Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

57


—Sigo sin creer que te gusten las mujeres… — Me miró Jihyo. —Supongo que es lo que tiene ser femenina— Respondí, entendiendolo. —Ahora pareces incluso más delicada, aunque seas más dura que el diamante— Me miró de cerca.

—Y tengas una mirada de princesa— Se paró delante de mi, haciéndome parar. —Quiero aclararte que suelo ser la activa de la relación— Empecé a caminar, curveando un poco mi trayectoria, tocando un poco su brazo, bajando lentamente hasta tomar su mano, aunque luego se tuvo que dar vuelta.

—Todo tu cuerpo se siente a una temperatura perfecta— Una vez a mi lado me tomó la mano ella, sorprendiendome.

— ¿Alguna vez has experimentado con alguna mujer o algo? — Cuestioné, negando ella. —De hecho me gustan los hombres con buen cuerpo— Aclaró. —Supongo que puedes acercarte tanto a mi porque no sientes miedo a que te guste— Expresé.

— ¿Te sientes decepcionada porque no puedes gustarme? — Cuestionó tomándome más del brazo, prácticamente abrazándolo y acercándose a mi, en una clara burla.

—Supongo que el no ver cuando salvo a todos porque las cámaras se funden o dejan de funcionar no te deja ver todo de mi— No la miré. — ¿Entonces si me salvas me voy a enamorar de ti? — Se pegó aún más a mi, sintiendo lo que la bata no dejaba ver.

—Nunca sabes del todo si te gusta la princesa o el príncipe… — Finalmente la miré, teniéndola ahora a escasos centímetros, quitándose mi cara de jugar al notarlo, ella un poco igual, pasando a solo ir con las manos entrelazadas.

— ¿Te gustan solo las mujeres? — Preguntó, negando yo. —Es un ochenta veinte, más a las mujeres— Expliqué. — ¿Cómo te gustan los hombres? — Cuestionó. —Normales, en general solo le presto atención a como me sienta— Intenté definir, viendo que tenia cara de incrédula.

—Todos tenemos un gusto físico— Me dió a entender. —Me gustan asiáticos y asiáticas— En buena parte no mentía. —Soy pequeña, es fácil para todos ser más altos que yo, por suerte me gustan así— Al terminar de decirlo, soltó mi mano, poniéndose delante de mi, midiendo con una de sus manos y notando que es más alta que yo.

—Hasta Chaeyoung es más alta que yo… — Sonreí por ese gesto. — ¿Entonces quieres gustarme? — Pregunté, dándose vuelta. —No lo sé, tendremos que averiguarlo— Le escuché, dando algunos pasos más rápidos, prácticamente obligandome a correr a su lado, frenandola al sentir mi mano junto a la suya.

— ¿Deberíamos subir a la Skytree? —Le pregunté al verla, asintiendo.

Después de un rato de caminar y otro rato de elevadores, ya habíamos llegado a la parte más alta, viendo como no había punto en el que no se vieran barrios y construcciones.

— ¿Puedes abrazarme un poco? — Preguntó mientras veíamos hacia el poco océano que había en Tokyo. —Aunque tienen calefacción, tengo mucho frío… — Vi como estaba casi temblando, abrazándola desde detrás, tomando ella mis brazos.

— ¿Cómo sueles ser con los hombres? — Preguntó de la nada. —Suelo tener problemas porque no me gusta ser una sumisa— Expliqué, riendo un poco ella.

— ¡Ey, no confundas recibir órdenes o estar deprimida con ser sumisa! — Y con aquello eran dos veces que tenia que aclararlo ya.

—Solo estaba pensando que siempre haces lo que quieres realmente— Aclaró. Asentí. —Ahora puedo decidir—Suspiré, notando como le dió un pequeño temblor a ella. — ¡No respires así en mi cuello! — Se quejó, viendo que en casi todo momento mi respiración le estaba dando en su cuello.

— ¿Prefieres que te un beso en el cuello? — Apreté más mis manos, o más bien, el agarre, porque con la fuerza que tenia, nunca se iba a escapar.

Y allí mismo empezamos a jugar en que iba lentamente a darle un beso en el cuello, ella retorciendose para evitarlo.

—Alerta Kaijuu, todos los habitantes de Tokyo y su area metropolitana tienen que buscar refugio— Paramos ambas a escuchar la alarma, viéndonos y soltandola.

Después pasamos a ver a la bahía, siendo de donde empezaban a emerger los Kaijuu, no podía distinguir si había humanoides, pero lo que si, es que habían un par que inhabilitaban cosas como el otro de aquel día.

— ¡Puedo saltar desde aquí, voy a subir a lo más alto! — Le indiqué. Parándome Jihyo al tomar mi mano.

—Quizá pueda aceptar— Sonrió, soltandome, sin entender al igual que con Tzuyu, pero teniendo que actuar rápido.

Subiendo y partiendo una cerradura para abrir la puerta a lo más alto, transformandome y al instante desvaneciendome como el número once, saltando con algo de fuerza y dirigiendome al agua, ya que no tenía claro si caer en tierra me iba a servir.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro