En medio de mi sueño en el cual estaba en las nubes, escuché la alarma, despertando todos, empezando a prepararnos.

— ¿TN? — Escuché desde el comunicador, siendo Jihyo. — ¿Si? — Pregunté. —Quiero que estés tranquila, es tu primera vez— Pidió, sin entenderle.

—El Kaijuu que logró pasar el océano y los Jaeggers es el exactamente el mismo que mató a tus padres— Reveló, quedándome estática.

Aquel Kaijuu solo apareció dos veces, tres con esta, en las tres estuve presente, la segunda fué ya en Japón, pero a salvo.

— ¡Vamos! — Empezó a empujarme Tzuyu.

Nunca pude pelear, siempre tuve que correr y aguantar las ganas de llorar.

Si tenia que transformarme para partirlo a la mitad lo iba a hacer.

—Todos los civiles están a punto de ser evacuados— Escuchamos ahora todos. —TN— Nuevamente Jihyo volvió a hablarme, pero al parecer en el canal de todos, dado que pasaron a verme mientras el camión empezaba a arrancar.

—Esta vez es distinta, según las imágenes de los drones, lleva muchos residuales— Explicó. —Quiero que cazes uno y lo investigues en el acto— Pidió, cosa que de por sí planeaba hacer.

—Yo te lo consigo— Se dirigió a mi Nayeon.

Una vez habíamos llegado, la primera oleada de misiles de infantería llegaron, explotando contra la piel del Kaijuu, siendo casi inútil.

Después llegaron los cazas, desplegando bombas que solo lo ralenrizaron.

—Nosotros nos vamos a dedicar a ser la retaguardia— Explicó Nayeon mientras pasaban los cazas.

—Con excepción de TN, Chaeyoung y Tzuyu conmigo— Dijo aquello último.

Empezando a seguirla las tres. — ¿En qué te metiste ahora? — Se me acercó Chaeyoung. —Ahora soy la encargada de inteligencia en campo— Le respondí, mirándome raro.

—Nuestra misión es conseguir un residual y proteger a TN, no lo olviden— Nos dijo a todas, sintiéndome importante aunque debil aún así.

Aunque no tardamos prácticamente nada, uno de los residuales llegó a nosotras, dándole de lleno Chaeyoung en la cabeza.

Después de aquello, lo remató desde la distancia.

—Voy a vigilar desde un edificio, ustedes quédense aquí— Y dicho aquello, Nayeon en un par de saltos ya estaba en un edificio.

Saqué mi cuchillo. —Jihyo, voy a empezar— Le informé, escuchando un dron encima.

Una vez abierto, no era como me lo esperaba, no era igual, incluso había cambiado de lugar su núcleo y algunos órganos.

—Jihyo… — Empecé a hablarle, pero me interrumpió un tremendo estruendo. —TN, mira bien, tienes que igualar eso— Escuché de Nayeon, para cuando volteé, la un tercio del Kaijuu tenía un orificio.

Segundos después, ni siquiera cok tiempo de estabilizarce llegó el segundo, siendo un rayo verde, el mismo con el que Mina me había salvado antes de todo esto.

Otros pocos segundos después, uno más, estando muerto ya, quedando solo las la parte de debajo.

Quería poder impresionarme con aquel poder de fuego, pero es que volvió a disparar, eliminando la mitad de lo que quedaba.

— ¿Mina…? — Escuché de Jihyo por el comunicador.

Después de aquello volvió a disparar, borrando de la existencia a un Kaijuu colosal de los más fuertes.

Si eso me daba transformada muy probablemente no lo iba a poder aguantar.

—La misión está casi completada, vuelvan con los demás— Escuchamos de Nayeon.