32
Aquellos dos se movían tan rápido que a lo mucho los ojos humanos podíamos ver las chispas de sus golpes, además de escuchar con algo de retraso sus golpes, igualando fácilmente Nayeon al Kaijuu.
Notando como parecía una especie de hormiga humanoide. —Jihyo, el Kaijuu parece una hormiga, ¿Hay registros de Kaijuu parecidos? — Le pregunté, negando ella.
—Lo más cercano han sido Kaijuu tipo escarabajos— Me aclaró, siendo nuevo en general.
Dentro del rango de mis ojos, podía notar como Nayeon aunque estaba conectando sus esoadazos, parecía que no eran suficientes para cortar el esqueleto, parecido a las propias hormigas.
Lo que si pudimos notar todos es como Nayeon salió disparada, estrellandose contra un muro de concreto.
Aunque salio de la nube de polvo empuñando ambas espadas ahora.
—Tengo que ayudarla… — Salió corriendo Chaeyoung también.
Aunque no parecía estorbarle mucho a Nayeon, empezando a presionarlo.
Quizá se dió cuenta de la diferencia con Nayeon en sus golpes, además de las grandes aberturas de defensa que tenía, aprovechando para darle uno de aquellos golpes a Chaeyoung, cayendo cerca de mi, yendo a verla.
— ¡¿Estás bien?! — Le pregunté al ver que no podía moverse casi, mientras seguía escuchando los golpes de aquellos dos.
Mientras llegó Tzuyu y Momo con nosotras, notando las heridas de Chaeyoung.
En medio de las tres ver a Chaeyoung, escuchamos un gran estruendo, viendo como nuevamente Nayeon había recibido un gran golpe, siendo quizá ese el último que podría aguantar de esa clase.
—Tzuyu… — La miré queriendo transmitirle lo que quería hacer, negando ella también.
Miré a Nayeon quien estaba ahora muy herida.
— ¡Corran! — Nos gritó a todos, entendiendo que quería sacrificarse.
Algunos la obedecieron, no siendo nuestro caso.
Esto tenía que parar, si ponía en la balanza, era mi vida en comparación a la de todos allí, sin Nayeon, ese Kaijuu nos iba a matar a todos.
— ¡Lo siento Tzuyu! — Empecé a correr hacia el Kaijuu.
— ¡¿Qué haces?! — Me gritó al verme salir de donde estaba, empezando a transformar todo mi cuerpo, llamando la atención del Kaijuu.
Una vez completamente transformada, atajando un golpe directo de este, devolviendole uno de la misma magnitud, comprobando que era duro.
Me acerqué a Nayeon. —Tú eras el décimo… — Escuché detrás de mi. —Voy a necesitarla un momento— Tomé una de sus espadas, notando como ya no tenia fuerzas, cayendo arrodillada.
Si algo sabía, era copiar, iba a copiar su estilo de pelea, con mi fuerza sería más fácil rebanar a ese humanoide.
—Lo encontré… — Escuché mientras se acercaba a mi, poniéndome en guardia. Una vez lo suficientemente cerca, hice un corte diagonal, partiendolo a la mitad pero comiéndome el golpe con la fuerza que llevaba.
Al menos había comprobado que no tenía el núcleo en el abdomen.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro