5
— ¿Un Kaij…? — Escuchamos ambas, alguien desde el pasillo me había visto así.
— ¡Corre! — Me susurró, aunque con una buena ansia incluso de gritar, me levanté, dándome cuenta de que mi pierna estaba perfecta ahora, aunque claro, era mi pierna transformada.
Dado que correr por pleno pasillo no iba a ser buena idea, empecé a ver posibles rutas, siendo la más factible, saltar, solo era un segundo piso, quizá no me iba a hacer daño.
Tomé el cristal de la pared, abriendolo con la misma fuerza de siempre, aunque solo escuché un buen estruendo, cerrando los ojos, al abrirlos me di cuenta de que había destrozado tanto los cristales como pared donde estaban esos mismos.
Volteé a ver a Tzuyu, con miedo de mi misma ahora. Ella solo podía gritarme con sus gestos que saltara.
Aunque tenia miedo de todo ahora, ella salió corriendo, saltando primero, viendo como pese a la distancia y caída, ella si pudo rodar y no partirse nada.
Tomé impulso y la copié, empezando a sentir una gran corriente de aire.
En mitad del aire miré hacia abajo, notando como usé tanta fuerza que estaba a punto de estrellarme con un pequeño edificio.
Y al final si que me estrellé, aunque con ese cuerpo, fué como un pequeño golpe.
— ¡¿Estás bien?! — Me preguntó Tzuyu al llegar a mi lado. Empecé a verme todo el cuerpo. —Quitando eso esto, estoy igual o mejor que antes— Le respondí, nuevamente, empezó a correr, siguiendola.
Aunque en plena carrera, se me empezó a descontrolar el cuerpo, tomando formas distintas, moldeandose como algunos Kaijuus que podían modificar partes de su cuerpo.
El problema es que yo no tenia ese control, a duras penas podía mantener dos piernas y correr a la vez.
Mientras seguía en mi travesía de no convertirme en pulpo por mi cuerpo hacer cosas raras, sentí unas vibraciones desde el suelo, parando en seco.
— ¿Qué pasa? — Se me acercó Tzuyu. —Siento unos Kaijuu— Empecé a ver en dirección a las vibraciones.
—Ya declararon la emergencia, tenemos que irnos, si te ven así te van a matar— Intentó tomarme de la mano y jalar, pero era como si hubiera jalado un poste, no hubo reacción.
—Yo ya… — Después de todo ese rato, apenas estaba empezando a dimensionar. —No puedo ser del cuerpo anti Kaijuu así… — Miré mis manos otra vez.
—Si puedo salvar a alguien antes de morir, voy a hacerlo— Me di la vuelta, preparándome para saltar en aquella dirección, ahora dimensionando mi fuerza y saliendo volando, pero con mucho más control.
En pleno aire pude notar uno de los que sentí, notando como podía sacar llamas de mi cuerpo, usándolas para controlar mi caída.
En el suelo ya, usé la fuerza de mis piernas para ponerme a la par del Kaijuu, dándole tal golpe que casi lo partí a la mitad.
Miré mi mano, luego a lo que hizo, notando que era muy parecido al de ese mismo día.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro