Abrí las puertas recién llegué, aunque lo que no me había seguido con el mismo ritmo era mi respiración.

— ¡Si iba tarde! — Dije para ponerme detrás de Tzuyu, haciendo la formación, mientras Nayeon se iba riendo, aunque parecía a propósito.

—Son Chaeyoung, pasa a recibir tu condecoración— Indicó Mina, haciendole caso, luego de aquello, volvió a la formación.

—Felicidades por pasar el examen, de ahora en adelante son del cuerpo de defensa anti Kaijuu— Nos indicó a todos Mina.

Había pasado, lo había hecho, dieciocho años después, por fin podía pelear.

Ahora solo tengo que pelear junto a Mina, como tuvo que haber sido siempre.

Sentí como todos empezaron a verme, sin entender la situación.

Y como cosa nueva, solo Nayeon riéndose rompió el silencio.

Noté como Tzuyu me estaba viendo raro. — ¿Dije algo? — Le susurré, asintiendo ella.

—TN, cien sentadillas y cien abdominales por hablar sin permiso— Mi ahora líder de escuadrón me nombró, siendo obvio que se me escapó aquello.

Empecé a hacer los ejercicios, acercándose Nayeon y los demás, empezando bien, pero casi muriendo al terminarlos.

— ¡No me estás decepcionando en lo absoluto! — Vi como me tapó la luz con su cabeza, cayendo su cabello, yo mientras podía pelear por buscar aire.

— ¡Pensaba que no habías pasado! — Se sentó a mi lado Dahyun. —También lo pensaba… — Seguía con la respiración irregular. —Nayeon me envió la carta con la aprobación hace dos horas— Les aclaré. —No es fácil encontrar este vestido de la nada— Añadí.

—Entonces vamos a ser compañeras— Se sentó Momo a mi otro lado. —Si me ayudas con los Kaijuu prometo defenderte— Me ofreció su mano, tomándola. —No conozco tanto, pero si tengo la fuerza, antes estaba en la fuerza aérea— Aclaró, entendiendo el porqué desde el principio tuvo tanto potencial, algunas fuerzas especiales también usaban el traje del cuerpo anti Kaijuu dado a su potencial.

Por eso los tejidos y algunos órganos de Kaijuu eran tan caros.

—Si pasé… — Le dije a una Chaeyoung viéndome en el suelo aún.

Esta misma me ayudó a levantarme, pero como tenia fuerzas prácticamente en negativo, y ella en muy positivo, me jaló tanto que terminé abrazándola, de no ser por esa misma fuerza, habríamos caído al suelo.

Aunque por fuerzas si era capaz de soportar mi impacto, su equilibrio quizá no tanto, resbalando y notando como a ese paso se iba a abrir de piernas con mi peso incluido, así que pasé mis brazos por su cuello y roté un poco, cayendo ambas de lado, llevándome más el impacto yo.

—No tienes que usar tanta fuerza siempre… — Le susurré, ya que nuestros rostros estaban a pocos centímetros.

—A ti te falta la fuerza— Me respondió, asintiendo. —Por eso se cuando no se necesita tanta— Le aclaré, empezando a sentir el dolor en el brazo donde atajé la cabeza de Chaeyoung, pero queriendo quedar bien frente a ella.