— ¿Tenías algo que decir? — Felix sonrió mientras lo veía atento a los ojos, sonriendo, y después sus manos fueron a sus hombros para acariciarlos y robarle algo de respiración al contrario, que asintió tierno.

— Sí, Lix, quiero que sepas que desde hace tiempo me he estado sintiendo así, realmente no me puedo controlar y... Estoy diciendo lo primero que se me venga a la mente para poder confesarte que-

Él menor abrió sus ojos al escuchar que su mejor amigo estaba apunto de confesarle algo que estaba guardando desde hace tiempo y su mente comenzó a juntar cosas.

Con Jeongin estaba hablando sobre cosas sobre gustarle a los amigos, y sonrió. Si Chan decía sus últimas palabras, el iba a besarlo, sólo si él mayor soltaba las palabras 'Me gustas desde hace tiempo.'

Pero un timbre las interrumpió.

— ¡Felix, te buscan en la puerta! — ambos negaron al mismo tiempo, viéndose.

— Di lo que ibas a decir — se abofeteó al momento de decirlo y no decir un 'yo igual me siento de esa forma' pero es que en realidad no sabía lo que iba a decir Chan.

Si tal vez estaba hablando con Jeongin para pensar si le gustaba y si le confesaba que tenía sentimientos por alguien más iba a reaccionar de manera mala. Felix comenzó a respirar de manera pesada.

— Me gus-

Pero antes de que hablara un pelirrojo había entrado a la habitación, sorprendiendo a ambos.

— ¿Qué haces aquí?

— En la escuela dijiste que por mis dedos rotos podías prepararme un rico pastel — el castaño había olvidado eso y sólo estaba pensando en Chan al momento de hacer el pastel, pensando en que a el le encantaría y que sentiría su amor en él. Felix arqueó sus cejas.

— Ah, creo que, papá se lo comió — dijo nervioso mientras dejaba de acariciar a su amigo y se dirigía a Hyunjin, sonriéndole falso. El pelirrojo sólo sonrió mientras veía el rostro furioso pero al mismo tiempo confundido de Chan, y sostuvo de la cintura al otro, viéndole.

— Pues llegué y realmente tengo ganas de algún postre, ¿Te gustaría adelantar la cita del jueves a hoy? — Felix vagó entre Hyunjin y su amigo, que sólo sonrió mientras le daba una sonrisa media al pelirrojo, acercándose y bajando la mirada para verle un poco.

— Pueden ir a su cita, yo sólo vine para comer de un delicioso postre que Felix me invitó — vio su mano vendada, y rió burlón — ¿Puedo firmarla?

— Oh, si gustas, no pensé que te gustaría-

Pero un 'Asshole' en su yeso hizo que su voz comenzara a bajar.

Chan palmeó su hombro, sonriente.

— Disfruten su comida.

— Chan, espera, ven — Felix logró interceptarlo antes de que saliera de su casa y lo miró — Por favor, di lo que ibas a decir.

— Ya no importa, no tiene importancia eso.

— Dilo ahora, por favor, necesito saberlo.

Chan sólo evitó mirarlo y después sonó su nariz con el dorso de su mano, ocultando una lágrima que había amenazado con salir. Ahora el idiota iba a ser él. Sólo suspiró.

— No importa, disfruta tu cita con Hwang.

Y salió de la casa para dirigirse a su carro, subirse, ignorar a un Felix que lo veía desde la entrada con un gesto preocupado. Sólo se despidió alzando la mano, sonriendo y gesticulando un 'Nos vemos luego'.

Sólo lo echó a andar, manejó hasta su casa, y antes de que se bajara comenzó a llorar, llevando sus manos a su rostro para evitar que las lágrimas bajaran de sus ojos y cayeran en sus manos, sólo que con eso cortó el camino.

Comenzó a respirar pesado, y sólo había una persona en todo el mundo que quería golpear hasta dejarlo inconsciente.

No era Hyunjin, era el mismo.

El mismo se dio una bofetada mientras veía su mano, y después llevó estas a su cuero, jalándolo, y no se dio cuenta que había comenzado a sollozar hasta que escuchó el primer sollozo doloso. Echó su cabeza atrás.

Felix se lo había pedido no una, sino tres veces y él no pudo abrir la boca más que para hacerse sentir peor persona en todo el mundo. Volvió a golpearse, ahora cerrando sus puños, y después sus manos cayeron a sus piernas cubiertas por su pantalón. Sólo notó que las lágrimas habían comenzado a bajar ese pantalón deportivo, y después escuchó el ruido de la lluvia afuera.

Suspiró, después tragó saliva, y salió del carro, tomando su mochila y caminando a la casa sin importarle mojarse en el camino. Sólo entró, notando que su madre estaba en el celular en la sala y su papá estaba viendo el horno distraído. Ninguno volteó a verlo y supuso, habían peleado.

Suspiró mientras entraba y caminaba a su cuarto, agradeciendo que nadie había preguntado por qué estaba mojado. Había agradecido tanto eso. Sólo se cambió, alisó su húmedo pelo y volvió a bajar, encontrándose con la misma escena.

Sólo llegó y tomó agua, viendo a su hermana usar el celular en la mesa. Volteó a ver a su padre.

— ¿Qué estás haciendo?

— Cena.

Iba a pasar más tiempo en la panadería por lo que estaba cocinando la cena para que sus hijos comieran.

Asintió mientras hacía una mueca, y vio una notificación en su celular.

Jeongin: ¿Le demostraste a Felix que eres un tigre?

Negó para sí mismo mientras volvía a su habitación y comenzaba a marcarle, escuchando un rugido al instante.

— ¿Le mostraste que eres un tigre?

— Llegó Hyunjin a arruinarme todo mientras me le confesaba a Felix, en este instante están teniendo una cita — escuchó cómo el otro golpeó algo y él pelinegro se asustó, alejando su celular — ¡¿Qué carajo?!

— ¡Estoy furioso! ¡Te juro que mañana le rompo los dedos de la otra mano, Chan!

— ¿Le rompiste los dedos por mi? — preguntó, llevándose una mano a la cintura y frunciendo el ceño hasta el punto que dolía, y el no escuchar supo que tenía una respuesta — No, no, no debes-

— Lo hice porque ni tú ni yo lo aguantamos, pero más por ti, debe sufrir.

— No debes.

— ¿Por humillar a Felix? Debe hasta romperse el brazo, no te preocupes, mi papá tiene un contacto que tiene un bate y un disfraz de payaso para poder decir 'Ya te cargó el payaso'.

Chan rió por el chiste, pero lo primero que dijo le hizo entrar en razón.

— No quiero que vuelva a humillar a Lix, nunca, no quiero que nada malo le pase, me sentiría muy mal si eso llega a suceder — suspiró, y después llevó su vista a una hoja de máquina que estaba escondida entre todos sus documentos — Sherlock, hace un tiempo le escribí una canción a Lix...

— ¡Qué romántico! ¿Ya la acabaste?

— Huh, ya, y la tengo lista para tocarla en guitarra, ¿Sería algo cursi si me le declaro de esa forma?

— ¿Ahora si tienes los huevos para hacerlo? — Chan sujetó la hoja y la sacó, y sacó su guitarra, asintió ruidosamente.

— ¿Crees que puedas escucharla para decirme tu opinión?

— Sólo envíame la letra y el instrumental, no quiero escucharla porque sólo Felix debe hacerlo — y asintió, poniendo en altavoz el celular para mostrarle el sonido de la guitarra.

Mientras estaba afinando, el otro preguntó:

— ¿Hace cuánto escribiste la canción?

— Hace un año — y comenzó a tocar para evitar más preguntas incómodas a él.