14
—Nayeon— Llamó mi atención, asomandose por la puerta. —Chaeyoung ya despertó— Me indicó Jihyo, levantándome y poniendo ruta a donde la tenían internada.
Por suerte todos los heridos estaban en el propio hospital de la base, así que iba a ser todo mucho más sencillo.
Una vez frente a la maquina donde estaba flotando, siendo una forma experimental de curar rápidamente heridas, sobretodo las graves, la sacaron, teniendo aún su traje y ahora cabello húmedo.
—Esto es por protocolo— Le quité peso, ya que hizo el saludo militar. — ¿Qué pasó allí? — Le cuestioné. —TN nos dijo que la salvaste de aquel Kaijuu que evolucionó— Le expliqué.
Asintió. —No podría haberlo hecho sin ella… — Paró a pensar. —Me dijo los puntos débiles para llegar a su núcleo— No me miró en ningún punto.
— ¿Cómo lograste desintegrar? — Pregunté, aunque aquello era por mi cuenta, tenía curiosidad.
Si bien ella ya tenia más potencial del traje que algunos altos cargos, ni siquiera Mina podría dejar solo las patas de un Kaijuu tan grande con su arma personal y su noventa y seis por ciento.
—Al darle en el núcleo solo pasó— Respondió, viéndose muy poco segura, pero no tenía forma de rebatirle nada, la versión de TN era casi igual, ambas fueron las únicas allí.
—Puedes seguir descansando— Le indiqué, empezando los doctores a volverlo a poner los equipos correspondientes.
Habían tantas cosas que simplemente no encajaban, un Kaijuu de nueve punto cuatro es incluso la más grande detectada dentro de los colosales.
También estaba el número diez, el humanoide que salvó a aquellas dos.
Además, ¿Cómo era posible que las mediciones de aquella tal TN solo desaparecieran?
Si bien su traje se averió directamente, eso empezó justo en el momento que el Kaijuu evolucionó.
— ¿Te pasa algo? — Escuché de Mina, estando parada a mi lado. Negué.
—Solo me estaba haciendo algunas teorías del diez— Expresé. —Esa TN es todo un caso— Añadí.
— ¿No es la que llevaba doce años intentándolo? — Pensé. Empezando a caminar Mina, poniéndome a su ritmo después.
—Quizá la haga pasar este año, teniendo a Chaeyoung y Momo, es la asistente perfecta— Le dije mi postura.
Aunque además de aquello, quería tenerla cerca, algo extraño sentía que se gestaba alrededor de ella.
—No me gustan las personas que no se pueden defender solas— Me sacó de mis pensamientos.
— ¿No eres tú la que desde que entró en la reserva decía que quería salvar a todos porque tú tenias la fuerza? — Le cuestioné.
—Salvo a los que quieren ser salvados, si te pones en primera línea sin poder defenderte es otro asunto— Finalmente me dijo su punto.
Aunque daba algo igual, TN de pasar de verdad, nunca iba a estar en primera línea, no la iba a dejar.
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