— ¿También vienes a regañarme? — Pregunté al ver a Jihyo entrar, mirando hacia arriba y sacando mi cabeza de mis piernas. Negó. —Quizá te excediste un poco, pero me salvaste— Se paró delante de mi, dándome su mano, tomándola y alzandome ella, dado que pesaba tan poco, le fué fácil.

—Tenemos que investigar esa nueva forma tuya— Señaló, dándome una nalgada. Quedándome estática. —Ten en mente que yo devuelvo con creces lo que me dan— Le amenacé. —Luego veremos la recompensa de la princesa, de momento tienes que prepararte para la rueda de prensa— Indicó, suspirando.

—Escribí esto para ti, así no te perderás mientras hablas— Me entregó una hoja de papel. —La gente ya te quiere, más aún ahora que ni siquiera pareces Kaijuu… — Me tomó de los hombros.

—Solo espero que no te olvides de las nueve que hemos estado aquí de antes… — Añadió, tomando una de sus manos. — ¿Estás insinuando que las reemplazaría? — Alcé una ceja. —Todavía no hemos siquiera empezado, sería triste… — Evitó la mirada.

—No pensaba que esa especie de flecha fuera tan destructiva, pero se que me estaba conteniendo, sentía ira de verdad por no poder estar tranquila alrededor de ustedes— Señalé. Tragando saliva ella.

—Supongo que ya tienes que subir… — Se separó. Llegando mi momento, me había pasado de verdad.

—TN— Me di la vuelta, viendo como se acercaba rápido, parando a un paso de mi, tomando mis mejillas y dándome un beso en los labios, separándose rápidamente.

—No puedes irte sin una recompensa— Dicho eso, me hizo un gesto con ambas manos de que me fuera, haciendo eso mismo ella.

¿La que me había besado era la misma Jihyo que le gustaban los hombres musculosos?

Daba igual de momento, tenía que dar explicaciones, y no podría confiar en alguien más que ella para darme indicaciones.

Aunque ahora sentía su labial en mis labios.

Vi la hoja, siendo un tipo de ruta sobre mi historia desde que pasó lo del incidente <gogogo>, volteando la hoja y teniendo un mensaje de ella.

"Quizá te de más recompensas pronto…"

Tomé aire, volteando la hoja, abriendo la puerta y recibiendo muchos flashes de cámaras, yendo hacia en podio.

La rueda de prensa se basó en los medios intentando esclarecer mi postura, además de poner en claro que siempre fuí humana, dado que también habían grabaciones de los Kaijuu camuflageados.

Y por último, una disculpa por lo de destrozar los cristales de media costa japonesa, no había estado tanto tiempo haciendo una reverencia nunca, aunque si que lo sentía.