Desde que sucedió la unión del mundo de Mewni y Echo Arroyo, las personas, tanto niños como adultos, han tratado de relacionarse con los monstruos y "Mewmanos", con tal de llevarse bien. La mayoría socializa sin problemas, pero no faltan los que estan en contra, y con encontra, me refiero a...

Mina: ¡Aquellos que habran los ojos y puedan ver de lo que son capaces estos seres! ¡No se dejen engañar! ¡demuestrenles quienes mandan en este mun-! --Sip, es la loca de Mina, y mejor la olvidamos por un segundo y centrémonos en nuestra historia; pero antes... Le cae popó de pajaro en la cabeza-- ¡AAHHH! ¡nos atacan! ¡nos atacaaan! --ahora volvamos a lo central...

Una situación común a simple vista en el templo o castillo de los monstruos, almenos algo así para Globgor, quien miraba a su esposa; Eclipsa darle de comer a la hija de los dos, Meteora. Mientras la elegante mujer le daba de comer a la pequeña bebé híbrido, se notaba algo pensativa, y no era la única, tambien Globgor lo estaba, aunque este por mientras comía vegetales y miraba su plato, el cual estaba medio vacío...

Eclipsa: Globgor, debemos... hablar de algo --dice preocupada, ganando la atención de su esposo.

Globgor: ¿Ocurre algo malo? --pregunta finamente preocupado alrespecto, centrando sus cuatros ojos en la cara pálida de la mujer.

Eclipsa: No, nada grave, es solo que... --da un suspiro y cierra sus ojos por unos segundos, la pequeña mitad monstruo los ve algo confundida pero prefiere mantenerse en silencio-- e notado que nuestra relación a decaído un poco... o almenos es lo que yo pienso, y consideré que... debemos tomarnos un tiempo --esa respuesta hizo que Globgor casi escupa su desayuno vegetariano, pero pudo contenerse y tragarselo.

Globgor: ¿A que te refieres querida? --se sintió ademas de impresionado, intrigado aun por lo que dijo su mujer, lo tomo algo desprevenido.

Eclipsa: A lo que me refiero es que ya no siento lo mismo... No quiero decir que dejé de amarte, sino que talvez necesitemos algo de espacio para pensar las cosas --baja un poco su mirada teniendo entre sus dedos la cuchara pequeña con la que alimentaba a su hija, la bebé se habia dormido hace poco, por lo que dando un suspiro, se levanta y la carga en sus brazos para llevarla a su cuna-- no eres tú, creó que soy yo --dice y se va a la habitación que compartía con el de pelaje rojo...

Esto extrañó un poco a Globgor, pero pensar que su mujer, a quien amó por años, ya dejara de sentir esa emoción con el paso del tiempo, que esa sensación que encendía la flama entre los dos se desvaneciera, lo deprimia un poco... nunca amó tanto a una persona como a ella.

Terminando su "desayuno vegetariano", se levantó de la mesa y subió a su habitación, y al abrir la puerta, vio a su hija durmiendo en su cuna, y a Eclipsa parada frente a la ventana, viendo el paisaje; su expresión tranquila, el viento mover un poco su cabello verde, le traía recuerdos cuando se escabullia aveces en el castillo, para poder verla desde la puerta, y tomarle por sorpresa para jugar o darle un susto. Se acercó y abrazó a la de piel pálida, rodeando sus caderas con sus brazos y así atraerla a su cuerpo, empezando a ver el paisaje junto a ella.

Globgor: ¿Te acuerdas cuando yo me escabullia en las pasillos del castillo Butterfly para darte un susto desde la puerta? --pregunta dando una sonrisa leve, aunque algo pensativo, pero tambien nostálgico.

Eclipsa: Si, esos momentos eran emocionantes para mi, el constante riesgo de que nos descubrieran, y más la satisfacción de salirnos con la nuestra jeje me parecía algo lindo que tuvieras la valentía para visitarme --sigue admirando el paisaje, pero su semblante feliz cambia a uno preocupado-- Globgi...

Globgor: ¿Si? --mira el rostro de su esposa, empezando a acariciar su mejilla lenta y delicadamente.

Eclipsa: Aunque los dos algun día dejemos de amarnos, prometeme que continuarás adelante con tu vida y amaras a alguien más... -- dice y ve a los ojos al más alto, sus ojos grices no parecían mostrar ganas de llorar, pero si expresion de tristeza.

Globgor: Yo... lo prometo querida, y dime ¿tu harás lo mismo? --dice y le da un beso en la mejilla, ella da un asentamiento de cabeza y ambos se dan un beso, Eclipsa rodea el cuello del monstruo con sus brazos y tras unos segundos se separan viendose a los ojos.

Eclipsa: Es... algo irónico que esto pase, ya que... pasamos por mucho y por fin tenemos paz para empezar y continuar nuestras vidas como familia --suspira-- supongo que era algo pasajero...

Ninguno de los dos dijo algo más, se quedaron en silencio, para contemplar aquel paisaje lindo, y tranquilo...

Los días siguieron, y Eclipsa notaba como su amor hacia el monstruo cada vez más se marchitaba poco a poco, hasta que...

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Era una mañana algo fría, Globgor al despertar se estiro y cuando vio a su alrededor aun somnoliento, vio que su esposa e hija no estaban. Se levanto de la cama matrimonial y bajo las escaleras directo a la cocina para ver si estaban allí, pero no había nadie, luego fue a revisar en el resto del castillo, cada pasillo, pero nada, nada más que los sirvientes, quienes seguían con su trabajó.

Globgor: Amm... --se acerco a uno de los sirvientes y enseguida gano su atención-- alguien a visto a Eclipsa y Meteora? --pregunto confundido, aunque con un minúsculo sentimiento de preocupación, el sirviente era una especie de conejo humanoide con dos colmillos que resaltaban en su boca.

Conejo: Mmm... creo que estaba en la cima del castillo --derrepente viene otro, el cual era un cocodrilo.

Cocodrilo: No no, la reina estaba en el salón, o estaba en una de las habitaciones donde hay máquinas expendedoras...?

Conejo: No, ella de seguro pasó por ahí y tu viste hace rato que estaba ahí, y luego se fue a... eehhh...

Cocodrilo: Mm... Lo lamentamos Rey Globgor, no sabemos donde esta ella... --dice.

Ardilla: ¡Yo creo saber donde esta! -- se acerca mientras limpiaba un plato -- fue a la ciudad junto con la pequeña princesa Meteora, dijo que hiba a visitar a la familia Díaz y Johansen --la ardilla tenia un parche de pirata en el ojo.

Globgor: ¡Gracias! -- cuando apenas escuchó donde estaba; se fue corriendo de allí.

Conejo: ... Quieren comer pizza este fin de semana?

Ardilla: Mmm si, de todos modos no tengo nada que hacer este fin de semana.

Cocodrilo: seh por que no --responde encogiéndose de hombros

Conejo: ¡Entonces a comer pizza seraaa!

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Eclipsa estaba en la casa de los Diaz conversando con Moon y Angie Díaz, en cambio Star y Marco estaban en su habitación personal hablando quien sabe qué, River y Rafael estaban afuera o mas bien, del otro lado de la puerta, escuchando a sus dos esposas conversar con la elegante mujer de cabello verde oscuro. Y en esa conversación, hablaban sobre... el matrimonio de Eclipsa y Globgor, y sobre quien cuidaria a la bebé.

Eclipsa: No se por que pero, nuestro amor con el tiempo se fue mmm... como decirlo... disipando... --dice algo melancólica-- díganme, creen que vale la pena seguir con él y no sentir nada?

Moon: Bueno, yo con River hemos platicado respecto a nuestra relación algunas veces, y no hubo grandes cambios, bueno si progresamos con el tiempo, pero yo creo sinceramente que ustedes dos deberían conversarlo más y solucionar aquello --dice viendo algo preocupada a Eclipsa, la cual tenía una mirada algo baja.

Angie: Yo creo que... talvez deban hablarlo más, pero si no llegan a nada más y no vuelven a sentir lo mismo, entonces deberían terminar --dice y mira a las bebés jugar-- pero quién de ustedes dos en ese caso se quedará con la bebé?

Eclipsa: Suspira-- Globgor y yo tomaríamos turnos para cuidarla, yo considero que aunque nos divorciemos, deberianos seguir cuidando de ella por igual, necesita ver a su padre y a su madre --dice y sonríe un poco, derrepente se escuchan pisadas que hacen retumbar el suelo, como si un gigante estuviera acercandose-- y ahí llegó... Ya llegué a mi desicion final.

Derrepente tocan el timbre de la casa, dejándose de escuchar aquellas pisadas retumbantes, Ángie Díaz se levantó de su asiento; fue a abrir la puerta, cuando la abrió, se encontró al monstruo esposo de Eclipsa, esta no se impresionó al ya haberlo visto antes, de hecho la familia Johansen, Butterfly y Díaz convivían en parrilladas en festividades, pero volviendo al tema.

Angie: Pasa pasa --dice no dejando hablar al más alto y lo hace entrar.

Globgor: Umm gracias --dice y al observar un poco vio a la mujer de ojos grises, sentada frente a Moon, y a un lado de la señora Díaz, la cual ya se volvió a sentar-- ¡Eclipsa! ¡Me tenías preocupado! ¿Por que no me avisaste que vendrías a visitar a los Díaz y a Moon? --pregunta un poco alterado.

Eclipsa: Lamento no haberte dicho con anticipación cariño, solo vine para conversar sobre... bueno, algo importante --lo último lo dijo en un tono algo decaído, viendolo preocupada. El monstruo enseguida entendió.

Globgor: Oh, amm... --no sabiendo que más hacer o contestar, se sienta en el ultimo sillon que quedaba, no sin antes disminuir un poco su tamaño por si las moscas.

La sala quedó en silencio por unos segundos, hasta que Eclipsa ya decidió dar su conclusión.

Eclipsa: Cariño, se que estos años que llevamos siendo pareja, los cuales son muchos contando lo que llevamos cristalizados, hemos deseado estar juntos y formar una familia unida, sin tener el temor de ser algún día atrapados... Apreció... --dudo unos instantes si estaba haciendo lo correcto, pero no podía hechar marcha atras, si va a hacer algo; lo debe hacer-- ya no puedo ser tu esposa.

...Por esos instantes y segundos dejó helado al Rey de los monstruos, los cuales para él duraron más tiempo, dejándolo aquello como un golpe fuerte al cuerpo.

Globgor: L-lo dices enserio...? --esas palabras que había dicho su esposa, no solo fue un golpe fuerte, era como si te hecharan un balde de agua fría con hielo; mucho, mucho hielo. Estaba incrédulo y... algo dolido.

Eclipsa: Se que a de dolerte mucho, pero ya no siento nada hacía ti... Lo siento... --baja su mirada, sabía que le estaba rompiendo el corazón a su esposo, ella sabía que seguía enamorado, que aun sentía ese sentimiento, pero ya no era mutuo ese sentir.

Tras unos pocos segundos, ella sintió como su menton era sujetado suavemente, haciendo que levante su mirada, y al hacerlo vio los cuatro ojos del monstruo, le seguían pareciendo lindas esas pupilas dilatadas y el resto del ojo de un color amarillo, pero ya no transmitía un significado profundo para ella.

Globgor: Eclipsa, querida... No te obligare a estar conmigo si no quieres, apesar de que me duela, aceptare esto... No puedo obligarte a amarme... --decayó un poco al decir eso, pero mantuvo su mirada centrada en los ojos de su futura ex esposa, y dejó de sujetar su mentón-- te vere en el castillo... --se alejo yendo hacía la puerta, volteó a verla y ella lo miraba con aún una expresión de angustia y culpabilidad.

Globgor cerro la puerta al cruzarla. Los esposos curiosos, entraron a la sala para ver a sus mujeres y hablar alrespecto, preocupadas invitaron a que Eclipsa se quedara un poco más pero la de cabello afro verde oscuro negó al principió, pero penso que era lo mejor para que Globgor pensara las cosas, así que decidió quedarse...

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Globgor al llegar al castillo, recorrió el pasillo principal, no podía quitarse de la cabeza lo que dijo la elegante mujer... 'ya no puedo ser tu esposa'.

Al subir las escaleras por un poco de tiempo, llego a la habitación que compartía con su esposa... Abrió la puerta y todo estaba ordenado, los sirvientes debieron de haber limpiado el cuarto. Este se acercó lentamente hasta llegar a la cama matrimonial, y se sentó en esta, para luego llevar una de su manos a la frazada para acariciarla... Sintió una punzada de dolor en el pecho, además de eso; desorientado, herido y triste... Que decía? No estaba triste, estaba destrozado por dentro, sintiendo como las ganas de llorar incrementaban...

Cada segundo... Hasta romperse, rompió en llanto, recostandose en la cama y enterrando el rostro en la almohada llorando a montones, esta era la segunda vez... Que lloraba en su vida...

Sentía que sus lágrimas ardían como el fuego, tanto como el corte de las espadas Solarianas, pero lo que más le dolía, era su corazón...

Los sirvientes al escuchar los gritos de llanto se acercaron, pero la puerta estaba cerrada con seguro, y cuando preguntaban que le pasaba, siempre repetía lo mismo en un grito...

Globgor: ¡DÉJENME SÓLO! --dar ese tipo de gritos además de asustar a sus sirvientes, tambien les preocupaba más, pero decidieron dejarlo en paz...

Esto le dolió hasta en el alma al monstruo, la persona a quién más amaba, ya no quería seguir con él, dejó de sentir lo mismo...

Esto no era fácil, especialmente cuando pasaron por mucho los dos, cuanto tiempo y esfuerzo sacrificaron, cuanto amor tenían...

Sabía que ella no lo quiso dañar, ni era obligada, solo dijo la verdad, pero aveces;

La verdad duele...