— Buenos días, Chan — Jeongin entrelazó sus brazos con los del pelinegro, que sólo lo vio curioso, mordió sus labios, y negó, mirando el suelo — ¿Cómo te fue con el funeral de tu tío-

— Disculpa, yo también existo — dijo Felix metiéndose entre ellos dos y el mayor sólo lo miró frunciendo el ceño, diciéndole con la mirada lo que debía hacer.

Habían hablado sobre que Felix debía disculparse con Jeongin porque su actitud había sido demasiado pesada con él, llegando hasta ser grosero. Así que el castaño sólo bufó, se paró frente a el coreanl, y lo vio.

— Jeongin, creo que ayer fui grosero contigo.

— ¿Tú lo sentiste? Honestamente yo no lo sentí así, sólo fue como un novio celoso — sujetó más la mano del mayor, y las entrelazó —. Pero, ¿Sabes? Ustedes no son novios por lo que no te deberias poner celoso de esa forma.

Para Felix, las palabras de Jeongin estaban siendo totalmente innecesarias, estúpidas, y sobre todo, inútiles. Sólo apretó su mandíbula, sonrió falsa, y miró al de cabellera rubia.

— Tenemos taller a primera hora.

— ¿Qué taller te tocó, Chris? — dijo Jeongin viendo a él pelinegro, que sólo sonrió.

— Taller de arquitectura, a Lix le tocó el de inglés.

— ¡Qué suerte! Yo también me inscribí al de arquitectura — mostró su bloc y su regla, haciendo a el mayor mostrarle los mismos objetos con una sonrisa y Felix sólo frunció su ceño, pensando que las intenciones de Jeongin eran reales con el pelinegro, y los miró.

— ¿Dónde es?

— Yo-

— Creo que Felix se inscribió al taller de inglés porque Hyunjin no es que se le da muy bien el inglés y también está inscrito, así que, por fin tengo un amigo en mi taller — se refirió a Jeongin y después a él castaño, que sólo torció su boca —. Puede ser tu oportunidad para hablarle y decirle tu gran plan.

— No le contaré que estamos teniendo se- cenas de dieta — intentó corregir su error al ver el rostro curioso del otro, que sólo rió, como si no hubiera entendido.

Sólo se despidieron, el menor de mala gana, y Chan y Jeongin se dirigían al taller con una sonrisa.

— ¿Ce-cenas? — dijo copiando el 'tartamudeo' del otro y rió, carcajeando — ¿Tienen intimidad?

— ¿Qué eres, Sherlock? — Chan hizo un gesto de quitarse el sombrero y acariciar su bigote, y volteó a verlo — ¿Cómo pensaste eso?

— Sólo hay tres palabras con 'se' que me importan en esta vida, 'sedar, seducir y sexo', así que... ¿Sabes qué decía mi abuelo de los placeres de la vida? — Chan suspiró al pensar que Felix igual cambiaba de temas de esa manera horriblemente fácil, pero sólo la vio, curioso — Que todos empiezan con 'c', "comer, cagar y coger".

— Sabias palabras de tu abuelo — el de ojos gatunos asintió, y volteó a verlo una vez que se metieron al salón y escogieron una mesa alejada de las otros.

— Así que... Tú y Felix son amigos con derechos — comenzó a mover sus cejas repetidas veces, haciendo a el azabache sonrojar y ver el suelo.

— Felix es flojo y no le gusta hacer ejercicios, por lo que acordó en que tener sexo conmigo podría ser una opción buena para bajar de peso.

— Qué forma tan saludable, divertida, y sexy para mantenerse en forma — dijo, intentando causar una sonrisa en Chan pero su rostro serio sólo lo hizo fruncir el ceño —. ¿Por qué no estás feliz?

— Me alegra que Felix quiera ser saludable haciendo ejercicios y comiendo bien, pero, no lo busca para ser saludable — Jeongin lo vio — ¿Te habló de Hyunjin?

— Oh, sí, es sexy — Chan lo miró, y Jeongin sólo rio y se le acercó — Pero no tan sexy como tú.

— Escuchó que Hyunjin dijo que si el bajaba de peso podría salir con el, y creo que es estúpido, todos tenemos una vista sobre la belleza diferente y está bien, todos tenemos gustos diferentes y qué bueno, pero simplemente no puedes decirle eso a una persona, es irrespetuoso y si realmente estuvieras dispuesta a salir con el deberías aceptarlo como es, no condicionarla.

— Ya se le fue lo sexy — dijo, estirándose en la mesa —. Qué idiota es, es como si yo te dijera... Saldría contigo si... No puedo usarte de ejemplo porque eres perfecto, espera... — Chan sólo rió, carcajeó levemente, y después vio cómo apuntaba a algún chica — ¿Lo ves? Esa chica se ve linda con su pelo corto y se ve que le gusta así, pero es como si dijera "déjate crecer el pelo y puede que salgamos, porque si lo tienes largo pareces lesbiana y no salgo con lesbianas", no se puede condicionar al amor.

— Me entiendes — le sonrió, tierno, y el otro asintió —. Pero bueno, Lix realmente está serio con lo de bajar de peso.

— Lamento decirlo pero qué idiota y qué baja autoestima — levantó sus manos en cuanto Chan volvió a verlo con el ceño fruncido, pero con un gesto triste.

— Odio este mundo — guardaron silencio mientras el profesor explicaba lo que tenían que hacer y después, comenzaron a copiar el plano que estaba en el proyector.

— No creo que Felix esté tan rellenito como para que el idiota lo condicione de esa manera.

— No sé, no es cómo si yo fuera por la vida viendo los cuerpos diciendo "gordo, gorda, flaca, esquelético", ¿Sabes? No me fijé en el cuerpo de Felix, sólo sé que tiene mejillas muy tiernas.

— Dios, es verdad, ¿Si las viste? Podría estrujarlas todo el día, cada día, besarlas, son tan tiernas que... Muero cada que la veo — mordió sus labios al pensar en el menor, y sonrió, de manera inconsciente, haciendo a Jeongin reír.

— Quisiera conseguir un simp como tú — Chan sólo lo vio, entrecerrando sus ojos, pero luego rió, negando — Felix te trae enamorado, hombre, confiésate.

— A el le gusta ya una persona, así que, no aproveché el momento, de hecho, ayer pude haberle confesado que me gustaba — borró un trazo que le salió algo chueco, y volteó a verlo —. Quisiera tener más coraje.

— Huevos, tienes que tener huevos — dijo con la voz ronca y acariciando otro bigote imaginario, y después lo vio —. ¿Por qué no lo hiciste?

— El, tengo miedo de arruinar la amistad, ¿Sabes? prefiero ser su amigo normal a que deje de ser como lo es conmigo.

— Entiendo ese punto.

Y ambos volvieron a los planos, pero luego se voltearon a ver.

— Creo que lo de los celos está funcionando, aunque no me agrade la idea... Si funcionan — dijo el  pelinegro acercándose levemente más a Jeongin, que sólo rió, moviendo su cuerpo, y él también se acercó más a Chan.

— Lo sé.