— Este folleto tiene información sobre las pastillas anticonceptivas y cómo tomarlas de manera segura, háblalo con tu madre, y ajá.

— Mi mamá ya sabe que tomo pastillas — miente Felix, pero los otros no saben que lo hizo, porque el rostro neutro de él menor indicaba eso, seriedad. Tal vez era un buen mentiroso porque no indagaron más sobre eso.

— Okay, antes de tener cualquier actividad sexual verifiquen si los condones no están caducos o rotos, si va a ser su primera vez utilicen la de perrito — no pudo terminar porque Chan suprimió sus labios, evitando una sonrisa — . Dije algo gracioso?

— Mi primera vez fue con la del misionero.

— Porque tú tienes pene, idiota, por la seguridad de Felix háganlo de esa forma, no lo hagan tan duro si no quieres desgarrarlo, no lo metas todo si no quieres desgarrarlo, y no seas brusco, si no quieres desgarrarla.

— Lo que menos quiero es hacerle daño a Lix — él mayor entrelazó sus manos, viéndolo con una sonrisa, que fue aceptada.

— La primera vez será dolorosa, si, y tal vez no puedas caminar, te duelan las piernas porque según tengo entendido, el tamaño de Chan es-

— Las poderosas 10 pulgadas — Felix alza una sonrisa, que hace que Changbin voltee a ver a él azabache para que le recordara que no eran pareja —. Es solo que una vez lo vi, y tuve la curiosidad de medirlo.

—¿Por qué decidiste hacer eso? ¿Tenias alguna razón?

— Curiosidad, pero al parecer no fue nada, míranos, reforzamos la amistad — él mayor de todas cierra sus ojos y acaricia sus párpados, tratando de no reír ante los comentarios fuera de lugar de él menor —. ¿Entonces podremos tener relaciones sexuales ya?

— Toma primero las pastillas y verifica que no te hagan nada malo, luego, tienes que ir con el ginecólogo, hacerse exámenes para saber si tienen alguna enfermedad sexual o algo así.

— Cuando tuviste sexo con ese tipo usaste condón, ¿Verdad?

— Tengo cara, pero no estoy — Chan volvió a ver a él menor con una sonrisa típica en forma de corazón, posando para él, pero él otro solo lo vio serio —? Fueron de marca Playboy, revisé si no estaban rotos, verifiqué que él tomara pastillas y al final de todo vi si el condón no estaba goteando.

— Así me gusta, Chris, así me gusta — dijo Felix.

Él mayor miró a Chan, indicándole que le estaba diciendo '¿Así o más gobernado?' y después volvió a ver a él menor, que miró con una gran sonrisa a ambos mayores.

— Ya he ido con el ginecólogo y me he realizado exámenes, tomaré las pastillas, aunque hasta ahora sé que no soy alérgico a ningún medicamento.

— Es tierno, lindo, una masita, inteligente, directo, ¿Qué hizo mi sobrino para ser tu mejor amigo? Oh, ya sé, reprobar año — al parecer toda la familia seguía enojada con Chan por haber fallado de año, cosa que notó Felix al momento de ver el gesto triste de su mejor amigo.

Bajó su cabeza, y comenzó a jugar con su pantalón deportivo, moviendo su pie de un lado a otro. Por alguna razón a Chan le importaba mucho lo que pensara su familia de él, de sus calificaciones y de personas que le rodeaban, incluso, tal vez a la familia Bang le caía mil veces mejor él rubio que su propia hijo. Tal vez por eso se frustra mucho cuando algo no le sale bien, o algo más. Estaba decidido, iba a hacer algo que podría mejorar el día de él mayor.

Felix se levantó, sujetó la mano de Chan y miró a él doctor con una sonrisa.

— Nos vamos, gracias por atendernos y por las pastillas — una reverencia a él mayor, después se dirigió a él mayor para darle un piquito en la comisura de labios y después poner sus manos en sus anchos hombros —. Vamos a mi casa, ¿Si?

Un anonadado mayor asintiendo, y después sus labios se elevaron en una sonrisa. Sabia que los besos en la mejilla alegraban a Chan, pero esta vez perdió el equilibrio y no hubo otra opción más que besarle ahí. Se fueron del consultorio con sus manos entrelazadas, él mayor sonriente, nada podria empeorar su dia desde ahora, pero eso no era lo que le iba hacer Felix ese día para alegrarselo.

— ¿Para qué vamos a tu casa? — Chan pasa su tarjeta para subir al camión, después de que Felix hizo lo mismo. Él menor se sentó, y él azabache se quedó parado al lado de él para que nadie más estuviera junto o cercano a su presencia. Ya habían pasado varios episodios cuando Chan se sentaba en otro lugar, uno que otro pervertido acariciándose sobre él menor, y obviamente ninguno quería que eso volviera a pasar, así que idearon esos planes (en los que Chan siempre se ofreció para la seguridad de Lee)

Si iban parados él azabache tendría que estar siempre pegado a él menor, casi abrazados, y si Felix iba sentado Chan se paraba al lado de él, aunque hubiera lugares libres. Total, otras personas lo necesitarían, pero no todos podrían proteger a él más pequeño.

— Te tengo una sorpresa.

— No te escuché, ¿Qué dijiste?

Felix volteó a ver a él mayor, pero solo vio su estómago y casi sin querer bajó su vista hasta la entrepierna de Chan, que estaba siendo tapada por sus pantalones de chándal. Él tosió, y la mirada de él menor fue a sus ojos.

— Te tengo una sorpresa, lo sabrás en cuanto lleguemos.

Y él mayor se quedó con la duda en todo el viaje. ¿Sorpresa? Los ojos de él azabache fueron hasta el celular de él menor, que estaba viendo sus redes sociales. ¿Volvió a tener saldo? Porque él no. Iba por la vida sin poder hacer llamadas porque él otro se los gastaba cuando le compartía los datos a su celular, le descargaba música o descargaba juegos, pero quién se le podría negar a Felix.

Era cierto lo que había dicho él mayor, ¿Quién iba a negarle algo a él menor cuando ponía ese lindo puchero y sus ojos casi lagrimeaban, haciéndolo ver más tierno? Porque Chan no podría. Tal vez por eso al final del día no tenía ni dinero, ni saldo, ni energías por él menor, que le gastaba todo eso.

Para muchos Felix era una aprovechado, pero él azabache nunca se negaba a que su mejor amigo tuviera las manos vacías. Su politica de 'si te gusta algo, y veo que te gusta, eso ya estás comprado' al parecer era algo riesgoso para su salud, porque a él menor se le iluminaban los ojos con cada cosa que veía y Chan nunca aceptaba un no.

"—Yo sé que quieres ésta funda de Steven Universe.

—A mi ni me gusta Steven Universe.

— Pero sé que la quieres."

Con razón nunca lo veía con esa funda. Chan frunció su ceño cuando recordó esa conversación, y pensó en pedirle la funda a él menor para por lo menos, venderla.

— Chris, llegamos — bajaron del transporte, y caminando por dos minutos llegaron a la casa de Lee, mientras Chan se seguía preguntando qué iba a hacer él menor.

Cruzaron la puerta, evadieron el pastel de chocolate de la mamá de Felix (pastel que Chan iba a aceptar en cuanto se fuera) y se encerraron en el cuarto de él menor, deleitando las fosas nasales de él azabache.

Siempre iba a amar el olor de su mejor amigo, deleitarse con el, era increíble ese olor a fresas que le encantaba. Abrió sus ojos con felicidad, y se sentó donde le indicó Felix.

Su sonrisa se fue borrando poco a poco cuando sintió la entrepierna de él menor rozar con su miembro, que solo estaban siendo separados por su ropa. Felix por sus bragas y Chan por su pantalón de chándal. Tragó saliva fuerte, y cerró sus ojos, no mirando a él menor.

— Chan — fue un gemido, definitivamente fue un gemido. Sintió que estaba a medio endurecerse, pero tampoco queria parar los leves movimientos de él menor en su entrepierna — Mirame, si no me miras, no sirve de nada.

— ¿Qué? — abrió sus ojos, y el rostro enrojecido de él menor fue suficiente para hacerlo endurecer por completo.

—¿Crees que pueda chupártela hoy?

— ¿¡Qué?!

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Seeeh, actu después de
quinientos siglos.
Peroo, está vez si
me voy a poner las pilas
por aquí!