— ¿Eres nuevo, verdad? — preguntó un pelirrojo mientras se recargaba en un casillero, viendo al de ojos grandes que sólo lo examinó de pies a cabeza y asintió — Y eres amigo de Bang Chan, ¿verdad?

— Sí, ¿se te perdió algo por aquí? — alzó su ceja mientras intentaba cerrar su casillero, pero el otro no lo dejó — Disculpa, si no quieres que te rompa los dedos, aléjate de mi casillero.

— No serías-

Y antes de que el otro pudiera finalizar, Jeongin ya había cerrado su casillero, sin importarle que los dedos de Hyunjin estuvieran en el metal. El de mechas rubias azotó la puerta y disfrutó tanto cuando el otro gritó y se retorció intentando sacar sus dedos. Sólo lo vio, diciendo un "te lo dije" y después de un minuto se dispuso a abrir la puerta de su casillero para dejarle libre.

— Y te juro que se me fue la mano, no vi que Hyunjin tenía sus deditos en mi casillero. ¿Estás bien, Hyunjin? — preguntó falso mientras daba una sonrisa cínica, viendo sus dedos vendados, y el afectado sólo veía cómo Chan quería aguantar su risa.

— Entonces él por accidente metió sus dedos ahí — su mano en su boca para evitar soltar la carcajada, y vio a su mejor amigo preocupado por la mano de Hwang. Eso le quitó las ganas de reírse, así que sólo fingió otra sonrisa.

— Chan y yo vamos a caminar por ahí para hablar. Tenemos que discutir un proyecto de taller — y Jeongin jaló el brazo del mencionado, que sólo veía cómo Felix ni los había escuchado por estar cuidando a Hyunjin.

Felix ayer sólo había tenido sexo con él sólo para liberar la tensión que tenían por haberse gritado y reclamado algunas cosas que habían explotado en el momento, y se dio cuenta cuando el menor le preguntó: "¿Qué ibas a decir antes de que te besara?".

Chan mostró levemente su decepción ante eso, haciendo que Jeongin lo abrazara y que el otro correspondiera el abrazo.

— Pensé que me había entendido, pero cuando me dijo que no, yo ya estaba literalmente muerto por el sexo — llevó sus manos a su rostro y suspiró, comenzando a notar que a sus manos caían gotas y sus ojos comenzaron a arder — Soy un cobarde, idiota. Mamá estaría tan decepcionada de mí si me viera en este momento.

— ¿Él sabe?

— Al parecer todo mundo sabe que me gusta Lix menos él — habló brusco, y Jeongin sólo hizo un puchero y lo abrazó, mostrándole su apoyo.

— Tengo la tarde libre, si quieres podemos ir a mi casa para que puedas llorar bien — palmeó su hombro cuando lo dejó de abrazar, pero Chan sólo lo vio, sonrió, y se acercó a abrazarlo, hundiendo su nariz entre el hueco del hombro y cuello del otro.

Jeongin sólo volvió a abrazarlo, consolándolo, y apenas Felix vio la escena, sintió algo horrible en su corazón, algo que sintió pocas veces en su vida, pero dolía toda una mierda.

Para asegurarse de que no lo vieran, se escondió detrás de una pared para seguir escuchando y salió un poco para ver.

— Gracias por dejarme llorar — limpió sus lágrimas, y vio a Jeongin de nuevo — Mamá me mataría si se entera de que lloré frente a alguien por eso.

— No, está bien, duele. Gracias por abrirte de esa forma conmigo para aliviar un poco tu corazón.

¿Se abrió con Jeongin? ¿Con algo de su madre?

Felix mordió sus labios al pensar que Chan estaba perdiendo poco a poco la confianza con él como para no contarle un suceso con su familia que siempre le contaba. Tragó saliva, notando que volvieron a hablar.

— ¿Está bien si hoy voy a tu casa? Tomaré tu ayuda con eso de desahogarme en paz. Ya sabes, no hablaría de esto con Lix porque no sabría cómo decirlo, cómo ocultarlo para que él no sepa.

— Pero tienes que decirle, ¿qué sentido tiene revolver las cosas? — Chan no quería que se enterara de algo, y frunció su ceño al pensar que haber tenido sexo con él el día anterior había sido una horrible confusión que hizo asquear al otro.

¿El tener sexo con él le estaba haciendo perder la confianza? Felix llevó sus manos a su boca para evitar quejarse.

— Ayer tuvimos sexo, y fue increíble — no le asqueaba tener sexo con él, y suspiró de alivio, pero luego frunció su ceño al saber que Jeongin sabía, sabía de eso. Abrió su boca ofendido —. Pero realmente, si a él le gusta Hyunjin, no entiendo por qué me utiliza.

— Tal vez tú le gustas, no sé. Yo tampoco obligaría a mi mejor amigo a tener sexo conmigo, aun cuando mi crush me hizo caso — una risa burlona del otro, haciendo que el castaño se ofendiera de nuevo.

¿Acaso el idiota de Chan no aceptaría que su mejor amigo tuviera sentimientos románticos por él? Apretó sus puños mientras intentaba escuchar mejor.

— A él le gusta Hyunjin, ve cómo lo ve, lo ve como si todo existiera.

— Chan, a ti también te ve como idiota, gracias, gato estúpido.

— No seas idiota, Jeongin. Yo jamás le gustaría a Lix, tal ve-

— ¡Lix-ah! — y el castaño maldijo detrás de su pared del chisme para voltear a ver a un pelinegra caminar hacia él — Hace tiempo que no hablamos.

— Ah, sí, Jisu noona, hace mucho. Emm...

— ¿Recuerdas que tenías todo un plan para decirle todo a Yeji de una vez? Déjame decirte que funcionó. Ahora ella y yo tenemos una relación y quería agradecerte por eso — una reverencia de la menor, haciendo que Felix sonriera, y cuando la otra se puso recto, el castaño lo abrazó feliz.

— Te dije que iba a funcionar de esa forma. Siempre hay que ser directos, es la única forma en la que funcionan las cosas — se sintió idiota de dar un consejo que él jamás tomaría, pero vio a la pelinegra que sonrió viéndolo.

— ¿Qué haces aquí solo, Lix-ah? — preguntó ladeando su cabeza, y Felix sólo la detuvo.

— Estaba apreciando el paisaje de la pared. Creo que había un clavo mal puesto — la tomó de la cintura y la comenzó a guiar a otro lado opuesto donde estaban el de mechas rubias y el pelinegro hablando.