo era de un verde oscuro parecido a aguas de alcantarilla, propagándose más por las aguas doradas.

Las aguas verdes se aceleraron, cubriendo más terreno. El canto de los fantasmas de las Reinas antepasadas de Mewni se detuvo. Eclipsa, Moon y Star vieron como las aguas tanto doradas como moradas se apagaban a medida que la mancha verde avanzaba. Las rocas rosas y púrpuras más cercanas se rompieron y fragmentaron, volviéndose grises. Dan observó el frasco de Pudín donde tenía la Magia dorada, con cuidado de no llamar la atención de las mujeres, para luego suspirar con alivio al ver el líquido dorado brillar con fuerza, en contraste con la cada vez menos iluminación del Reino de la Magia.

Moon jadeo─ Mina...

Star confundida la observó─ ¿Dónde?

- ¡Allá, Star!

Star observó y sus ojos se abrieron más, en shock al ver a la guerrera Solariana dirigirse a ellos con rapidez levitando─ ¡Mina!

Mina sonrío, acercándose cada vez más al grupo de mujeres y Monstruo─ ¡Ya las tengo! ─observo luego al fantasma de la Reina Solaria, ignorando como las aguas doradas a su alrededor se apagaban en verde oscuro, solo percibiendo el ceño fruncido que la fantasma le dirigió─ ¿Reina Solaria? ¿Que haces con estos besuqueadores de Monstruo- ¡GHA!

Ella cayó a las aguas repentinamente profundas de magia muerta, siendo interrumpida por una patada de parte de Marco, quién gruño  estando en posición─ ¡NI TE LES ACERQUES! ¡HORROSA!

Mina gruñó con la cabeza fuera del agua dorada, la cuál se apagó─ ¡¿A quién le dices horrosa?! ─ella se levantó, viendo al moreno quien no se sintió intimidado─ ¡Voy a honrar el nombre de Solaria DESPARRAMANDO LAS ENTRAÑAS DE TODOS USTEDES, BES-! ¡P-pero qué...-! ─sintió repentinamente como su poder y fuerza disminuía, su forma Solariana apagándose─ ¡¿Q-que me HICIERON?! ─repentinamente la sujetaron de las coletas, sacándola del agua verde oscuro─ ¡A-ah! ¡Suéltame Monstruo!

Globgor solo la sostuvo de las coletas, no viéndose afectado por los golpes o patadas débiles que ella le propinaba, solo dirigiendole un ceño fruncido─ ya has causado suficientes problemas, niña.

La ex-guerrera Solariana solo forcejeaba y se quejaba, negándose a admitir que perdió.

Star, Moon, Eclipsa con Meteora en brazos y Dan observaban con pena en lo que realmente era Mina, solo una chica con problemas, ambiciosa de sangre y pelea, con un ego bastante tóxico elevado. Eclipsa suspiró─ Qué... Triste es verla así. Es la primera vez que siento compasión por ella.

Moon frunció el ceño levementecon tristeza, decepcionada de sí misma y de sus elecciones─ No puedo creer que causé todo esto, y aun peor, con ayuda de ella.

-Seh... ─contestó Star.

Repentinamente escucharon como el Reino de la Magia retumbó, dirigiendo sus miradas más arriba, al igual que los Marco, quien cargaba aun en su espalda a Tom inconsciente, y Globgor junto a Mina. Observaron todos como toda la Magia de aquél mundo se apagó, convirtiendo el ambiente en uno sombrío y apagado.

Los unicornios de Magia se derritieron, dejando solo sus huesos sin piel o carne, las medusas disolviéndose en nada al entrar en contacto con la Magia muerta, las rocas de todo el lugar fragmentandose en trozos irregulares y grises.

A lo lejos se escuchó el ultimo relinche de aquel unicornio oscuro.

Marco escuchó como la pequeña tapa de la varita se abrió, para que luego esta se desintegrará, dejando salir al fantasma del unicornio que estaba ahí. El fantasma relinchó, y se fue galopando en el aire, desvaneciéndose en niebla.

Los fantasmas de los unicornios, medusas y demás criaturas mágicas de allí aparecieron, solo para luego tener el mismo destino. Luego el cielo se oscureció, apagándose rápidamente una por una las estrellas  y tornándose el cielo de un color negro, para que luego derrepente un trueno y una fuerte ventisca aparecieran, con nubes oscuras adornando el cielo muerto y apagado.

Eclipsa miró a su madre, Solaria, la cuál veía a Globgor y a Dan abrazarse a lo lejos. Ella desvío la mirada a su hija, quién tenía cargando a Meteora en sus brazos.

-¡Abuh! ─Solaria sonrío, tocando la mejilla de su nieta. Eclipsa sonrío con los ojos llorosos, su madre la vió a los ojos y le dedicó una última sonrisa, antes de desvanecerse en el aire.

Moon se acercó a su madre, sintiéndose triste y emocionada. Lágrimas pequeñas asomándose en sus ojos, las cuáles su madre correspondió con una sonrisa tranquila y amorosa, aceptando las disculpas silenciosas de su hija, desvaneciéndose en el aire al igual que las demás Reinas. Moon sonrío con tristeza.

Star vió como las Reinas fantasma se desvanecieron en niebla, para luego escuchar a-

- ¡¡¡STAR BUTTERFLY!!!

Star se volteó y vio a Primogénita, o almenos el fantasma de ella. Su fantasma era como el de las reinas, con sus colores un poco más apagados y siendo transparente, pero aun así emanando un ligero brillo blanco y amarillo. Primogénita se acercó a ella con calma, hasta luego inclinar la cabeza y llegar al nivel del oído de la ex-princesa, susurrandole─ Te perdono, madre...

Primogénita segundos después se redujo a una niebla que desapareció en el aire. Star soltó una lágrima, cerrando los ojos con fuerza.

Las cascadas empezaron a caer, cerrandose los portales. Moon vió esto y se apresuró a avisar─ ¡Los portales se están cerrando! ¡Hay que irnos ya!

El grupo se apresuró a dirigirse a la cascada, incluso con Globgor llevándose a Mina, quién simplemente ignoró con quién trataba y solo le gritó que se apresurara. Marco gritó─ ¡STAR! ─la chica se volteó, viendo a su novio...

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Globgor salió con Mina a cuestas, seguido de Moon, Eclipsa cargando a Meteora y luego Star.

El santuario temblabla con fuerza, rompiéndose y formandose grietas cada vez más grandes. Eclipsa notó que Dan no estaba con ellos─ ¿Donde está Dan? ─Star al notar que el monstruo jóven no los acompañaba, se preocupó.

- ¿Dan? ¡Dan! ¡¿DAN EN DONDE ESTAS?! ¡DAN!

- Él sigue allí ─respondió Globgor. Eclipsa le dirigió la mirada con sorpresa.

- ¡¿Él porque está allí?!

Globgor no dijo nada, sin notar que había soltado a Mina quién enseguida se retiró del santuario, dejando al grupo. El Size-Shifter se mordió el labio inferior, tratando de ignorar los gritos y preguntas de su ex-esposa. Meteora miraba sin comprender, asustandose y teniendo las ganas de llorar al escuchar a sus padres divorciados pelearse, o más bien al ver como su madre le gritaba a su padre y este la ignoraba.

Star vió abajo, aun sosteniendo la mano de su madre y sin salir del pozo.

- ¿GLOBGOR? ¡¿GLOBGOR?! ─Star repentinamente vió como derrepente Globgor con un tamaño diminuto bajo y pasó justo al lado de ella, cayendo al pozo.

Ella le dirigió la mirada a su madre─ Mamá... ─su madre la vió─ iré a buscar a Dan y... Me iré con Marco a la Tierra ─su madre la vió con súplica y desesperación en sus ojos─ adiós mamá...

Star soltó la mano de su madre─ ¡¡¡STAR!!!

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Dan intentó, pero no podía. Simplemente no importaba que tanto se esforzara. No pudo cavar profundo en lo más mínimo, intentó, intentó e intento ¡INTENTÓ! ¡NO PUDO HACERLO!

- ¡Vamos vamos vamos! ¡Vamos! ¡VAMOS! ¡F-FUNCIONA MALDITA SEA! ─Dan sollozó, sintiendo que falló, otra vez, y ya no podía retroceder en el tiempo, la magia está muerta, en su mayor parte. Y lo que queda no será suficiente para realizar bien el hechizo.

Lloró, viendo los dos frascos medio llenos de Magia brillante y oscura, teniendo el resto en sus manos. Trató de cavar profundo, unir las dos esencias de Magia pura, no funcionó...

Sintió como fracasó, y lo hechó todo a perder. También sintió unos brazos cálidos, escuchó...

- Pequeño, estoy aquí... Mi pequeño príncipe... Shh...~ ─Dan sollozo, sintiendo a Globgor abrazarlo por detrás, rodeándolo con sus brazos.

Dan gimoteo─ fallé...

Se escuchó un trueno del cielo. La ventisca movía las aguas de Magia muerta, como un aluvión. Globgor siguió abrazando al menor, susurrandole para calmarlo, sin embargo este siguió llorando, ajenos a como Star y Marco se reunieron.

La pareja jóven solo se observó a los ojos, llorando. Marco derrepente notó la presencia de los dos Size-Shifter. Avisó a Star, quién vió en su dirección, notando igual a la otra pareja.

Los dos junto a Glossaryck se acercaron a ellos, preocupados.

- ¡¿Los dos están bien?! ─gritó Star. Dan no les respondió, en cambio Globgor le envía una mirada dudosa.

Marco frunció─ ¿Que hacen aquí?

Globgor suspiró─ Dan planeó quedarse y recrear la magia.

Star consternada, gritó— ¡¿QUÉ?! ¡Pero no puedes hacer eso! ¡La magia es la causa de todos los problemas que causó mi familia! ¡Nadie sabe usarla responsablement-

- ¡¡CÁLLATE!!

Star, Marco y Globgor se sorprendieron al escuchar a Dan gritar de esa forma. Glossaryck no lo vió venir, abriendo los ojos un poco con sorpresa.

- ¡CÁLLATE CÁLLATE CÁLLATE! ¡SOLO CÁLLATE!

- D-dan-

- ¡CÁLLATE! ¡¿CREÉS QUE ESTÁ ES LA SOLUCIÓN?! ¡NO LO ES! ¡MILES DE UNIVERSOS SUFRIRÁN O DEJARÁN DE EXISTIR SIN LA MAGIA! —Dan gritaba con rabia, sacudiéndose en el agarre de Globgor quién evitaba que se abalanzara contra ella. Marco se preparaba mental y se ponía en posición por sí Dan atacaba— ¡NI SIQUIERA SABÉS LO QUE ESTO CAUSARÍA SÍ NO SE RESTAURA! ¡MEWNI NO ES EL ÚNICO MUNDO QUE SE BENEFICIA DE LA MAGIA! ¡OTROS IGUAL! ¡SIN ELLA, MUCHOS MORIRÁN..!

Se quedaron callados, mientras Dan respiraba con dificultad por gritar tanto, esforzándose en tranquilizar su respiración. Star vió la expresión rota y furiosa del otro, sus ojos llorosos, llenos de ira, pero igual con trauma, miedo, temor, tristeza, llanto... Pensó detenidamente en lo que dijo, ignorando las olas o fuertes vientos, sin hacer caso de la tormenta.

Sí la Magia moría, otros mundos podrían estar en peligro. Ella se olvidó que hay seres mágicos, muchos seres mágicos que siguen existiendo gracias a la Magia, incluso mundos completos dependientes de esta. Sus ojos se abrieron aún más, con horror.

Iba a deshacerse de los guerreros Solarianos, pero consigo se llevaría mundos enteros a la muerte. Se convertiría en lo que más odia y juró evitar que existiera en Mewni. Una GENOCIDA.

Sus ojos con horror y consternación, se tapó la boca con las manos, empezando a sollozar, agachándose y hundiendo las rodillas en la Magia muerta— ¿Star...?

- Tiene razón, Marco... —contesta la chica rubia con la voz rota, aun sollozando— me estoy convirtiendo en una genocida —sollozo— mundos enteros dependen de la Magia, ¿como pude ser tan estúpida...?

Marco la miró con preocupación, para luego colocar una mano en su espalda— lo arreglaremos Star, siempre lo hacemos, todos juntos esta vez...

- ¿Cómo, Marcó? —Star sollozo y grito, elevándose a su misma altura y mirándolo a los ojos con desesperación—¡¿CÓMO?! ¡NO HAY MAGIA! ¡NADA!

- Yo tengo un poco...

Los dos miraron a la otra pareja. Dan junto con Globgor sostenían dos frascos de Pudín con Magia oscura y Magia dorada. Star iba a preguntar, pero decidió no hacerlo, en cambio, se agachó y vió de cerca los dos tipos de Magia— H-has... ¿Intentado cavar profundo?

- Lo intenté, no funciona... No puedo...

Star limpiandose las lágrimas, vió con el ceño fruncido las dos escencias.
Cerró los ojos, intentando cavar profundo.

Dan la vió, y decidió confiar en que aún había esperanza.
Cerró los ojos, intentando cavar profundo.

Marco y Globgor abrazaron a sus parejas, apoyándolos con su amor.

Glossaryck sonrío con tristeza, cerrando los ojos, dando lo último de sí mismo.

La Magia muerta a su alrededor empezó a brillar. La Magia oscura y dorada en los frascos de Pudín y en las manos de Dan empezaron a brillar.
Las marcas en las mejillas de Star brillaron.
Las marcas atigradas en los brazos, piernas y barbilla de Dan brillaron.
Las media luna invisibles en las mejillas de Marco brillaron.
Las marcas atigradas en los brazos y piernas de Globgor brillaron.

El grupo, a excepción de Glossaryck, no se dieron cuenta de como el Reino de la Magia empezó a destruirse, colapsando y siendo tragado por el vacío, sin embargo, el brillo alrededor de ellos se expandió, floreció, y-

BRILLO

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...

...

...

- ¡U-UH...! ¡Mi cabeza...! —Dan se despertó, levantándose, sin concentrarse en el líquido que lo rodeaba. Tenía una jaqueca dolorosa, cuándo repentinamente recordó a dónde estaba, que es lo que hizo y porque lo hacía— G-globgor...?

Dan se sentía mal, con miedo y pánico de siquiera ver que todo fué en vano... Hasta que sintió una lengua suave y calida, además de humeda, pasar por su cuello. Se estremeció y por instinto abrió los ojos, lo primero que vió fue el Reino de la Magia, con cambios algo grandes, notando como las rocas rosas variaban en rosa, violeta, azul, celeste, blanco, amarillo, naranja, dorado, y lila, también con combinaciones de estos colores, además de abundar más junto con plantas raras y gigantes.

Escuchó el relinchar de los unicornios, el siseo de los reptiles, el vuelo de un gran dragón blanco con cuernos y astas doradas. El chapoteo de peces y seres acuáticos.

Sintió el calor de su novio, quien le dió un beso— despertaste, mi pequeño príncipe... Estoy aquí.

Dan sonrío, cerrando los ojos llorosos y riendo— Lo sé...

Simplemente volteó y abrazó a Globgor, quién correspondió y lo besó con amor.

🪨;La roca que lo termina todo :U