—Ten— Le dejé caer una ración de proteínas y minerales. —Después de los intestinos, solo puedes tragarte eso— Me senté a su lado. — ¿No puedo manejar alguna maquina también? — Preguntó, con aún una notable cara de asco por el olor de aquello.

—Viene con el tiempo, tienes que saber de antes donde y cómo cortar, si lo haces mal dañas las maquinas— Expliqué. —También estoy yo en ellas porque no tengo mucha fuerza física… — Suspiré.

—Por algo no suelo pasar los exámenes del cuerpo— Dije en voz algo baja. —Este año va a ser diferente— Empezó a tomar la ración, haciendo que la viera, pero sin decir nada mientras iba tomando.

—No me dejes con la duda— Le di un pequeño empujón. —Van a incluir un apartado en las puntuaciones de conocimiento de los Kaijuu— Respondió, empezando a brillar mis ojos, era mi oportunidad.

— ¡Bien! — Me di un golpe en las mejillas. —Está seguro que vamos a pasar entonces— Asentí viendo hacia adelante, siendo la entrada al pequeño parque donde estabamos descansando.

—Nadie de aquí conoce tanto de Kaijuus como yo, y voy a enseñarte— Me señalé, luego a ella, y por primera vez en quizá mes y medio que nos habíamos conocido, sonrió levemente, recordándome que parecía una modelo.

Quité mi vista de ella, me había logrado poner nerviosa incluso.

Sentí de repente como me tomaron del brazo, levantandolo suavemente, girando y viendo a Tzuyu sorbiendo aún y mirando con mucho detalle mi brazo.

— ¿Qué sueles comer? — Preguntó, haciendo que se lo quitara. —Cosas normales… — Dije con algo de vergüenza. — ¿Qué es lo normal? — Se acercó más a mi. —Comida del supermercado… — Intenté evitarla girando un poco. — ¿Comida pre hecha? — Se metió más en mi campo visual, viendo como se había apoyado en una mano, notando mejor su figura al caer su camiseta por la gravedad.

Me volteé aún más. — ¿Cómo quieres tener fuerza si no comes bien? — Me regañó, volviendo a su posición original.

— ¡¿Cómo voy a preparar de comer si tengo que trabajar casi todo el día?! — Me excusé. —Hay comida más sana que venden por algún lado, el ramen es mucho mejor que eso— Podría llevarle casi una década, pero además de tener un físico envidiable, si que tenia mucha fuerza física, así que dolía más el regaño.

—Intentaré cocinar un poco más— Voltee a verla al decir eso, estando pensativa. —Y quizá también tengas que ejercitarte más, estás muy flaca— Sabía que lo pensaba de buena manera, aunque no quitaba que pareciera un insulto cuando lo decía ella.

De repente la alarma por Kaijuu empezó a escucharse por todos lados, desde bocinas en las calles hasta en nuestros celulares.

—Espero que en escuadrón tres no sea el encargado— Me levanté, haciendo lo mismo Tzuyu. —O al menos que Mina no explote al Kaijuu, me conformaría con eso— Empezamos a correr al refugio más cercano.