— ¿Qué haces? Hoy tenías que ir a la panadería. — KyungSoo no le dirigió ni la mirada, así que ChanYeol sólo levantó más el paraguas, no dejando que su menor se moje por la lluvia que había comenzado a caer. Apretó sus dientes —. Tu mamá me dijo que necesitaba darme algo, aparte, te ibas a resfriar. — El azabache se sonrojó por el cuidado, y se metió un poco más para cubrirse pero también para tocar un poco más a ChanYeol, haciendo sus hombros chocar mientras caminaban —. Así que... SeHun, ¿por qué no me contaste eso? Sería un gran avance... Fue el avance, mejor dicho.

"Porque mi corazón no estaba listo."

KyungSoo se sintió estúpido al pensar eso, aunque era así.

— No lo sé, no lo pensé mucho, todo pasó muy rápido. — Pateó una piedrita, haciendo un puchero —. Él me lo pidió, le dije que sí, y lo hicimos. — Y dos corazones se rompieron un poco más ante la confesión —. Y tú y JaYoon, ¿Hum? Hacen l-linda pareja. — Arrugó su nariz después de decirlo, y pensó que el paraguas estaba roto porque sintió humedad en sus mejillas hasta que se dio cuenta que estaba llorando.

Estaba llorando por recordar lo que había escuchado el sábado, dolido. Tragó saliva mientras caminaba al lado de su amigo. No recibió respuesta, así que pensó que estaba en lo correcto, sólo que segundos después habló.

— Qué gracioso... nos estamos emparejando con las perso-

Un beso en sus labios lo interrumpió, una mano apretando en su muñeca, justo la mano que tenía el paraguas, y ChanYeol sólo aceptó el beso, sujetando la nuca del más bajo, conllevando que tirara el paraguas al suelo y que los dos estuvieran compartiendo un beso bajo la lluvia, mojando sus cuerpos.

Se iban a resfriar, y tal vez iban a terminar con sus corazones más rotos de lo que ya estaban, pero ambos siguieron besándose. KyungSoo lloraba, tratando de ignorar los latidos de su corazón, el cual se volvió a sentir vivo.

Él no sabía por qué estaba haciendo eso, pero ya tenía algo en claro.

Le gustaba de su mejor amigo y SeHun sólo era algo para justificarse, para buscar a alguien, una excusa que tenía para hacer que su corazón se concentrara en alguien más que no fuera su mejor amigo, y no sabía por qué había pasado eso.

Tal vez fue después del auto, cuando sintió que ChanYeol había comenzado a ser más tierno y atento con él, consintiéndolo más, sonriéndole más, enamorándolo. Todo era su culpa y no tenía ni idea de eso, porque no sabía que él había caído.

Presionó más sus brazos en la nuca contraria, frunció el ceño, y suspiró, separándose del beso.

— Mamá no llega a esta hora y tengo la casa sola.

ChanYeol sólo tomó la mano de KyungSoo, subió el paraguas, aunque ya no hacía falta, y corrieron a la casa del menor. En cuanto KyungSoo metió la llave, el peligris lo empujó dentro, él misma cerró la casa, y comenzó a besar al azabache, dirigiéndose a su habitación, y comenzaron a quitarse su ropa que en ese momento estaba empapada, mojando el suelo.

El mayor sólo lo vio, vio su lechosa piel al descubierto, notando un hematoma en ellos, un chupetón que él no había hecho, así que dirigió sus labios a la herida y comenzó a succionar, haciendo sobre él una nueva marca. Hizo eso repetidas veces en el cuello, abdomen, y muslos del otro, deseando que nadie más marcara su piel.

Aunque se sintió hipócrita por haber tenido sexo con JaYoon días antes.

Dirigió su boca a la pelvis del más bajo, comenzando a chupar su miembro con mucho ímpetu. Tomó el bote de lubricante que había en su mesita de noche y comenzó a meter un dedo dentro de él, con cuidado. Apenas había metido la mitad de su dígito y el más bajo ya había empezado a gemir.

Tan dócil al placer.

Contempló a KyungSoo quien estaba recostado en las suaves sábanas, sujetándose de ellas y se dirigió a besar su cuerpo ya lleno de hematomas, besándolo con gran necesidad.

— Lo siento. — Sujetó su cintura mientras seguía besando los chupetones, cuidándolo —. Perdón, son muchos.

— Está bien. — Una mano suya se dirigió a la cara del otro, acunando sus mejillas con amor —. Sólo... hazme el amor como la otra vez.

Su pene ya envuelto en el preservativo se frotó contra la entrada del más bajo, ambos gimiendo. Las manos de KyungSoo en la espalda de ChanYeol, acariciándola, lo alentaban a meterlo.

Volteó a verlo.

— ¿Todo está bien? — Asintió, y apenas metió la punta escuchó como KyungSoo gimió, enterrando un poco sus uñas en la espalda de ChanYeol, que por consecuencia gimió de dolor. Continuó metiéndolo al recibir un "puedes moverte", y después se dirigió a besar la mejilla del pequeño azabache, que rió levemente.

— Es sólo que todavía no me acostumbro al t-tamaño y duele un poco todavía. — Tragó saliva y relamió sus labios, viéndolo —. ChanYeol...

— ¿Qué pasó? ¿Hice algo mal? ¿Deja...?

Iba a salir del interior del menor, pero unas piernas entrelazas en su cintura le hicieron saber que no era eso. Se apoyó en sus codos mientras lo veía, que parecía que estaba pensando sus palabras.

— Por favor no te vuelvas a alejar de mi. — Con lágrimas en sus ojos rogó, tomando su rostro, arqueó sus cejas —. Cuando te siento cerca tú sólo te vas, me dejas solo, no siento tu apoyo, y viceversa. Cuando siento que me has abandonado tú estás aquí, presente todo el tiempo, como si nunca te hubieras ido.

Iba a hablar, pero el más bajo comenzó a llorar, abrazándose más a él.

— Siento que pierdo a uno de los seres que más amo en mi vida y me duele, duele mucho, Yeollie, sé que no estás contento con muchas de mis decisiones pero tú lo dijiste, cuando amas a alguien tú lo apoyas aunque no estés de acuerdo, y tú, tú sólo-

El peligris comenzó a sollozar, llevando sus manos a su rostro y limpió sus lágrimas mientras KyungSoo relamía sus labios.

ChanYeol amaba a KyungSoo, lo amaba tanto que dolía pero no era amor de mejores amigos, como él que creía que tenía el menor, pero aun así habló como si fuera ese tipo de amor. Sostuvo su cintura llena de hematomas hechos por él sin cuidado.

Y ese no era el amor que había jurado. Se sintió fuera de sí, porque nunca le habían atacado los celos de esa forma tan salvaje como lo había hecho en ese momento. Sollozó de nuevo.

— Pero que eso no implique humillación, dolor o abuso. Amar es cuidar, KyungSoo, y yo te amo, te amo tanto que no puedo dejar que te hagas daño por alguien tan estúpido. Te amo tanto, que hasta estoy haciendo esto, te amo, te amo tanto que me duele y siento que me arde, pero quiero seguir sintiéndolo porque tú lo haces pasar por algo lindo, aunque no sea así. Te amo que comencé a tener relaciones contigo para que tú estés con alguien más.

— ¿Y te arrepientes de eso? ¿Te arrepientes de llevar nuestra amistad a otro nivel? — ChanYeol negó, viéndolo fijamente.

— De lo único que me arrepiento es no ser valiente y no haberte dicho lo que te tenía que decir desde hace meses. — Pero antes de que volviera a preguntar, ChanYeol ya estaba dando un lento vaivén, acercándose a la oreja del menor para comenzar a susurrar palabras de amor.

Y ChanYeol era el culpable de haber enamorado a KyungSoo en cada aspecto posible.