─ CUENTAS CLARAS ─

Cumpliéndo
una parte del trato

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Narra Bardock.

No lo niego, fue demasiada presión ofrecerle un contrato como este en tan poco tiempo. Con la poca tolerancia que manejaron esos cobradores de deudas y teniendo en cuenta que aún habían varios espacios en blanco y detalles que ella no conocía.

Yo la observé por más de un mes.

Ella solo me conoce de oído.

A su corta edad no merecía tener la presión de cargar con un hijo,que a fin de cuentas no sería suyo y todo para librarse de una gigantesca deuda (que tampoco le pertenece).

Sus condiciones eran indiscutiblemente injustas.

Cinco segundos quedaban de tiempo restante en el cronómetro y en ese entonces, yo supuse un solo escenario posible que me removió terriblemente la conciencia y me hizo sentir el peor ser humano del mundo. La imaginé a ella siendo llevada por ese calvo, como oveja al matadero.

Imaginé que se negó a aceptar mi oferta y ambos perdíamos la oportunidad más hermosa de nuestras vidas.

Pero...

En menos de dos segundos, ella arrastró el bolígrafo sobre el papel firmando con dos iniciales.

SG.

¿Eso era todo?

Era la firma más breve y falcificable que había visto en mi vida (por no decir tonta) . Sospeché de ella, hasta que me miró a los ojos, con una clara desconfianza impresa en el rostro y traía consigo esa incertidumbre de haber saltado al vacío.

No la juzgo.

A esta niña, la vida prácticamente le defecó encima y es normal que le parezca por completo irreal el golpe de suerte que recibe ahora. Claramente no podía diferenciar entre una oportunidad y una estafa.

-Te prometo que no te vas a arrepentir -aseguré en una sonrisa de boca cerrada, que ojalá logre inspirarle aunque sea un poco de confianza y tranquilidad.

Lo dudo mucho.

Sonreír nunca fue lo mío.

Bebí un sorbo de mi vaso de coca cola y junte mis cosas, con la mirada de Gine expectante a todos mis movimientos. En una mano sostenía mi portafolio habitual de trabajo, en la otra un maletín cellado que debía entregar para saldar su deuda.

-¿A donde vamos? -dudó imitando mis acciones, se puso de pie a modo de reflejo. Antes de seguirme se aventó un montón de papas a la boca y guardó dos hamburguesas que sobraron debajo de su sostén, la observé de reojo en un gesto de desaprobación- cosas de pobres, no lo entenderías-justificó.

Como si eso fuera una buena excusa para traficar sobras. Podíamos parar en cualquier otro local de comida, pero no se si esta niña es tacaña o extremadamente prudencial para hacer eso.

Quizá solo sea una glotona.

-Tenemos que sellar un acuerdo -aclaro, antes de comenzar a caminar con ella siguiendome a un costado. Hago una seña con la mano para indicarle al sujeto del callejón que nos siga.

Estaba un par de metros adelante, pero ni bien se cruza con nosotros veo como Gine se tensa automáticamente. La abrazo por los hombros y seguimos caminando hasta dar con la entrada del centro comercial; bajamos un par de elevadores, seguimos a pie con una minoría de personas que también marchan rumbo al estacionamiento.

Lo bueno de este horario es que hay poca recurrencia en el lugar. Toca esperar un par de minutos hasta que no quede nadie. En esa brevedad de tiempo me ocupo de corroborar que no hay ninguna cámara de seguridad filmando el intercambio de dinero. Cuando estamos completamente solos, ahí le entrego el maletín que sostengo entre mis dedos.

-Es una lástima que esta preciosidad no venga conmigo -el sujeto le acaricia por un instante la mejilla a Gine, ella se aparta y le ofrece su mejor cara de asco- ¿Cual es el código? -duda esta vez en mi dirección.

-8319.

Confirma lo que digo e inspecciona el contenido del maletín, tanteando entre sus manos los fajos de dinero. Su rostro se ilumina con sorpresa al descubrir que allí se encuentra toda la cantidad específicada por él la noche anterior; ahí están todos los billetes, prolijamente apilados, contados y sujetos con unas banditas de goma.

-Bien, es el primer cliente que nos paga una deuda en años -el sujeto se mofa de nosotros, con una sonrisa de oreja a oreja- lamento que no vivan para contarles lo que pasó como consecuencia, pero ¡Da igual!. Niña, no se si felicitarte, otorgarte una membresía en caso de que las mañas del juego sean hereditarias, o agradecerle a tu difunto padre por ser un hijo de puta.

-Conque no te acerques nunca más a ella es suficiente -corto de raíz su palabrería barata.

-Eso dalo por hecho -asiente en forma de acuerdo y estrecha su mano con la de Gine, quien permanece con la vista gacha y los ojos algo cristalinos- te garantizo que nunca más volverás a verme a mí o a ninguno que pertenezca al negocio. No guardamos rencor con los clientes que cumplen su parte del trato, en ese sentido tenemos buena fama.

-Son una organización de apuestas ilegales. Las basuras como ustedes ¿Pueden jactarse de hacer algo bueno? -para ser una enana de metro cincuenta, si que tiene cada centímetro repleto de carácter. No sé de donde saca el valor, pero ardiendo de rabia le responde al sujeto calvo- sinvergüenza, infeliz, mal viviente, grandísimo hijo de la gran...

-Suficiente -la detengo antes de que la dinamita pueda estallar.

Le cubro la boca en caso de que las cosas se tornen feas.

Prácticamente la arrastro a a mi vehículo.

-¡Suelteme señor Bardock! ¡Quiero decirle a ese maldito tobogán de piojos todo lo que se merece!.

-Cuidala mucho -el me recomienda a lo lejos, besando el maletín que hace poco acabo de entregarle- esa niña tiene mucho carácter... demasiado.

-¡Ya tienes lo que querias! ¡Solo lárgate! -ordeno furico, con esta pequeña revoltosa agitandose como un gusano. Resulta, que ahora se cree karateca lanzando patadas en el aire.

-Señorita Gine, oficialmente su deuda con el casino Royale queda saldada -nos lo informa fuerte y claro como para que podamos oírlo. Inclusive hace una patética reverencia antes de perderse de vista, como la miserable rata que es.

Ya cumplí con mi parte del trato.

Ahora es su turno.

Holaa, no olviden votar y comentar si la historia les va gustando.

Próximo capítulo:

Se viene un beso que hará subir la temperatura de nuestros protagonistas y también va a aparecer la esposa de Bardock. Posible contenido +18

Gracias x leer!!!.

Att:Vic