—No se cómo decirte esto… — Miró la radiografía Jihyo, empezando a acercarme a ella, pero una vez noté que tan cerca estaba, me alejé un poco, luego a pasé a tener la vista donde ella, no entendiendo del todo, parecía una radiografía normal.

—Mira— Buscó otra, dándome y comparando, de veían iguales. —Se ven iguales— Dije al verlas detalladamente. —Ese es el problema— Indicó, buscando una tercera— Está es una mía— Me la pasó, en comparación, si habiendo diferencia.

La mía y la de Jihyo tenían la diferencia que mi hueso era de un blanco intenso, si el más mínimo defecto, el de Jihyo era normal, con algunas imperfecciones y yendo más al gris.

—El otro que te mostré era un pedazo de hueso de Kaijuu— Aclaró, ahora teniendo tanto la piel blindada de un Kaijuu como los huesos tan absurdamente duros que tenían.

—También descubrí algo de tu traje— Empezó a caminar al otro lado, siguiéndole. —El primero directamente lo absorbiste por lo visto, al segundo le extrajiste las propiedades, quedó inutilizado en general— Me mostró sus análisis, siendo una comparación entre un traje nuevo, uno usado y el mio, siendo los primeros dos casi iguales y el mio en todos ceros.

—Es más una buena noticia siempre y cuando no se me note— Suspiré. —Si logras absorber más y más, quizá no tengas que transformarte del todo para tener las mismas propiedades que tu forma de Kaijuu— Indicó, siendo el mejor escenario posible.

—Aún quedan algunas pruebas, recién terminen su entrenamiento, ven conmigo— Indicó, pasando a ver algo en una pantalla. —Jihyo— Llamé su atención, viéndome atentamente. —Gracias, me estás diciendo que estoy pasando a ser un Kaijuu por dentro y aún así me tratas como un igual— Me sinceré.

—Eres la mejor compañera que he tenido nunca, me dan incluso ganas de pasar tiempo contigo sin hablar de tripas de Kaijuu— Sonrió, indicándome que no me veía solo como compañera.

—Quizá podamos pasar más tiempo juntas después— Dije para empezar a irme.

No solo me quité un peso de encima, si no que quizá iba a tener una buena amiga después.

Una vez estaba con los demás del escuadrón, tocaba medición del traje mensual, ahora estando incluso Mina presente.

— ¿Interrumpimos? — Irrumpió una mujer, acompañada de otra. — ¿Pasa algo? — Preguntó Nayeon, negando ambas. —La mayoría de nuestros escuadrones tomaron el mismo día libre, estabamos aburridas y queríamos ver al famoso grupo nuevo del tercer escuadrón— Indicó una.

—Entonces van a ayudar con los entrenamientos— Y así Mina las puso de profesoras también, asintiendo ambas.

—Ella dos son las del escuadrón número uno y número dos— Indicó Nayeon.

—Roseanne Park— Indicó a la rubia. —Cho Miyeon— Ahora a la segunda, teniendo cara de que estaba incluso feliz. —Respectivamente— Finalmente Añadió.

—Díganme Rosé, con acento, es más fácil— Nos dijo la rubia. —No sean tan formales conmigo, no me gusta— Y ordenó la que le competía a Tzuyu en cuánto a parecer modelos.

—Estamos a punto de hacer mediciones— Explicó Nayeon, emocionando a ambas.

Yo solo podía recordar a Rosé con su arma volando.

—Hoy haré las mediciones yo, Jihyo está algo ocupada últimamente— Dijo Jeongyeon desde el megáfono.

—Potencial del traje actual, cuarenta por ciento—  Empezaron con Tzuyu, siendo un gran salto, duplicando su potencial en un par de meses, animandola y suavizando el ambiente además.

—Esto no es lo común, usualmente para duplicar el potencial tardan incluso años— Opinó Jeongyeon.

—Los nuevos del primer escuadrón van bien, aunque no tanto— Opinó Rosé.

—Potencial del traje actual, sesenta y uno por ciento— Ahora la aún indiscutible mejor Chaeyoung. —Hola— Le sonrió Rosé, saludándola Además, notando como hacía lo mismo Chaeyoung.

—Potencial del traje actual, cuarenta y siete— Había perdido el ritmo, pero Momo había subido de sobremanera. —Ya hay varios capaces de usar armas personalizadas con el nuevo estándar— Dijo Mina al ver su potencial.

—Potencial del traje actual, treinta por ciento— Ahora era Sana. — ¡Que chica tan tierna! — Inmediatamente al verla opinó Miyeon, apenando a Sana.

—Potencial del traje actual, treinta y cinco por ciento— Ahora era Dahyun. — ¡Eso es un gran salto! — Le dije, ya que la tenía al lado, haciendo un pulgar arriba además.

—Potencial del traje actual, veinticinco por ciento— Aquello fué el mio, quedando todos en silencio. —Voy a volver a medirlo— Interrumpió Jeongyeon.

—Potencial del traje actual, veinticinco por ciento— Nuevamente dijo lo mismo. —Ey, no es justo, a ese ritmo no me voy a poder burlar más— Se acercó a mi Nayeon, junto a las otras dos.

— ¿Tú no eras la que entró con un cero con cero uno? — Cuestionó Rosé, mientras Miyeon empezaba a tocar mi cabello.