— Pasa — el de mechas rubias dijo mientras el pelinegro pasaba tímidamente, pero notó cómo su amigo sólo pasaba, dejaba sus llaves por ahí, y buscaba a alguien. — ¿Volvió a tomar...?

— ¿Qué?

— Sube, y el primer cuarto que veas es el mío. Entra y cierra la puerta — buscaba por la cocina, la sala, y luego volteó a verlo. — Voy a buscar algo de comer, tú sube.

— Si gustas te ay-

— Jeong, mírame — un hombre alto entró a la sala, y el de ojos grandes tuvo un gran rostro de confusión.
— ¿Trajiste un amigo? Me alegro que ya hiciste amigos en la nueva escuela.

— Pa-papá, ¿Estás bien? — el hombre con barba de semanas asintió, sonriendo, y después vio al pelinegro. — ¿No?

— No, sabes que llevo 167 días sin consumir alcohol — lo abrazó, y Chan sólo lo veía poner un rostro confundido, pero volvió a sonreír. —Hoy tengo una cita, volveré tarde. Cuídate, Jeongin, y...

— Chan, Bang Chan — estrecharon sus manos, y el hombre sonrió, viéndolo.

— Soy Heechul, mucho gusto — el hombre alto sólo se despidió de ambos y se fue, tomando sus llaves en la sala y saliendo de la casa.

— Estoy aterrado de conocer a los papás de mis amigos —bdijo tímidamente, viendo a su amigo, y él sólo negó, riendo.

— Ehm, ¿Qué ibas a hacer?

— Pizza rolls, ¿Te gustan?

— Gracias, me encantan — sonrió viéndolo, y Jeongin sólo se separó un poco de él, riendo levemente.

Chan notó que estaba realmente cerca de él antes de que el otro se alejara.

— Pásame un plato de ahí, por favor — Chan obedeció al instante, pasándolo y sólo limpió su sudor en su deportiva, tragando saliva.

— Entonces, no entiendes los sentimientos que tiene Felix.

El pelinegro negó, viéndolo, y el otro asintió.
Chan sólo relamió sus labios, acercándose a él hasta el horno, y sólo vio el aparato.

— Y no entiendo nada, si dice que le gusta Hyunjin pero al mismo tiempo sigue teniendo sexo conmigo, se enoja porque cree que me gustas, no entiendo — Jeongin rió al escuchar el "me gustas" y volteó a verlo, apoyándose en la barrita, y el azabache caminó hacia él.

— ¿Y tú crees que coqueteamos a cada rato? — rió, carcajeando, y después se acercó a verlo — Chris, por lo que tengo entendido, tu apariencia es realmente atractiva para muchos chicos y chicas de la escuela.

— ¿Y para ti no? — sólo alzó su ceja, apoyándose al otro lado de la barrita mientras lo veía.

— Eres sexy, sí, pero no mi tipo — admitió, riendo, y después lo vio fijamente.

— ¿Y yo?

— Eres muy lindo.

— Pero tu corazón está gobernado por Felix — Chan asintió, mordiendo sus mejillas internas, y luego tuvo un gesto triste.

— ¿Sabes? Lo que te pasa es que no tienes el coraje de hacerlo...

— Tengo miedo de arruinar nuestra amistad, ¿Sabes? Varios años de amistad como para arruinarlo con mis sentimientos — suspiró.

— Yo sé que a él no le gusto porque le avergüenza hasta que nos emparejen.

— Yo digo que le gustas, pero siente lo mismo que tú, así que da un paso, ahora. Tienes que hacerlo ya, incluso márcale para confesarle — sacó su celular, y Chan sólo miró el teclado, pensando en llamarle o no a Felix.

— No, no creo, sólo...

Y como si lo hubieran invocado, Felix ya le estaba marcando, y Jeongin sólo sonrió tierno al leer el "Lix" en la pantalla del celular del otro.

Le indicó que pusiera el altavoz para escuchar, y el otro lo hizo. Sonrió al escuchar al otro.

— ¿Hola?

— Chris, ¿Tienes algo que hacer hoy?

Felix sólo llevó sus manos a su rostro al hablar tan bajito con él, y sabía que era por el nerviosismo. Sabía que estaba con Jeongin, sabía, y hasta podía jurar que tal vez hasta estaban besándose antes de llamarlo.

— Uhm, sólo estoy con Jeongin.

— Ah, entiendo, entiendo... ¿No quieres venir? Si quieres, también invita a Jeongin. Es sólo que mamá hizo un postre delicioso y quiero que lo pruebes.

— Deja pregunto a Jeongin — lo miró, y el otro negó, susurrando un "Ve por él, tigre". — Jeongin no vendrá, pero yo iré. Llego en unos minutos.

Se despidió del otro con un abrazo, y salió de la casa manejando a la casa del otro, que sorpresivamente estaba relativamente cerca de la casa del menor.
Sonrió en cuanto bajó de su carro y se encontró al castaño fuera de su casa, viéndolo sonriente. Sólo se acercó a él y lo abrazó.

— Hola — se acurrucó en su hombro, inhalando su olor, y realmente se sintió cómodo. Su olor a su labial de sandía, era Felix. Suspiró, abrazándolo más fuerte.

— Hola, ¿Manejaste con cuidado? — dijo acariciando su espalda, y Chan asintió en el mismo lugar, y luego sólo lo vio, sonriendo.

— Tengo que decirte algo, Lix — y el otro asintió, y después pasaron a la casa.
Taeyeon lo recibió al instante, haciendo al otro reír, igual Baekhyun.

— ¡Hicimos este postre sólo para ti! — bromeó el hombre, sonriendo, y después acercó a los menores a la mesa para ver el pastel. Chan sólo sonrió feliz, viendo el alimento y oliéndolo.

Su parte favorita de estar en la casa de los Lee era que le hacían sentir un miembro más de la familia, y no sabía si era algo de los Lee porque justo ese día que conoció al padre de Jeongin había sido una de las escenas más incómodas de su corta vida.

Vio a Felix.

— Conocí al papá de Jeongin — el nombre pareció tensar a los Lee, que lo vieron mientras dejaban de comer el postre.

— Era un hombre tan alto que casi topaba con la pared, realmente alto.

— ¿Y quién es Jeongin? Felix nos habló un poco de él... — preguntó la mujer, viéndolo fijamente.
Chan no tardó en responder.

— Es un alumno nuevo y también amigo nuevo, es muy amable y cool, nos tocó en el mismo taller — dijo para después meter un gran trozo de pastel en su boca, comenzando a masticar para evitar más preguntas, y los adultos entendieron esto.